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Lo que Donald Trump no entiende sobre el engaño germano-ruso

Alex Kent/Getty Images

Lo que Donald Trump no entiende sobre el engaño germano-ruso

Si Estados Unidos está realmente preocupado por la muerte de la democracia en Europa, ¿por qué no lo está por una superpotencia europea militarmente independiente?

Una guerra brutal asola Ucrania desde hace tres años. El presidente de EE UU, Donald Trump, hizo campaña con la promesa de poner fin a esa guerra en 24 horas. El presidente ruso Vladimir Putin ignoró la petición y continúa su carnicería. El equipo de Trump busca ahora negociar para conseguir algún tipo de acuerdo que supuestamente haga lo imposible: complacer a Ucrania, que ha luchado por defender cada centímetro de su territorio, y complacer a Rusia en su búsqueda de tierras y gente.

Tras una conversación de cuatro horas mantenida hoy en Arabia Saudí con representantes rusos, el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, ha dicho que han acordado nombrar un equipo de alto nivel que ayude a “negociar y a trabajar para poner fin al conflicto en Ucrania” de una forma que sea “aceptable para todas las partes implicadas”.

Pero los ucranianos no fueron invitados a las negociaciones en Arabia Saudí y el presidente Volodimir Zelenski dijo que no aceptaría un acuerdo negociado por encima de su autoridad.




Dado que Rusia obtuvo grandes ganancias territoriales y no corre el riesgo de perderlas a manos de Ucrania, será difícil convencer al presidente Putin de que detenga la guerra. En este momento, no parece que el presidente Trump esté poniendo mucho empeño en complacer a Ucrania; su principal objetivo ahora parece ser apaciguar a Rusia.

Muchos han criticado duramente a Donald Trump por ello. Sin embargo, hay otra capa en la historia que incluso los mejores analistas no reconocen.

La guerra por Ucrania no tiene que ver principalmente con Ucrania. Se trata de construir un imperio lo suficientemente fuerte como para derrocar a EE UU. De hecho, hay dos imperios en ciernes que trabajan en cooperación y simultáneamente en competencia para alcanzar este nivel de poder. Ucrania está atrapada entre estas dos potencias y es víctima de sus ambiciones, pero no es su principal objetivo.

Esto es lo que Donald Trump no ve, como casi todo el mundo.

Putin ‘quiere la paz’

En declaraciones la semana pasada a los periodistas en el Despacho Oval, el Sr. Trump dijo: “Creo en el presidente Putin cuando hablé con él ayer. Le conozco muy bien. Creo que quiere la paz. Creo que me lo diría si no fuera así. Confío en él en este tema”.

También dijo que creía que Putin se sentía provocado por el posible ingreso de Ucrania en la Organización del Tratado del Atlántico Norte.

Tucker Carlson, creyendo lo mismo, preguntó a Putin al respecto en febrero de 2024. En respuesta, Putin dio una conferencia sobre la historia rusa. No era la primera vez que Putin revelaba sus ambiciones.

En un discurso que dio el 21 de febrero de 2022, justo antes de invadir Ucrania, Putin explicó: “Ucrania no es sólo un país vecino para nosotros. Es una parte inalienable de nuestra propia historia, cultura y espacio espiritual”.

Putin ha esbozado clara, pública y repetidamente su objetivo: quiere resucitar la Unión Soviética y hacer que Ucrania forme parte de Rusia. Como escribió el redactor jefe de la Trompeta, Gerald Flurry, en 2023 en “¡La guerra de Ucrania no iniciará la Tercera Guerra Mundial!”:

El Sr. Trump cree que podría negociar con Vladimir Putin, entregándole partes de Ucrania y esperando que esto lo apacigüe. Eso revela una total falta de comprensión sobre con quién está tratando.

Las élites europeas también acusan al Sr. Trump de apaciguar a Rusia al tiempo que aliena a Europa. Sin embargo, sus acusaciones vienen acompañadas de otra capa de engaño.

Engaño alemán

Aunque todo el mundo esperaba un discurso que abordara el conflicto sobre Ucrania en la Conferencia de Seguridad de Múnich el pasado fin de semana, el vicepresidente de EE UU, JD Vance, sermoneó a los líderes europeos sobre la democracia, como si hablara a sus enemigos más hostiles. Por primera vez desde el comienzo de la Guerra Fría, EE UU parece estar más enfrentado con Europa continental que con Rusia.

Las mismas cosas de las que las élites europeas se enorgullecen, Vance las llamó hipocresía.

“La amenaza que más me preocupa respecto a Europa no es Rusia, no es China, no es ningún otro actor externo”, dijo Vance. “Lo que me preocupa es la amenaza desde dentro. El retroceso de Europa respecto a algunos de sus valores más fundamentales: valores compartidos con EE UU de Norteamérica”.

Esta amenaza desde dentro alarma a la nueva administración estadounidense más que la embestida de Rusia en Ucrania o las incursiones de China en el Continente. Se podría argumentar que Vance tiene razón, pero al mismo tiempo no comprende en absoluto el peligro.

¿Qué es lo que preocupa tanto a Vance? Algunos de los ejemplos que dio giraron en torno a la censura de individuos, la anulación de elecciones por acusaciones de desinformación y la exclusión de partidos políticos. Además, Vance considera que el régimen de censura autoritaria de la UE es más peligroso que las ideologías de extrema derecha de los partidos excluidos, como Alternativa para Alemania (AfD, por sus siglas en alemán) en Alemania, el Partido de la Libertad en Austria o la Agrupación Nacional en Francia.

Elon Musk, que colabora estrechamente con la administración Trump, llegó incluso a respaldar a la AfD en uno de los mítines de su partido.

Hasta cierto punto esto puede entenderse. Los partidos de extrema derecha han dejado en su mayoría de hacer declaraciones abiertamente racistas y actualmente no piden la muerte de EE UU en ninguna declaración pública. Pero ¿significa eso que todo va bien? ¿Realmente no hay peligro?

En 1998, el Sr. Flurry argumentó exactamente lo contrario: “Creo que va a haber una reacción contra los partidos extremistas en Alemania. Pero eso no va a cambiar la peligrosa dirección que está tomando Alemania. Esto sólo va a hacer que estos partidos políticos sean más sutiles y mortíferos”.

Esta estrategia ha funcionado. A estas alturas, los partidos de extrema derecha se han desplazado tanto hacia la corriente dominante y la corriente dominante tanto hacia la izquierda que EE UU ve a la extrema derecha como la nueva corriente dominante.

Ahora se podría decir que la clase dirigente europea está más atenta al peligro que representan estos partidos de lo que lo están los conservadores estadounidenses.

Pero aquí entramos en una capa aún mayor de engaño que ni siquiera los partidos de extrema derecha comprenden.

En “The EU’s Hidden Agenda” [La agenda oculta de la UE] de la Trompeta de mayo de 2000, el Sr. Flurry escribió sobre la oposición de la UE a la extrema derecha austriaca:

El partido político de Jörg Haider se ha convertido recientemente en el segundo más poderoso de Europa. Constituyen la mitad del gabinete austriaco. El Sr. Haider ha expresado abiertamente al mundo sus opiniones nazis y fascistas. Ahora la UE le ha obligado a abandonar su cargo y su país no tiene poder político como miembro.

A primera vista, su destitución parece buena. Parece que la UE no apoyará a nadie con ideas nazis o fascistas. ¡Y eso es un engaño peligroso!

El problema del Sr. Haider es que no comprende que la guerra de los tratados ha sustituido a la guerra de las bombas y las balas... ¡por el momento!

Un análisis detallado revela que la corriente dominante europea persigue algunos de los mismos objetivos que la extrema derecha, pero de forma peligrosamente engañosa. Aun así, en algunos casos escuchar a la extrema derecha revela hacia dónde se dirige Europa.

La líder de la AfD, Alice Weidel, declaró a American Conservative en una entrevista publicada el 6 de enero:

Cuando el presidente Donald Trump exige que Alemania asuma la responsabilidad de su propia seguridad en el futuro, también debería ser claro sobre las consecuencias totales. Que escucharemos con agrado sus preocupaciones sobre Nord Stream y nuestro suministro de energía, pero que tomaremos nuestras propias decisiones y él debe aceptarlas, le gusten o no.

Nord Stream se refiere a los ya famosos gasoductos que se construyeron para suministrar energía barata a Alemania. El Sr. Flurry escribió sobre esto en su artículo de 2018 “La guerra secreta de Alemania y Rusia contra Estados Unidos”.

Durante su primer mandato, antes de que Rusia invadiera Ucrania, Donald Trump condenó con razón este proyecto. Pero ahora que Rusia está librando una guerra que se financió a través de estas exportaciones de gas, su administración respalda a un partido político alemán que quiere volver al statu quo.

Aunque parezca que los que se oponen en Alemania a la extrema derecha son los buenos, se está elaborando una agenda aún más peligrosamente engañosa.

Una nueva agenda

Estamos empezando a ver cómo se pasa de una guerra de tratados a una guerra de bombas y balas.

El socio histórico de Alemania en el crimen, Rusia, ha iniciado una guerra caliente en el Continente. Quienes han observado de cerca a Alemania saben que ha seguido recibiendo energía rusa a través de puertas traseras, todo ello mientras retrasaba la imposición de sanciones significativas a Rusia y bloqueaba las exportaciones de armas a Ucrania y, por lo tanto, sin dar nunca a Ucrania la oportunidad de ganar la guerra.

Mientras tanto, la industria armamentística alemana se ha disparado y los innovadores alemanes han empezado a probar armamento en el campo de batalla de Ucrania. Más recientemente, los alemanes utilizaron esta experiencia para diseñar nuevos drones, enviando miles de ellos a Ucrania.

Tanto Rusia como Alemania están probando su armamento militar en un campo de batalla real. La anterior administración estadounidense les siguió el juego. La actual pretende poner fin a la guerra sin darse cuenta del peligro real de esta cooperación germano-rusa.

A EE UU le cuesta entender semejante engaño. Esta guerra nunca ha tenido mucho que ver con Ucrania. El objetivo es totalmente diferente. Como explicó el Sr. Flurry en la Trompeta de julio de 2022:

Estas dos naciones están trabajando para fortalecerse a sí mismas y entre sí a expensas de Europa y del orden mundial liderado por EE UU. ¡Ambas quieren derribar ese orden y construirse grandes imperios! Esos imperios chocarán inevitablemente, pero por ahora tanto a Alemania como a Rusia les interesa debilitar a todos los demás y fortalecerse a sí mismos y mutuamente. Teniendo esto en cuenta, el comportamiento engañoso de Alemania es fácil de entender.

Visto así, ¡se puede reconocer lo peligrosamente ignorante que es permitir que esta potencia europea construya un imperio militar! Sin embargo, esto es exactamente lo que fomenta la administración Trump.

Empoderando a un imperio mortal

En vísperas de la Conferencia de Seguridad de Múnich, El secretario de Defensa, Pete Hegseth, instó a las naciones europeas a gastar el 5% de su producto interior bruto en sus fuerzas armadas, más del doble del objetivo actual de la otan. El 7 de enero, Donald Trump dijo: “Creo que la otan debería tener un 5%. Todos pueden permitírselo, pero deberían estar al 5%, no al 2%”.

Si comprendiera el actual sentimiento antiestadounidense en Alemania, EE UU no estaría alentando esto.

Además, Alemania tiene un historial de iniciar guerras. El Sr. Flurry advirtió en 1995: “¡EE UU actúa como si nada de esta historia hubiera ocurrido! Nuestra nación actúa como si Alemania hubiera tenido una historia amante de la paz. Puedo entender que nuestros líderes ignoren la profecía bíblica. ¿Pero cómo se explica que ignoren su historia? Ninguna superpotencia puede hacer esto y sobrevivir”.

Estas declaraciones de los líderes estadounidenses son aún más peligrosas cuando se comprenden las profecías bíblicas. El Sr. Flurry lo explicó en su artículo de 2018:

Jeremías 1:13 registra a Dios mostrando al profeta una visión de “una olla que hierve; y su faz está hacia el norte”. Este lenguaje simbólico describe la Alemania moderna. Bajo la superficie, esa nación está llena de insatisfacción hirviente con el actual orden mundial. Los alemanes están enfadados con EE UU, y especialmente furiosos con el presidente Trump. La ambición imperialista que impulsó a Alemania a iniciar las dos guerras mundiales sigue viva. ¡Está “hirviendo”!

Los versículos 14-15 continúan: “Me dijo [el Eterno]: Del norte se soltará el mal sobre todos los moradores de esta tierra. Porque he aquí que yo convoco a todas las familias de los reinos del norte, dice [el Eterno]; y vendrán, y pondrá cada uno su campamento a la entrada de las puertas de Jerusalén, y junto a todos sus muros en derredor, y contra todas las ciudades de Judá”.

EE UU, Gran Bretaña, la nación judía (la “Judá” bíblica) y otros deberían alarmarse por lo que está ocurriendo en Europa. ¡La cooperación entre Alemania y Rusia está preparando el terreno para que una enorme “olla que hierve” se derrame sobre estas naciones! ¡Este caldero hirviente escaldará a todo el mundo en EE UU y Gran Bretaña! ¡Se profetiza que será el peor sufrimiento jamás conocido por el hombre! Y ocurrirá por la mano de Dios debido a Su extrema ira por los pecados de estos pueblos.

Estamos condenados al desastre en nuestros tratos a menos que consultemos a Dios Todopoderoso para que nos ayude. Ningún hombre, por poderoso e inteligente que sea, puede evitar las maldiciones que Dios está enviando sobre nuestras naciones. Es hora de que despertemos ante el peligroso engaño del mundo en que vivimos.

Para saber más sobre esta relación específica, lea “El acuerdo secreto de Alemania con Rusia al descubierto”.