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La maniobra más peligrosa jamás de China contra EE UU

La maniobra más peligrosa jamás de China contra EE UU

Los estadounidenses se están dando cuenta de que China es una amenaza peligrosa. Pero usted probablemente no adivinará su golpe más letal contra EE UU.

China se ha convertido en una de las potencias más agresivas y peligrosas del mundo. ¡Sus líderes claramente tienen la ambición de gobernar el mundo! Y el peligro y la ambición de China se multiplican por su asociación notablemente estrecha con Rusia.

Pero en general el mayor problema que plantea China no se menciona. Esto es algo que los políticos estadounidenses especialmente, quieren olvidar. Quizás incluso el pueblo estadounidense quiera olvidarlo porque comparte la culpa por permitir que esta maniobra ocurriera. Este problema puede probar ser el movimiento más insidioso de China contra EE UU en la historia. ¡Y afectará a EE UU en el futuro cercano!

Me refiero a la toma del Canal de Panamá por parte de China.

Poder económico

Hacer un canal a través de Centroamérica fue un sueño durante siglos. Pero no fue sino hasta 1880 que Francia hizo el primer intento concertado bajo Ferdinand de Lesseps, el empresario francés que había terminado el Canal de Suez. Los franceses gastaron el equivalente actual de 6 mil millones de dólares, sólo para abandonarlo después que 22.000 trabajadores murieran debido a enfermedades y accidentes. La construcción de un canal interoceánico parecía imposible.

Pero en 1903, el presidente Theodore Roosevelt de EE UU convenció a los panameños de declarar su independencia de Colombia y firmó un tratado histórico con ellos. EE UU pagó a Francia 40 millones de dólares por su equipo y las excavaciones, y les dio a los panameños un pago inicial de 10 millones de dólares. ¡Entonces los estadounidenses bajaron y empezaron a cavar!

Roosevelt fue el primer presidente en ver realmente que EE UU debería ser una potencia mundial. Y gobernó como si EE UU ya fuera una potencia mundial, no simplemente una colonia de Europa.

Después de 10 años de innovación y trabajo extenuante, más cientos de millones de dólares de los contribuyentes estadounidenses y de perder más de 5.600 vidas, los estadounidenses tuvieron éxito donde tantos otros habían fracasado. Se hizo realidad el sueño de 400 años de dividir América del Norte y América del Sur y mezclar las aguas de los océanos Atlántico y Pacífico.

En lugar de navegar 13.000 kilómetros alrededor del peligroso cabo al final de Suramérica, los marineros ahora podían transitar por el canal de 82 kilómetros en menos de la mitad del tiempo.

El Canal de Panamá es una de las “Siete Maravillas del Mundo Moderno” y sirvió no sólo a los estadounidenses, ¡sino que abrió el libre comercio y toda clase de servicios y bendiciones al mundo entero!

Hoy 340 millones de toneladas de carga, incluyendo muchos materiales y productos que todos utilizamos a diario, transitan por el Canal de Panamá. Más de un millón de barcos han pasado por ahí. Algunas cadenas de suministro que sirven a millones de personas ni siquiera serían posibles sin él.

Uno de los mayores expertos en política exterior, el fallecido Charles Krauthammer, dijo que la construcción de esta “joya estratégica” elevó a EE UU “al rango de gran potencia” (Time, 27 de diciembre de 1999).

¡El canal fue una parte importante para hacer grande a EE UU! Fue un espectáculo incomparable, una creación maravillosa y una gran victoria en su historia. Fue una gran bendición para EE UU y para otras naciones y pueblos. Creo que la construcción del Canal de Panamá puede haber sido su mayor éxito en política exterior.

Poder militar

El Canal de Panamá también fue de inmenso valor militar para EE UU.

Para entenderlo bien, considere esta historia: varios años antes (en 1898) de que se construyera el canal, el Maine (buque acorazado de EE UU) explotó frente a la costa de Cuba, matando a 260 oficiales estadounidenses y otros hombres, provocando la guerra de España con EE UU. La Marina envió a la escena al uss Oregon, su buque de guerra más avanzado. Pero el Oregon estaba anclado en la Bahía de San Francisco. Tuvo que navegar 19.000 kilómetros, quemar 4.100 toneladas de carbón y recorrer 68 días para llegar a Cuba. Si hubiera existido el Canal de Panamá, el viaje hubiera sido de solo 6.500 kilómetros y hubiera tardado tan sólo tres semanas.

Este evento le mostró a EE UU cuán importante en lo militar cavar era un canal a través de Centroamérica. Con razón sucedió que, una vez que Roosevelt dio luz verde al proyecto del canal, el ejército de EE UU aportó gran parte de la mano de obra, a los ingenieros y la seguridad durante la construcción. Y mientras cavaban el canal, estaban construyendo simultáneamente bases militares junto a éste.

Cuando EE UU entró en la Segunda Guerra Mundial, tenía nueve fuertes militares operativos en cada extremo del canal y varias instalaciones al interior a lo largo de su camino. Éstas incluían bases para el Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada. La presencia militar estadounidense cubría unos 360.000 kilómetros cuadrados e incluía más de 5.420 edificios por un valor estimado de 4 mil millones de dólares. En el apogeo de la Segunda Guerra Mundial, EE UU desplegó a 65.000 soldados en todo Panamá para proteger su invaluable capacidad estratégica de mover rápidamente buques de guerra, material y tropas de un océano a otro, y proyectar su poder alrededor del mundo. GlobalSecurity.org escribió que, durante la Segunda Guerra Mundial, “cuando EE UU se vio envuelto en una guerra de dos océanos, el Canal de Panamá de repente se convirtió en el punto más estratégico del mundo”.

Durante la Guerra Fría el Canal de Panamá fue nuevamente una puerta estratégica crucial, y fue la sede del Comando Sur de EE UU. Los soldados, marinos, aviadores e infantes de marina estadounidenses bajo este mando, promovieron la libertad y la democracia en el hemisferio occidental y contrarrestaron la expansión del comunismo.

Ninguna puerta marítima en la Tierra fue tan importante para EE UU como el Canal de Panamá. ¡Ni siquiera cerca de serlo!

Pero trágicamente, el control de EE UU sobre esta “joya estratégica” no iba a durar.

Se va, se va, se fue

Aunque el pueblo de Panamá se benefició enormemente del canal y de la Zona del Canal circundante controlada por EE UU, algunos se volvieron resentidos por su presencia en la nación. The Globalist escribió en 2014: “Los panameños ricos se quejaron de no poder vender lo suficiente a la Zona, mientras que los panameños pobres se quejaron de todo lo demás. Las demandas se intensificaron después de la Revolución Cubana de 1959…”.

En esa revolución sangrienta los comunistas liderados por Fidel Castro, tomaron el control de Cuba. Para 1964, cierta influencia marxista-leninista se había extendido desde la Cuba de Castro a Panamá. Los comunistas inflamaron el resentimiento que algunos panameños sentían hacia EE UU. Pronto, los estudiantes panameños y lo que casi con certeza eran instigadores comunistas, comenzaron a amotinarse en la Zona del Canal, y más de 20 personas fueron asesinadas.

El gobierno de Panamá rompió temporalmente los lazos con EE UU, y la administración del presidente estadounidense Lyndon B. Johnson sintió la presión de entregar el canal. Durante un discurso de 1964, prometió que EE UU elaboraría un “plan a largo plazo” de “cambios importantes” para el canal.

Esos planes culminaron en un terrible acuerdo firmado en 1977. Fue entonces cuando el dictador de Panamá, Omar Torrijos, firmó nuevos tratados con el presidente de EE UU Jimmy Carter que remplazaron el tratado de Roosevelt de 1903. Según los nuevos términos, Carter acordó que el canal fuera transferido a un pequeño grupo de rufianes políticos en Panamá. En otras palabras, Carter acababa de regalar esta “joya estratégica”. Los rufianes que dirigían ese pequeño país amenazaron con seguir provocando disturbios y causando problemas que interrumpirían el comercio a través del canal, ¡así que Carter se rindió por completo!

La fase final del tratado Torrijos-Carter entró en vigor el 31 de diciembre de 1999, cuando EE UU renunció a su último control. Pero hay mucho más en esta historia de lo que el mundo entiende, y especialmente EE UU.

EE UU no estaba cediendo el control tan sólo a Panamá.

Poder chino

Ocurrió un evento que debería haber sacudido a EE UU incluso antes de la fase final del traspaso, ¡pero apenas se notó! El 1 de marzo de 1997, una corporación gigante de China tomó el control de los puertos construidos por EE UU en sendos extremos del Canal de Panamá.

Como la mayoría de las grandes empresas chinas, Hutchinson Whampoa (ahora CK Hutchison Holdings) está controlada por el Partido Comunista chino gobernante (PCCh). Esto significa que, en última instancia, el PCCh podría tomar el control de quién puede entrar y salir del Canal de Panamá.

Cualquier estudiante de estrategia militar debería ver las asombrosas posibilidades que abrió este terrible acuerdo chino. Una empresa de China, la nación que posee el ejército más grande del mundo y que expande agresivamente su armada y fuerza aérea, tomó el control de la principal puerta de tránsito marítimo entre Oriente y Occidente. Si China hundiera repentinamente un gran barco en el canal o lo saboteara de alguna otra manera, la nación podría negarle el acceso a la Armada de EE UU a través de este paso estratégico. ¡Las repercusiones de eso en tiempos de guerra, son alarmantes!

Y ahora que China tiene una presencia comercial sólida en el canal, ¿qué le impediría abrir bases militares allí y trasladar sus tropas, submarinos, buques de guerra y aviones de combate? Es cierto que el tratado Torrijos-Carter incluye una cláusula que exige “neutralidad y operación permanente” del canal, y deja claro que cualquiera que intente atacar la vía marítima o tener una presencia militar allí enfrentará una respuesta militar inmediata de EE UU.

Pero si el PCCh sincronizara prudentemente tal medida, esperando hasta que EE UU sufra un desorden interno grave o hasta que aliados de China confrontaran a EE UU en otros lugares ¿con qué fuerza podría responder el ejército de EE UU?

Christopher R. O’Dea, miembro adjunto del Instituto Hudson [grupo de conservadores políticos], escribió en 2018 que ¡deberíamos contar con que China militarice sus puertos comerciales! “Las empresas de construcción y transporte de propiedad estatal china han creado una red global de puertos comerciales que pueden convertirse fácilmente en bases militares. (…) China claramente tiene la intención de militarizar las instalaciones comerciales”, escribió, diciendo que esto podría suceder rápidamente en Panamá.

Alrededor de Panamá, la Armada de China realiza visitas a puertos. En los últimos años, buques de guerra que navegan bajo la bandera roja china de cinco estrellas han anclado frente a Cuba y Venezuela. El Instituto Naval de EE UU escribió sobre este tipo de escala en los puertos en junio de 2019, y dijo que los chinos “aprovecharán su presencia latinoamericana cuando lo consideren necesario”.

¡El camino ya está abierto! Cuando las circunstancias sean las adecuadas, China puede trasladar sus fuerzas armadas a Panamá. ¡Entonces no solo podrá negar el tránsito de EE UU a través del canal, sino que también podrá usar su presencia allí como un escenario para atacar la parte más vulnerable de EE UU!

Con buques de guerra, submarinos y bombarderos a sólo 1.400 kilómetros de Miami, China estaría bien posicionada para tales ataques. Si China moviera aviones de combate o misiles para “proteger” sus intereses en Panamá, gran parte del territorio continental de EE UU estaría a distancia de ataque. ¡Es difícil de comprender la amenaza potencial para la seguridad de EE UU y el mundo que representa la decisión de Panamá de dejar que China controle el canal!

¿No cree usted que esto afectará a EE UU en el futuro? ¿Dónde está nuestra visión? EE UU está tan absorto en sí mismo que ni siquiera ve lo que está sucediendo.

No es confiable

Si usted cree que China no se comportará de esa manera, mire lo que el PCCh ya ha hecho en los últimos años. Observe sus prácticas comerciales ilegales, incluido el robo sistemático de propiedad intelectual y la competencia distorsionada por subvenciones del gobierno. Vea su toma ilegal del Mar del Sur de China y de Hong Kong. Mire la forma en que están presionando a la India, tratando de tomar más territorio a lo largo de su frontera. Mire su agresión contra Taiwán. Mire los préstamos predatorios a países pequeños, utilizando la deuda como arma para convertirlos en peones en el gran juego chino.

No se puede confiar en el Partido Comunista que gobierna China. Usted puede ver eso por sus frutos. Este régimen ateo comunista es ambicioso de una manera muy malvada.

¡Éste es el poder que puede controlar la puerta de entrada entre los dos océanos más grandes del mundo! Puede controlar el transporte marítimo entre las propias costas de EE UU al este y oeste. Todo esto sucedió a través de un acuerdo alcanzado por un gobierno panameño codicioso.

Y EE UU se mantuvo al margen y dejó que sucediera.

Theodore Roosevelt dijo una vez: “Si nos quedamos de brazos cruzados (…) si nos alejamos de las duras luchas en las que los hombres deben ganar arriesgando sus vidas y arriesgando todo lo que aprecian, entonces los pueblos más audaces y más fuertes nos sobrepasarán, y ganarán para sí la dominación del mundo”.

¡Roosevelt tuvo audacia y fuerza para actuar! ¡Se arriesgó! No temía a los que querían destruir a EE UU. ¡Pero sí temía a Dios! Escribió un famoso libro titulado Teme a Dios y haz tu parte. Incluso el título dice mucho: ¡Teme a Dios y confía en Dios, y haz tu parte con valentía! ¡Buen consejo!

¿Qué habría pensado Roosevelt de sus sucesores en la presidencia que renunciaron por completo a la joya estratégica que él y muchos otros arriesgaron tanto para construir? ¿Qué pensaría de que se lo entregaron a “pueblos más audaces y fuertes” en China, interesados en “dominar el mundo”?

Hoy en día, pocos estadounidenses están preocupados por el Canal. Ésta es otra señal de que hemos perdido nuestra visión del mundo, y que estamos estancados en el presente.

¡La verdad es que renunciamos al canal por miedo! Queríamos retirar las fuerzas de Panamá en lugar de arriesgarnos a un enfrentamiento que nuestros líderes sentían que inevitablemente vendría. Entonces actuamos como si el canal no tuviera importancia. Sin embargo, todavía fantaseamos como niños con que somos una superpotencia. ¡Ninguna superpotencia real actúa de esa manera!

Hoy en día, pocos estadounidenses están preocupados por el Canal. Ésta es otra señal de que hemos perdido nuestra visión del mundo, y que estamos estancados en el presente. Lo que pasó con Panamá es muy peligroso. Y en los próximos años, el mundo verá cuán peligroso fue.

Panamá ya es una gran victoria para el Partido Comunista de China y una gran pérdida para la seguridad de EE UU y del mundo. ¡También fue un hecho que comprobó lo verídico de las profecías en la Biblia!

La posesión de ‘las puertas’

Génesis 35:11 registra una promesa que Dios le hizo a Jacob (nieto de Abraham) cuyo nombre fue cambiado a Israel: “También le dijo Dios: Yo soy el Dios omnipotente: crece y multiplícate; una nación y conjunto de naciones precederán de ti, y reyes saldrán de tus lomos”. Note: ¡Dios Mismo está diciendo esto!

La “gran nación” mencionada aquí es EE UU. El “conjunto de naciones” es el Imperio Británico. El hecho de que Dios cumplió esta promesa a Jacob al bendecir a EE UU y Gran Bretaña se puede probar de varias maneras. Usted puede leer sobre esto y comprobarlo por sí mismo solicitando una copia gratuita de Estados Unidos y Gran Bretaña en profecía, de Herbert W. Armstrong. Aquí se muestra cómo Dios cumplió esta profecía poderosamente a través de José, el hijo de Jacob, y sus descendientes, quienes finalmente vinieron siendo los estadounidenses y los británicos.

Deuteronomio 28:52 muestra que una forma específica en la que Dios bendeciría a estas dos potencias era dándoles control sobre “puertas”. Estas “puertas” son los puertos y pasajes marítimos por los que fluye el comercio mundial, e incluso puertas terrestres en algunos casos.

En el apogeo del poder británico y estadounidense en los siglos xix y xx, Gran Bretaña poseía o controlaba el Canal de Suez, Gibraltar, Malta, los Dardanelos, el Canal de la Mancha, el Golfo de Adén, las Islas Andarman y Nicobar, Zanzíbar, Ciudad del Cabo, Ceilán (Sri Lanka), el Estrecho de Malaca, Singapur, Hong Kong y las Islas Malvinas. Estados Unidos poseía o controlaba las islas Aleutianas, las islas hawaianas, Midway, Guam, la isla Wake, las Filipinas... y el Canal de Panamá. Y las armadas británica y estadounidense mantuvieron abiertas las rutas marítimas a través de muchos otros puntos de paso en todo el mundo.

Gran Bretaña y EE UU no obtuvieron todas estas puertas estratégicas porque de alguna manera somos mejores que otras naciones. ¡Dios nos dio estos maravillosos regalos! Él los dio para que pudiéramos virtualmente gobernar el mundo, pero de una manera mucho más benevolente de lo que jamás lo harían potencias como China.

El hecho mismo de que Gran Bretaña y EE UU adquirieran todas estas ubicaciones oceánicas estratégicas demuestra que estas naciones son el Israel moderno.

Una de estas puertas era mucho más importante estratégicamente para EE UU que todas las demás. En la Biblia ésto se menciona específicamente, de una manera asombrosa.

En Génesis 22:17 Dios le dice a Abraham: “De cierto te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena que está a la orilla del mar…”. Esto muestra cuán inmensa se volvería la familia de Abraham, en gran parte a través de su nieto Israel.

Dios continúa: “[Y] tu descendencia poseerá [la puerta, dice la vkj] de sus enemigos”.

En Deuteronomio 28 se especifican “puertas” (en plural) lo cual es una traducción precisa de la palabra hebrea seareka. Pero aquí en Génesis 22, es de la construcción singular de la palabra: “la puerta”. Es solo una. ¿Qué puerta podría ser ésa? ¿A cuál está señalando Dios como el principal cumplimiento de esta bendición de Dios?

No creo que ninguna puerta marítima pueda llamarse “LA puerta” excepto el Canal de Panamá.

Las estimaciones publicadas en 1934 calcularon que el tráfico máximo que podría manejar el Canal de Panamá sería de alrededor de 80 millones de toneladas de naves por año. Pero para 2015, el tráfico era de más de 340 millones de toneladas cada año, cuadruplicando la estimación máxima original.

En 2010, el barco número un millón cruzó el Canal de Panamá. ¡Un millón de barcos en menos de 100 años! Eso suma miles de millones de dólares ahorrados por barcos que no tuvieron que circunnavegar Suramérica. Todos esos ahorros se traspasan a cualquiera que compre productos enviados a través del Canal de Panamá, que somos casi todos.

El presidente chino Xi y el expresidente panameño Varela en las esclusas de Cocoli en el Canal de Panamá. (Crédito: OLUIS ACOSTA/AFP via Getty Images)

No se puede confiar en el Partido Comunista que gobierna China. Puede ver eso por sus frutos.

Y va más allá de la economía. Como se mencionó anteriormente, el Canal de Panamá ayudó a garantizar la seguridad del mundo, especialmente del mundo occidental. Posicionó a EE UU para vigilar mejor el mundo y evitar que las naciones agresoras poderosas pisotearan a los países débiles.

Este canal ha servido al mundo por décadas. Fue un gran regalo dado por Dios a través de EE UU y a través de Su destacado líder, Theodore Roosevelt, ¡porque él temía a Dios! Claramente, el Canal de Panamá es “la puerta” de la que Dios habla en Génesis 22:17.

Perdiendo las ‘puertas’

En Deuteronomio 28:52, Dios dice que, si los descendientes de Abraham, Isaac y Jacob se negaban a volverse hacia Él, haría que sus enemigos tomaran el control de las mismas puertas con las que los había bendecido previamente.

Note que se trata del tiempo del fin, el tiempo en el que vivimos ahora. Génesis 49:1 habla de lo que les sucedería a los hijos de Jacob (o Israel) en los “últimos días”, y este pasaje en Deuteronomio, acerca de las naciones de Israel perdiendo las puertas, trata en gran parte sobre el mismo período de tiempo.

Dios les dice a esos mismos descendientes de Israel en Levítico 26:19: “Y quebrantaré la soberbia de vuestro orgullo [orgullo de vuestro poder, en la vkj]”. Eso también es una profecía. Si no obedecemos al Dios que hizo grandes potencias de Gran Bretaña y EE UU, entonces Él revertirá esas bendiciones. Ya se han ido desvaneciendo, especialmente para Gran Bretaña. ¿Se pregunta alguien alguna vez por qué? Dios no da bendiciones como ésta y simplemente las quita a menos que haya una gran razón. ¿Sabe usted cuál es?

Gran parte de la respuesta es la ingratitud hacia Dios y apartarse de Él. Nuestros pecados nos han convertido en un débil espectáculo ante el mundo. La Biblia deja en claro que Dios continuará quebrantando el orgullo de nuestro poder si no Le prestamos atención y no estamos agradecidos por todas Sus bendiciones.

A lo largo de sus muchos años de escribir y enseñar, el Sr. Armstrong fue testigo de la pérdida de control de Gran Bretaña sobre el Canal de Suez, Singapur, Chipre, el Cabo de Buena Esperanza y muchas otras puertas. Basado en estas Escrituras, él profetizó que la tendencia se aceleraría. En 1980, escribió: “Mientras el ‘orgullo de nuestro poder’ se continúa quebrantando, mientras los británicos continúan perdiendo sus puertas marítimas extranjeras y posesiones alrededor de la Tierra, mientras EE UU renuncia a la propiedad del Canal de Panamá (…) ¡ésta sola profecía central representa una prueba gigante de dónde reside hoy el ‘remanente’ moderno de los pueblos de Israel!”.

Cuando el Sr. Armstrong murió en 1986, EE UU aún controlaba “la puerta”, el Canal de Panamá. Pero unos 14 años después de su muerte, EE UU lo entregó, demostrando que el Sr. Armstrong tenía razón.

Nuestro quebrantado orgullo en nuestro poder es la razón por la que nuestro pueblo no se conmueve por lo que sucedió con la entrega de Panamá. ¿Cuánto más debe maldecirnos Dios, antes de que despertemos? Esa es la gran pregunta que todos debemos responder. La decisión está en nuestras manos—a nivel nacional e individual.

El mundo entero está viendo. A menos que nos arrepintamos ante Dios, ellos verán nuestra trágica caída. Y las profecías de la Biblia muestran que el control de China sobre el Canal de Panamá podría jugar un papel importante en esa trágica caída.

‘Emporio de las naciones’

La Biblia también profetiza el surgimiento de un bloque comercial enorme en el tiempo del fin. Isaías 23:3 lo describe como un “emporio de las naciones”.

El versículo 1 muestra que una nación líder en este bloque comercial sería “Quitim”, un nombre antiguo para China. Otra potencia líder en el bloque comercial es “Tiro”, un nombre que representa el centro comercial de la Europa actual. Un pasaje relacionado en Ezequiel 27 menciona nombres antiguos para Rusia y Japón modernos, mostrando que ellos también se unirán a este “emporio”.

Esta asombrosa profecía se conecta estrechamente con la advertencia en Deuteronomio 28:52 acerca de que EE UU y Gran Bretaña están siendo sitiados por sus enemigos. ¡La profecía del “emporio de las naciones” deja en claro quiénes serán exactamente esos enemigos que asedian a EE UU y al Reino Unido!

La Biblia contiene muchas profecías de un poder europeo del tiempo del fin que ataca a EE UU y Gran Bretaña (solicite nuestro libro gratuito El Sacro Imperio Romano en profecía). Cuando esas profecías se colocan junto a las profecías del “emporio de las naciones” y otros pasajes de la Biblia, ¡queda claro que las primeras fases de ese ataque consistirán en un asedio económico! Europa, China, Rusia, Japón y otras naciones, ¡excluirán a EE UU del comercio mundial!

La profecía del “emporio de las naciones” también indica que las asociaciones entre Europa y Latinoamérica, y entre China y Latinoamérica se fortalecen dramáticamente. Con religión, cultura e idiomas comunes, Europa ya ejerce una influencia considerable en Latinoamérica. Y China y Rusia están acumulando una gran influencia en Panamá, Venezuela, Cuba y otros lugares. ¡Esto hace que cobren vida en las páginas de su Biblia las profecías sobre EE UU y Gran Bretaña, cayendo bajo el asedio!

Estas escalofriantes profecías apuntan a días desoladores para EE UU y algunos de sus aliados. Pero la profecía bíblica muestra que el mercado de las naciones y el terrible conflicto que desencadenará serán utilizados por Dios como una corrección amorosa.

Dos grandes bloques comerciales se están posicionando para controlar el mundo. Pero esa asociación comercial no durará mucho. Pronto chocarán, justo antes de que Jesucristo regrese y destruya a ambos bloques.

Cristo traerá un rápido fin a toda la autodestrucción de la humanidad. Él marcará el comienzo de una era de paz y prosperidad para los pueblos de Panamá, China, EE UU y todo el mundo. ¡Debemos agradecer a Dios todos los días que más allá de las malas noticias, están las mejores noticias que podríamos escuchar!

Dios permitirá que EE UU y otras naciones descendientes de Israel sufran a manos de pueblos osados y brutales. Luego castigará a esos pueblos pecadores también con más guerras y finalmente pondrá fin a los gobiernos humanos traidores, sanguinarios y corruptos en todo el mundo, con el regreso de Su Hijo, Jesucristo, ¡para gobernar a todas las naciones! Finalmente, el hombre aprenderá una lección mucho más valiosa que todas las puertas marítimas en el mundo: a saber lo que realmente significa temer a Dios y hacer su propia parte.

Hoy en día, pocos estadounidenses están preocupados por el Canal. Ésta es otra señal de que hemos perdido nuestra visión del mundo, y que estamos estancados en el presente. 


ESTADOS UNIDOS Y GRAN BRETAÑA EN PROFECÍA

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