La guerra entre Rusia y Ucrania se dirige hacia un punto muerto

Las líneas del frente en la guerra de Rusia por conquistar Ucrania apenas se han movido en los últimos meses, según demuestran las pruebas de las últimas semanas.

El ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, afirmó el 1 de diciembre que las fuerzas rusas están “ampliando sus zonas de control en todas direcciones”. Pero los hechos demuestran que los avances rusos han sido insignificantes a un precio catastrófico. Para contrarrestar los asombrosos números de bajas, el presidente ruso Vladimir Putin promulgó un decreto el 1 de diciembre para aumentar el número de tropas rusas en un 15%.

Manteniendo la línea: el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ordenó el 30 de noviembre la construcción de fortificaciones para contener a los rusos, lo que indica una transición hacia una postura más defensiva por parte de Ucrania.

Las contraofensivas ucranianas sólo han tenido un éxito modesto este año y hay pocas perspectivas de recuperar el casi 20% del territorio ucraniano que ocupa Rusia. Todo lo que Ucrania puede hacer actualmente es intentar mantener la línea. Parece que la guerra se dirige hacia un punto muerto.

Pero esta estrategia ucraniana requiere suministros constantes de armamento y municiones, y esos suministros están cada vez más en cuestión.

¿El plan de Alemania en marcha? Alemania y Estados Unidos han sido los principales proveedores de armas de Ucrania. Sin embargo, ambos países se niegan ahora a dar a Ucrania lo que más necesita: armas de largo alcance.

Un informe reciente de Bild muestra que esto forma parte del plan de Alemania de reducir gradualmente la venta de armas a Ucrania, presionándola para que inicie negociaciones de paz con Rusia. Se le darán a Ucrania armas suficientes para mantener la línea, pero no más. Tal resultado sería una notable victoria rusa.

Más información: lea “Un plan secreto alemán para poner fin a la guerra en Ucrania: ¡Expuesto!”