La policía finlandesa detiene a la tripulación de un barco ruso sospechoso de dañar cables submarinos

La policía finlandesa detuvo el viernes a la tripulación del buque ruso Eagle S bajo sospecha de haber dañado un cable submarino en el mar Báltico.

La tripulación está formada por 24 personas, ocho de las cuales tienen restricciones de movimiento impuestas por la policía finlandesa.

La otan está endureciendo su respuesta a los ataques recurrentes contra su infraestructura submarina, que se está convirtiendo en una parte importante de la guerra híbrida de Rusia contra Europa.

Detalles: el 25 de diciembre, el cable eléctrico Estlink 2 entre Finlandia y Estonia resultó dañado, lo que provocó un apagón repentino. Un día después, la policía de Helsinki abordó e incautó el buque sospechoso, el Eagle S; lo trasladaron a puerto para investigar si era responsable de los daños.

El Eagle S forma parte de la flota rusa en la sombra de petroleros que transportan petróleo y gas desafiando las sanciones internacionales impuestas por la guerra de Rusia contra Ucrania.

Sabotaje submarino: los daños se produjeron un mes después de que se sospechara que Rusia y China habían saboteado otros dos cables submarinos: uno entre Lituania y Suecia y otro entre Finlandia y Alemania.

El Secretario General de la otan, Mark Rutte, declaró que la alianza tiene la intención de aumentar su presencia militar en el mar Báltico para poder responder a este tipo de ataques y prevenirlos.

Vulnerabilidad pasada por alto: aunque la otan por fin se está dando cuenta de esta amenaza para sus activos submarinos, la Trompeta ha estado advirtiendo de la vulnerabilidad tecnológica de las naciones occidentales desde 1995, enfocándose en particular en Estados Unidos.

Rusia y China saben que la otan depende de su vasta red de cables submarinos y es probable que sigan apuntando a ellos.