La inteligencia no puede resolver los problemas del hombre

La misión a Marte nos recuerda tanto las dramáticas fortalezas como las trágicas debilidades de nuestras mentes humanas.

Considere la paradoja aquí: la mente humana puede superar miles de problemas técnicos y aterrizar un robot de alta tecnología que funciona a la perfección, bajo control remoto desde otro planeta.

¿Por qué, entonces, las mejores mentes de la humanidad no pueden resolver la pobreza? ¿Y acabar con la guerra? ¿Seguro que llevarse bien con los demás no puede ser mucho más complicado que vaporizar rocas marcianas con láseres?

De hecho, lo es.

El hombre “está limitado en el conocimiento a lo que puede ser transmitido al cerebro a través de los sentidos físicos de la vista, el oído, el gusto, el olfato y el tacto”, escribió Herbert W. Armstrong en su revista La Pura Verdad, predecesora de la Trompeta. “Los problemas más serios del hombre son de naturaleza espiritual. Pero el hombre está naturalmente confinado a pensar sólo en términos de lo físico y material. No puede captar ni comprender los problemas espirituales o el conocimiento espiritual” (septiembre de 1980).

A nivel físico, el hombre tiene “una mente similar a la de Dios”, dijo el jefe de redacción de la Trompeta, Gerald Flurry, en octubre de 2004. Es un “poder mental que debería maravillarnos y asombrarnos”.

El Sr. Armstrong escribió: “La capacidad de la mente humana para el logro material parece ilimitada”. En la antigüedad, cuando Dios observó a la humanidad trabajando junta en la torre de Babel, dijo: “Nada les hará desistir ahora de lo que han pensado hacer”.

Pero Dios tuvo que detener a la humanidad en Babel. Efectivamente bloqueó sus comunicaciones y las descentralizó. ¿Por qué? Porque cuando el hombre usa su mente brillante y sus cinco sentidos, sólo se acerca a destruir a los demás y a sí mismo. Sin la vital dimensión espiritual del conocimiento, el hombre puede construir torres y cohetes, pero no puede traer la paz. No puede detener el crimen, el odio, la perversión o la desesperanza. Ni siquiera ha logrado controlar el hambre, las epidemias o la pobreza.

Sin esa dimensión espiritual, los asombrosos logros físicos de la humanidad sólo han significado más guerras con armas cada vez más destructivas.

¡La maravillosa noticia es que la naturaleza humana cambiará!

Primero, el hombre necesitará aprender cuán deficiente e incompleta es su mente sin la dimensión espiritual de Dios. Entonces Dios hará que “la tierra [esté] llena del conocimiento de [el Eterno], como las aguas cubren el mar” (Isaías 11:9).

Cuando la humanidad esté dispuesta a escuchar, Dios le mostrará al mundo el camino hacia la paz. Él nos dará las respuestas espirituales a nuestros problemas y la voluntad de proporcionar el componente crucial que está tan visiblemente ausente de la vida inteligente aquí en la Tierra: Su Espíritu Santo (1 Corintios 2:11-14).

El hombre ya tiene una mente semejante a la de Dios en el nivel físico. Dios planea agregar a eso, dándole al hombre también una mente similar a la de Dios en el nivel espiritual. ¡Él quiere crear Su mente perfecta en la humanidad! ▪

EL MISTERIO DE LOS SIGLOS

Se ha preguntado usted alguna vez: "¿Quién soy yo? ¿Qué soy? ¿Por qué existo?" Usted es un misterio. El mundo que lo rodea es un misterio. ¡Ahora usted puede comprenderlo!