Andreas Rentz/Getty Images
La siguiente superpotencia mundial
El período de 100 años desde 1815 hasta la Primera Guerra Mundial (que comenzó en 1914), fue uno de los mayores períodos de paz nunca antes visto en Europa. Ahora consideremos lo que sucedió durante esos años: Francia invadió a España; Rusia luchó con Turquía; varios estados alemanes lucharon con Dinamarca, Austria y Francia; Gran Bretaña y Turquía se enfrentaron contra Rusia; y Grecia luchó con Turquía. Esos son solo los conflictos “sobresalientes”, que no incluyen los numerosos conflictos internos, levantamientos, declaraciones de independencia y otras inestabilidades políticas que ocurrieron. Incluso Suiza tuvo una guerra civil.
Eso es lo que la “paz” en Europa parecía, antes de la segunda mitad del siglo XX.
Después de la Segunda Guerra Mundial, la historia de Europa ha sido sin precedentes. El continente que había mantenido los ejércitos más avanzados y mortíferos del mundo durante cientos de años, ahora estaba de repente ocupando el tercer lugar en fila ante dos superpotencias: Estados Unidos y la Unión Soviética. En ese ambiente, Estados Unidos hizo una negociación sencilla con Europa Occidental, diciendo: Ya no es necesario que mantengas un ejército de clase mundial; en vez de eso, nosotros te protegeremos. Este acuerdo ayudó a traer un extraordinario nivel de estabilidad y tranquilidad a una parte del mundo que se ha convulsionado en varias ocasiones, con asombrosa violencia y destrucción, a lo largo de su historia.
Sin embargo, esta era inusual ahora está llegando a su fin. A medida que entramos a la siguiente era, la posterior a Estados Unidos, Europa es quien está recogiendo el manto de “líder del mundo libre”. Incluso ahora, Europa está saliéndose de la sombra de Estados Unidos y respondiendo a amenazas en el norte de África. Y Europa es el único candidato posible como sucesor de Estados Unidos como líder financiero del mundo.
“Y ya era hora”, es una reacción común a esta situación, sobre todo en Europa. Después de todo, hoy día, Europa se ve como el poder blando del mundo. Gran parte del mundo ve a Europa en la misma manera en que Europa tiende a verse a sí misma: como el sofisticado anciano estadista. Europa, de acuerdo a ese punto de vista, con sus siglos de experiencia toma el curso de acción prudente, mientras que el vaquero norteamericano marcha torpemente, desestabilizando el mundo a medida que avanza.
Por otro lado, hay quienes tienen una opinión diferente: que Europa es una fuerza gastada, el continente de los débiles, temerosos de la acción real y condenada al declive demográfico; incluso, incapaz de continuar con eficacia desde donde Estados Unidos la ha dejado.
¿Podría Europa realmente ser el sucesor de Estados Unidos?
El hecho es que Europa ya se está preparando para el mundo posterior a Estados Unidos. En los últimos meses, finalmente ha comenzado a tomar en serio la clasificación de sus propias fuerzas armadas.
En mayo, la agencia oficial de la UE que analiza temas de defensa y seguridad, publicó un importante informe. La premisa básica fue: Estados Unidos ya no nos va a proteger; ¿cómo nos defenderemos ahora?
En octubre, el ministro de Relaciones Exteriores de la UE, Catherine Ashton, dijo que la retirada de Estados Unidos del continente “significa que Europa debe asumir una mayor responsabilidad por su propia seguridad y la de su vecindario”.
Mientras observa la retirada de Estados Unidos, Berlín está empezando a tomar la iniciativa en la reforma militar de Europa. Ha abogado por la reestructuración de la otan en torno a grupos de ejércitos europeos que trabajen juntos. Aunque las reuniones cumbre enfocadas en la seguridad y defensa común tienden al fracaso, Alemania parece cada vez más decidida a soldar juntos a las fuerzas militares de Europa, con o sin la UE. Ya está integrando a su propia fuerza militar, parte de las fuerzas militares de sus vecinos.
Con este tipo de prácticas llevándose a cabo, el paisaje de la intervención internacional está empezando a cambiar. Cuando los terroristas comenzaron a hacer de las suyas en Malí, Europa tomó la delantera en enfrentarlos. Los islamistas tomaron la República Centroafricana, y Francia es quien está enviando tropas a su antigua colonia.
¿Qué pasaría si los acontecimientos en los Balcanes durante la década de 1990 hubieran ocurrido hoy? Pues que EE UU no se involucraría. Europa está teniendo que hacerse cargo de estas situaciones por su cuenta.
O bien, casi por sí solo. Francia ha desplegado unos 4.500 soldados a Mali, algo que no es un número enorme. Tomó prestado aviones de transporte de los británicos, daneses, belgas y canadienses, pero eso no fue suficiente para transportar adentro a las tropas francesas. A fin de cuentas, tuvo que recibir ayuda de Estados Unidos.
Es por esto que Alemania está empujando muy duro por las “islas de cooperación” militar. Europa tiene algunos puntos débiles clave, especialmente en logística, lo que significa que actualmente le es muy difícil organizar una misión militar sin la ayuda estadounidense. La solución más rápida sería lograr que varias naciones trabajen juntas en una flota europea de transporte, por ejemplo.
Un nuevo sistema económico
Europa se está preparando para tomar las riendas políticas y militares que Washington está dejando a un lado. Aunque el Continente está quizás aún mejor posicionado, para asumir el liderazgo económico.
¿Qué moneda podría reemplazar al dólar en defunción, como la nueva moneda de reserva global? La única respuesta es: cualquier moneda que esté siendo utilizada por Alemania.
La de China no podría hacerlo porque la totalidad de su política económica es esencialmente incompatible como para ser la moneda de reserva del mundo. ¿Qué otra moneda va a usar el mundo? ¿El yen de Japón, respaldada por una deuda de casi 2 veces el tamaño de su economía y un programa radical de imprimir dinero? ¿El rublo ruso? ¿El riyal saudita?
El euro es un desastre en este momento, pero no hay mejor candidato para reemplazar al dólar.
China ya está buscando un reemplazo del dólar. Como el diario Xinhua (la agencia oficial de noticias de China) lo encabezó recientemente: “La falla fiscal de EE UU demanda un mundo Des-Americanizado” (13 de octubre 2013).
Europa inventó su moneda única, exactamente con ese objetivo en mente. Valéry Giscard d'Estaing lamentó el “privilegio exorbitante” que la condición de moneda de reserva le dio a EE UU. El euro fue el plan de Europa para asir ese privilegio para sí misma.
En la actualidad el Euro está en desorden, sobre todo porque tiene mal algo que es fundamental (y de hecho, lo tiene deliberadamente mal). La situación es que: una moneda en común no puede funcionar sin una unión política robusta. Una vez que los europeos superen ese obstáculo, el privilegio de ser la moneda de reserva será suyo, y podrán tomarlo.
Las economías del norte de Europa, especialmente en Alemania, son fundamentalmente fuertes. El Bundesbank tiene una amplia reputación de ser un banco central responsable y digno de confianza. Sería el último banco central que cualquiera esperaría que imprimiera dinero y devaluara la moneda. En la banca, la fiabilidad lo es todo. Ya sea por sí mismo o a través del Banco Central Europeo (BCE), el Bundesbank podría fácilmente tomar el lugar de la Reserva Federal [de EE UU] como banco central del mundo.
Todo esto pone a Europa en el centro del sistema financiero en la era posterior a Estados Unidos. Se convertirá en la potencia económica dominante. La UE ya tiene un producto interno bruto (pib) superior al de EE UU. Con Estados Unidos fuera del panorama, Europa representaría un tercio de la producción económica total del mundo. El pib conjunto de la UE es el doble del de China, y es más grande que el de China, Rusia y Japón combinados.
¿Quién le teme a la UE?
Estas posibilidades políticas, militares y económicas nos llevan a una pregunta importante: ¿Y eso qué? Después de todo, ¿quién le teme a la UE?
De hecho, esa misma pregunta es otra de las razones por las que Europa se elevará a la preeminencia a medida que Estados Unidos declina. El mundo confía en Europa. Los europeos tienen fama de ser los grandes constructores de consenso. El gobierno de comité no va rápido a ninguna parte, y no amenaza a nadie. Y como continente lleno de democracias que no han tenido que utilizar la fuerza militar en gran medida durante 70 años, Europa es el hogar de los buenos; ó al menos, el de los chicos que no amenazan al mundo. Esta percepción trabaja en beneficio de los europeos.
Pero este punto de vista caritativo ignora dos puntos sumamente importantes que sí dan origen a la preocupación legítima sobre cómo se verá un mundo dominado por Europa.
El primero de ellos es la historia. Es cierto que Europa ha sido pacífica en el mundo dominado por los Estados Unidos de la segunda mitad del siglo XX. Pero viendo a la Segunda Guerra Mundial y antes, su pasado anuncia sonoramente que esto es una excepción extrema. Con Estados Unidos fuera del camino, todos los factores que han mantenido a Europa en paz habrán desaparecido. Y por primera vez en 70 años, Europa tendrá la autorización sin paliativos para comportarse como una potencia militar importante.
Hay muchos para quienes la idea de que Europa retorne al tipo militarista, es impensable. Ellos creen que el mundo de hoy (Europa sobre todo) se ha tornado demasiado civilizado; quizás incluso complaciente y aletargado, como para que tal cosa ocurra.
Esta es una alucinación común. A lo largo de la historia de la humanidad, se ha creído que hemos resuelto la guerra para siempre. Antes de Napoleón, se decía que los ejércitos profesionales habían hecho la guerra tan destructiva, que ésta ya se había vuelto obsoleta. Antes de la Primera Guerra Mundial, el comercio mundial, los acuerdos internacionales, el aumento de la cultura y la sofisticación, supuestamente significaba que la guerra había pasado a la historia. Después, se dijo que la Primera Guerra Mundial había sido “la guerra para terminar con todas las guerras”.
En su libro sobre la primera Guerra Mundial titulado The World Crisis [La Crisis Mundial], Winston Churchill advirtió sobre aquellos que proclamaban que “la civilización había sobrepasado tales peligros”. Ellos argumentaban que “la interdependencia de las naciones en el intercambio comercial, el sentido de la ley pública, la convención de La Haya, los principios liberales, el Partido Laborista, las altas finanzas, la caridad cristiana, y el sentido común, han hecho que semejantes pesadillas sean imposibles.
Churchill Preguntó: “¿Está usted completamente seguro? Sería una lástima estar equivocado. Un error como ese solamente podría cometerse una vez, y para siempre” (énfasis agregado). Actualmente, los oficiales del gobierno dan prácticamente una lista de razones idénticas del porqué la guerra entre grandes poderes es anticuada, como la globalización, las bombas nucleares, etc. Pero después que Estados Unidos se vaya, Europa será un poder militar en un mundo completamente diferente.
El escenario en la profecía
La segunda razón por la cual deberíamos estar preocupados sobre el surgimiento de Europa, se encuentra en la profecía de la Biblia. Esta profecía advierte sobre un poder europeo económico y militar; precisamente, vemos que estas son dos áreas en las que Europa se está preparando para suceder a Estados Unidos.
Una de las advertencias más escalofriantes en las escrituras, mencionada en varios pasajes, tiene que ver con las naciones del tiempo del fin descendientes de las antiguas tribus de Israel. Estas profecías no solo describen la caída de estas naciones, sino también la cautividad de una gran cantidad de sus habitantes, que viene después de una derrota militar. Oseas 8:9; 9:3; 10:6; 11:11; Miqueas 5:6; 7:12; Zacarías 10:11, además de otros pasajes, muestran que Israel es llevada cautiva por Asiria. Esto no está hablando de lo que históricamente sucedió, cuando el reino del norte de Israel fue conquistado por Asiria en el 721 a.C. Todos estos libros fueron escritos mucho después de esa cautividad. Estos libros se refieren a una cautividad que aún ocurrirá en el futuro.
¿Cuál es la nación descendiente de la antigua Asiria? Alemania. (Para comprobarlo, solicite nuestro artículo reimpreso gratuito titulado: “The Remarkable Identity of the German People” [La identidad extraordinaria del pueblo alemán, disponible en inglés].
Sin embargo, las advertencias de la Biblia sobre un poder europeo, no se apoyan únicamente sobre el hecho de que Alemania es Asiria moderna. Daniel 2 y 7 describen una sucesión de imperios mundiales. Claramente, el último imperio, es el Imperio Romano. Estas profecías declaran que este imperio permanecerá en la escena, de una u otra forma, hasta la Segunda Venida de Jesucristo. El cumplimiento de esta profecía es corroborada por la historia: efectivamente, los poderes europeos, regularmente han resucitado a ese fuerte Imperio Romano.
Otra prueba es Daniel 11 que describe una profecía tan precisa de la historia de la región del Oriente Medio, que los escépticos insisten en que tuvo que haber sido escrita después que los eventos ocurrieron. Daniel profetizó que el imperio de Alejandro el Grande se dividiría en cuatro partes (versículo 4). El capítulo describe los eventos mundiales antes del retorno de Cristo, en términos de esta división. Uno de estos poderes es llamado el rey del norte y el otro es llamado el rey del sur.
¿Quién es el rey del norte moderno? Antiguamente era Siria, que fue absorbido por Roma, el homólogo antiguo de Europa moderna.
Basados en esa historia, es por esta razón que debemos estar preocupados del surgimiento de Europa después de Estados Unidos. La Biblia predice que Europa está a punto de hacer un torbellino.
Conquistas de guerra relámpago
Fíjese en esta secuencia extraordinaria de eventos profetizados en Daniel 11, donde todo comienza con un poder del Oriente Medio “empujando” [versión kj] a Europa (versículo 40). No habiendo la protección de Estados Unidos, para este entonces Europa ha sido forzada a construir rápidamente sus propias respuestas y ejército militar. En gran parte, aquel poder ya está empujando a Europa con la propagación del Islam radical, y Europa ya está respondiendo. Pero Daniel está describiendo la culminación violenta de esa ofensiva.
Pero Europa no se detiene allí. Siendo entonces un poder militar con una presencia grande en el Oriente Medio, Europa sigue adelante. El versículo 41 declara que éste entra a “la tierra gloriosa”, es decir, a la misma Tierra Prometida que los israelitas habitaron antiguamente y que actualmente está habitada por judíos. Esta resulta ser una traición y destrucción impactante de la nación actual del Estado Judío, que ingenuamente ha confiado en Europa como agente de paz, dada la ausencia de Estados Unidos.
Oseas 5:5-7 profetiza que Gran Bretaña, Estados Unidos e Israel, caerán juntas en un mes, queriendo decir que cuando Israel [el Estado Judío] cae, Gran Bretaña y Estados Unidos deben caer en los mismos días.
Antes de esta conquista audaz de guerra relámpago (blitzkrieg), Europa como el nuevo líder del sistema financiero mundial, impone un bloqueo a Estados Unidos; y lo que queda de la economía quebrada de Estados Unidos, es destruida completamente. Deuteronomio 28:52 profetiza de este sitio económico. Isaías 23 da a entender que China coopera en esto. (Para más información sobre esta profecía en particular, solicite nuestro folleto gratuito titulado: Isaiah’s End-Time Prophecy, [Isaías, profecía del tiempo del fin –disponible en inglés].
Daniel 11:44 describe a Europa guiada por Alemania, viendo a las naciones de Asia acumulando poder. En una conferencia reciente, el jefe editor de Trompeta, Gerald Flurry, especuló que esta profecía pudiera referirse a Europa reconociendo que los poderes asiáticos están a punto de conquistar a Estados Unidos. En lugar de permitir eso (lo cual dejaría a Europa rodeada en ambos hemisferios por una alianza asiática), entonces Europa da el primer paso.
Independientemente de lo que suceda, la profecía es clara sobre una conquista europea del mundo angloamericano. Herbert W. Armstrong escribió en Los Estados Unidos y Gran Bretaña en profecía, lo siguiente: “en esta era atómica temible y asombrosa, la Tercera Guerra Mundial comenzará con una devastación nuclear ¡y sin advertencia! desatándose, sobre Londres, Birmingham, Manchester, Liverpool, New York, Washington, Philadelphia, Detroit, Chicago, Pittsburgh”. Muchas escrituras describen la destrucción total de nuestras ciudades con fuego nuclear (Ej. Isaías 1:7 y Jeremías 34:22). Isaías 6:11, así como varias escrituras de Jeremías, advierten de ciudades dejadas “sin morador” –algo que solamente puede ser posible a larga escala con el uso de bombas nucleares y la radiación que producen. Jeremías 9:12 advierte que “la tierra ha perecido, ha sido asolada como desierto, hasta no haber quien pase”. Así es como lucirán Estados Unidos y Gran Bretaña después de este ataque.
La ciudad arruinada de Londres será una atracción turística, visitada por turistas de todo Europa y se sorprenderán de “[lo que hizo el Eterno a] esta gran ciudad” (Jeremías 22:7-8).
Ahora entramos al mundo real posterior a Estados Unidos, cuando literalmente la nación ya no existe más. ¿Cómo será este mundo?
El poder europeo en su cúspide
Apocalipsis 18 predice que Europa llegará a ser increíblemente próspera como la cabeza del nuevo sistema económico. Este capítulo dice que “los mercaderes de la tierra se han enriquecido de la potencia de sus deleites” (Apocalipsis 18:3). Los versículos 12 y 13 dan una lista larga de sus riquezas. Al final de la lista se encuentra el artículo más inquietante: “esclavos, almas de hombres”.
Principalmente esto se refiere a los cautivos de Estados Unidos, Gran Bretaña e Israel.
Joel 3:3 describe la situación difícil de estos esclavos. Sus vidas son tan baratas que un niño es cambiado por un rato con una prostituta, y una niña es cambiada por una botella de vino.
Esto significa trabajo forzado a escala masiva, o sea millones de personas. Ezequiel 5 nos dice que una inconcebible tercera parte de la población actual de Gran Bretaña y Estados Unidos, irán en cautiverio (Para más información, solicite nuestro folleto gratuito de Ezequiel). ¡Esto es cerca de 125 millones de esclavos!
Cuando esto suceda, la guerra nuclear habrá destrozado el clima del mundo. Las cosechas se perderán (Habacuc 1:17). La hambruna y las enfermedades serán comunes. Pero los líderes de Europa estarán viviendo la buena vida. Ellos serán propietarios de la mayor parte de la riqueza mundial, sentados sobre el imperio de esclavos más grande jamás visto en el mundo.
Estos líderes ejercen una dictadura cruel. El libro de Apocalipsis revela que todos los que no acepten la marca de la Bestia, serán puestos a muerte (Apocalipsis 13:14-17). (Para una explicación bíblica de lo que es esa marca, solicite nuestro folleto titulado: Who or What is the Prophetic Beast? [¿Quién o qué es la Bestia Profética?, disponible en inglés]. Este es un imperio medieval que tiene el poder de dejar con vida o matar a sus ciudadanos y de entrometerse en todo aspecto de sus vidas. Será una pesadilla antiutópica para aquellos que estén viviendo bajo su gobierno; pero será mucho peor para sus esclavos.
También será un imperio militar. Habrá borrado al poder islámico y luego aniquilado a Estados Unidos. Estará muy bien apercibido de la probabilidad de otra guerra y por consiguiente se estará armando. Habrá desplegado un poder tan impresionante, que la gente del mundo se preguntará; “¿Quién como la bestia, y quién podrá luchar contra ella?” (Apocalipsis 13:4).
La fuerza armada de este imperio, bien puede venir de algo más que tanques, aviones y portaaviones. Estas fueron las armas de la última guerra. Es posible que los europeos utilicen medios de destrucción más modernos y terribles.
Definitivamente, el mundo Post-Estados Unidos es lúgubre. Pero se pondrá peor. Apocalipsis 9:16 describe a un ejército asiático masivo reuniéndose para oponerse a este poder de la bestia europea; pero Europa lanza un ataque preventivo. El resultado es una guerra que devora al mundo por espacio de un año ¡y amenaza con borrar a toda la vida del planeta! (Mateo 24:21-22). (Más de este tema en el artículo “Zares y emperadores”).
¿Por qué es tan terrible el tiempo de la supremacía europea? ¿Es porque los europeos son personas fundamentalmente malas, y destinadas a arruinar la Tierra tan pronto cuando asuman el poder?
No. para entender porqué todo esto sucede, necesitamos ver la realidad espiritual detrás de estos eventos.
Porqué sucede todo esto
El periodo de dos años de la conquista europea más poderosa, es el tiempo de la ira de Satanás (Apocalipsis 12:12). Satanás es el poder espiritual que hará poderoso y guiará a este gran imperio militar (Apocalipsis 13:11). Sus demonios agitarán a las naciones para que vayan a la guerra y se esclavicen los unos a los otros (Apocalipsis 16:16).
Dios permite que esto suceda para castigar a la humanidad rebelde y pecadora, con el fin de que la gente finalmente Le haga caso y Él los pueda bendecir.
Actualmente, todo el mundo está engañado por Satanás el diablo (2 de Corintios 4:4; Apocalipsis 12:9). Pero Dios no le concederá a Satanás un poder ilimitado sobre la Tierra. Por ejemplo, Dios le prometió a Abraham que sus descendientes llegarían a ser grandes (Estados Unidos y Gran Bretaña están entre esos descendientes), y a Satanás no se le estaba permitiendo que se opusiera.
Pero después que esas promesas de bendiciones hechas a Abraham fueron entregadas, retenerlas era condicional a la obediencia del Israel actual a Dios. Innegablemente, las naciones de Israel se han rebelado, por lo que las bendiciones se están agotando. En estos momentos, estamos entrando a un período de tiempo cuando a Satanás se le permitirá un control casi ilimitado sobre la Tierra. Esto es un medio que Dios está utilizando para ayudar a la humanidad a que se arrepienta, y entonces prepararla para el futuro glorioso que Él les tiene reservado.
Satanás el diablo es el causante real del sufrimiento y la miseria que tendrá lugar durante el tiempo del gobierno de Europa. Pero justo después que este tiempo termine, el diablo será totalmente removido de la Tierra y finalmente la humanidad aceptará las enseñanzas de Dios sobre cómo vivir una vida abundante y feliz.
Cuando llegue ese tiempo, la Biblia dice que la gente europea será de gran beneficio para el mundo. (Isaías 19:24 dice que Israel, Egipto y Asiria, es decir, Alemania hoy día, trabajarán juntos, y los tres serán una “bendición en medio de la tierra”. Alemania será una vez más un poder principal en el mundo, ¡solo que esta vez será para el beneficio de todo el mundo! ▪