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Los carteles chinos se infiltran en México
El fentanilo se está convirtiendo en la droga más mortífera en Estados Unidos y los traficantes de droga chinos la están introduciendo de contrabando al país. Eso es según la firma de seguridad Fortress Risk Management. El cartel chino de Los Zheng opera a través de una red de farmacias, clínicas veterinarias, tiendas de ropa y tiendas de computación mexicanas. Y es el cartel de fentanilo y metanfetamina más grande que opera en México.
Los fabricantes en Wuhan, China, envían productos químicos a través del Océano Pacífico a los puertos mexicanos de Lázaro Cárdenas, Manzanillo y Ensenada. Luego, estos productos químicos se envían por tierra a laboratorios clandestinos en la región de la Ciudad de México. El cartel de Los Zheng los sintetiza luego en fentanilo y metanfetaminas para enviarlos a Estados Unidos.
Las muertes por sobredosis en EE UU relacionadas con opioides sintéticos, como el fentanilo, aumentaron de unas 3.000 en 2013 a más de 30.000 en 2018. El gobierno de EE UU está tratando de acabar con el cartel de Los Zheng. Funcionarios federales han instado al gobierno chino a cerrar los laboratorios químicos, pero el cartel de Los Zheng continúa dominando el mercado de opioides sintéticos de México.
Una de las razones principales del éxito de Los Zheng es que la demanda estadounidense de fentanilo sigue siendo alta. Otra razón principal pudiera ser que el Politburó del Partido Comunista Chino no quiere frenar la venta de drogas que socavan a Estados Unidos.
Oficialmente, los funcionarios estadounidenses dicen que el gobierno de China no es cómplice del tráfico de drogas. Pero el oficial retirado de la Agencia Antidrogas Derek Maltz le dijo a Fox News que esto no es cierto. “Como parte del modelo de guerra sin restricciones [del Partido Comunista Chino], ellos han progresado significativamente en contra Estados Unidos con una participación mejorada en el negocio de las drogas. Pueden ganar miles de millones y, al mismo tiempo, socavar la seguridad de Estados Unidos. Un kilogramo de fentanilo puede matar a 500.000 personas, por lo que la administración debería analizar las tasas de mortalidad y tratar esto como una grave amenaza a la seguridad nacional y no como solo una crisis de salud pública”.
Maltz presenta un argumento convincente. Supongamos que China quisiera debilitar a Estados Unidos desde dentro. Facilitar el flujo de drogas ilícitas al país sería una forma eficaz de matar a miles de personas, destruir familias, aumentar la delincuencia y, de otro modo, destrozar a la sociedad. ¡Es posible que la República Popular China haya adoptado tal estrategia!
Ofensiva de drogas
Los líderes chinos conocen el efecto devastador que los opioides pueden tener en un enemigo. En 1927, China estalló en una guerra civil entre el Partido Comunista y el Partido Nacionalista. El líder comunista Mao Zedong instruyó a sus subordinados a cultivar amapolas, crear opio y traficarlo en las regiones no comunistas de China. A medida que las drogas se volvieron más fáciles de conseguir, la gente las consumió más fácilmente. El opio debilitó a los consumidores de drogas, a las personas que los rodeaban, a sus sociedades, a sus gobiernos y a sus fuerzas armadas. Luego, los comunistas conquistaron el área y tomaron medidas draconianas para acabar con el consumo de drogas, incluso ejecutando a presuntos traficantes.
Pero después que los comunistas conquistaron China en 1949, Mao nacionalizó laproducción de opio y comenzó a usar narcóticos como arma para desestabilizar a sus enemigos extranjeros, principalmente Japón y Estados Unidos. Durante las décadas de 1950 y 1960, el primer ministro chino Zhou Enlai dirigió las operaciones de narcóticos de su país. En 1955, supuestamente le dijo al presidente egipcio Gamal Abdel Nasser que los comunistas usarían drogas contra la moral de las fuerzas estadounidenses en Asia (Edward R. Slack, Opium, State and Society). El estadista soviético Mikhail Suslov dijo en 1964 que la estrategia de Zhou era una forma de “desarmar a los capitalistas con las cosas que les gusta probar”.
Hay poca evidencia de que algún primer ministro desde Zhou haya gestionado activamente el comercio de estupefacientes de China. Pero la nación aún incorpora la táctica de “guerra con drogas” en su estrategia militar de largo plazo.
“La doctrina reciente de China articula el uso de un amplio espectro de guerra contra sus adversarios, incluido Estados Unidos”, dijo un informe de 2014 del Mando de Operaciones Especiales de Estados Unidos. “Los coroneles del Ejército Popular de Liberación (pla) Liang y Xiangsui describen la visión de China sobre cómo China atacará a Estados Unidos mediante una combinación de acciones militares y no militares. (…) Estos métodos incluyen guerra comercial, guerra financiera, guerra ecológica, guerra psicológica, guerra de contrabando, guerra de medios, guerra con drogas, guerra de redes, guerra tecnológica, guerra de fabricación, guerra de recursos, guerra de ayuda económica, guerra cultural y guerra de derecho internacional” (26 de septiembre de 2014).
Como mínimo, al hacer la vista gorda a los traficantes de fentanilo chinos, ¡el gobierno chino disfruta de los beneficios de debilitar subversivamente a Estados Unidos!
Desafío geográfico
El analista geopolítico Peter Zeihan ha señalado que el tráfico de drogas es una vulnerabilidad estratégica para Estados Unidos. Es una forma fundamental en la que los adversarios de esta nación pueden atacarla sin iniciar una guerra mundial. “Incluso si todos los países de América del Sur estuvieran dirigidos por gobiernos anti EE UU, Washington no se preocuparía demasiado; estos países, solos o en conjunto, carecen de la capacidad de amenazar los intereses estadounidenses (...) de todas las formas menos una”, escribió en 2008.“El tráfico de drogas socava la sociedad estadounidense desde adentro, generando costos masivos para la estabilidad social, el orden público, el sistema de salud y el comercio”.
Estos “costos masivos” para la estabilidad social, el orden público y la atención médica equivalen casi al 5% del producto interno bruto de Estados Unidos, según la Dra. Indra Cidambi.
Sin embargo, las amenazas estratégicas del tráfico de drogas van más allá de las pérdidas económicas. Al ayudar a convertir a México en un Estado fallido, los carteles chinos representan una amenaza territorial para Estados Unidos.
“En muchos aspectos, México como un Estado fallido sería un resultado peor para Washington que un México unido hostil”, continuó Zeihan. “Un México hostil podría ser intimidado, sancionado o incluso invadido, efectivamente amedrentado hasta la sumisión. Pero un México fallido no restringiría en absoluto el tráfico de drogas. La frontera sería un caos y las implicaciones de eso van mucho más allá de las drogas. Uno de los socios comerciales más grandes de EE UU bien podría convertirse en una anarquía feroz que no podría evitar filtrarse a dicho país”.
Con casi 130 millones de habitantes, México es el único país del hemisferio occidental que teóricamente podría amenazar el dominio de EE UU en América del Norte. Al permitir que el cartel de Los Zheng opere en Wuhan y Shanghái, el gobierno chino está, a sabiendas o no, desestabilizando a México y amenazando a Estados Unidos.
Si Estados Unidos colapsara en “una anarquía feroz”, sus enemigos extranjeros tendrían una oportunidad única en la vida de tomar el control de Cuba, Panamá y otros puntos críticos del comercio marítimo. Dado que cerca de la mitad del comercio marítimo de Estados Unidos pasa a menos de 160 kilómetros de la isla de Cuba, ¡un escenario de pesadilla sería que una potencia extranjera paralizara su economía al cortar sus rutas comerciales del Caribe mientras está involucrada en una guerra civil!
Asedio económico
El difunto Herbert W. Armstrong explicó en su histórico libro Estados Unidos y Gran Bretaña en profecía que los pueblos anglosajones que se establecieron en Estados Unidos y Gran Bretaña descendían de los antiguos israelitas. Esta asombrosa verdad significa que las profecías bíblicas de los últimos tiempos sobre Israel están dirigidas a Estados Unidos y Gran Bretaña.
En una profecía, Dios compara a Estados Unidos con un viñedo cercado. Ha estado rodeado (norte, sur, este y oeste) por naciones no amenazantes y los dos océanos más grandes de la Tierra. Pero a causa de los pecados del pueblo, Dios advierte que derribará dicha cerca: “Os mostraré, pues, ahora lo que haré yo a mi viña: Le quitaré su vallado, y será consumida; aportillaré su cerca, y será hollada” (Isaías 5: 5).
En otra profecía, Dios dice que enemigos extranjeros sitiarán a EE UU: “[El Eterno] traerá contra ti una nación de lejos, del extremo de la tierra, que vuele como águila, nación cuya lengua no entiendas; gente fiera de rostro, que no tendrá respeto al anciano, ni perdonará al niño; y comerá el fruto de tu bestia y el fruto de tu tierra, hasta que perezcas; y no te dejará grano, ni mosto, ni aceite, ni la cría de tus vacas, ni los rebaños de tus ovejas, hasta destruirte. Pondrá sitio a todas tus ciudades, hasta que caigan tus muros altos y fortificados en que tú confías, en toda tu tierra; sitiará, pues, todas tus ciudades y toda la tierra que [el Eterno] tu Dios te hubiere dado” (Deuteronomio 28: 49-52).
En 1979, la revista matriz de la Trompeta, La Pura Verdad, dijo que la primera brecha en la cerca de Estados Unidos ocurrió en 1959, cuando los revolucionarios comunistas invadieron a Cuba.
Hoy, China está desestabilizando a México para derribar aún más la cerca a lo largo de la frontera sur de Estados Unidos. Esta actividad subversiva conduce al cumplimiento final de Deuteronomio 28. ¡Los enemigos extranjeros se están preparando para congelar económicamente a Estados Unidos del comercio mundial derribando sus muros y tomando el control de sus puertas y puntos de estrangulamiento marítimos!
Para obtener más información sobre este próximo asedio contra Estados Unidos, lea “Dirigiéndose hacia una catástrofe mundial” (en el libro La visión de Isaías sobre el tiempo del fin), por el jefe de redacción de la Trompeta, Gerald Flurry. ▪
ESTADOS UNIDOS Y GRAN BRETAÑA EN PROFECÍA
La gente del mundo occidental estaría sorprendida y boquiabierta, ¡si lo supieran! Los gobiernos de Estados Unidos, Gran Bretaña, Canadá, Australasia y África del Sur pondrían en marcha gigantescos programas de protección, ¡si lo supieran! ¡Ellos podrían saberlo! ¡Pero, no lo saben! ¿Por qué?