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Lo que revela la estafa universitaria sobre EE UU
En marzo, el Departamento de Justicia de Estados Unidos acusó a 50 personas pudientes por intentar comprar la entrada a sus hijos, en universidades de élite como Yale, la Universidad de California–Los Ángeles y Georgetown. Estos estudiantes no estaban calificados académicamente, por lo que sus padres pagaron [soborno] por su admisión. Una familia gastó 500.000 dólares para que dos de sus hijas ingresaran a la Universidad del Sur de California. Este tipo de soborno es casi rutinario en algunas de estas universidades, como lo muestran los informes.
Es una farsa y algo muy perturbador. Además de ser vergonzoso y degenerado, esto es mucho más destructivo para EE UU de lo que la mayoría de la gente piensa. Ésto expone la degeneración moral de la nación, sus prioridades retorcidas y su menosprecio por el carácter y la ley.
Sólo ingresen, y listo...
La sede de la Escuela de Derecho Harvard fue una de las universidades élite implicadas en el escándalo. Ben Shapiro, quien asistió a la Escuela de Harvard, escribió al respecto en un artículo impactante en el Daily Wire.
“Las universidades no son para entrenar a chicos para el mundo real, ni para enseñarles modos significativos de pensamiento, ni para examinar verdades perennes. Las universidades tampoco tienen que ver con los conjuntos de habilidades —al menos en humanidades. Se trata de dos cosas: credencialismo y conexiones sociales”, escribió Shapiro (12 de marzo). Un diploma de una de estas universidades eleva la posición social y abre puertas en la sociedad. Pero “aquí está el problema: ninguna de estas prioridades de hecho exige que las universidades enseñen algo. El credencialismo ocurre al momento de la admisión, siempre y cuando uno no sea expulsado; el capital social comienza a acumularse con la presencia, no con el desempeño”.
Para tener éxito, estos estudiantes sólo necesitan hacer acto de presencia. Eso es una farsa, y es algo terriblemente destructivo para esos estudiantes, ¡y para la sociedad! En la universidad Herbert W. Armstrong College no es así, y en Dios confiamos que nunca lo será.
“Por lo tanto, las universidades diluyen los programas de estudio y las calificaciones, para facilitar las credenciales y generar menos fricción”, continuó Shapiro. “Eso es lo que exigen los estudiantes y los padres: no habilidades, no educación, sino credencialismo y capital social”. Quieren el estatus de un título de marca, ¡incluso si los estudiantes obtienen poca educación! Estos estudiantes, o sus padres, compran su camino más allá de una educación.
Considere lo siguiente: “Después de ser admitido en la Escuela de Derecho de Harvard, asistí a la orientación. Nuestra clase de 500 personas se reunió en el Memorial Hall, en el histórico Sanders Theatre, donde la decana Elena Kagan (ahora juez de la Corte Suprema) nos habló”. Lo que Shapiro escribió entonces dice mucho sobre esta mujer. ¡Este tipo de pensamiento debería descalificarla para sentarse en dicha corte!
“Ella nos informó que la competencia había terminado... ¡estábamos dentro! No necesitábamos preocuparnos por las cosas que vimos en The Paper Chase (filme: Vida de un estudiante)... todos vamos a salir con grados y trabajos. No sólo eso... como graduados de Derecho en Harvard, nosotros estamos destinados a gobernar el universo. Ella nos informó de cuántos graduados había en el Senado, cuántos en el Congreso, cuántos en la Corte Suprema. La batalla había finalizado una vez aceptados en la institución” (énfasis mío).
¡Uno ya ganó si solamente ingresa —aparentemente, incluso si uno compra su ingreso! ¡Esta filosofía tiene la palabra ‘catástrofe’ escrita por todas partes!
La Facultad de Derecho de Harvard probablemente enseña más sobre la Constitución de EE UU, la ley suprema de la nación, que cualquier otra universidad. Esta ex-decana de estudiantes ahora está sentada en la Corte Suprema, y se supone que está protegiendo y defendiendo la Constitución. Claramente, en muchos casos no lo hace.
Los estudiantes de Derecho deberían aprender todo sobre la Constitución. Cuando los fundadores de EE UU la crearon, gran parte de su pensamiento estaba arraigado en la Biblia, lo cual ese noble documento lo refleja. En muchos sentidos, la fundación de nuestra república se construyó sobre la Biblia. ¡Pero las universidades de élite de hoy están enseñando a los estudiantes a no respetar ni la Constitución ni la Biblia!
Mimados y no retados
“Esto además tiene importantes ramificaciones políticas”, continuó Shapiro. “Significa que los estudiantes admitidos en la universidad esperan que los mimen, no que los reten”. Harvard tiene más capital social que probablemente cualquier otra universidad, sin embargo, los estudiantes allí están siendo mimados. ¡Los padres exigen eso!
Shapiro luego dio un ejemplo impactante: “El profesor Harvey Mansfield, de la Universidad de Harvard, se vio esencialmente obligado por la administración a no dar calificaciones honestas—él comenzó a dar dos calificaciones: una por mérito; y otra para la administración, para no penalizar a las personas por tomar sus clases. Políticamente, esto también significa que los estudiantes esperan no ser desafiados—esperan sentirse cómodos”.
Isaías profetizó que en nuestros días la gente, ya sea en las iglesias, universidades o en cualquier otro lugar, querría escuchar “cosas halagüeñas” y mentiras, lo que los haga sentir cómodos (Isaías 30:10). ¡Pero los eventos están precipitándose hacia el desastre! ¡Las ilusiones de la gente y la preocupación por la comodidad no los protegerán del choque con la realidad! La educación de esos estudiantes les está haciendo un perjuicio terrible.
Este mundo necesita ser verdaderamente educado. Sin una verdadera educación, usted no buscará la sabiduría de nada más allá del yo; simplemente seguirá el camino del razonamiento humano y la naturaleza humana. Eso es exactamente lo que vemos en nuestros jóvenes. ¡Las universidades los están convirtiendo en reclutas y tropas de combate para la izquierda radical! ¡Eso está deshaciendo a la sociedad!
La raíz de este escándalo es la ilegalidad. Incluso las escuelas de derecho muestran un desprecio por la ley. Sin embargo, mire la historia y verá que incluso los grandes imperios, como Grecia y Roma, cuando dejaron el estado de derecho, ¡fueron destruidos! Eso es exactamente lo que sucederá en EE UU si continuamos socavando la ley en este país.
Un intento de golpe de Estado
Este es un ejemplo de lo que pueden hacer los abogados que reciben una educación contraria a la ley, en estas escuelas de élite para socavar a la sociedad. Muchos de estos abogados son parte de lo que se denomina como el “Estado profundo”. Prácticamente todos ellos tienen un profundo odio contra el actual presidente de Estados Unidos.
Lisa Page fue una de esas abogadas. Trabajó en el equipo del Consejo Especial de investigación de Robert Mueller sobre Donald Trump, y se descubrió que era parte de la corrupción dentro de la Oficina Federal de Investigaciones (fbi).
En 2016, el fbi estaba a punto de investigar a Hillary Clinton por negligencia grave. El año pasado, Page testificó ante un comité del Congreso que muchos en el fbi, incluido su director, James Comey, creían que Clinton podría haber sido culpable. Ella dijo: “[T]uvimos múltiples conversaciones, múltiples conversaciones, con el Departamento de Justicia sobre el cargo de negligencia grave”. Había negligencia grave y un encubrimiento sin paralelo: Clinton destruyó más de 30.000 de sus correos electrónicos. Sin embargo, Page dijo que el Departamento de Justicia de Obama dijo no a una investigación.
El representante John Ratcliffe le preguntó directamente a Page, que si la decisión de no investigar se debió a una orden directa del Departamento de Justicia, y le dijo: “Cuando usted habla de haber sido aconsejada por el Departamento, usted está haciéndolo parecer como que el Departamento fue el que le dijo: ‘No vaya a acusar de una negligencia grave porque somos los fiscales, y le estamos diciendo que no vamos a acusar’”. Page respondió: “Eso es correcto”.
Estas son personas de esas universidades de élite, y así es como hacen los negocios. Piensan que “gobiernan el universo”, como lo dijo Shapiro. Disculpan cualquier desafuero que elijan y atacan a quien quieren. Se sienten con derecho y que no tienen que dar explicaciones. ¡Ellos creen que están justificados a operar fuera de la ley!
Desde que Donald Trump llegó a la presidencia, ha salido a flote una montaña de este tipo sombrío de ilegalidad bajo el agua. La investigación de Mueller no fue realmente una investigación; ¡fue un ataque ilegal contra la administración de Trump! ¡Estas élites educadas están tratando de derrocar los votos de 63 millones de estadounidenses! ¡Eso es un intento de golpe de Estado!
Antes de la última elección presidencial, estas personas simplemente sabían que ganarían. ¡Piensan que están destinados a “gobernar el universo”! En la mayoría de los casos, no son funcionarios electos, nadie votó por ellos, pero se consideran como los únicos calificados para gobernar. No pueden creer que un “rufián” como Donald Trump se convirtió en presidente, ¡y no pueden aceptarlo! Así que deben derrocarlo.
Estos individuos no se sienten limitados por la Constitución, ¡la ley suprema de la nación! No respetan nuestra Declaración de Derechos, la cual salvaguarda nuestra libertad de expresión y de religión, y nos protege de los excesos gubernamentales.
¿Qué hubiera pasado si el Sr. Trump hubiera perdido esa elección? Nada de esto habría salido a la luz. ¡Cuanto más conocemos, más clara se vuelve la imagen de cuán profunda es la corrupción y de cuánto más habría empeorado!
Espíritu de desafuero
¿Qué hay detrás de este espíritu de desafuero? ¡Como lo escribo en mi folleto EE UU bajo ataque, de hecho, es un espíritu maligno el que está tratando de destruir al país! Satanás el diablo ha sido arrojado desde el cielo, y él y sus demonios están confinados a esta Tierra (Apocalipsis 12:9, 12). ¡Usted ve su creciente influencia en la división partidista, en la mentira y el engaño, ira y odio, desprecio por la autoridad y el desafuero!
La influencia malévola de Satanás está en nuestras caras todos los días, sin embargo, la mayoría de las personas están ciegas a ella. En la mayoría de los casos, ¡no tienen ni idea del poder con el que están tratando! Entonces, ¿qué posibilidades tienen de resistirlo... a menos que Dios intervenga para ayudarlos de alguna manera?
Dios ha intervenido para salvar temporalmente a EE UU. Expliqué esto en mi artículo “Salvando a EE UU de la izquierda radical—temporalmente” (lea esto en laTrompeta.es). Dios está usando una versión moderna de Jeroboam, un rey injusto que, no obstante, ¡condujo al antiguo Israel a un breve período de grandeza restaurada, que pospuso el colapso de la nación! (2 Reyes 14:23-27). Esto es exactamente lo que está sucediendo hoy en EE UU bajo nuestro actual presidente.
¡Sin embargo, el diablo está tratando de destruir a este hombre que está siendo usado para salvar temporalmente al Israel moderno! Y él está levantando y usando a muchas personas que son producto de un sistema educativo profundamente corrompido.
Dios ama a EE UU y Gran Bretaña; los descendientes modernos del Israel bíblico. Él está corrigiendo y castigando a nuestras naciones para tratar de apartarnos de nuestros pecados. Él pregunta, a través del profeta Ezequiel: “…no quiero la muerte del impío, sino que se vuelva el impío de su camino, y que viva. Volveos, volveos de vuestros malos caminos; ¿por qué moriréis, oh casa de Israel?” (Ezequiel 33:11).
Realmente si el Sr. Trump no hubiera sido elegido, ¡esta nación ya habría muerto!
Guerra civil
Mire de nuevo la profecía de Isaías 30: “[D]ecidnos cosas halagüeñas, profetizad mentiras”. ¡Esta es una profecía para nuestro tiempo! Dios le dijo a Isaías, y le dice al grupo de personas que están haciendo Su obra hoy: “Vé, pues, ahora, y escribe esta visión en una tabla delante de ellos, y regístrala en un libro, para que quede hasta el día postrero, eternamente y para siempre” (versículo 8). Ese día es el tiempo del fin.
Esa es una profecía dual: es para EE UU hoy, y para la Iglesia de Dios, que en su mayoría se alejó de Dios durante esta era. Y el mensaje de Dios es: “Porque este pueblo es rebelde, hijos mentirosos, hijos que no quisieron oír la ley de [el Eterno]” (versículo 9). ¡La gente no escuchará la ley! Incluso aquellos que estudian la ley en las universidades (aquellos que están siendo preparados para dirigir a la nación) están aprendiendo a tener como objeto de burla no sólo la ley de Dios, ¡sino también la propia Constitución de la nación! No se preocupen de nada, se les dice... ¡sólo ingresen y listo... lo han logrado! ¡Ustedes gobernarán el universo!
La gente hoy no quiere la verdad. Aman los engaños. Los medios de comunicación están tan decididos a derribar al Presidente que no aceptarán los resultados de una investigación de dos años sobre si el presidente Trump tuvo colusión con los rusos. El equipo de abogados de Robert Mueller que odian a Trump, pasó dos años y gastó más de 25 millones de dólares haciendo todo lo posible para hallar culpable al Presidente; ¡pero no encontraron nada! No hubo colusión, lo que significa que legalmente no pudo haber obstrucción a la justicia. Pero Mueller dijo que él no exoneró al Sr. Trump en esa área, para ayudar a los demócratas a mantener esto vivo. ¡Ellos no dejarán de atacar! ¡Descartan la evidencia y siguen acusándolo de todos los crímenes y las terribles conspiraciones en las que supuestamente está involucrado!
La mayoría de los medios de comunicación son como robots. Todos dicen lo mismo, exactamente lo que el Partido Demócrata les dice que digan. Y están caminando al unísono hacia un acantilado, ¡y están a punto de caer!
Esa es la condición de nuestro país hoy. Vivimos en un mundo peligroso. China se está quedando con el control de las rutas del comercio mundial. Rusia está transportando soldados a Venezuela, justo al sur de EE UU. Alemania está dominando Europa y se está convirtiendo en una superpotencia. Estados Unidos tiene muchos enemigos que trabajan para socavar a la nación económica y políticamente, y se preparan para desafiarla militarmente. Abra sus ojos a lo que estas naciones están haciendo. ¡Las amenazas son reales! Sin embargo, los estadounidenses las ignoran todas. En cambio, las élites educadas y la izquierda radical siguen hablando de la supuesta colusión del presidente Trump con Rusia. ¡Están llevando a esta nación hacia la guerra civil! ¡Eso es lo que viene para este país! Los estadounidenses se están destrozando mutuamente, ¡y debilitando a su nación desde adentro!
Isaías también profetizó que nuestros grandes líderes serían destituidos: los valientes, los grandes guerreros y jueces, los hombres de respeto, los hábiles oradores (Isaías 3:1-3). Ellos se han ido, y en su lugar, tenemos niños que gobiernan sobre nosotros, ¡y los adultos se comportan como niños! (versículo 4). La izquierda radical en particular está actuando como niños ingobernables. ¡Odian la ley! Quieren destruir la Constitución. Eso es lo que estas universidades de élite les están enseñando en muchos casos. Están siguiendo los dictados sin ley de la naturaleza humana. Por supuesto, cuando obtienen el control, usan métodos tiránicos para gobernar.
Estableciendo el Estado de Derecho
¿A dónde está llevando esta ilegalidad? Por favor estudie este párrafo del historiador británico Paul Johnson que cito en mi folleto No Freedom Without Law: “El imperio de la ley (Estado de Derecho) a diferencia del imperio de una persona, o clase, o personas, y en oposición al imperio de la fuerza, es un concepto abstracto y sofisticado. Es muy difícil de lograrlo. Pero hasta que se logre, y se establezca en la mente pública con tal vehemencia que las masas de individuos estén preparadas a morir por mantenerlo, ninguna otra forma de progreso puede considerarse segura. Los griegos trataron de establecer el Estado de Derecho, pero fracasaron. Los romanos tuvieron éxito bajo su república, pero César y sus sucesores la destruyeron. La esencia del Estado de Derecho es su impersonalidad, omnipotencia y ubicuidad. Es la misma ley para todos, en todas partes: reyes, emperadores, sumos sacerdotes, hasta el Estado mismo, todos están sujetos a ésta. Si se hacen excepciones, el Estado de Derecho empieza a colapsar; esa fue la gran lección de la antigüedad” (énfasis mío).
¡Qué precioso y único es el imperio de la ley! ¡Y qué peligroso es su colapso!
Los primeros pioneros de EE UU arriesgaron sus vidas haciendo la peligrosa peregrinación a través del Atlántico. Muchos de ellos murieron durante el viaje, y muchos más murieron cuando llegaron. Tuvieron que luchar para llegar hasta aquí. ¿Por qué lo hicieron? Porque muchos de ellos huyeron de la opresión y la persecución. Anhelaban liberarse del despotismo y tener la libertad para practicar su religión.
Esos primeros colonos de hecho llegaron aquí para establecer el gobierno de Dios en la Tierra. ¡Ésa era su meta! Mire las leyes que establecieron para las colonias desde el principio. Las mentes de muchos estaban llenas de la Biblia. Y lograron la poderosa meta de establecer el Estado de Derecho. Los líderes y el pueblo de EE UU al principio murieron para darle libertad a esta nación y para establecer la Constitución; probablemente la Constitución más grandiosa que ha existido. Muchos derramaron su sangre porque creyeron en este gobierno.
La Constitución fue creada por hombres que tenían un gran respeto por la Biblia y su Autor, y que comprendían algunas de sus verdades básicas e importantes. Construyeron un sistema para salvaguardar las libertades dadas por Dios a cada hombre. Crearon un gobierno destinado a restringir el corazón humano corruptible. Garantizaron los derechos de todos los ciudadanos a adorar a Dios sin temor a la coerción del gobierno. En 1954, el presidente de la Corte Suprema, Earl Warren, escribió: “Creo que toda la Declaración de Derechos surgió debido al conocimiento que nuestros antepasados tenían de la Biblia y su creencia en ella”.
¿Qué ha pasado con ese entendimiento hoy? ¿Por qué tantos estadounidenses, especialmente los más empapados en educación de nuestras universidades de élite, se han vuelto tan hostiles hacia la Constitución? ¿Por qué son tan despectivos con el Estado de Derecho? En muchos sentidos, un ataque a la Constitución de EE UU es un ataque a Dios y a la verdad de Dios.
¿Cuántas personas cree usted que hay en EE UU hoy, dispuestas a derramar su sangre por la Constitución y el Estado de Derecho? ¿Usted cree que esas personas que compran su entrada a las universidades de élite lo harían? ¿Acaso estarían dispuestos los abogados que están tratando de derrocar al gobierno?
Sin el Estado de Derecho, ¡se pierde todo! Cuando se estableció el gobierno de EE UU, Benjamín Franklin dijo que tenemos “una república, si pueden mantenerla”. Lamentablemente, no podemos mantenerla, ¡porque estamos tan lejos de Dios! ¡Es sólo cuestión de tiempo antes de que la perdamos! Estamos descendiendo rápido. Uno no tiene que entender la profecía bíblica para saber que EE UU está en su final; ¡uno sólo necesita una buena educación en historia!
Me maravillo cuando miro hacia atrás en esa historia. ¡Qué excepcional que las personas tengan la oportunidad de lograr algo tan trascendental! No estaban poniendo la política primero, ni la educación ni la riqueza. Ellos querían libertad; libertad de religión, libertad de expresión; libertad fundada en el Estado de Derecho. No tenían mucha libertad de donde ellos venían.
Estas personas reunieron un profundo compromiso y coraje. Creían tan profundamente en su causa, que estaban dispuestos a morir por ella. Realmente es grandioso tener una causa en su vida por la que está dispuesto a morir. Si no la tiene, sólo vadeará en aguas poco profundas, pero nunca logrará una profundidad real.
Mire a nuestros antepasados espirituales. ¿Recuerda los 12 apóstoles de Jesucristo? ¡Once de ellos fueron martirizados! El único que vivió hasta la vejez fue Juan, y escribió la mayoría de sus libros mientras estaba encarcelado en la isla de Patmos. El apóstol Pablo fue repetidamente encarcelado, atacado y finalmente asesinado, simplemente porque creía en Dios y enseñaba la verdad de la Biblia. No la escondió debajo de una cesta, sino que dejó que su luz brillara en todo el mundo gentil y en partes de Israel.
Ese es el sacrificio que Dios requirió de aquellos hombres cuando proclamaron Su maravillosa verdad y lucharon para establecerla y preservarla para las generaciones futuras. ¡Y aquellos hombres lo consideraron como una tremenda ganancia, morir por su causa!
Dios usará a esos individuos como parte de un nuevo gobierno. Él está preparando a personas para cargos en el gobierno que regirá la Tierra muy pronto, ¡una vez que Jesucristo regrese y establezca una nueva civilización! Ésta erradicará el pecado y corregirá la injusticia del mundo de hoy. ¡La arrogancia de eruditos egocéntricos que reprimen la verdad y desafían a Dios cesará! Ese gobierno administrará la ley de Dios y enseñará a las personas a amar la ley.
¡Qué honor da Dios a quienes forman parte de eso! No siempre es fácil mientras nos preparamos para ese futuro, en un mundo tan hostil contra ello. Pero Dios le está ofreciendo esa oportunidad a usted. Puede aprender la ley y la constitución de esa civilización futura hoy, viva de acuerdo a ella y ayúdele a Dios a proclamarla. ¡Aproveche esta oportunidad! ▪