Las hostilidades entre Estados Unidos e Irán siguen intensificándose

TRANSCRIPCIÓN

Las provocaciones encabezadas por Irán en el mar Rojo están paralizando la navegación y creando problemas a muchas naciones. Después de que Estados Unidos intentara tomar medidas para resolver el problema, el 28 de enero Irán arremetió: la Resistencia Islámica en Irak, respaldada por Irán, lanzó un ataque con drones contra una instalación estadounidense en Jordania que mató a tres soldados estadounidenses e hirió al menos a 34 más.

Estados Unidos culpó públicamente a Irán, pero cuando tomó represalias el pasado viernes, cinco días después, evitó suelo iraní y en su lugar atacó 85 instalaciones situadas en Siria e Irak. Después, el sábado, las fuerzas estadounidenses y británicas atacaron 36 objetivos hutíes en Yemen.

¿Por qué evitar atacar a Irán? Los líderes de Estados Unidos son reacios a una guerra directa con Irán; actualmente enfrentan resistencia a los compromisos militares existentes con Ucrania e Israel.

Tras años trabajando para ayudar a Irán, el equipo de política exterior de Obama y Biden se está encontrando con que la República Islámica se ha vuelto en realidad más beligerante, al igual que sus subsidiarios, como Hamás y los hutíes.

Estados Unidos tiene ciertamente el poder de actuar contra Irán. Sin embargo, su temor a una guerra más amplia, especialmente durante el actual año electoral, ha llevado a la administración a carecer de “confianza en alcanzar sus objetivos”. En pocas palabras, una Casa Blanca cuyas perspectivas electorales ya son inestables percibe que no puede permitirse el riesgo de lanzar otra guerra en Oriente Medio.

—Dov Zakheim, National Interest, 5 de febrero

¿Y ahora qué? Irán podría seguir presionando de una forma que realmente ponga a prueba y exponga la debilidad de la voluntad de Estados Unidos. Esta volátil situación tiene un potencial verdaderamente explosivo.