
La visita de Putin a Mongolia muestra el colapso del derecho internacional
El presidente ruso, Vladimir Putin, viajó el martes a Mongolia sin ningún indicio de que el país anfitrión cumplirá con su obligación de detenerlo por crímenes de guerra cometidos en la guerra de Rusia contra Ucrania.
• Esta visita es la primera que realiza Putin a un país miembro la Corte Penal Internacional desde que éste emitió una orden de arresto contra él en marzo de 2023.
• La orden de detención se debía a su deportación de niños ucranianos a Rusia, un delito que el gobierno de Putin admitió haber cometido a gran escala.
• Como firmante del Estatuto de Roma que rige la Corte Penal Internacional, Mongolia está obligada a detener a Putin si entra en el país y a entregarlo al tribunal de La Haya.
• Una declaración del gobierno mongol no hizo mención alguna a los llamados para que la nación cumpla con su obligación con la Corte Penal Internacional, limitándose a decir que Putin y el presidente Khurelsukh Ukhnaa discutirían “asuntos de relaciones y cooperación”.
putin in mongolia today
— ian bremmer (@ianbremmer) September 3, 2024
his first visit to an intl criminal court member since arrest warrant issued last year
red carpet, not handcuffs pic.twitter.com/BCZKynX2fF
Sistemas impotentes: la Corte Penal Internacional y la Corte Internacional de Justicia, relacionada con ella, se crearon para promover la paz mediante la defensa del derecho internacional. Pero como escribimos en el número de la Trompeta de agosto de 2024, estos tribunales son ineficaces en parte porque carecen de mecanismos de ejecución. Escribimos:
La Corte Penal Internacional y la Corte Internacional de Justicia (…) no disponen de fuerzas policiales internacionales para ejecutar sus sentencias. Los países firmantes de la Corte Penal Internacional deben arrestar a aquellos a quienes el tribunal declare culpables, pero muchos países no son firmantes y ninguno lanzará una invasión para capturar a un fugitivo.
Los tribunales tienen un poder muy limitado para castigar a los infractores de la ley u obligarles a escuchar. El derecho internacional desempeña un papel fundamental en la cooperación internacional. (…) Pero en el tema vital de la guerra y la paz, el derecho internacional es casi impotente.
Mientras Putin se pasea por las calles de la capital de Mongolia, la impotencia de la Corte Penal Internacional y de los sistemas afines queda en evidencia. Pero por muy sombría que sea la situación actual, hay motivos para ser optimistas sobre el futuro del derecho internacional y de la paz mundial.
Más información: lea “El fracaso, y la victoria definitiva, del Derecho Internacional”.