GARY DORNING/LA TROMPETA
Las guerras del futuro
¿La inteligencia artificial (IA) revolucionará la humanidad? ¿Acabará con la humanidad tal y como la conocemos? La potencia de los ordenadores ha avanzado rápidamente a lo largo de nuestra vida, pero hoy en día es casi inconcebible. Los superordenadores pueden procesar 1 trillón [un 1 seguido de 18 ceros] de cálculos por segundo. Los científicos han inventado neuronas artificiales que funcionan 1 millón de veces más rápido que la capacidad estimada de las neuronas naturales. Científicos de la Universidad de Stanford calculan que el rendimiento del software de IA se duplica cada tres meses. Esto significa que en nuestro tiempo podría construirse un superordenador que realice más cálculos que todos los cerebros humanos juntos.
A partir de enormes cantidades de información, los ordenadores producen ilustraciones de calidad, fotos editadas, videos realistas, música original, transcripciones detalladas, traducciones precisas, palabras habladas, movimientos robóticos, diagnósticos médicos, búsquedas avanzadas, cartografía precisa y mucho más a un nivel tan alto que sus resultados parecen proceder de mentes sobrehumanas, de ahí la expresión “inteligencia artificial”.
Pronto veremos qué ocurre cuando los humanos apliquen estas herramientas a un campo en el que siempre han empleado tecnología punta: la guerra.
El campo de batalla del futuro
Desarrollados o equipados con ordenadores, soldados, sistemas de determinación de objetivos, vehículos, comunicaciones, tácticas y estrategias extremadamente avanzados, los combatientes de los campos de batalla del mañana experimentarán probablemente un entorno de combate mucho más rápido y mortífero.
Imagine numerosos vehículos armados autónomos rodando rápidamente hacia usted, con cero espacios en sus campos de tiro. La nube negro-mate que se ve a lo lejos es un escuadrón con miles de drones, desde los más grandes a los más pequeños. Por encima de ellos y fuera de su vista hay naves de reconocimiento que vigilan sus movimientos, casi hasta los pies, y calculan su próximo movimiento. Los satélites armados y los sistemas de guerra electrónica ya han destruido los pocos sistemas de comunicaciones que le quedaban después de que sus sistemas principales fueran hackeados y neutralizados. Barcos autónomos y tripulados y drones marítimos han cortado sus suministros y refuerzos. En espera hay armas nucleares guiadas por IA, misiles hipersónicos, armas químicas y biológicas que sólo matan a personas con cierta genética. Cientos de miles de cámaras y otros sensores en estos y otros activos están bombeando millones de exabytes de telemetría visual, de alcance, de temperatura, química y de otros tipos a un sistema de IA que coordina miles y millones de piezas de equipo para que se muevan y actúen casi como si fueran un solo organismo.
A lo lejos, soldados en vehículos fuertemente protegidos con armas mortíferas y precisas se disponen en formación, listos para rematar, a larga distancia, a los supervivientes de los primeros estallidos. Si tuvieran que entablar un combate cuerpo a cuerpo a la antigua usanza, disponen de habilidades extrahumanas, desarrolladas con ayuda de la IA.
Todas estas fantásticas tecnologías, y más, ya existen.
Los laboratorios de hoy
El escenario anterior no describe en absoluto los conflictos actuales, como la guerra de Rusia contra Ucrania. Hasta ahora se ha desplegado allí una cantidad muy limitada de armamento de alta tecnología. Pero las guerras futuras pueden sorprendernos.
¿Y quién desplegará tan temibles sistemas? Podría pensarse que Estados Unidos, con su presupuesto militar de 1 billón de dólares, seguirá a la cabeza con sus futuros sistemas de combate. Pero la Trompeta no pierde de vista a una nación que ha desplegado fuerzas temibles a lo largo de la historia: Alemania.
Alemania posee una economía fuerte y un sector tecnológico avanzado. Su ejército está actualmente muy por detrás de lo que fue en generaciones anteriores y de lo que podría ser su potencial actual. Pero con la guerra asolando Europa del Este y Estados Unidos declinando, sin querer y sin poder ayudar a sus aliados, los alemanes han aumentado drásticamente el gasto militar. Y como advirtió Winston Churchill, Alemania es una nación históricamente “fértil en sorpresas militares”.
El gobierno alemán ha mostrado interés en desarrollar enjambres de drones controlados por IA. Ha gastado millones en recopilar discretamente experiencia con estos sistemas, que se utilizarán, por ahora, en operaciones de búsqueda y rescate. El ejército alemán también está trabajando con la francesa Atos Information Technology y la israelí Rafael Advanced Defense Systems para crear el llamado campo de batalla de cristal, un mapa tridimensional en tiempo real del espacio de combate diseñado para permitir que los sistemas no tripulados aéreos, acuáticos y terrestres actúen como un enjambre, abrumando a sus objetivos como una manada de lobos, un banco de pirañas o un enjambre de avispones.
En diciembre, un avión de transporte Airbus A400M de la Luftwaffe lanzó un dron Airbus Do-DT25 y controló su vuelo a distancia. Las Fuerzas Aéreas alemanas tienen previsto probar 12 drones grandes o 50 más pequeños.
La industria armamentística alemana es una de las mayores del mundo. Rheinmetall es uno de los principales fabricantes de vehículos no tripulados. Para el combate terrestre, ha desarrollado Wisel, un “guerrero de combate autónomo” que utiliza tecnología punta.
Al igual que los planificadores militares de otros países, los europeos también buscan mejorar a las personas en el campo de batalla. Ya llegan los soldados mejorados.
Francia, que coopera con Alemania en un ejército europeo, ya ha establecido la aprobación legal de tratamientos médicos, prótesis e implantes que mejoren “las capacidades físicas, cognitivas, perceptivas y psicológicas”.
Los agentes radioprotectores están diseñados para ayudar a proteger a los soldados en el campo de batalla nuclear; el uso de la IA promete aumentar su eficacia. Algo similar podría ocurrir en el campo de las armas biológicas y las vacunas. El ántrax, el botulismo y la viruela ya existen y pueden matar a millones de personas. Pero el aumento de la potencia informática podría ayudar a desarrollar la próxima generación de armas biológicas.
En un informe de 2019, la Universidad de Cambridge afirmó que las futuras armas biológicas potenciadas por la IA podrían activarse basándose en secuencias específicas de adn, matando a ciertas razas y dejando ilesas a otras. Los científicos de Adolfo Hitler trabajaron en la creación de armas biológicas y vacunas mediante experimentos con humanos; hoy contamos con la adición de un asombroso poder informático que puede ayudar a estimular el sistema inmunitario humano. Las armas biológicas que no matan a los soldados que las despliegan son una opción mucho más atractiva.
Alemania fue la primera en utilizar armas biológicas en la Primera Guerra Mundial y llevó a cabo las investigaciones más avanzadas en este campo durante la Segunda Guerra Mundial. En la actualidad, Alemania alberga la mayor empresa química del mundo y la segunda y tercera productoras de pesticidas. A través de la cooperación internacional, también posee un tesoro de datos físicos sobre personas que viven en naciones potencialmente adversarias, incluidos los confiados Estados Unidos, Gran Bretaña, Israel y naciones afines.
El reciente brote de coronavirus empezó en un laboratorio de biología y mató a millones de personas. También lo hizo la vacuna correspondiente. La alemana BioNTech cooperó con Pfizer, empresa estadounidense fundada por inmigrantes alemanes, para crear una de las vacunas. Los datos de este horrible experimento masivo se están analizando ahora y podrían servir como herramienta para crear potentes y precisas armas biológicas en un futuro próximo.
Avances militares profetizados
Churchill también dijo: “El futuro, aunque inminente, es oscuro”. No sabemos qué tecnologías se han desarrollado o se desarrollarán pronto, pero hay una fuente que nos da una visión especial: la profecía bíblica.
La Biblia revela que la capacidad militar de una nación en particular será totalmente superada por otra. “Tocarán trompeta, y prepararán todas las cosas, y no habrá quien vaya a la batalla…” (Ezequiel 7:14). En la edición de la Trompeta de enero de 1995 (disponible sólo en inglés), el redactor jefe Gerald Flurry explicó este versículo: “La trompeta de guerra sonó en Israel, principalmente en Estados Unidos y Gran Bretaña. Parece que todos esperaban que nuestro pueblo entrara en batalla. Pero ocurrió la mayor tragedia imaginable. Nadie fue a la batalla, a pesar de que se había tocado la trompeta”.
La profecía bíblica indica que el atacante será Alemania. La Biblia profetiza que, en un conflicto futuro, a pesar de su aparente liderazgo en el campo de la tecnología informática, por no mencionar su ejército de un billón de dólares, Estados Unidos no tendrá ventajas de alta tecnología, sino vulnerabilidades de alta tecnología. Los estadounidenses, y el mundo, volverán a quedar atónitos por las sorpresas militares alemanas.
En la actualidad, Alemania coopera estrechamente con Estados Unidos. Pero esto significa que conoce mejor sus vulnerabilidades. Sabemos que Alemania dará un salto adelante en el uso de su ejército. Una forma en que esto podría ocurrir es mediante un gran salto en el campo de la IA.
Apocalipsis 9:3-11 describe al ejército europeo y su equipo militar como “langostas” devastadoras. Esto podría describir el vasto despliegue de aviones tripulados y no tripulados, coordinados por controladores que utilizan IA. Más adelante en el capítulo, este ejército se enfrenta a un ejército de 200 millones de hombres, que sólo puede proceder de una alianza asiática. Este gran número será probablemente necesario para enfrentarse a un ejército europeo tecnológicamente superior, y a su líder.
‘Entendido en enigmas’
Antíoco IV Epífanes del Imperio Seléucida tenía un interés anormal por la tecnología. La mayoría de los comentarios bíblicos coinciden en que la profecía de Daniel 8 se refiere a él. Sin embargo, el libro de Daniel es para el “tiempo del fin” (Daniel 12:4, 9). Otro rey así se levantará en nuestro tiempo.
Durante más de 15 años, el Sr. Flurry ha señalado a un hombre como posible hombre fuerte que cumple esta profecía: el ex ministro de Defensa alemán Karl-Theodor zu Guttenberg. En su artículo “¿Está KT zu Guttenberg próximo a llegar al poder?” el Sr. Flurry conectó específicamente la comprensión de las tecnologías emergentes con la profecía de Daniel de “entendido en enigmas”. Las Historias de Polibio relatan que Antíoco vagaba a menudo por las calles de la ciudad, “hablando largo y tendido y discutiendo asuntos técnicos con los moldeadores y otros artesanos”. El hombre que podría ser un Antíoco moderno tiene un interés similar por tecnologías mucho más modernas.
Guttenberg, que fue ministro de Asuntos Económicos y Tecnología antes de convertirse en ministro de Defensa, dirige actualmente Spitzberg Partners, una empresa neoyorquina de consultoría e inversión que él mismo fundó, y es miembro del Center for Strategic and International Studies (Centro de estudios estratégicos e internacionales), una consultora de política exterior de Washington D.C. También participa en el Proyecto de Vacunas Humanas, que utiliza IA para descodificar el sistema inmunitario humano.
Guttenberg conoce a la gente que desarrolla los enjambres de drones, conoce a la gente que impulsa el potenciamiento humano, conoce a la gente que desarrolla vacunas arnm, conoce a líderes empresariales interesados en las criptodivisas y otras tecnologías blockchain. Incluso es miembro literal de la nobleza alemana. Y es un hombre de visión. “En el campo de la inteligencia artificial”, afirmó Guttenberg en 2019, “Europa está en condiciones de desempeñar un papel mundial importante”.
Una nueva era de ciberataques, enjambres de drones, robótica y cíborgs puede estar sobre nosotros antes de que nos demos cuenta. La mayoría de nosotros no tendrá ni idea de cómo funcionarán estas tecnologías. Pero la Biblia indica que el hombre que se levante para dominar Europa podría manejarlas con gran eficacia.
Sea quien sea este rey, su confianza en la guerra y su instigación a una destrucción y muerte sin precedentes acabarán por llevarle a él y a su imperio a un punto en el que serán “quebrantados, aunque no por mano humana” (Daniel 8:25). La Biblia dice que los ejércitos del futuro serán finalmente aplastados, no por ejércitos opuestos o por tecnología más avanzada, ¡sino por el poder mismo de Dios! Mientras usted observa el desarrollo de las tecnologías emergentes, observe a Alemania, observe a Guttenberg y observe la profecía bíblica.