Reciba nuestro boletín gratis

Sign, Protest

BRENDAN SMIALOWSKI/AFP/GETTY IMAGES

La peligrosa nueva agenda del New York Times

Después de años de oír ‘Rusia, Rusia, Rusia’, prepárense para un nuevo enfoque: ‘racismo, racismo, racismo’.

Por dos años, historias de la supuesta colusión entre el presidente de Estados Unidos Donald Trump y el gobierno ruso habían dominado las noticias estadounidenses. Sin embargo, la investigación del asesor especial Robert Mueller fracasó en encontrar pruebas a estas acusaciones, y la historia finalmente parece estar muriendo. Ahora una trascripción filtrada de una reunión del 12 de agosto muestra que el New York Times está enfocándose en otro ataque contra el presidente Trump: el racismo .

En la transcripción, el editor ejecutivo Dean Baquet abordó el enfoque de los informes del New York Times durante los últimos dos años: “Hemos construido nuestra sala de redacción para cubrir una historia [la colusión rusa], y lo hicimos realmente bien (…) Ahora tenemos que reagruparnos, y cambiar los recursos y el énfasis para asumir una historia diferente. (…) Es una historia que requiere una investigación profunda de las personas que difunden odio, pero también es una historia que requiere el uso imaginativo de todos nuestros músculos para escribir sobre razas y clases de una forma más profunda de lo que hemos hecho en años. (…) También le pediremos a los reporteros escribir más profundamente sobra el país, las razas y otra división”.

El New York Times es la organización de noticias en la que otros noticieros y medios de comunicación confían más que en cualquier otro. Así que cuando se le dice a su personal que se enfoque en temas profundos, imaginativos y divisivos como el racismo, podemos esperar que este tópico domine mucho de las noticias impresas, en línea, de redes y por cable en EE UU.

Dos días después de su reunión del 12 de agosto, el personal del Times lanzó “El proyecto 1619”. Este proyecto supuestamente marca “el aniversario número 400 del comienzo de la esclavitud estadounidense”. Su meta es decir la “verdad sin barniz” sobre EE UU al “colocar las consecuencias de la esclavitud” en el “centro mismo” de la historia de la nación.

Según el Times, EE UU fue fundando no en 1776 con la Declaración de Independencia—sino 157 años antes de eso, cuando llegaron los primeros esclavos africanos. Sin embargo, esta “verdad sin barniz” está goteando con varias capas de laca, brillo y adornos.

En 1619, los marineros británicos confiscaron 20 africanos esclavizados de un barco de esclavos portugués y los llevaron a Virginia. Pero los registros coloniales y el Instituto Smithsonian concuerdan en que estos africanos fueron hechos “sirvientes por contrato” bajo un contrato de siete años. Después de eso, se les concedió no sólo la libertad sino también la posesión de tierras.

La esclavitud no fue legal en Virginia hasta 1654, cuando un juez activista dictaminó que la prohibición bíblica de mantener a una persona en servidumbre por más de siete años (Éxodo 21:2; Deuteronomio 15:12) no se aplicaba a los africanos porque ellos no eran sujetos británicos. Irónicamente, la primera persona en usar esta decisión judicial para esclavizar a otro ser humano fue Antonio Johnson—uno de los primeros africanos que fue liberado y se le dieron tierras después de su contrato de trabajo de siete años. La “profunda investigación” del New York Times no fue tan profunda—pero sí fue “imaginativa”.

El primer ensayo de “El proyecto 1619” declara que “los fundadores blancos de EE UU establecieron una Constitución categóricamente antidemocrática que excluía a mujeres, nativos americanos y personas negras, y no proveía el voto o igualdad para la mayoría de los estadounidenses”. Esta es una visión terriblemente estrecha y distorsionada de la historia. Como mi padre escribió en la edición de la Trompeta de mayo-junio de 2016: “¡La verdad es que la Constitución de EE UU ha dado más libertad a más personas que cualquier otra carta de gobierno en la historia! Fue el sistema que este documento construyó el que permitió que EE UU llegara a ser una de las primeras sociedades en la historia en abolir completamente la esclavitud. ¡La Constitución de EE UU es un documento noble que ha inspirado y permitido a tantos alcanzar logros que cualquier otro sistema en cualquier otro lugar del mundo se los hubiera negado!”.

La esclavitud de africanos fue de hecho uno de los grandes pecados que Estados Unidos cometió en su fundación. Pero el racismo estaba lejos de ser el principio sobre el cual se fundó la nación, como el Times se lo haría creer. De hecho, fue una falla hipócrita saltarse el principio, basado en la Biblia, de la Declaración de Independencia de que “todos los hombres son creados iguales”.

Lo que motiva al New York Times no es el periodismo. ¡Es una agenda! El Times busca dividir a este país sobre el asunto de la raza. Los principales medios de comunicación están “imaginativamente” revisando la historia para propósitos políticos. Ellos quieren debilitar al presidente Trump y sus partidarios para que los demócratas puedan recuperar el control del país. Y recurrirán a agitar y fabricar odio racial y dividir a la nación para lograrlo.

Estos periodistas y políticos están acelerando el cumplimiento de la aterradora profecía de Isaías 1: “Vuestra tierra está destruida, vuestras ciudades puestas a fuego, vuestra tierra delante de vosotros comida por extranjeros [gentiles], y asolada como asolamiento de extraños” (versículo 7). Esto es acerca de guerras raciales destruyendo nuestras ciudades. Y Dios está permitiendo la destrucción a causa de los pecados de EE UU—porque la nación está “cargada de maldad” (versículo 4).

El Times está fomentando el odio racial que terminará en muerte y sufrimiento y en el incendio de las ciudades de EE UU. Abraham Lincoln tenía razón cuando citó a Jesucristo: Una casa dividida contra sí misma, no permanecerá (Mateo 12:25). La única esperanza de la nación es mirar al mismo Dios que Lincoln y buscar a [el Eterno] mientras puede ser hallado, llamarle en tanto que está cercano (Isaías 55:6). 

Boletín, AD