La herida de Israel
Transcripción de La Llave de David
La ciudad de Jerusalén es el polvorín cargado de bombas nucleares, y no hay ciudad en la Tierra tan cargada de tensión internacional. Es decir, tensión en Jerusalén y en muchos otros lugares por lo que está pasando allí y en las ciudades de Judá. Hay una guerra entre Israel e Irán y los terroristas de Hezbolá y los terroristas de Hamás y los palestinos. Hay una guerra en marcha y cada vez es peor.
Dios profetizó que la nación de Israel, o Judá bíblica, tendría una herida mortal, una herida mortal en este tiempo final, y que les causaría graves problemas. Pero es algo que podría eliminarse si volvieran a prestar atención a sus propias Biblias, la Biblia judía que aquí en Estados Unidos llamamos Antiguo Testamento.
Pero escribí un folleto sobre Jerusalén en profecía en 2001; 2001, hace más de 22 años, y hablé de esta peligrosa herida, incluso entonces, y sigue ahí. ¿Y realmente la eliminará Israel? Bueno, tendremos que ver qué ocurre en la guerra que está sucediendo ahora mismo en Gaza.
En realidad, si lo piensan bien, toda la existencia de Israel nunca ha conocido la paz. Ha habido esta tensión que está ahí todo el tiempo. Quiero mostrarles un poco de la historia de los judíos, y de qué se trata esa herida.
Si miran atrás después de la Segunda Guerra Mundial, había todo tipo de judíos sin lugar adonde ir. No tenían una nación a la que ir. Adolfo Hitler, él y Alemania habían matado a seis millones de judíos durante la Segunda Guerra Mundial, y su objetivo era destruir totalmente la raza humana de los judíos. Ese era su plan. Ahora, fue detenido antes de eso, gracias a Dios.
Pero déjenme citarles aquí algo del folleto. “Después de una amarga lucha en las Naciones Unidas, la tierra de Israel fue declarada una nación. En 1948”. Todas las Naciones Unidas declararon a Israel una nación en ese momento, 1948. Así que se profetizó que entraría en escena, y lo veremos conforme avancemos aquí. “Pero inmediatamente (después de ser declarados nación) fueron atacados por los árabes”. Es decir, inmediatamente. Entonces empezaron a luchar, y en muy poco tiempo (creo que fueron unas tres semanas), esta gente no eran realmente soldados, eran sólo civiles con armas, pero estaban agotados y sin armamento después de este tiempo, y de repente los árabes declararon un cese al fuego, sólo temporal. Y los judíos se alegraron mucho por eso, pues les dio tiempo para descansar su gente y conseguir armamento de lucha, más armamento, después de que eso pasó, muy rápidamente ganaron la guerra.
Todo el mundo en ese momento, la forma en que todo esto sucedió, dijo: ¡Bueno, ahora, vean, eso fue sólo un milagro de Dios! La mayoría del pueblo israelita dijo eso. La mayoría de las ciudades de Judá realmente creían eso, o Israel o Judá bíblica. Fue un milagro de Dios. Ellos lo reconocieron, y realmente tenían mucha más fe entonces de la que creo que tienen hoy.
Esto es lo que escribí: “A los judíos se les había profetizado tener una nación en este tiempo del fin. ¡Así que tenía que suceder!”. ¡Tenía que suceder! Tenían que convertirse en una nación. “Los judíos eran luchadores resueltos. Ésta era su primera nación soberana en 2.000 años”. Era la primera nación soberana de la que formaban parte en 2.000 años. No tenían nación cuando perdieron Jerusalén 2.000 años antes.
Así que estaban tan contentos sólo por tener una nación, que estaban dispuestos a luchar y morir, y nada los detendría excepto la muerte, y creyeron que Dios les daría esta nación, y lo hizo. Porque estaba profetizado allí mismo, en sus propias Biblias. Veremos más de eso un poco más adelante.
Pero en 1967 (veremos esa historia), la Unión Soviética estaba aliada con Egipto, e intentaban que Egipto atacara a Israel. Y Egipto, Jordania y Siria estaban aliados y listos para iniciar una guerra. Incluso se habían adentrado en el Sinaí, al área del Sinaí actual que conocemos, por lo que todo el mundo sabía que iba a haber una guerra. Entonces Israel decidió que tenía que atacar primero; se vieron obligados a hacerlo, pensaron que debían atacar, y así en sólo unas horas destruyeron 300 aviones egipcios que estaban a punto de atacarles, y siguieron adelante y en seis días ganaron esa guerra. ¡Seis días! Así que, repito, Israel creyó que eran milagros, una serie de milagros que estaban teniendo.
Ahora, si miran más de su historia, después de esa guerra de 1967, los turistas simplemente llenaron el lugar, y comenzaron a construir Israel, como no había sido en mucho tiempo. Pero a finales de 1973, sólo seis años después, fueron atacados en el Yom Kippur, y tuvieron otra guerra. Y otra vez volvieron a ganar milagrosamente, pero no fue tan fácil como las otras, especialmente la guerra de 1967. Pero se salvaron una vez más.
No mucho después de eso los judíos devolvieron el Sinaí a Egipto, a pesar de que Egipto, Jordania y Siria estaban tratando de aniquilar a los judíos, ¡totalmente! Y aún después de eso, los judíos devolvieron el Sinaí, y realmente esa es el área donde Dios dio los Diez Mandamientos, en ese espectáculo de la montaña… simplemente dio nacimiento a la nación de Israel. Y pueden ver en nuestro libro sobre Estados Unidos y Gran Bretaña en profecía que hay más naciones de Israel que sólo la del Oriente Medio que es realmente la Judá bíblica, aunque hoy la llaman Israel.
Así que aquí tenemos otro esfuerzo de los judíos para intentar, Bueno, vale, hagamos un pacto de paz aquí y veamos si podemos llevarnos bien con toda esta gente. Y eso es lo que planeaban hacer.
“La nación judía nació y fue sustentada por milagros divinos”. Una y otra vez, y hay muchos otros en los que no tengo que entrar hoy.
Pero he aquí otro breve párrafo que escribí. “Los judíos también les han devuelto Gaza, Jericó, Belén, (y el Sinaí y el área del Suez) y otras áreas de Cisjordania a los palestinos. Parece que el mundo ha olvidado que esas zonas fueron ganadas en una guerra donde los árabes estaban tratando de aniquilar a los judíos”. ¡En todas! “Este proceso de territorio por paz es casi inaudito en la historia, excepto quizás lo que ha sucedido en Suráfrica”.
“Dios le dio Belén, el lugar de nacimiento de Cristo, a los judíos. A través de este proceso de ‘paz’, ellos lo dieron a los palestinos”. Digo, son muchos regalos maravillosos, se podría pensar, pero no trajo la paz. Sólo empeoró en algunos aspectos, en muchos aspectos. Y se le llama proceso de paz, ¡pero ha sido mal llamado! ¡No es un proceso de paz! ¿Por qué? Bueno, los árabes tienen un objetivo, y es acabar con la nación de Israel, especialmente los árabes radicales dirigidos por Irán. Intentan destruir la nación de Israel, y eso incluye a Estados Unidos. A la nación de Israel la llaman “el pequeño Satán” y a Estados Unidos la llaman “el gran Satán”. Así que también nos odian.
En el libro de Oseas, quiero leerles esto. Oseas 5 en verso 13, aquí hay una profecía para este tiempo final, y es para el Judá bíblico, o Israel. Esto es lo que dice: “Y (…) Efraín [que resulta ser Gran Bretaña]. Lo demostramos en nuestro libro Estados Unidos y Gran Bretaña en profecía. Pero, “Irá (…) Efraín a Asiria [eso es Alemania]”. Y esta es una profecía futura y viene y va a estar aquí, bueno, en sólo unos pocos años, es así de cerca, y el verso continúa diciendo: “Y Judá (vio) su llaga”, Judá o la nación llamada Israel hoy, o Judá bíblica. Judá finalmente vio que tenía una llaga. No lo sabían hasta este momento. Se fijaron en los efectos, pero no en la causa y les estaba causando muchos problemas.
Piensen. Escribí sobre esto hace más de 22 años y les hablé de esta misma profecía, y ha sido una profecía continua. Hay una llaga aquí, y tiene todo que ver con un pacto de paz o tratado de paz. Déjenme continuar y leerles algo aquí.
“En el sentido de vendar”, la palabra “llaga” significa eso. “En el sentido de vendar (…), el Gesenius Lexicon lo define de esta manera: ‘apretar juntando, o vendar una herida; aquí es usado figurativamente de un remedio aplicado a las heridas del estado. En otras palabras, el remedio es la llaga”. Bien, ¿de qué se trata? ¿Qué es esta llaga?
Bien, sigamos, un verso más. Y también lleva a una palabra que es “lazo” y déjenme leerles este verso. “Todos tus aliados te han engañado; hasta los confines te hicieron llegar; los que estaban en paz contigo prevalecieron contra ti; los que comían tu pan pusieron lazo [llaga] debajo de ti; no hay en ello entendimiento” [Abdías 1:7]. “Esta llaga es el número 4204”, la misma que en Oseas, y esto es lo que dice sobre esa palabra aquí. Se define como “falsedad; por lo tanto, fraude, trato insidioso (…) red o lazo. Tiene la misma raíz de la palabra usada en Oseas 5 en verso 13”. Está conectada con Oseas 5 de esa manera.
Y luego escribí: “¡En Abdías la llaga está relacionada directamente a ser engañado por un pacto de paz!”. Siempre tienen estos pactos de paz, ¿y qué pasa? Tienen todos estos pactos de paz, ¡y nunca tienen paz! ¡Nunca han tenido paz! Pero siguen intentando tener paz y haciendo tratados y ceses al fuego, ¡pero los árabes, los árabes radicales, ni siquiera admiten que Israel sea un Estado! Deben ser aniquilados, “desde el río hasta el mar”, desde el río Jordán hasta el mar Mediterráneo, simplemente aniquilarlos a todos. Una nación tan pequeña.
Y luego aquí en Oseas 5 en verso 13, donde habla del rey Jareb, muy pronto van a ir a ver a este rey. Jareb significa monarca belicoso o rey contencioso, así que no va a ser una visita fácil a este rey.
Y si miran Daniel 8 en verso 23, verán que Daniel es sólo para este tiempo final. Daniel 12, versos 4 y 9 lo dicen. Es sólo para este tiempo final, y habrá un hombre, un líder feroz, que se levantará en la escena y dirigirá el Sacro Imperio Romano, el último que verán en la Tierra. Así que esto es algo que tenemos que entender.
Pueden ver en Habacuc 1 en verso 11, e Isaías 10, versos 5 y 7, más sobre este hombre que tiene estos enigmas y su comprensión, y es algo que debe preocuparnos profundamente.
Luego el verso 12 (pueden leerlo ustedes mismos) donde habla de Judá y Gran Bretaña.
Pero lo que Dios les está diciendo aquí es que el verdadero problema es espiritual. ¡La herida es espiritual! Tenían mucha fe cuando se les entregó esta nación. Tenían bastante fe en aquel entonces, sin duda más de la que tienen ahora. Creo que la mayoría de la gente estaría de acuerdo con eso.
Pero aquí, los judíos siguen intentando resolver el problema haciendo una especie de pacto de paz. Ahora, veremos qué ocurre en esta última guerra. Dicen que van a acabar con Hamás, pero bueno, al menos en Gaza lo van a hacer, y cuando se piensa, hubo un tiempo en que la pequeña nación de Israel era un terror absoluto para los árabes, y ahora eso se ha invertido. ¡Totalmente diferente! ¿Qué pasó? Bueno, han estado intentando hacer pactos de paz; esa no es la forma de tratar un problema como este según la Biblia, su propia Biblia, la Biblia judía.
Cuando pensamos en, digamos, 1948 a 1973, tuvieron, bueno, al menos tuvieron 25 años en los que se podría decir que tuvieron escaramuzas, pero no una guerra como la de hoy. Y son como 25 años, y la guerra de los seis días empezó en 1967. Yo estaba en la universidad en Pasadena (California) en ese tiempo, y me estaban enseñando sobre Oseas 5 en verso 13 en una universidad era dirigida por Herbert W. Armstrong. Y él profetizó este mismo verso por años, y lo habló a la gente y lo enseñó.
Bien, iré un poco más allá. Si miran a su alrededor, mientras ellos hablan de “el camino de la paz”, pero Isaías 59 en verso 8 dice: “No conocieron camino de paz”. Bueno, ¿quién conoce el camino de la paz? ¡Dios dice que sólo Dios lo conoce! Pero estas cosas no se ganan con un pacto de paz.
Esto es lo que dice el verso 11 de Jeremías 8. Dice: “Y curaron la herida de la hija de mi pueblo con liviandad, diciendo: Paz, paz; y no hay paz”. Nunca hay paz. ¿Cuál es el problema? Sin duda la solución a ese problema es la fe en Dios. Tal como ganaron realmente esta nación al principio; de eso se trata.
Dios dice esto en Levítico 26 en versos 6 y 7: Si me obedecen, “Yo daré paz en la tierra, y dormiréis, y no habrá quien os espante; y haré quitar de vuestra tierra las malas bestias, y la espada no pasará por vuestro país”. Esa es una promesa de Dios si Le obedecen.
Verso 5 de Oseas 3, esto es lo que dice: “Después volverán los hijos de Israel, y buscarán a Jehová su Dios, y a David su rey; y temerán a [el Eterno] y a su bondad en el fin de los días”. Estamos viviendo ahora mismo en los últimos días. ¡Los últimos días! Y dice que David resucitará.
Se los leeré rápidamente en Jeremías 30. Y de nuevo, esto se repite sobre David siendo resucitado. Pueden leer los primeros versos, pero en el verso 9 dice: “Sino que servirán a [el Eterno] su Dios y a David su rey, a quien yo les levantaré”. Se levantará de su tumba, y gobernará sobre Israel, todo Israel. Hay 12 naciones de Israel hoy. Pero Israel, esta pequeña nación de Judá bíblica, ha tomado el nombre de Israel. Pero aquí, vean, Dios está hablando de que en los últimos días todo esto sucederá. Va a haber estas resurrecciones, y Dios va a traer de vuelta al rey David y lo hará gobernante sobre Israel. Y por supuesto, el Mesías va a venir y se sentará en el trono de David y toda esa gente que ha estado haciendo la Obra de Dios a través de las edades antes de la Segunda Venida de Cristo, o la Venida del Mesías. Y entonces todo se resolverá, y vamos a tener paz y alegría y simplemente todo va a venir en estos últimos días, muy, muy pronto. Y Jerusalén va a ser gobernada y va a ser la capital del mundo, y luego del universo, y van a gobernar sobre la Tierra y el universo para siempre, ¡y nunca, nunca más faltará la paz!