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black, white men

ISTOCK.COM/RANTA IMAGES

La herida racial autoinfligida de EE UU

Mientras EE UU arde y sangra, los enemigos de la nación se deleitan. Ellos ven una oportunidad para atacar, y nosotros estamos ayudándoles a hacerlo.

¿Sabía usted que los iraníes hicieron una vigilia con velas por George Floyd? ¿Sabía que en el Muro de Berlín y en una zona en ruinas en la provincia de Idlib, en Siria, pintaron murales con las palabras “no puedo respirar”? ¿Sabía que los futbolistas de la Premier League inglesa se arrodillaron en el centro de la cancha, y que las estrellas del fútbol en Alemania al marcar goles mostraban el mensaje “Justicia para George Floyd”?

Un solo acto de brutalidad policial en EE UU desencadenó grandes protestas en París, Toronto, Copenhague, Dublín, Río de Janeiro, Milán, Ciudad de México y muchas otras ciudades. Las calles en Vancouver, Canadá, tuvieron que ser cerradas para dar cabida a miles de manifestantes. En Londres, los activistas de Black Lives Matter (Las vidas negras importan) gritaban “Manos arriba, no dispare” a la policía británica, la cual no porta armas. A casi 13.000 kilómetros de la calle de Minneapolis donde sucedió la tragedia, decenas de miles de personas salieron a protestar en Auckland, Nueva Zelanda.

¿Por qué la extraordinaria indignación por un incidente en el medio oeste de EE UU?

Periódicos y medios de comunicación de todo el mundo publicaron titulares sobre el caos que se propagó por las ciudades de EE UU. El periódico más grande en Argentina decía: “Protestas y saqueos en todo EE UU”; el Diario 24 horas de México: “Ira antirracista en las puertas de la Casa Blanca”; La Stampa de Italia: “Saqueos, peleas y toque de queda: EE UU en guerra”; el West Australian: “EE UU en guerra consigo mismo”; el Bild de Alemania: “Este policía asesino prendió fuego a EE UU”.

Están maravillados ante el desagradable espectáculo de EE UU destrozándose a sí mismo. Es un entretenimiento cautivador, como un reality show épico de humillación y autodestrucción de celebridades.

EE UU está siendo golpeado desde adentro y desde afuera. Y a decir verdad, los que odian a esta nación y todo lo que ella representa, huelen sangre y están al ataque.

Sermones de autoritarios

¿Quién parecía disfrutar más del caos dentro de EE UU? Los gobiernos autoritarios como los de Irán y China, aquellos que EE UU ha criticado por pisotear los derechos humanos, amordazar a la prensa, bloquear protestas y sofocar la libertad de expresión. Repentinamente estas naciones se hacen pasar por nobles defensores de la justicia y la libertad, censurando a un EE UU “opresivo”.

Mohamed Javad Zarif, ministro de Relaciones Exteriores de Irán, tuiteó: “Algunos no creen que #BlackLivesMatter. Para los que sí lo creen: hace mucho tiempo que el mundo entero debería haber emprendido una guerra contra el racismo. Es hora de #WorldAgainstRacism (Un mundo contra el racismo)”. Abbas Mousavi, portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores iraní, publicó una rara declaración en inglés “para el pueblo estadounidense”, diciendo que Irán está con ellos en contra de la “opresión del Estado”. ¿Quiere alguien tomar lecciones de la República Islámica de Irán sobre cómo combatir la opresión del Estado?

Cuando un portavoz del Departamento de Estado de EE UU tuiteó críticas a la represión de la China comunista en Hong Kong, un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino tuiteó una respuesta de tres palabras: “No puedo respirar”. Luego escribió, “Todas las vidas importan. Apoyamos a nuestros amigos africanos. Nos oponemos firmemente a todas las formas de discriminación racial y expresiones inflamatorias de racismo y odio”. Esto es terriblemente noble, si se tiene en cuenta que viene de una nación que expulsó a cientos de migrantes africanos de sus hogares a las calles de Guangzhou en abril, el ejemplo más reciente de décadas de hostilidad racial hacia los africanos en su país.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, lamentó el “enfoque racista y fascista” de la policía de EE UU y “el orden injusto contra el que nos enfrentamos en todo el mundo”. Esto lo dice un hombre que ha usado el ejército turco para castigar y eliminar disidentes y para transformar a su nación de una democracia parlamentaria a un estado autoritario.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia se pronunció públicamente en contra de la historia de EE UU de “violencia injustificada” por parte de la policía y condenó a los oficiales por detener a periodistas rusos. Esto ocurrió pocos días después de que varios periodistas rusos fueran encarcelados por apoyar a un activista que estaba preso por criticar las fuerzas del orden rusas. La ironía se pone peor: ¿cuántos periodistas han sido asesinados en Rusia desde que Vladimir Putin llegó al poder en el 2000? Cerca de 150.

¿Qué le dice a usted el hecho de que los manifestantes en las calles de EE UU, y sus promotores en los medios y en la clase política, estén siendo alentados e incitados por Estados autoritarios extranjeros?

¿Le importa realmente George Floyd a la China comunista? ¿Tiene el Irán islamista una preocupación sincera por el racismo? ¿Se preocupa realmente la Rusia dictatorial por la libertad de prensa?

No. Ellos quieren destruir a EE UU. Y mientras EE UU sangra y arde, ellos ven una oportunidad. Usted puede leer sobre esto en el artículo de portada de la Trompeta del mes pasado: “La ambición global por destruir a EE UU y su presidente”.

Y la verdadera tragedia es que, ¡mucha gente en Estados Unidos tiene el mismo objetivo! Y en su esfuerzo por destruir a este país, están arrastrando con ellos a mucha gente terriblemente tonta.

Cuando usted ve estadounidenses peleando con otros estadounidenses, saqueando y quemando negocios estadounidenses, destrozando ciudades y vecindarios estadounidenses, haciendo acusaciones despreciables de otros estadounidenses, necesita ver, con la misma claridad que los adversarios de la nación, que nos estamos arruinando a nosotros mismos.

Nos estamos autoinfligiendo una herida mortal para la nación.

Las tropas de choque de la izquierda

Muchos de los disturbios en EE UU hoy día están siendo apoyados y organizados por izquierdistas radicales quienes, sea gradual o repentinamente, abierta o secretamente, quieren destruir este país.

Estos individuos están alentando protestas deliberadamente y transformándolas en disturbios violentos a través de cadenas coordinadas de mando y control y de suministro de armas y proyectiles. Los oficiales de la ley y las unidades de inteligencia de la policía por todo el país dicen que estos esfuerzos son “más organizados, mejor coordinados y equipados que cualquier activista visto en desacuerdo civil en años”, reportaron Christine Dolan y John Solomon para Just the News (3 de junio). Ellos citan al jefe interino de la Policía de Parques de EE UU, Gregory T. Monahan, cuando dijo: “Inteligencia ha revelado llamados a la violencia contra la policía, y oficiales han encontrado a lo largo de las calles escondites con botellas de vidrio, bates de béisbol y postes de metal”. “En otras ciudades, hay áreas de preparación donde han descubierto pilas de ladrillos que los saqueadores terminan estrellando contra las ventanas de las tiendas”, escribieron.

Entre los partidarios activos de estas protestas y disturbios está la organización Socialistas Democráticos de América. Su Comité Político Nacional declaró que la muerte de Floyd fue una “ejecución pública”, parte del “patrón profundamente arraigado de violencia, antinegros y opresión mantenido por la policía en este país”. Escribió además: “Esto es la supremacía blanca. (…) La violencia policial racista no es incidental para el sistema capitalista; es necesaria para mantener su operación”. Este grupo trabaja en estrecha colaboración con los grupos Antifa, y algunas de sus ramas están recaudando fondos para el “Levantamiento por George Floyd a escala nacional”.

Trabajando para el Epoch Times, el periodista Trevor Loudon ha documentado apoyos similares procedentes de toda una gama de grupos comunistas alineados en EE UU. El Partido por el Socialismo y la Liberación está refiriéndose a este caos como un “periodo absolutamente crítico” para imponer su visión de una revolución comunista, y declaró: “La policía siempre cumplirá su papel de ser las tropas de choque para la supremacía blanca y el capitalismo mientras exista en este Estado racista”. El Partido Mundial de los Trabajadores, el cual apoya a China, Cuba, Irán, Corea del Norte y Rusia, ama las protestas. Uno de sus miembros publicó un artículo el 28 de mayo titulado “Contra la violencia policial y el capitalismo, rebelarse está justificado”, describiendo “el terror policial” y despreciando los “repugnantes elogios burgueses a la no violencia”. El Partido Comunista Revolucionario está usando la muerte de George Floyd para convocar a “un movimiento por una revolución real”.

Hay otros grupos comunistas pequeños tales como el Partido Comunista de EE UU, Camino de Liberación, Alternativa Socialista, y Partido de Unidad Socialista. Junto con los 66.000 Socialistas Democráticos de América y sus aliados en Black Lives Matter y Antifa, pueden movilizar miles de personas a corto plazo para derramar combustible sobre cualquier chispa de fricción social.

Los socialistas radicales también están obteniendo abundante ayuda de la prensa. Las celebridades de Hollywood están pagando el dinero de la fianza de los alborotadores. Grandes corporaciones han ido prestas una tras otra a hacer declaraciones y lanzar anuncios tratando de alinear sus marcas y prácticas comerciales con los manifestantes y alborotadores. Un anuncio de Nike decía: “Por una vez, no lo hagas”, “No le des la espalda al racismo. No aceptes que nos quiten vidas inocentes”. Nickelodeon transmitió durante 9 minutos una pantalla negra con la frase “No puedo respirar”. Netflix tuiteó una opinión similar a muchas de las pancartas de protesta: “Estar en silencio es ser cómplice. Las vidas negras importan”. YouTube está donando un millón de dólares para la reforma de la policía. Intel está donando un millón y Verizon 10 millones de dólares para organizaciones de “justicia social”.

Estas voces dominantes han hecho acusaciones explícitas de “racismo sistémico”, “supremacía blanca”, del genocidio de personas de color y la violencia de los blancos. Están diciendo que el saqueo, las quemas y la violencia son comprensibles, incluso correctos y justos. Ellos aplauden la violencia.

Al hacerlo, sea por conocimiento o ignorancia, se están alineando con los peores enemigos de EE UU.

Carta de amor a EE UU

En 1984, Yuri Bezmenov, un agente de la inteligencia rusa que desertó a EE UU, escribió el libro Love Letter to America (Carta de amor a EE UU). Él realmente amaba a EE UU, y tenía la perspectiva única de alguien que sabía cómo estaban trabajando los comunistas para destruirlo.

Este hombre, como muchos millones de extranjeros, escogió hacer de EE UU su hogar. Él escribió: “¿Por qué otra razón miles de personas han arriesgado sus vidas, atravesado problemas inimaginables, dejado atrás a sus familias, su tierra natal y sus modos de vida tradicionales por venir a EE UU? ¿Ha escuchado usted alguna vez de ‘extranjeros ilegales’ arriesgando sus vidas cruzando a medianoche la frontera hacia la URSS socialista? ¿O de ‘balseros’ nadando en los océanos donde miles se ahogan solo para alcanzar las costas de la China comunista? ¿O de desertores como yo, dejando atrás una prosperidad relativa y arriesgándose a recibir balas en la espalda para unirse al ‘paraíso de los trabajadores progresistas’ en Rusia? No, todos venimos aquí a EE UU, obviamente dispuestos a ser ‘explotados por los capitalistas’ y disfrutar de la ‘opresión’ junto con ustedes. Porque creemos y sabemos que EE UU es un lugar mejor”.

¡Eso es algo que muchos estadounidenses ya no creen! Ellos en realidad han llegado a ver este país como el más opresivo y más racista del mundo. Quieren verlo sufrir y quemarse.

El libro de Bezmenov expone el plan comunista: hacer que la gente que vive en el país más libre, más justo, más rico e integrado racialmente, con la mayor oportunidad para la gente de todas las razas, tipos y culturas, crea lo opuesto. El método es “subversión ideológica: el proceso de cambiar la percepción de la realidad en la mente de millones de personas”.

¿Le suena familiar?

Esto no solo coincide con los últimos titulares de esta tarde sobre los disturbios. Coincide con una antigua profecía en Isaías 5:20-21. Dios sabía que llamaríamos a lo malo bueno y a lo bueno malo, poniendo la oscuridad por luz y la luz por oscuridad. Mire las noticias: gente poderosa está llamando “justos” a los saqueadores e incendiarios malvados, y llaman “injustos” a los esfuerzos por detener la violencia.

“El arte de engañar a las masas para que haga cosas en detrimento propio y hacerles creer que es ‘la voluntad del pueblo’ es tan antigua como la humanidad misma”, escribió Bezmenov. “La esencia de la subversión la expresa mejor el famoso lema marxista (si se sustituye ‘proletario’ por una palabra más apropiada): ‘Idiotas útiles del mundo, ¡únanse!’. Para alcanzar el efecto deseado, el que subvierte primero debe idiotizar a la gente normal, y dividirla…”. Los eventos recientes sugieren que ahora estamos en esa etapa final: EE UU ha presenciado una idiotez masiva sin precedentes, un desorden homogenizado de la turba.

Bezmenov enumeró las tácticas, que incluyen:

  • Dividir al pueblo en grupos hostiles insistiendo constantemente sobre temas controvertidos sin importancia.
  • Destruir la fe del pueblo en sus líderes nacionales, considerando a estos últimos con desprecio, burlas y descrédito.
  • Predicar siempre la democracia, pero tomar el poder tan rápido y tan despiadadamente como sea posible.
  • Motivar desórdenes civiles y fomentar una actitud suave e indulgente por parte del gobierno hacia tales desórdenes.

“El principio fundamental de la subversión ideológica es volver un poder más fuerte contra sí mismo”, escribió Bezmenov. “Como ocurre con las artes marciales japonesas, el golpe de un enemigo más pesado y poderoso no se detiene con un golpe igual de poderoso, pues puede que usted simplemente se lastime la mano. En lugar de eso, usted ataja el puñetazo con su mano y hala al enemigo en la dirección de su propio golpe, hasta que él se estrelle contra una pared o cualquier otro objeto pesado en su camino”.

Él lo comparó con un edificio que contiene materiales explosivos. El enemigo inicia el fuego en la puerta siguiente y se enfoca en mantener a los ocupantes del edificio distraídos, discutiendo y haciendo cualquier cosa excepto notar que las llamas se aproximan. “Las personas inteligentes notarían el fuego y retirarían los objetos y materiales inflamables antes de que la casa se incendie. Los idiotas útiles seguirán discutiendo sobre si es constitucional o no pagarles a los bomberos, o sobre la igualdad del esposo y la esposa en las tareas domésticas (quién de los dos debería retirar los combustibles), hasta que la explosión real vuele sus debilitados cerebros por todo el vecindario”. ¡Los estadounidenses se están gritando unos a otros por temas relativamente no tan importantes mientras ignoran las llamas que envuelven su casa!

Bezmenov describe la efectividad de desacreditar la aplicación de la ley, y de comprar a la gente con programas socialistas que los hacen leales al Estado del bienestar, pero no a la nación. “En el área de la vida social, motivándolo a usted a poner sus derechos individuales por sobre sus obligaciones (y obligaciones privadas, financieras, morales, patrióticas, etc.), el que hace la subversión alcanza el efecto deseado: una sociedad compuesta de individuos irresponsables, cada uno haciendo ‘lo suyo propio’, y actuado de acuerdo a la ‘ley de la jungla’. Tal subversión de la sociedad es el primer paso hacia la tiranía”.

Este libro es una lectura escalofriante, especialmente cuando uno ve a EE UU destrozándose a sí mismo como lo hace ahora. Él incluso escribió: “Las interrelaciones raciales y étnicas son una de las áreas más vulnerables para la desmoralización”. Él expone el peligro de permanecer ignorante de la historia, de eliminar la religión y la moralidad, de abandonar los ideales que fundaron esta nación, de fallar en construir lealtad en nuestra gente, de entregar la educación a los radicales, de abrazar el pensamiento socialista.

Aunque tal vez iniciadas y motivadas por las mentes maestras de la kgb, todas estas acciones peligrosas son cosas que los estadounidenses se han hecho a sí mismos.

Una herida autoinfligida

“¿Por qué la gente, especialmente en EE UU y Gran Bretaña, es tan ciega? ¿Por qué es tan ingenua?”, escribió Herbert W. Armstrong en un artículo de Plain Truth (La Pura Verdad) de marzo de 1969. “¿Por qué nuestra gente es incapaz de reconocer la línea comunista, el plan y la conspiración comunista, en los disturbios de los colegios y universidades, en la propaganda que acusa de ‘brutalidad policial’, en el ‘poder negro’, ‘las panteras negras’ y otros lemas, incluso en la ‘desobediencia civil’ y los movimientos de protesta ‘no violentos’ que llevan a la violencia?”…

“La mano que guía las revueltas estudiantiles es el Partido Comunista”, continuó él. “Muchos estudiantes, con sus emociones agitadas y enfurecidas por la violencia, no se dan cuenta de esto. Sin embargo, en realidad estos jóvenes líderes del movimiento de la ‘nueva izquierda’ están yendo más allá del Partido Comunista. Su plan es incitar a los estudiantes en edad universitaria a rebelarse primero, y a los adolescentes de secundaria. Si pueden corromper o ganarse a los estudiantes del mañana, ganarán el control”.

No hay mucha preocupación por el comunismo en EE UU hoy día. Pero hay pocas dudas de que un número significativo de “estudiantes del mañana” han sido corrompidos y conquistados, y que los pensadores alineados con el comunismo han ganado un nivel de control impresionante.

Mientras las calles de EE UU arden, algunos estadounidenses insisten ruidosamente en que este mal es algo bueno. Ellos dicen que tales protestas son saludables. En verdad, ¡lo que está sucediendo en EE UU es un signo de una enfermedad terminal terrible! (Isaías 1:5-7). Cuanto más se fomentan estas tendencias nihilistas, más débil se vuelve EE UU, y una presa más fácil para los enemigos de la nación.

Los enemigos de EE UU están disfrutando y tomando ventaja del espectáculo, pero nos estamos haciendo esto a nosotros mismos. El hecho de que sea una herida autoinfligida hace que todo sea más trágico.

La profecía bíblica dijo que esto sucedería. Nuestro jefe de redacción, Gerald Flurry, ha estado destacando estas profecías sobre disturbios raciales prácticamente desde el inicio de la revista la Trompeta hace 30 años.

Y esto va a ser mucho más desastroso que un mar de ventanas rotas y escombros carbonizados, más desastroso que un gran desastre económico. El dominio y liderazgo de EE UU están siendo diezmados.

Considere esta evaluación del periodista británico Aris Roussinos: “Seguramente es imposible ver a EE UU en este punto como algo más que una historia con moraleja, una ciudad en llamas en una colina, que solo evoca el deseo de que nuestra propia sociedad evite su destino”. ¿Puede alguien refutarlo? Los países de todo el mundo ven a EE UU como “una historia con moraleja”.

¡Esto también apunta a las profecías bíblicas! “Serás motivo de horror, y servirás de refrán y de burla a todos los pueblos…” (Deuteronomio 28:37; vea también 1 Reyes 9:7; 2 Crónicas 7:20; Salmos 44:14), así advirtió Dios a los descendientes del antiguo Israel, los cuales incluyen a EE UU, si no le creían y obedecían.

‘Ustedes se han destruido a sí mismos’

Las civilizaciones mueren. Y las grandes civilizaciones no declinan suavemente: tienden a morir violentamente.

Usted está presenciando la muerte de una gran nación. ¿Y en qué se convertirá el mundo cuando su “última y mejor esperanza” de libertad humana se queme por dentro y sea destruida desde afuera?

Las profecías de la Biblia abordan eso también. Será horrible para los estadounidenses y luego para todo el mundo. Lea Estados Unidos y Gran Bretaña en profecía , por Herbert W. Armstrong (latrompeta.es).

¡Pero Dios también profetiza que Él intervendrá!

Estos problemas no pueden ser solucionados por el hombre. ¿Cree usted realmente que la solución está escrita en las notas del discurso de campaña de un político, en la camiseta de alguna celebridad, en un correo electrónico de un ejecutivo multimillonario sobre “tener una conversación nacional”, en la página de twitter de un líder extranjero o en una licorería destruida con pintura en aerosol?

La Biblia profetiza eso también: “No conocieron camino de paz, ni hay justicia en sus caminos; sus veredas son torcidas…” (Isaías 59:8).

“Oh Israel, te destruiste a ti misma” (vkj en inglés, traducción nuestra), se lamenta Dios en Oseas 13. Dios también ama a EE UU, ¡y le duele ver lo que nos estamos haciendo a nosotros mismos!

“Más en mí está tu ayuda. Yo seré tu rey”, continua Él, con una promesa hermosa, seguida por una pregunta penetrante: “¿Dónde hay ALGÚN OTRO que pueda salvarte en todas tus ciudades?” (versículos 9-10, vkj en inglés, traducción nuestra). Sí, ¿cómo podría alguien sino Dios salvarnos? ¿Dónde hay algún hombre para resolver estos problemas? ¿Realmente cree usted que la solución está escrita en las notas del discurso de campaña de un político, en un correo electrónico de un ejecutivo multimillonario sobre “tener una conversación nacional”, o en la camiseta de alguna celebridad o en una licorería destruida con pintura en aerosol?

¡Pero Dios está extendiendo Su mano! Él nos ayudaría, resolvería nuestros problemas, nos uniría —Él sería nuestro Rey—, ¡si tan solo abrazáramos Su ley y nos sometiéramos a Su gobierno! Dios ama a EE UU. Él quiere evitar nuestra destrucción si puede; pero solo lo hará si se lo permitimos.

Dios permitirá que nuestras fallas autoinfligidas alcancen el punto de la desesperación. ¿Qué detendrá esto? ¡Nosotros finalmente reconociendo la verdad de que somos incapaces de gobernarnos a nosotros mismos con éxito! Necesitamos a Dios.

Es entonces cuando el único modelo viable de gobierno aparecerá final y abruptamente. ¡Será administrado por el Creador de los seres humanos!

Si usted está cansado de ver fotos y videos de su país muriendo, le sugiero que haga clic para leer The Wonderful World Tomorrow—What It Will Be Like (El maravilloso mundo de mañana, cómo será; disponible en inglés). Incluso mientras la nación que usted ama muere y sus enemigos salivan de gusto, usted puede tener esperanza. 

Boletín, AD