LaTrompeta/Gary Dorning
Las antiguas raíces de Alemania (primera parte)
Continuación de El resurgimiento de la Alemania Nazi (sexta parte)
Las antiguas raíces de Alemania
El Reich alemán es la institución política más antigua de Europa, ha gobernado al Continente como el Sacro Imperio Romano durante mil años, y casi ganó el control de todo el mundo en dos guerras en el siglo xx; ¿podría un pueblo con un papel tan grande en los asuntos humanos, ser completamente ignorado en la Biblia? Eso es lo que los eruditos quisieran hacerle creer.
La Biblia no menciona la palabra “Alemania”, y por una buena razón. Ellos no adquirieron ese nombre hasta que los romanos los apodaron colectivamente como Germani, hace casi 2.000 años. De hecho, los alemanes se refieren a sí mismos como Deutsch [pronunciar, “doich”], no Germani o germanos. Ellos llaman a su querido país Deutschland. Si vamos a encontrar al pueblo alemán mencionado en la Biblia, deberá estar bajo algún otro nombre que con el que los romanos los apodaron.
En este capítulo demostraremos (basados en la Biblia y otras fuentes históricas) que Alemania moderna desciende de los antiguos asirios. Indudablemente, la Biblia es la fuente histórica más grande de todas. De hecho, es la única fuente histórica completa que tenemos acerca de la civilización del hombre. Y una vez que usted pruebe quiénes son hoy los antiguos asirios, le abrirá sus ojos súbitamente a docenas y docenas de profecías bíblicas del tiempo del fin que involucran a ese pueblo.
Un tercio de la Biblia son profecías; y la mayoría de ellas son para nuestros días. Y usted puede estar seguro de que Asiria es mencionada en numerosas profecías bíblicas.
Pero mucho de la Biblia es también historia. La historia de la Biblia dice mucho acerca del comienzo y desarrollo de la nación de Asiria. La historia y profecía bíblicas juntas nos pueden dar la historia completa del pueblo alemán, de principio a fin.
El Imperio de Asiria comienza
Para aquellos que se burlan de la perspectiva de que el pueblo alemán se haya trasladado, desde las regiones altas del Valle de Mesopotamia a Europa central, considere este hecho innegable: que toda la humanidad, de una forma u otra ha descendido de esa misma cuna de la civilización: ¡del Valle de Mesopotamia! Es allí donde comienza la civilización después de que las aguas del diluvio retrocedieron en los días de Noé. “Y reposó el arca… sobre los montes de Ararat” (Génesis 8:4). Ararat está justo al norte del Valle de Mesopotamia (la parte oriental de la actual Turquía).
Como la familia de Noé se multiplicó extremadamente, muchos emigraron desde los montes de Ararat a una llanura en la tierra de Sinar, o Mesopotamia (actual Irak). Génesis 10 da cuenta de este acontecimiento principalmente enlistando los linajes de los hijos de Noé: Sem, Cam y Jafet. Pero Dios atrae la atención especialmente sobre Nimrod, nieto de Cam, el padre de las razas negras. Nimrod quiere decir “él se rebeló”, contra Dios. Nimrod estableció el reino de Babilonia. Babilonia quiere decir confusión, lo cual pasó cuando Dios confundió su lenguaje en la torre de Babel. ¡Al leer estos primeros informes de la civilización claramente se revela que Dios nombra las cosas por lo que son!
Aparte de Nimrod, Génesis 10 atrae también especial atención sobre Asur. “De esta tierra salió Asur para Asiria, y edificó Nínive, Rehobot, y Cala” (v. 11). Como el margen sugiere, una mejor traducción de este versículo revela que Asur y Nimrod salieron de la tierra de Sinar para edificar Nínive y otras ciudades. Hay fuerte evidencia para indicar que Asur trabajó con Nimrod, probablemente en el campo militar, y ayudó a construir Babel y Nínive, así como otras ciudades.
Ahora note el versículo 22: “Los hijos de Sem fueron Elam, Asur, Arfaxad, Lud y Aram”. Asur fue un hijo de Sem, el padre de la cepa de la raza blanca – aquellos de tez blanca y pelo claro. Note que Arfaxad está registrado en este versículo como el tercer hijo de Sem. Ahora lea Génesis 11:10: “Estas son las generaciones de Sem: Sem, de edad de cien años, engendró a Arfaxad, dos años después del diluvio”. ¡Ninguno de los primeros dos hijos de Sem, ni Elam ni Asur son mencionados! Eso es porque fueron rechazados como herederos de la herencia de Sem. Si ellos estuvieron trabajando junto a Nimrod, ¡usted puede ver porqué Sem (y Dios) los rechazaron! Asur se separó de su padre y se convirtió en el progenitor del pueblo asirio.
Más de 300 años después Abraham (a través de quien Dios iba a levantar a Su nación escogida Israel), fue engendrado de la línea de Arfaxad, el tercer hijo de Sem.
Es significativo ver que Asur (padre de los asirios, y Arfaxad de cuya línea descendía Abraham, ¡fueran ambos descendientes de Sem! Esto significa que aunque pueda haber algunas diferencias físicas distinguibles entre los asirios y los israelitas, ambos pueblos vienen de la tendencia de piel clara, de la raza blanca de Sem. Más adelante diremos más sobre esto.
Pero primero, permítasenos considerar un temprano comienzo del pueblo asirio. Ya hemos descubierto bastante, de tan sólo unos cuantos versículos de la Biblia. Note lo que el historiador Josefo escribió acerca de Asur: “Sem, el tercer hijo de Noé, tuvo cinco hijos (…) Asur vivió en la ciudad de Nieve; y llamó a sus súbditos asirios, quienes llegaron a ser la nación más afortunada, más allá que las otras” (Antigüedades, I, vi, 4). Asiria se volvió rápidamente la nación más próspera y poderosa de esos días. ▪
Continúa en Las antiguas raíces de Alemania (segunda parte)