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Los Reyes de Oriente

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Los Reyes de Oriente

Más predicciones de La Pura Verdad, en sus primeras fases de cumplimiento: Rusia pronto unirá fuerzas con Asia Oriental, formando una gigantesca superpotencia nunca antes vista en el mundo.

Guerra fría es el término dado al conflicto entre Estados Unidos y la Unión Soviética (cada cual acumulando armamentos y a un paso antes de atacarse) desde 1945 hasta la caída del Muro de Berlín y el colapso de la economía soviética en 1989-1991. Para la mayoría de occidentales que vivieron durante este tiempo, la Guerra Fría, más que meramente competencia sobre diferencias ideológicas, significó miedo.

Durante más de cuatro décadas, el mundo permaneció en brasas por el conflicto americano-soviético. A medida que ambos lados producían elaborados programas espaciales y de mísiles, más norteamericanos cedían a la moda de tener un “refugio contra bombas en cada patio”. Había rumores de “comunistas en cada ropero y debajo de cada cama”. Niños en edad escolar por toda la nación, con regularidad y en horas fuera de clase, practicaban evacuaciones de emergencia. Nadie estaba libre de la ardiente amenaza de guerra con armas atómicas.

La carrera de armamentos aumentó a velocidad tan espantosa que en la década de 1980 se hablaba de tecnología de mísiles guiados por láser vía satélite (programa Guerras de las Galaxias), y del invierno nuclear y “destrucción global múltiple”.

Nadie parecía tener una respuesta para los complejos problemas de la Guerra Fría. Nadie, excepto un portavoz excepcional de noticias. En medio de la cacofonía de reportes de noticias confusos que surgieron en esa era, esa voz solitaria clamaba: “¡Rusia no atacará a Estados Unidos!”

Un hombre, Herbert W. Armstrong, repetidamente se atrevió a declarar, años antes de la caída de la Unión Soviética, que la urssno era el poder al que debíamos temer. El verdadero poder que vigilar según él, era otra potencia: Diez gobernantes de naciones que se formarían en los siguientes años como los “Estados Unidos de Europa”. Él dijo que Rusia continuaría como una amenaza para el mundo, pero no en la manera que la mayoría de occidentales pensaban. Rusia se combinaría económica y militarmente con China, predijo él, para finalmente crear una superpotencia asiática gigantesca nunca antes vista en el mundo.

Aún antes de estallar la Segunda Guerra Mundial, el Sr. Armstrong pudo prever la aparición de estas dos superpotencias en el tiempo del fin. En la edición de junio/julio de 1934 de La Pura Verdad, él proclamó: “Las escrituras profetizan que dos grandes poderes militares se levantarán en los últimos días; uno, el reavivamiento del Imperio Romano por una federación de diez naciones en el territorio del antiguo Imperio Romano; el otro … Rusia, con sus aliados … posiblemente China o Japón”.

No muchos, sin embargo, escucharon sus predicciones. Muchos se rieron de declaraciones como ésta, que aparecieron en La Pura Verdad de diciembre de 1956: “Hemos advertido que no es Rusia quien nos conquistará, no es Rusia quien dominará Europa; ¡es una unión de diez naciones fascistas en Europa que llegará a ser un tercer poder en el mundo y se levantará a conquistar las democracias del Noroeste de Europa y Estados Unidos!”

Recuerde: ¡Esa declaración se publicó en el cenit de la Guerra Fría!

No es extraño que la gente se burlara. Especialmente cuando, un mes después, él escribió la siguiente declaración: “¡La idea que se ha vendido en el mundo occidental es que Rusia es una poderosa nación industrial y militar que amenaza con sobrepasar a Estados Unidos, capaz de emprender una guerra de escala mundial contra nosotros, es el engaño más colosal de nuestro tiempo! ¡Stalin siempre creyó, como Hitler, que si al mundo se le dice una mentira bastante grande, la creerán! Al mundo no le gusta creer la verdad. ¡Los comunistas son los mentirosos más crónicos, habilidosos, consistentes y miserables en la tierra!” (La Pura Verdad, enero de 1957).

Durante la incertidumbre pública sobre la Crisis de Berlín de 1961 y la Crisis Cubana sobre Mísiles de 1962, La Pura Verdad categóricamente declaró que Estados Unidos no necesita temer a la Unión Soviética. “Los rusos han retrocedido, o han cedido casi en cualquier punto que ha surgido, para no entrar en guerra contra Estados Unidos” (octubre de 1962).

El Sr. Armstrong continuó hablando de estos y otros asuntos específicos, proveyendo proyecciones claras referentes a importantes eventos mundiales, hasta su muerte el 16 de enero de 1986. Aún así, no muchos le creyeron.

Pero, unos pocos años después que el Sr. Armstrong saliera de la escena, la urssse derrumbó y la Cortina de Hierro se enmoheció en el olvido. De repente, el Imperio del Mal perdió su posición establecida en Europa Oriental y la amenaza comunista a Estados Unidos, de hecho, pareció disminuir. La Guerra Fría terminó. ¡Además, una Alemania reunificada apareció, tal como el Sr. Armstrong lo había declarado!

¿Cómo pudo el Sr. Armstrong haber sabido, hace más de 65 años, que estos eventos mundiales resultarían de esta manera? Fácil: ¡usó el libro de más venta en el mundo como su guía!

Ya hemos hablado de la validez de sus predicciones (vea artículo: dictador mundial) que tratan de la superpotencia europea dirigida por Alemania. En este artículo, señalaremos lo que el Sr. Armstrong y los escritores de La Pura Verdad dijeron sobre Rusia, y el próximo superpoder asiático.

Historia de Rusia y China

¡En los próximos años habrá un cambio asombroso en los eventos mundiales! Una superpotencia asiática gigante, con Rusia y China modernizadas al mando, afectará dramáticamente el curso de la historia. ¡De hecho, este emergente bloque de poder, un conglomerado de pueblos que forman una cuarta parte de la población mundial, estará intensamente envuelto en la marea tumultuosa de eventos que traerán a conclusión los 6.000 años de autogobierno humano!

“De vez en cuando comentaristas de noticias, al describir la próxima lucha militar catastrófica por el control mundial, usan la expresión bíblica Armagedón vista en Apocalipsis 16:16. Pero lo que no mencionan es una sorprendente profecía sobre ‘Armagedón’ hallada en Apocalipsis 16:12. ¡En este versículo leemos que ‘el camino de los reyes del oriente’ será preparado!” (La Pura Verdad, diciembre de 1962).

¿Quiénes son estos “reyes del oriente”? Es crucial que entendamos sus identidades si vamos a saber dónde encajan las naciones modernas en profecía bíblica.

La Biblia, principalmente en los libros de Génesis, Jeremías, Ezequiel y Apocalipsis, identifica a estos líderes o naciones como Mesec, Tubal, Gog y Magog.

El Sr. Armstrong señaló: “hay acuerdo general entre estudiantes de profecía, que ‘Gog’ en la tierra de ‘Magog’ es la vasta región norteña de Eurasia que se extiende desde el Báltico hasta el Pacífico. ‘Mesec’ es Moscú, ‘Tubal’ es Tobolsk. El margen de la Biblia dice: ‘Príncipe de Rosh’, que es Rusia” (Pura Verdad, abril de 1981).

Históricamente, las relaciones entre estos países han sido inestables, especialmente entre Rusia y China. Por siglos, estas dos naciones han oscilado entre conflicto y cooperación. En años recientes estos dos vecinos comunistas han estado forjando una unión más estrecha, por varias razones. (Para una mayor explicación por favor solicite nuestro folleto: Russia and China in Prophecy).

La secesión de Europa Oriental

Uno de los sucesos significativos que el Sr. Armstrong predijo ayudaría a la formación de esta nueva superpotencia asiática es la separación de Europa Oriental de las garras de la URSS, evento que ocurrió en 1989.

Desde abril de 1952, aún mientras Alemania Occidental se reconstruía después de haber sido bombardeada hasta escombros en la Segunda Guerra Mundial, La Pura Verdad escribió: “Puede ser que Rusia devuelva Alemania Oriental a los alemanes y sea forzada a abandonar su control sobre Hungría, Checoslovaquia y partes de Austria para completar la unión de diez naciones”.

Note lo que el Sr. Armstrong escribió en un folleto publicado inicialmente en 1955, más de 45 años antes que Europa Oriental se separara de la URSS: “Algunas de las naciones de los Balcanes van a zafarse de detrás de la Cortina de Hierro. Al parecer, Rusia ya ha perdido a Yugoslavia de Tito. Rusia probablemente todavía perderá más de sus satélites orientales europeos”.

No muchos habrían creído esa declaración en aquel entonces, o este informe que apareció en La Pura Verdad el año siguiente: “La opresión comunista en Europa Oriental está siendo derrocada … Hemos enseñado con años de antelación lo que le pasaría al infortunado imperio de Rusia en Europa Oriental. Estas profecías han estado en su Biblia por los últimos 1.900 años. Pero el mundo, y las iglesias de este mundo, se han negado a creerlas” (diciembre de 1956).

El Sr. Armstrong en un tiempo sospechó que la ruptura de Europa Oriental sería antes de lo que fue. Estos eventos, sin embargo, fueron detenidos por un poco más de tiempo del que él (y los demás) esperaban. Como dijo el sabio Salomón milenios atrás: “Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora” (Eclesiastés 3:1). Las condiciones no estaban suficiente maduras a mediados de la década de 1950.

En enero de 1957 el Sr. Armstrong escribió: “¡Cuando el momento psicológico apropiado llegue, varias de estas naciones se separarán de Moscú, y el mundo entonces quedará atónito al saber que previamente habían entrado en un pacto secreto aliándose con Alemania, Italia, España y otras naciones europeas en una Europa fascista unida! Otra evidencia más significativa de esta tendencia, que muestra que estas naciones satélites están realmente separándose de Moscú y volviéndose más hacia el Occidente, es el hecho de que nuevamente a los católicos romanos se les está permitiendo su libertad en estos países”.

¡Ese “momento psicológico apropiado” finalmente llegó luego de la caída del Muro de Berlín en 1989! ¡Esa profecía ha ocurrido ante nuestros propios ojos!

Sí, los rusos creyeron por años que el Occidente trataría, por todos los medios a su alcance, de atraer a las naciones satélites de Europa Oriental a su órbita. Los rusos temían que Alemania Occidental, sobre todos, usaría estos mismos medios para llevarse algunas de las naciones en los Balcanes, fuera de la esfera de influencia soviética.

¡Ahora podemos ver que muchas de las naciones europeas orientales escaparon de hecho del control de Rusia Soviética! Estos países incluyen la República Checa, Alemania Oriental, Estonia, Hungría, Letonia, Lituania, Polonia, Rumania, Eslovenia y las naciones que una vez formaron parte de Yugoslavia. Cada uno de estos ya es parte de la Unión Europea, o está clamando por ser miembro de ella.

¡Durante la Guerra Fría el discernimiento del Sr. Armstrong fue correcto!

¿Por qué es significativa la pérdida de estas naciones orientales europeas? Porque debilita drásticamente las defensas fronterizas occidentales de Rusia. Rusia ha aprendido, luego de sufrir tres veces invasión europea a través de Polonia en dos siglos, que no puede luchar una guerra en dos frentes. Esa es la razón porqué hoy, Rusia y Belarús están reafirmando su influencia económica y diplomática en los estados del antiguo sur soviético, y aún su influencia militar, como en el caso de Chechenia. A ellos nada les gustaría más que traer de regreso al redil comunista, a la antigua Comunidad de Estados Independientes de la urss(Armenia, Azerbaiyán, Georgia, Kazajstán, Cherkesia, Moldavia, Tayikistán, Turkmenistán, Ucrania y Uzbekistán).

Es también por eso que, al mismo tiempo, Rusia está tratando de lograr términos pacíficos con su vecino oriental comunista.

Asia central y del sureste

Durante el período de la Guerra Fría, Rusia y China continuamente jugaban al gato y al ratón. Normalmente, Rusia dominaba la situación. China, sin embargo, empezó a tener gran progreso después de la Guerra Fría. Ambos países tienen sus ojos puestos en la conquista de Asia Central, Indochina y Asia del Sureste. Su meta final, dijo el Sr. Armstrong, ¡no es expansión limítrofe, sino el control mundial!

¡La Pura Verdad de diciembre de 1959 reveló algunos de estos planes comunistas, incluyendo los planes de Rusia y China de formar una coalición! “El programa de Rusia no es, tomar a Europa y atacar a Estados Unidos primero. El programa comunista, que nuestros líderes deben saber, es primero la toma de Asia. Lenín escribió que el camino a Paris, Londres y Nueva York es vía [Pekín] y Delhi … .”

“Parte del plan comunista [es] poner a India y Pakistán en una prensa gigante entre Rusia y China … China roja insiste que tiene derecho legal no sólo al Tíbet sino [también] a muchas partes de India y Asia del Sureste … ¡Su sueño constante durante siglos ha sido la conquista mundial! … China sabe, sin embargo, que en esta era altamente industrializada puede lograr este sueño sólo como aliado de Rusia … .”

“China está lista ahora para empezar a devorar al resto de Asia con el apoyo militar secreto de Rusia. Los planes se pusieron al descubierto en [la Guerra de Corea]. China, no Rusia, intervino en Corea. Corea se dividió. China, no Rusia, lanzó ataques en Indochina y tomó control de Vietnam del Norte. Vietnam se dividió. Luego, los comunistas chinos tomaron todo el Tíbet. ¡Desde el Tíbet, los chinos planean la conquista de India dividiéndola y devorándola trozo a trozo! … ¡El Partido Comunista controlará finalmente no sólo los estados rusos, sino China … e India también!” ¡Recuerde, eso fue escrito en 1959!

La Pura Verdad pronosticó algunos cambios geopolíticos que están por verse. No obstante, aun mientras Estados Unidos permanecía en la cima del poder mundial, ésta advertía de contratiempos internacionales inminentes de Estados Unidos en Vietnam.

Note esto de la edición de noviembre 1961: “Habiendo llegado virtualmente al borde de otra guerra ‘tipo Corea’ sobre Laos, es casi seguro que Estados Unidos tendría que luchar una batalla mayor en Tailandia o Vietnam del Sur”.

En mayo de 1968, siete años antes de la rendición incondicional de Vietnam del Sur al comunismo, La Pura Verdad declaró: “La profecía bíblica revela que ni aun Estados Unidos con toda su fuerza nuclear, puede prevenir que Asia del Sureste finalmente sea invadida por el comunismo”.

China, con la ayuda de la URSS, continuó interfiriendo en Asia Central y del Sureste durante los años 1960. En diciembre de 1962, La Pura Verdad informó sobre el conflicto fronterizo chino-indio. “¡[Los soviéticos están] suministrando a los chinos con conocimiento técnico y permitiendo que 600 millones chinos devoren al resto de Asia! … Es parte de su propaganda decir que estas áreas estuvieron una vez bajo mando chino”.

“Una mañosa arremetida doble de los Rojos ha cogido de nuevo al Occidente fuera de guardia. Mientras Rusia establecía en secreto un área de mísiles en Cuba, la China Roja reunía suministros inmensos, 100.000 hombres y armamento pesado para un ataque a India. China Roja ya ha capturado más de 129.000 kilómetros cuadrados de territorio hindú … Casi nadie, parece, esta consciente que la India es mucho más importante para los líderes comunistas que Cuba. Cuba es un premio extra, que los comunistas hallaron por casualidad. Pero la próxima gran meta en el pensamiento comunista es la India … Los celos insignificantes entre Moscú y [Pekín] no les impiden su meta mutua: conquista mundial. Todo esto es parte del gran plan comunista enunciado por Lenín hace 30 años”.

La Pura Verdad continuó siguiendo la afinidad chino-rusa durante varios años posteriores. En julio de 1966, esta predicción sorprendente se cumplió: “India sabe que China Roja está efectuando una acumulación masiva de tropas en su frontera. India sabe que China Roja tiene la bomba atómica y posiblemente la bomba de hidrógeno. ¡Eso significa, en las consideraciones más urgentes de seguridad nacional, que India debe obtener la bomba! Puramente como una medida defensiva contra China Roja, por supuesto. Pero entonces está Pakistán … [que es] una nación, nacida de odios violentos entre hindúes y musulmanes. Si la India construye las bombas, los paquistaníes buscarán en desesperación ayuda de las grandes potencias. ¡Se verían forzados a obtener armas nucleares!”

¡Para 1998, ambos India y Pakistán probaron bombas nucleares, súbitamente pronunciándose miembros del exclusivo club nuclear!

Además de abrir camino en Asia Central, China Roja intentaría adquirir el control de sus islas vecinas. En este asunto, ha sido la práctica de líderes occidentales tratar de “calmar” a China a través de diversos “diálogos de paz”, a menudo en vano. La Pura Verdad (que no trataba ser “políticamente correcta”) en la década de 1960 no escatimó palabras con respecto a este problema.

“La mente asiática es totalmente diferente a la mente occidental. No razona de la misma manera. ¡Aunque tratemos de engañarnos a nosotros mismos creyendo que nuestros dólares, misiones comerciales, consejeros militares y envíos de armas, nuestros barcos hospitales, obras de caridad y ayudas con alimentos contribuyen a prevenir la ola de la amenaza ascendente del comunismo en estas naciones orientales, ¡estamos fallando! A estos pueblos ingenuos les impresiona la fuerza, no las palabras. Sienten un parentesco más cercano con otros pueblos de la esfera asiática que con los lejanos ‘yankis’ con costumbres, idiomas y religiones tan totalmente diferentes a lo de ellos” (noviembre de 1961).

Rusia y China hoy

A pesar de la relación de amor-odio de China y Rusia en el pasado, ha habido colaboración resurgente entre las dos naciones desde el final de la Guerra Fría.

En 1989, el presidente soviético Mikail Gorbachev visitó a China para restaurar lazos y dar nuevo ímpetu a la demarcación de fronteras que había estado en disputa por siglos. Se dieron nuevos pasos en 1991 cuando Rusia y China firmaron un acuerdo oficial fronterizo.

Para abril de 1997, China, Rusia, Tayikistán, Kazajstán y Kirguistán se reunieron para firmar un acuerdo en Moscú sobre reducción de tropas y medidas de seguridad a lo largo de los 7.500 kilómetros de frontera entre la antigua Unión Soviética y China. Varios meses más tarde, en noviembre, una señal clara de su intento de mutua cooperación apareció: el presidente ruso Yeltsin y el presidente chino Zemin firmaron una declaración formal, poniendo fin a diferencias sobre la implementación del acuerdo fronterizo de 1991.

Este acto pareció confirmar que Rusia y China, con una relación histórica vacilando por mucho tiempo entre amigos y enemigos, entraban en una nueva era de cooperación y alianza estratégica para contrarrestar el dominio de Estados Unidos. Por ejemplo, entre 1991 y 1997, China compró $6 mil millones de dólares en armamentos rusos. En junio de 1999, los dos países firmaron un contrato para entrenar soldados chinos en escuelas militares rusas. Acercamientos adicionales se han hecho entre los dos países desde ese entonces.

El 6 de enero de 2000, el Consejero de Seguridad Nacional Sandy Berger le comentó al Club Nacional de Prensa que Rusia y China podrían amenazar seriamente a Estados Unidos si fortalecen sus lazos políticos. Acerca del fracaso de Rusia para completar su transformación en una democracia y economía de libre comercio, el Sr. Berger dijo: “Si [Rusia] falla y revierte a una dirección más nacionalista, o a una postura más amenazante o de línea más dura, podría bajo esas circunstancias resurgir como una amenaza … .” El Sr. Berger también dio una franca evaluación de China: “Un sentido de realismo nos advierte que estemos preparados para la posibilidad que este poder naciente emerja como una amenaza”.

Es evidente que funcionarios rusos y chinos están deseosos de formar una alianza nueva y contrarrestar lo que perciben como dominio de Estados Unidos en los asuntos mundiales. Diplomáticos rusos quieren crear un “mundo multipolar”, y saben que la manera más conveniente de hacerlo es consolidar relaciones con su vecino más cercano del sur.

El Ministro de Defensa chino Chi Haotian llegó a Moscú el 16 de enero de 2000 para conversaciones de tres días acerca de la solidificación de una alianza militar chino-rusa. En el primer día de las reuniones, el Sr. Chi expresó la esperanza de que los dos países fortalecieran la cooperación, sobre todo en la esfera militar. Dijo: “Estamos verdaderamente convencidos que bajo la ayuda y apoyo del presidente interino y primer ministro Vladimir Putin, nuestras relaciones de buenos vecinos se volverán más fuertes”.

Durante la reunión el Ministro de Defensa ruso Igor Sergeyev estuvo de acuerdo que las relaciones militares entre las dos naciones fueran “expandidas intensivamente”. También dijo: “le damos la bienvenida a cada reunión con nuestros amigos chinos. Nuestra comprensión mutua en todo asunto crece en todo sentido a medida que nos reunimos con mayor frecuencia”.

Los ministros firmaron un memorándum sobre comprensión mutua al final de sus conversaciones señalando cooperación militar y técnica entre Rusia y China. Las partes también discutieron el estado presente y las perspectivas de cooperación bilateral en defensa, comercio de armas y servicios relacionados, e intercambiaron opiniones sobre asuntos urgentes internacionales de interés común, particularmente el fortalecimiento de la seguridad en Asia Central, Asia Oriental y el Pacífico.

El futuro

La Pura Verdad de octubre de 1973 predijo que el avance democrático en Asia comunista fallaría finalmente. También declaró que una alianza de naciones socialista-comunista estaba en el pensamiento de líderes rusos y chinos. “Los comunistas no han cambiado de repente sus ideologías. No han llegado a creer que su sistema es irrealizable. Los comunistas tampoco han dejado sus esperanzas de guiar el mundo al socialismo. Pero profesan que sus metas se pueden lograr por medio de coexistencia pacífica”.

Actualmente, Vladimir Putin y Jiang Zemin sienten presión internacional sobre disputas territoriales internas. Por medio de sus acciones y el actual crecimiento de cooperación, le dicen a Occidente que atienda sus propios asuntos y que no busque dominio en el mundo pos Guerra Fría. Ven la urgente necesidad de reavivar sus raíces imperialistas.

Dios ha profetizado el resultado final de la naciente alianza asiática. Usando esas profecías, Herbert W. Armstrong y los escritores de La Pura Verdad, así como el cuerpo editorial de Trompeta, han avisado por adelantado con precisión de estas situaciones por muchos años. ¡El Sr. Armstrong murió en 1986, pero Trompeta continúa declarando que una Tercera Guerra Nuclear Mundial viene! ¡También estamos seguros que la afirmación del Sr. Armstrong — que “los reyes del oriente” forjarán una relación aún más profunda en los años futuros, y finalmente jugarán un papel importante en la próxima batalla de Armagedón — es correcta!

Aunque Estados Unidos e Inglaterra están destinados a caer, todavía decimos que no es a Rusia (ni un conglomerado ruso-asiático) al que debemos temer. ¡Es Alemania y el revivido “Sacro” Imperio Romano! Aún hoy, algunos todavía se reirán. Dicen que la Guerra Fría terminó y que no debemos temer una inminente guerra “caliente”. ¡Pero Trompeta dice que nuestro mundo está a punto de ser estremecido!

Nuestro mensaje no es sólo de “tristeza y destrucción”, a pesar de lo que nuestros críticos puedan pensar. ¡Un poco más allá de los tiempos peligrosos por venir está las increíblemente buenas nuevas! ¡Esa es la mayor noticia de todas! Ningún periódico principal está anunciando esas buenas noticias. ¡Simplemente no lo creen!

Esas buenas nuevas se tratan del evangelio del Reino de Dios. (La palabra evangelio significa “buenas nuevas”). La obra mundial de esta revista está anunciando activamente la crisis al cierre de esta Era; la crisis cuyo más importante portavoz de noticias de todos los tiempos, Jesucristo, advirtió en Mateo 24. Estamos anunciando una crisis que introducirá una era nueva y mejor, cuando todos los pueblos en todas partes empezarán a disfrutar paz y prosperidad bajo la dirección del gobierno divino de Dios. 

Continuará ...

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