LA TROMPETA
Las siete eras de la Iglesia
Transcripción de La Llave de David
La primera era de la Iglesia de Dios, la era de Éfeso, dejó su primer amor, y Dios les habla de eso y les dice que es un pecado terrible, ¡porque eso hizo que dejaran de proclamar el Evangelio por todo el mundo! Ahora, ¿qué podría ser más grave? En ese primer amor, ellos llevaron el Evangelio al mundo conocido en ese tiempo, ¡lo llevaron a todo el mundo! Y fue la última vez que se hizo eso hasta este preciso tiempo final. Y tenemos un folleto que les explicará todo eso; se lo ofreceremos al final de este programa.
Pero aquí Dios les explica hoy lo que rechazaron, lo que rechazaron cuando perdieron ese primer amor. Dice en el verso 7, un poco más abajo en Apocalipsis 2: “... Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios”. ¡Vaya! ¿Qué le parece? Esto está en letras rojas, que son las palabras mismas de Jesucristo, ¡y está hablando de que tienen que vencer y comer del árbol de la vida! El que está justo en medio del paraíso de Dios, ¡el mejor paraíso que puedan imaginar! Él nos está hablando espiritualmente, ¡pero la humanidad ha rechazado el árbol de la vida y ha rechazado ese paraíso de Dios! Estamos viendo realmente lo que a menudo se llama “el libro más sombrío de la Biblia”, el libro del Apocalipsis.
Pero vean lo que Dios nos dice aquí. ¿Qué mejor noticia que ésta podrían escuchar? ¿Por qué tal paraíso es esta vida espiritual? ¿Por qué tal paraíso es este árbol de vida? Tenemos que considerar esto.
Si, hay tiempos difíciles de los que se habla en el libro de Apocalipsis, ¡pero es porque han rechazado el árbol de vida! Hay una causa y efecto aquí; así que Cristo está hablando de este árbol de vida. Y por supuesto se les ofreció a Adán y Eva, pero ellos lo rechazaron y el mundo entero les ha seguido, excepto por unos pocos profetas y gente de ese tipo, porque ellos están allí entregando el mensaje de Dios para dar a la gente la oportunidad de aceptarlo; de comer del árbol de vida.
Ahora, si se piensa, ¡Él está hablando del árbol de vida! Eso significa mucho más de lo que normalmente pensamos, ¡porque se trata de vida real! La vida que tenemos en la Tierra es física, es sólo una existencia química, ¡no es vida real! La vida real es vida eterna como la que tiene Dios, ¡y qué paraíso tan maravilloso es ese!
Y podría de nuevo recordarles sobre esta existencia química que tenemos, que en verdad no es vida real. Si miran a la era de Éfeso, Jesucristo Mismo los preparó para esa primera era y puso a Pedro a cargo de la Iglesia como la cabeza física. Pero por supuesto Jesucristo siempre es la Cabeza de Su propia Iglesia, y es a Él a quien tenemos que mirar. Pero Dios está hablando de un paraíso; sin embargo, la gente lo rechaza tan a la ligera y lo enseña como si fuera algo trivial, comparado con lo que Dios quiere que enseñemos.
¿Qué es un cristiano? Un cristiano es uno que supuestamente sigue a Cristo, y lo que Él dice. Pero, ¿cómo es que esta gente... el propio pueblo de Dios, rechazó esta maravillosa verdad? Porque Satanás el diablo los engañó, como ha engañado al mundo entero.
Pero déjenme leer en Mateo 16 verso 18: “Y yo también te digo, que tú eres Pedro”, que significa piedrita, “y sobre esta roca”, que debe ser R mayúscula porque esta “Roca” es Jesucristo, y “edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella”. Dios nos está diciendo: Bien, voy a edificar Mi Iglesia. Singular. ¿Dónde está? Él dice que siempre va a vivir hasta Su Segunda Venida. ¿Y dónde está? ¿Y cómo podemos saber dónde está este paraíso? ¡Dios dice que es el paraíso! Cuando Dios lo dice, es mucho más de lo que los hombres quieren decir cuando hablan de “paraíso”. ¡Es algo que está literalmente más allá de la imaginación humana! Ellos simplemente no pueden entenderlo, sin el Espíritu de Dios.
Así que, Su Iglesia nunca va a morir.
Vayamos a Apocalipsis 1 verso 4: “Juan, a las siete iglesias que están en Asia”, así que estamos entrando en los primeros tres capítulos, y los primeros tres capítulos son realmente el fundamento de todo este libro. Si no entendemos los primeros tres capítulos, no entenderemos el resto del libro; y no es tan fácil de entender el libro de Apocalipsis. Éste es, digamos, de nivel universitario al menos, en relación con otros libros de la Biblia.
Así que si uno pierde su primer amor, bueno, realmente ha perdido ese fundamento. Los tres primeros capítulos son el fundamento mismo de Apocalipsis; y les mostraré por qué es así, y podemos verlo muy fácilmente. Debemos aprender estos tres primeros capítulos si vamos a entender el resto del libro de Apocalipsis. Así que Dios está hablando a las siete iglesias que están en Asia.
Pero déjenme leerles lo que escribimos en nuestro libro sobre La verdadera historia de la verdadera Iglesia donde hablamos de las siete iglesias o las siete eras de la Iglesia; desde la primera venida de Cristo hasta Su segunda venida. Hay siete de esas eras. Noten esto: “Éstas eran congregaciones literales que existían en la región de Turquía de hoy, durante el primer siglo d. C. Estas iglesias, explicó Herbert W. Armstrong en El misterio de los siglos, ‘estaban ubicadas a lo largo de una de las rutas de correo del antiguo Imperio Romano. Los jinetes seguían la ruta, llevando mensajes de pueblo en pueblo. Los mensajes a las siete iglesias tienen palabras tanto de aliento como de corrección, y muestran claramente las características dominantes de cada una de las congregaciones en ese tiempo”. Y todo eso está registrado en detalle para que podamos entenderlo. Y concluimos aquí diciendo: “Estas siete iglesias en Apocalipsis del capítulo 1 al 3, ¡son siete eras proféticas de la Iglesia del Nuevo Testamento!”, desde la primera venida hasta la Segunda Venida de Cristo. “Estos mensajes son en realidad una serie de profecías notables”. ¡Apocalipsis es un libro de profecía! ¡todo se trata de profecías! ¡Y estas tres iglesias no estarían en los primeros tres capítulos si no fuera así! ¡Son proféticas! Siete eras: una, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete; hasta la Segunda Venida de Jesucristo. ¡Así que Dios está usando esta ruta de correo para ilustrar algo mucho más grande! Las ciudades estuvieron muy cerca antiguamente, pero son siete eras diferentes si se mira proféticamente.
Déjenme mencionar Apocalipsis 1:6 donde dice que Dios “nos hizo reyes y sacerdotes”. De eso se trata, de hacernos reyes y sacerdotes, y Él dice que ya nos hizo reyes y sacerdotes. Puede verlo en Apocalipsis verso 6, de este capítulo.
Y luego un poco más abajo, el verso 13, dice: “Y en medio de las siete [lámparas, debería decir], a uno semejante al Hijo del Hombre, vestido de una ropa que llegaba hasta los pies, y ceñido por el pecho con un cinto de oro”. [Verso 14] “... Sus ojos como llama de fuego”. Ahora, aquí está el fundamento, una gran parte del fundamento del libro de Apocalipsis. Aquí está Jesucristo como se ve hoy. Y luego sigue hablando de Su voz “... como estruendo de muchas aguas”.
Y en el verso 16 dice: “... su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza”. ¡Su rostro es como el sol cuando resplandece en su fuerza! Eso sí que es para emocionarse. ¡Y Juan cayó como muerto cuando lo vio! Fue un espectáculo, la forma en que Jesucristo se ve y que Su Padre se ve.
Verso 20, un poco más abajo: “El misterio de las siete estrellas que has visto en mi diestra, y de las siete [lámparas] de oro: las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias, y las siete [lámparas] que has visto, son las siete iglesias”.
Ese fue el capítulo 1, acerca de Jesucristo. Primero Satanás siempre ataca a la cabeza de la Iglesia, Jesucristo y Su Obra. Y luego, por supuesto, ataca después al propio pueblo de Dios, a Su propia familia. Veamos ahora la primera era. Capítulo 2 verso 1: “Escribe al ángel de la iglesia de Éfeso: El que tiene las siete estrellas en su diestra, el que anda en medio de las siete [lámparas] de oro”. Jesucristo está justo en medio de todas esas siete eras, cada una de ellas. Son Sus iglesias. Él está detallando y dándonos una lista de cómo es cuando Él dice, Yo edificaré Mi Iglesia. Ahora, Él nos está diciendo cómo lo hace en estas siete eras, ¡y Él está justo en medio de ellas!
Verso 2: “Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia; y que no puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos”
Verso 3: “Y has sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado arduamente por amor de mi nombre, y no has desmayado. (4) Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor”. ¡Has perdido tu primer amor!
Y Él dice en el verso 7 de este árbol de vida, ¡has dejado de comer de este árbol de la vida como deberías, en medio del paraíso de Dios! ¿Se da cuenta de lo que está rechazando? ¿Se da cuenta de lo que nunca ha entendido sobre la profundidad del mensaje de Dios? Eso es en la última mitad de esa era; o algo relacionado con eso. Y miren lo que rechazaron. ¿Cómo podemos hacer eso? ¿Cómo podemos dejar que esto se nos escape cuando es un portento tan grande? Cuando Dios dice “paraíso”, ¡se refiere a un paraíso mucho más grande que cualquier cosa humana que podamos imaginar! ¿Podemos creerle a Cristo? Esto es algo que está verdaderamente más allá de la imaginación humana.
Apocalipsis 1 verso 12 habla de las siete lámparas de oro, ¡esta es la única fuente de luz en el mundo! ¡Es la única fuente de luz!
Pues bien, si hablamos de esto, ahí es donde Satanás siempre está atacando, pero lo asombroso de esta primera era, es que los Gálatas en realidad se estaban alejando del Evangelio, el verdadero Evangelio de Dios, en unos veinte años después que Cristo dejara la Tierra. ¿Cómo se explica eso? Rechazaron el paraíso de Dios tan pronto, algunos de ellos. Y por supuesto, cuando se empieza a ver que eso sucede, entonces es difícil llevar el Evangelio alrededor del mundo, ¡y muy pronto no puede hacerse! Sólo hay un pequeño rebaño que no puede hacerlo. Y el Evangelio de Dios se perdió tan pronto. Pablo dijo: Me maravillo, sólo me maravillo que ustedes se hayan alejado del verdadero Evangelio en tan corto tiempo. ¡Asombroso!
Pasemos a la era de Esmirna. No tengo que decir mucho sobre ella porque Dios no tuvo ninguna corrección directa para esa era, ni después a la era de Filadelfia; así que esas fueron eras bastante impresionantes. Las otras cinco fueron impresionantes a veces, pero no como estas dos eras.
Y Esmirna, por supuesto, tenía un líder que es bastante conocido. Polícrates, quien era un seguidor de otro apóstol que vino después del apóstol Juan, y él escribió esto acerca de las pruebas que ellos tenían: “Así que yo, mis amigos después de pasar 65 años en el servicio del Señor”, él ya era anciano para ese tiempo, “y conversando con cristianos de todas partes del mundo, y revisando cuidadosamente todas las sagradas Escrituras, no tengo miedo de las amenazas. Personas mejores que yo han dicho que debemos obedecer a Dios antes que a los hombres” (Hechos 5:29). Miren lo que este hombre creía, y eso realmente fue el comienzo de la era de Esmirna después de que Diótrefes se llevó gran parte de la Iglesia del Apóstol Juan, y que estaba comenzando a pasar de la era de Éfeso a la era de Esmirna, que hizo un trabajo mucho mejor. Pero la era de Éfeso comenzó con un resplandor de gloria, pero luego terminó en una cloaca de mensajes falsos. La verdad no es falsa, siempre es verdad, y sólo la verdad puede hacernos libres, dice Dios. ¡Sólo ella!
Bueno, hay una era de Pérgamo que tenía una piedra blanca. Se puede ver en el verso 17, y era sólo una clave para abrir este maravilloso plan, el Plan Maestro de Dios. De eso se trataba.
Sigamos hasta el verso 18 en la era de Tiatira: “Y escribe al ángel de la iglesia en Tiatira: El Hijo de Dios, el que tiene ojos como llama de fuego”, vean, se les está recordando quién es la Cabeza aquí, y quién está hablando acerca de este paraíso que Dios quiere darnos, ¡y Su rostro brilla como el sol en su fuerza! Ahí es donde Dios comienza a hablar sobre el fundamento del Apocalipsis. Luego Él habla de las siete eras; ¡ese es el fundamento de todo esto! Y necesitamos hacerlo mejor de lo que algunos de ellos lo hicieron.
Verso 19: “Yo conozco tus obras, y amor, y fe, y servicio, y tu paciencia, y que tus obras postreras son más que las primeras”. Él prosigue diciendo, bueno, estas personas entendieron, verso 24, ¡entendieron las profundidades de Satanás! La gente no se da cuenta en este mundo que Satanás tiene pensamientos profundos. Él tiene profundidades que la gente no entiende, pero esta Iglesia sí, y ellos sabían. Ellos eran poderosos en este tiempo, y en esta área al menos.
Pero fíjense lo que les dijo; verso 26: “Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad sobre las naciones”. ¡Miren eso! Él dice: ¡Miren, si ustedes vencen y hacen lo que yo les digo, les daré un trabajo que será un poder sobre las naciones! ¡Y es más que eso! Él continúa hablando de cómo ustedes corregirán a la gente con autoridad.
Y en el verso 28: “Y le daré la estrella de la mañana”. Bueno, ¿qué es eso de ‘la estrella de la mañana’?
Pues bien, Apocalipsis 22:16 dice: “Yo Jesús...”, luego la última línea allí, “... la estrella resplandeciente de la mañana”. Aquí está Jesucristo, la estrella brillante, y Dios dice: Yo te lo daré por Esposo, hablando de las primicias, aquellos llamados antes de la Segunda Venida. Y Él dice: Ahora mira, Yo te lo daré por Esposo. Tú serás la Esposa de Jesucristo. Apocalipsis 19:7. ¿Qué podría ser un paraíso mejor que ese, que Dios nos va a dar?
¡Tenemos que ver esa visión! Estamos siendo preparados. Tenemos que alistarnos y prepararnos para gobernar, con Jesucristo, en Su trono. ¿Qué podría ser más inspirador que eso? ¡Y Su rostro brilla como el sol! Y Dios dice que cuando Él aparezca, seremos como Él. Usted puede leer eso del mismo apóstol Juan, en 1ª de Juan 3 verso 2. Cuando Él aparezca, seremos como Él, nos pareceremos a Él. ¿Pueden creer eso? Algunas personas han dicho: Bueno, eso es blasfemia. Pero está allí mismo en la Biblia. Y pueden leer el Salmo 17 verso 15 dice lo mismo, y hay otras Escrituras que lo dicen. Y si quieren saber más sobre esto, sólo pida material y se lo enviaremos, y se lo explicaremos.
Luego viene la era de Sardis y tenían sólo unos pocos nombres. Se convirtieron en una Iglesia muerta. ¡Una Iglesia de Dios puede morir! Esa Iglesia había muerto; sólo tenían pocos nombres que lo lograron, pero sólo pocos. No es un historial muy bueno allí.
Verso 7 de Apocalipsis 3: “Escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: Esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David”, ese es el trono de Dios, una promesa de que el trono de David estaría aquí en la Tierra, ¡está en esta Tierra! ¿Pero dónde? Se lo explicaremos en un folleto, El nuevo trono de David, y necesitan entenderlo, se los digo. Es probablemente el folleto más inspirador que jamás haya sido escrito en esta Iglesia o en esta última era.
“Yo conozco tus obras”, verso 8, “he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta,” para que puedas llevar este mensaje al mundo, “una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre”. ¡A Él realmente le gusta esta Iglesia! Y había un hombre aquí que era la cabeza de esa Iglesia (él ya falleció). Mateo 17 versos 10 y 11 les dirá lo que hizo. ¡Él restauró todas las cosas! En otras palabras, ¡ésta fue la primera vez, desde la primera era, que el Evangelio fue predicado al mundo! Porque ellos perdieron su primer amor y nunca llevaron el Evangelio al mundo después de eso. Sólo un pequeño rebaño y no pudieron hacerlo.
También habla de él en Malaquías 3:1 al 2, el mensajero de Dios, y luego en Malaquías 4 versos 5 y 6 que restauraría las familias y construiría familias, ¡lo cual es un tipo de la Familia misma de Dios! Es una relación en el plano divino, ¡y el matrimonio es una relación en el plano divino! Dios quiere darnos ese paraíso hoy, ¡pero especialmente en el futuro! ¡Oh, qué paraíso es ese! Dios dice, no dejen que ningún hombre les quite su corona. ¡Sean un pilar! ¡Hay que trabajar para construir un pilar! ¡Y Dios está construyendo pilares para gobernar el mundo y enseñarles este paraíso de Dios! Qué verdad más maravillosa es esa, y cuánto necesitamos darnos cuenta que tenemos un trabajo que hacer. Dios dice que tenemos que tener el Espíritu Santo de Dios y tenemos que vencer como Él ha vencido (el verso 21 dice eso). Él se sienta en el trono de Su Padre y dice: Yo voy a compartir Mi trono contigo por toda la eternidad, si sólo me obedeces y llevas este Evangelio al mundo.