La ONU acusa a la policía estadounidense de racismo

Las Naciones Unidas están acusando a la policía local de Estados Unidos de “racismo sistemático”.

El racismo sistemático contra los africanos y las personas de ascendencia africana existe en Estados Unidos, [incluso] en el contexto de la aplicación de la ley y del sistema de justicia penal.

—Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos

El informe del 26 de septiembre rechaza la idea de que el comportamiento racista entre los agentes de policía sea aislado, y formula 30 recomendaciones políticas para ayudar a Estados Unidos a desmantelar el legado de la esclavitud.

Estadísticas sesgadas: al igual que Antifa y el movimiento Black Lives Matter, la ONU señala el hecho de que el 21% de los asesinatos policiales en EE UU ocurren a personas de raza negra y lo cita como prueba de que son objeto de exterminio.

Estas organizaciones ignoran datos más detallados que demuestran que los negros no tienen más probabilidades que los blancos de ser asesinados durante una detención; y que los negros sólo son detenidos con más frecuencia que los blancos porque los negros tienen estadísticamente más probabilidades de estar implicados en delitos violentos que los blancos.

Aunque existen ejemplos aislados de racismo en las fuerzas del orden locales, la acusación de racismo sistemático se desmorona rápidamente cuando se examinan los datos criminales.

Tiranía en aumento: la ONU quiere que EE UU promulgue leyes para:

• Reducir al máximo posible los asesinatos cometidos por las fuerzas del orden

• Crear un sistema de registro nacional que documente la violencia policial

• Garantizar los derechos de las víctimas a una reparación

Estas sugerencias implicarían ampliar inconstitucionalmente el control federal sobre la policía local y ceder la soberanía estadounidense a organismos internacionales. Los redactores de la Constitución estadounidense permitieron el control policial federal de ciertos delitos, como la falsificación, la traición y la piratería. Sin embargo, fuera de tales delitos, la ley constitucional ordena que la aplicación de la ley sea una función de los gobiernos estatales y locales para que un régimen tiránico en Washington, D.C., nunca pueda utilizar a la policía como un ejército permanente contra el pueblo.

Profecía bíblica: el profeta Ezequiel predice que una tercera parte del Israel actual (Estados Unidos, Gran Bretaña y el Estado judío de Oriente Medio principalmente) morirá en disturbios y guerra civil. ¿Cómo es posible que la nación más poderosa y próspera de la historia de la humanidad caiga en un destino tan terrible como éste? Una de las razones principales es la cuestión del control gubernamental.

Por su propia definición, el socialismo de gobierno grande se opone al constitucionalismo de gobierno pequeño. El socialismo se basa en gran medida en el ateísmo, y la Constitución de EE UU se basa en gran medida en la Biblia. Hoy en día, tanto el socialismo como el globalismo están cobrando fuerza.

El objetivo final de los socialistas y globalistas al derribar las fuerzas policiales locales es reemplazar estas fuerzas con un organismo de seguridad controlado por el gobierno federal. La Biblia indica que este plan será contraproducente, creando las condiciones para una guerra civil.

Más información: lea “La policía bajo ataque”, por Gerald Flurry, redactor jefe de la Trompeta.