Los apagones en Suráfrica amenazan con guerra civil
Después de que el presidente surafricano, Cyril Ramaphosa, declarara el mes pasado un estado de catástrofe nacional en respuesta a una aguda escasez de electricidad, la embajada de Estados Unidos aconsejó a los suafricanos que se aprovisionaran de alimentos y agua.
Suráfrica lleva 15 años batallando con cortes de electricidad, pero ahora las autoridades dicen que muy pronto estos cortes podrían durar hasta 14 horas. Estos apagones causarán probablemente 12.700 millones de dólares en pérdidas y podrían empujar a la nación a una guerra civil si la red eléctrica se colapsa por completo.
Tormenta venidera: en una conversación en Twitter el 25 de febrero, un voluntario del grupo AfriForum afirmó que Suráfrica ha colapsado:
Estamos viendo un aumento en los ataques coordinados contra las infraestructuras de agua, electricidad y comunicaciones. Los saqueos ya no son sólo algo cotidiano, sino que ahora se están volviendo más estructurados, con una planificación guerrillera de por medio. Nuestras carreteras ya no existen. Todo lo que es del Estado se está desmoronando. La policía, los bomberos y los recursos hospitalarios del Estado no existen y también se están desintegrando lentamente. (…) Nuestra tasa de asesinatos es superior a la tasa de muertes en el actual conflicto de Ucrania.
Toma de poder marxista: entre 1960 y 1990, la compañía eléctrica estatal Eskom multiplicó su capacidad de producción por 10 mientras Suráfrica se convertía en la potencia eléctrica de la África subsahariana. Sin embargo, desde el final del apartheid (segregación racial), el Congreso Nacional Africano ha exigido que Eskom proporcione electricidad gratuita a su empobrecida base de votantes mientras los políticos desviaban las ganancias para sí mismos. Décadas de política marxista y corrupción han destruido Eskom y provocado la escasez que está destruyendo a la nación.
Primogenitura perdida: después de que Nelson Mandela empezara a llenar los puestos de su gabinete con miembros del Partido Comunista en 1994, el redactor jefe de la Trompeta, Gerald Flurry, advirtió que “Suráfrica es la primera de las naciones anglosajonas que ha renunciado al derecho de primogenitura que Dios le concedió”. ¿Qué tan profética fue esta advertencia? Los británicos, holandeses y franceses que se asentaron en Suráfrica descendían del antiguo Israel y, por tanto, eran herederos de las promesas que Dios hizo a Abraham. Sin embargo, han abandonado su herencia judeocristiana para adoptar principios marxistas, y los apagones actuales son el resultado de esta desastrosa decisión.
Para más información, lea nuestro artículo “A Warning From South Africa” [Una advertencia desde Suráfrica, disponible sólo en inglés].