Los estadounidenses abandonan el cristianismo
Las iglesias están cerrando a un ritmo acelerado a medida que los estadounidenses más jóvenes abandonan la religión, informó The Guardian el 22 de enero. La organización de investigación Lifeway lleva años realizando estudios sobre el número de personas que asisten a las iglesias. Todos los años hay iglesias que cierran, pero por primera vez se han cerrado más iglesias de las que se han abierto.
-
En 2019, el último año disponible, 4.500 iglesias cerraron y 3.000 abrieron.
-
La asistencia a la iglesia está al 85% de los niveles prepandémicos.
-
En 2022, sólo el 67% de estadounidenses asistieron a la iglesia al menos una vez, por debajo del 75% anterior a la pandemia.
Jóvenes estadounidenses: las cifras más bajas se registran entre los jóvenes. Lifeway descubrió que sólo el 30% de los adultos jóvenes que habían asistido regularmente a la iglesia durante la escuela secundaria, continuaron haciéndolo una vez que se graduaron. Esto se debe en gran medida a un desacuerdo con las posturas de la iglesia sobre política y asuntos sociales.
El ascenso de los no creyentes ha sido una tendencia predominante en Estados Unidos en los últimos años. Nuestro artículo de 2015 sobre el tema afirma:
El Foro Pew 2012, “Los ‘sin religión’ van en aumento”, nos dice que la típica persona sin religión es varón, liberal o moderado y demócrata, no necesariamente ateo, no es hostil a la religión organizada pero no quiere pertenecer a ninguna, apoya el aborto y el “matrimonio” entre personas del mismo sexo, es blanco y lo más probable es que viva en el oeste de Estados Unidos. Cuando se les entrevista, muchos ‘sin religión’ insisten en que siguen creyendo en Dios. Sin embargo, la base de su creencia definitivamente no es tradicional, ni bíblica. Los ‘sin religión’ tienen un sistema de creencias turbio que no es más que un reflejo de la sociedad secular que nos rodea. (…)
Aquí radica el peligro de los sin religión. Cuando la gente elige y escoge lo que para ellos es la verdad, entonces ¡esencialmente no hay verdad! ¿Cuál verdad escogen y eligen los sin religión con respecto a Dios? Podemos estar muy seguros de cuál verdad no escogerían: nadie escogería a un Dios de poder y autoridad quien requiere ¡obediencia a la ley espiritual y devoción a la verdad absoluta! Los sin religión no están interesados ni una pizca en los absolutos. Los sin religión solamente escogerían a un Dios que piense precisamente como ellos.
De hecho, ¿acaso éste no es el problema número uno de nuestra sociedad estadounidense y occidental en general? Hemos interpretado la libertad religiosa y la libertad en general, para decir que podemos elegir y escoger lo que queremos creer y actuar como queramos, o sea, sin importarnos la ley o la autoridad gubernamental constituida.
Esta tendencia es un gran peligro para Estados Unidos. Para entenderlo, lea nuestro artículo “El desmoronado panorama religioso de EE UU”.