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La marcas se enfrentan a la reacción de los consumidores tras promocionar a un influenciador transgénero
La ventas de la cerveza Bud Light cayeron un 17% en las tres semanas posteriores a la desastrosa decisión de la empresa de presentar al influenciador transgénero Dylan Mulvaney en un anuncio. Sin embargo, esto no ha hecho que el corporativismo estadounidense deje de promover el movimiento transgénero.
Mulvaney ha ganado más de un millón de dólares promocionando marcas en las redes sociales y mantiene lucrativos contratos con más de una docena de empresas que venden de todo, desde cerveza hasta cosméticos y electrodomésticos de cocina. Cada vez es más evidente que lo que motiva a las empresas estadounidenses es algo más que ganar dinero y atraer clientes.
Coors Light & Miller Lite smashing sales following the backlash against Budweiser.
— Mr Pål Christiansen (@TheNorskaPaul) April 27, 2023
Between April 2-15, overall volume of sales of #BudLight at bars & restaurants dropped by 34.7%. pic.twitter.com/sHHc4N65hR
Gobierno corporativo: un artículo publicado en el New York Post revela que el complejo industrial woke está intimidando a las empresas de Estados Unidos para que respalden a las celebridades transgénero. ¿Cómo funciona este sistema?
La fundación Open Society (Sociedad abierta) de George Soros financia la Campaña de Derechos Humanos, el mayor grupo de presión política de lesbianas, gais, bisexuales, transexuales y personas queer del mundo. Este grupo asigna a las empresas un Índice de Equidad Corporativa (cei, por sus siglas en inglés) basado en lo bien que promueven las relaciones homosexuales y transexuales. Firmas de gestión como BlackRock, el Grupo Vanguard y State Street Corp. incluyen los cei en su modelo medioambiental, social y de gobernanza. Este modelo premia a las empresas que promueven la transexualidad y castiga a las que no lo hacen.
Gobierno en las sombra: BlackRock, Vanguard y State Street son los mayores accionistas poseedores del 40% de todas las empresas públicas de Estados Unidos. Estas tres firmas gestionan más de 20 billones de dólares en activos y poseen el 20% de todas las acciones de la lista Fortune 1000. Dado que BlackRock, Vanguard y State Street realizan un esfuerzo concertado para asegurarse de que todos sus accionistas voten igual, pueden presionar a las empresas para que apoyen el transgenerismo en contra de sus intereses financieros.
Profecía dual: Budweiser y otras empresas les pagan a influenciadores transgénero para que promocionen sus productos porque temen más a George Soros, al consejero delegado de BlackRock, Larry Fink, al consejero delegado de Vanguard Group, Mortimer Buckley, y al consejero delegado de State Street, Ronald O'Hanley, que a sus clientes.
La Biblia revela que un tipo de Antíoco Epífanes del tiempo del fin estará empoderado por un ejército para echar “por tierra la verdad” (Daniel 8:11-12). Hoy vemos a un ejército de burócratas, líderes militares, agentes de inteligencia, magnates de los medios de comunicación, empresarios tecnológicos y financieros de Wall Street ayudando a Barack Obama a echar la verdad por tierra.
Esta red del poder es la mayor amenaza para Estados Unidos en la actualidad. Su objetivo es destruir EE UU, su historia judeocristiana, su Constitución y los principios bíblicos en los que ésta se basa en gran parte.
Conozca más: lea Estados Unidos bajo ataque, por el redactor jefe de la Trompeta, Gerald Flurry.
