Black Lives Matter by kopper on flickr/CC by 2.0
La mortal mentira detrás de Black Lives Matter
El movimiento Black Lives Matter (Las vidas negras importan) se basa en la falsa premisa de que hay oficiales de policía racistas buscando y matando selectivamente a inocentes estadounidenses negros.
“La policía mata a un negro cada 28 horas”, dijo el activista Cherno Biko en una entrevista con la comentarista política Megyn Kelly de Fox News. “Parece como si estuviéramos en una guerra”.
Si esta declaración es cierta, la policía racista está asesinando sistemáticamente un promedio de 313 negros inocentes cada año. Incluso dejando por un momento a un lado el cargo de homicidio injustificado, este número estimado de muertes es más del doble de la cifra real. De acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (cdc, por sus siglas en inglés), la policía mató a 140 negros y 386 blancos en 2012.
En el periodo de 13 años desde 1999 hasta 2011, los cdc reportan que 1.130 negros fueron muertos por oficiales de policía. Esto promedia 87 muertes por año frente a un promedio anual de 165 blancos muertos por la policía en el mismo periodo. El número de negros asesinados por la policía de hecho descendió un 40 por ciento entre 1968 y 2011, incluso mientras la población afroamericana aumentó en 22 millones.
Si bien la muerte tan solo de una persona es algo trágico, casi cualquier persona razonable admitirá que los oficiales de policía ocasionalmente tienen que disparar en defensa propia. Dada la extensa cobertura de los medios de prácticamente cada caso donde la policía le dispara a un estadounidense negro, la mayoría de la gente se sorprende al saber que, en relación con los blancos, la policía le dispara a los negros con mucha menos frecuencia de lo que se esperaría por su
participación en crímenes.
“Ajustado a la tasa de homicidios, los blancos tienen 1,7 veces más probabilidades que los negros de morir a manos de la policía”, dice el sociólogo y ex oficial de policía Peter Moskos. “Ajustado a la disparidad racial en la que policías mueren asesinados, los blancos tienen 1,3 veces más probabilidades que los negros de morir a manos de la policía”.
Los afroamericanos constituyen el 13 por ciento de la población de EE UU, sin embargo cometen el 38 por ciento de los homicidios. Entre 2004 y 2013, de acuerdo a las estadísticas del FBI, el 43 por ciento de las personas que asesinaron a policías eran negras. Muchas de las muertes a manos de la policía han ocurrido indudablemente en defensa propia.
Un estudio realizado en la Universidad del Estado de Washington confirmó que la policía era más propensa a sentirse amenazada en escenarios que involucran a personas negras. Sin embargo, los participantes en realidad mostraron un sesgo a favor de los sospechosos negros, demorándose más para jalar el gatillo contra ellos que contra sospechosos armados blancos o hispanos.
Sin duda ha habido algunos casos de oficiales de policía disparando a estadounidenses negros de forma injustificada. Algunos de esos casos incluso podrían haber sido por razones racistas. Tales casos aislados de abuso policial están mal y deberían tratarse con celeridad mediante el estado de derecho. Sin embargo, la noción de que oficiales de policía racistas están de forma sistemática disparando y matando en masa a inocentes estadounidenses negros es una de las mentiras más mortales en EE UU hoy en día. Los disturbios, saqueos y asesinatos de policías que han sido inspirados por la falsedad deplorable de que estadounidenses negros están siendo cazados en las calles como animales son una tragedia. Perpetuar la mentira de que oficiales de policía están cazando sistemáticamente a jóvenes de las minorías solo conducirá a más violencia. ▪