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La Iglesia detrás de la unificación europea
Tras la invasión rusa de Ucrania, varias naciones europeas buscan una mayor unificación política y militar. El 9 de mayo se presentó al Parlamento Europeo una propuesta al respecto. Ese mismo día, Vatican News [Noticias del Vaticano] publicó un artículo titulado: “The Church a Faithful Companion on Path to European Unification” [La Iglesia, fiel compañera en el camino hacia la unificación europea]. Pocos se dan cuenta de la participación que tiene la Iglesia Católica en la alianza política y económica de Europa.
“La Iglesia Católica, sus sucesivos Papas desde Pío xii, los obispos europeos, las órdenes religiosas y muchos movimientos cristianos de laicos nunca han dejado de acoger con entusiasmo el proceso de unificación europea y sus valores subyacentes”, señaló el 9 de mayo el cardenal Jean-Claude Hollerich, SJ, de Luxemburgo, presidente de la Comisión de las Conferencias Episcopales de la UE.
Su declaración, titulada “Fidelidad a los valores europeos”, se publicó con motivo del Día de Europa 2022, el aniversario de la Declaración Schuman de 1950, que proponía la cooperación entre Francia y Alemania Occidental en materia de carbón y acero. “Hoy podemos vivir en un mundo en el que la fidelidad a esta inspiración y a estos valores significa de nuevo prever un cambio para la Unión Europea”, añadió el cardenal. También elogió la “creatividad y frescura” de las nuevas propuestas y prometió: “Como Iglesia, estamos dispuestos a desempeñar un papel aún más activo en ellas”.
El cardenal Hollerich señala acertadamente al papa Pío xii, quien apoyó desde su inicio el proyecto de unificación europea después de la Segunda Guerra Mundial. Pero en la misma historia hay también una advertencia. “Antes de la Segunda Guerra Mundial, el cardenal que más tarde se convertiría en el Papa Pío xii negoció con éxito el Concordato entre la Santa Sede y el Reich alemán con Adolfo Hitler en 1933, que eliminó efectivamente toda oposición política al creciente movimiento nazi en Alemania”, explicó el redactor ejecutivo de la Trompeta, Stephen Flurry, en “¿Era pío el Papa Pío xii? [la Trompeta, mayo-junio de 2010].
Sólo porque una iglesia esté detrás de un proyecto europeo no significa que sea bueno.
Sin embargo, muchos en Europa se dan cuenta de que la Europa actual sólo se puede unir a través de la Iglesia Católica. Esa es la lección que muchos han extraído de la historia europea cuando las naciones se unían formando el denominado Sacro Imperio Romano. El difunto Herbert W. Armstrong proclamó durante décadas que esto no sería diferente en nuestros días. “Solamente de una manera se puede llevar a cabo el renacimiento del Sacro Imperio Romano: mediante los ‘buenos oficios’ del Vaticano, una vez más uniendo a la Iglesia y al Estado, con el Vaticano a horcajadas y gobernando”, señaló.
El resurgimiento del Sacro Imperio Romano está profetizado en varios pasajes bíblicos, como por ejemplo en Apocalipsis 17. Este capítulo describe a una mujer que monta una “bestia escarlata”. Esto simboliza un imperio político controlado por una iglesia. El capítulo indica que esta iglesia tiene una influencia global. No puede referirse a otra institución más que a la Iglesia Católica. (Solicite un ejemplar gratuito de ¿Quién o qué es la bestia profética? para obtener más información).
Esta próxima unificación de naciones europeas generada por la Iglesia Católica se explica en “The Seventh and Final Resurrection—Now Here” [La séptima y última resurrección: ya está aquí; disponible sólo en inglés] por Brad Macdonald. Le animo a que solicite The Holy Roman Empire in Prophecy [El Sacro Imperio Romano en profecía, disponible sólo en inglés] para comprender los fundamentos espirituales de Europa y el impacto que tendrá en nuestro futuro. Ya estamos viendo el comienzo del cumplimiento de esta profecía, cuyo final cambiará nuestro mundo de forma dramática.