La crisis bancaria acelera el impulso del dólar digital
Con casi 190 bancos en peligro de colapsar como el Silicon Valley Bank, los banqueros centrales se preparan para más rescates en un futuro próximo.
El 15 de marzo, la Reserva Federal anunció que su servicio FedNow comenzará a funcionar en julio. Este nuevo servicio se basará en el servicio de fondos Fedwire y permitirá pagos instantáneos entre bancos de Estados Unidos. Sin embargo, muchos temen que pueda ser el precursor de una moneda digital del banco central que permita pagos instantáneos entre individuos en Estados Unidos.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, propuso el 20 de marzo una ley que prohibiría un “dólar digital centralizado” en el Estado del Sol. Mientras tanto, el senador por Texas Ted Cruz presentó un proyecto de ley en el Congreso que impediría a la Reserva Federal y a la administración Biden avanzar con una moneda digital de banco central. A ambos hombres les preocupa que un dólar digital le otorgue al gobierno federal demasiado poder sobre la vida de las personas.
Criptocomunismo: el año pasado, la Reserva Federal comenzó a investigar la posibilidad de una moneda digital del banco central basada en el dólar, cuando participó en un programa piloto de 12 semanas con varias grandes empresas financieras, entre ellas Citigroup, hsbc, bny Mellon, Wells Fargo y Mastercard. Este programa utilizaba fichas digitales que representaban dólares digitales para mejorar la forma en que el dinero del banco central se liquida entre instituciones. Pero esta tecnología podría utilizarse para hacer posible el envío de dinero del banco central a particulares.
Comunistas radicales como Saule Omarova, profesora de la Facultad de Derecho de Cornell, son famosos por sus llamados a ampliar los poderes de la Reserva Federal nacionalizando la banca y digitalizando el dólar. En una serie de artículos, Omarova argumenta que cada estadounidense necesita una cuenta bancaria abierta en la Reserva Federal que las autoridades gobernantes podrían utilizar para inflar el dólar emitiendo intereses sobre los depósitos o acreditar cuentas directamente. Expertos han señalado que esta propuesta le permitiría al gobierno dirigir la economía con una discreción ilimitada.
Crisis orquestada: el quinto pilar del Manifiesto Comunista de Karl Marx es la “centralización del crédito en manos del Estado, mediante un banco nacional con capital estatal y monopolio exclusivo”. Sin embargo, antes de que los comunistas puedan alcanzar plenamente este objetivo, deben destruir la banca local. Hacia este objetivo, la actual crisis bancaria ha sido una bendición para la izquierda radical. Una ola de clientes ya ha retirado sus depósitos de los bancos pequeños y los han trasladado a las mismas grandes instituciones financieras que participaron en el programa piloto de 12 semanas de la Reserva Federal. La banca estadounidense se está centralizando en manos de quienes, en última instancia, quieren un dólar digital.
El colapso venidero: el difunto Herbert W. Armstrong advirtió que el comunismo despojaría a Estados Unidos de sus bendiciones —las mayores bendiciones jamás conferidas a ningún pueblo— no simplemente porque los socialistas superaran a los conservadores, sino porque el pueblo estadounidense se apartó de las leyes de Dios. Concretamente, advirtió que el comunismo pervertiría la moral de Estados Unidos, sabotearía su sistema educativo, destrozaría su estructura social, destruiría su vida espiritual, debilitaría su ejército y debilitaría su fortaleza económica. Hoy vemos un esfuerzo orquestado para debilitar la economía de Estados Unidos hasta el punto en el que el gobierno pueda nacionalizarla.
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