(Jerusalem Online)
La historia de dos banderas
Las banderas son los símbolos más omnipresentes de naciones y pueblos. Y cuando se trata del conflicto palestino-israelí, salen a relucir con toda su fuerza. Durante la última ronda de enfrentamientos, las banderas israelíes y palestinas se han blandido con pasiones encendidas en las principales ciudades del mundo.
Todo el mundo sabe a quién representan. Pero ¿cuántos saben qué simbolizan realmente estas banderas?
Recientemente, la bandera palestina fue calificada por un director escolar del Reino Unido como un símbolo de antisemitismo; las manifestaciones públicas en su contra la declararon símbolo de “libertad y autodeterminación”. A su vez, lo mismo ocurre con la bandera israelí, dependiendo de la manifestación: la estrella de David puede ser vista como un símbolo nazi de opresión, o considerada como un símbolo de libertad y autogobierno para los judíos en todo el mundo.
Cualquier bandera puede interpretarse como un símbolo de “opresión” o un símbolo de “libertad” según la nacionalidad. Pero ¿qué se quería simbolizar en estas banderas originalmente?
A continuación, una breve historia y comparación de las banderas modernas de Israel y Palestina. El simbolismo resulta ser bastante adecuado.
La bandera palestina
Podría sorprenderle, pero la bandera palestina es una creación relativamente nueva. Fue adoptada por primera vez el 28 de mayo de 1964 por la Organización para la Liberación de Palestina (olp), formada oficialmente ese mismo día con el objetivo de la “liberación de Palestina” mediante la lucha armada. En 1988 (un año después de que la olp fuera declarada organización terrorista por Estados Unidos), el líder Yasser Arafat declaró un nuevo “Estado Palestino” y adoptó ésta como bandera estatal.
El diseño de la bandera es casi idéntico al de Jordania y al de otras naciones árabes, que utilizan variaciones de los “colores panárabes”. El origen de estas banderas es relativamente reciente y sorprendente: el diseño original se le atribuye al diplomático británico Sir Mark Sykes en el año de 1916 (Sykes era un firme partidario del sionismo y un actor clave en la Declaración Balfour, destinada a establecer un “hogar nacional para el pueblo judío” en la Tierra Santa). La bandera se diseñó como una forma de unificar el mundo árabe de entonces para derrocar al Imperio Otomano, que estaba en guerra con Gran Bretaña y sus aliados y que durante siglos había controlado gran parte de Oriente Medio (incluida Palestina). Conocida como la “bandera de la revuelta árabe”, fue diseñada para fomentar un levantamiento nacionalista, y se asoció especialmente con el gobierno hachemí jordano.
Además se ha sugerido que los colores panárabes son un homenaje al poeta árabe del siglo xiii Safi al Din al Hili, que escribió: “Blancas son nuestras hazañas, negras nuestras batallas, verdes nuestros campos, rojas nuestras espadas”.
Estandarte del Presidente de la Autoridad
Palestina (Dominio público)
Específicamente, los colores se eligieron para resaltar las distintas dinastías árabes a lo largo de la historia: el blanco para la dinastía omeya (e. c. 661-750); el negro para la abasí (e. c. 750-1517, de forma intermitente); el verde para la fatimí (e. c. 909-1171); el rojo para la hachemí (e. c. 1916-presente). Dentro de esta delineación dinástica, los colores tienen su propio significado simbólico: el negro es el color de la venganza, de la época preislámica, y el color abasí del luto; el blanco fue utilizado por los omeyas opuestos a los abasíes como su símbolo de luto, y también simbolizaba la primera batalla de Badr del profeta Mahoma; el verde fatimí simbolizaba la lealtad al primo del profeta, Alí, que se envolvió célebremente en verde para evitar un intento de asesinato; el rojo simboliza la lucha sangrienta por la libertad.
La bandera israelí
La actual bandera israelí ha ondeado en Tierra Santa durante más del doble de tiempo que la bandera palestina. Fue diseñada originalmente en 1885 y ondeó ese mismo año sobre la comunidad judía de Rishon leZion (al sur de Tel Aviv). La bandera fue adoptada formalmente en 1897 por el Primer Congreso Sionista. Cuando se formó el Estado de Israel en 1948 por una resolución de las Naciones Unidas, se convirtió inmediatamente en la bandera nacional.
La bandera azul y blanca fue diseñada para reflejar el tradicional chal de oración judío de color azul y blanco (abajo). Durante una reunión en Basilea, Suiza, en 1897, el sionista David Wolffsohn escribió: “¿Qué bandera colgaríamos? (...) Tenemos una bandera, y es azul y blanca. El talit con el que nos envolvemos cuando oramos: ese es nuestro símbolo. Saquemos este talit de su bolsa y desenrollémoslo ante los ojos de Israel y ante los ojos de todas las naciones. Así que ordené una bandera azul y blanca con el Escudo de David pintado en ella”.
El símbolo en el centro es la famosa Estrella de David, que en hebreo se conoce con un nombre totalmente distinto: el Escudo de David. Existen diversas teorías sobre el origen de este símbolo (ya que el uso de un simple símbolo de dos triángulos se puede encontrar en otras culturas antiguas). Se puede encontrar en contextos judíos al menos desde el siglo iii de nuestra era. El símbolo fue utilizado por místicos cabalistas judíos en la Edad Media, incluso como amuleto protector, y la figura está relacionada con la disposición del Séder de la Pascua. Las seis puntas y los seis lados se interpretan a veces como una alusión a las 12 tribus de Israel. El título “Escudo de David” está vinculado al nombre de Dios como tal en varios versículos bíblicos.
Existe una idea errónea de que las dos bandas azules de la bandera representan el deseo israelí de extender un imperio entre los ríos Nilo y Éufrates, basándose en un par de versículos sobre las fronteras bíblicas de Israel (Génesis 15:18; 1 Reyes 8:65). Esta teoría de la bandera fue promovida en el mundo árabe, sobre todo por Yasser Arafat y Hamás, pero ha sido ampliamente descartada (incluso en el periodismo árabe). La declaración original de la bandera de Wolffsohn lo refuta, y las acciones de Israel de ceder repetidamente ese territorio (como la Península del Sinaí y la Franja de Gaza), y su incapacidad para emprender guerras terrestres en forma ofensiva, lo demuestran.
Dos banderas muy distintas, para dos movimientos muy distintos. La primera de ellas, la bandera más nueva, ligada abiertamente a la guerra, la revuelta, la venganza, el luto y la espada. La otra bandera, está simbólicamente vinculada a Dios, la oración y al escudo. Las banderas que representan a cada uno de los bandos encajan bien con la imagen de abajo que se hizo famosa durante la reciente ronda de combates entre Israel y Hamás. (¿Puede distinguir a quién representa cada bandera?). Tal vez tampoco sea una coincidencia que la naturaleza general de las protestas y el apoyo de cada grupo en todo el mundo normalmente encaja con su bandera: un bando suele pedir violencia, guerra, violación y exterminio de la región (junto con el asalto a los peatones y el daño a la propiedad privada); el otro pide unidad y el derecho a permanecer en la tierra de sus antepasados.
El escudo antimisiles Cúpula de Hierro de Israel (izquierda) intercepta los cohetes disparados desde Gaza por Hamás hacia el sur de Israel el 14 de mayo. (Crédito: ANAS BABA/AFP/GETTY IMAGES)
El líder de facto de Gaza, Yahya Sinwar, levanta a un niño
con una pistola en la mano y vestido con un uniforme de
Hamás tras la última ronda de combates contra Israel.
(Captura de pantalla)
Es una lucha que se destaca en las primeras páginas de la Biblia, hace casi 4.000 años: un enfrentamiento entre pueblos abrahámicos vinculados. Un bando que vive por la espada; y el otro, en pacto con Dios (Génesis 17:20-21).
Nunca se puede encontrar la paz viviendo por la espada; pero tampoco se puede ganar desde una posición defensiva.
Por lo tanto, ¿podrá haber paz entre estas naciones en Oriente Medio? ¿Existe una solución? Nunca ha habido ningún progreso real con la tan debatida “solución de dos Estados” (y los judíos conocen perfectamente los peligros de las “soluciones” finales impuestas por otras naciones), sólo ha habido más violencia. La retirada de Gaza lo ha demostrado perfectamente.
¿Sabía usted que el conflicto israelí-palestino, incluyendo el amargo “proceso de paz”, fue profetizado en la Biblia? La Biblia no sólo profetizó sobre ese conflicto, sino que revela la única solución, y cuál será el resultado final. Para saber más, solicite su ejemplar gratuito del folleto “Jerusalén en profecía” de Gerald Flurry. ▪
JERUSALÉN EN PROFECÍA
Jerusalén significa “ciudad de paz”. Sin embargo, ¡la historia de esta ciudad está llena de ríos de sangre! Ninguna ciudad ha sufrido como Jerusalén. Ésta casi no ha conocido la paz. Pero hay muy buenas noticias. Dios estableció a Jerusalén para ser una ciudad de paz, ¡y un día Él se asegurará de que así sea! En realidad ésta es la ciudad desde la cual la Familia de Dios gobernará ¡a todo el universo!