Los ferrocarriles alemanes casi paralizados tras tres días de huelga ferroviaria

Una huelga nacional de ferrocarriles en Alemania casi paralizó los viajes en tren el 10 de enero, y está previsto que dure hasta el 12 de enero.

El sindicato de maquinistas Gewerkschaft Deutscher Lokomotivführer (gdl, por sus siglas en alemán) convocó la huelga tras una disputa con el operador ferroviario estatal Deutsche Bahn sobre los salarios y los horarios de los trabajadores.

Impacto enorme: cientos de miles de personas se enfrentan a cancelaciones de trenes, ya que muchos trenes regionales y de cercanías de ciudades como Berlín (Alemania) están fuera de servicio. Sólo circulan alrededor del 20% de los trenes de larga distancia, según Deutsche Bahn.

La huelga del sindicato de maquinistas gdl ha tenido un impacto masivo en los servicios ferroviarios de Alemania. Lamentamos las restricciones y esperamos que muchas personas que no pudieron reprogramar su viaje lleguen a su destino.

—Anja Broeker, portavoz de Deutsche Bahn

Es sólo el principio: la huelga es la tercera y la más importante desde que el sindicato inició las negociaciones con Deutsche Bahn en noviembre del año pasado. El miércoles, el jefe de gdl, Claus Weselsky, calificó de “provocación” la última oferta de Deutsche Bahn respecto a las demandas sindicales sobre las horas de trabajo.

“Si no hay nada para el viernes, nos tomaremos un descanso y continuaremos la lucha”, dijo. “Lo que viene ahora será más fuerte, más largo y más duro para los clientes” que los paros realizados hasta ahora, añadió.

Descontento: la huelga surge durante los bloqueos de tractores que los agricultores alemanes llevan realizando desde el lunes por las calles y carreteras de la ciudad, en protesta por el plan del gobierno de reducir los subsidios del diésel y las deducciones de impuestos.

Estas huelgas y protestas muestran un gran descontento con las políticas de la coalición gobernante, que lucha contra una economía débil y una popularidad en declive. El redactor jefe de la Trompeta, Gerald Flurry, ha advertido que este descontento podría irritar aún más a los alemanes y hacer que busquen un líder fuerte.

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