La COVID no ha terminado en Alemania

El canciller alemán Olaf Scholz continúa con el mandato de vacunación general, declaró su portavoz el 10 de marzo. Austria fue el primer país europeo que aplicó un mandato de este tipo para levantarlo sólo unas semanas después. Los parlamentarios alemanes tienen previsto votar dos proyectos de ley sobre el mandato de vacunación a principios de abril. “Necesitamos una cobertura de vacunación universal para prepararnos para el otoño y el invierno”, declaró el portavoz del gobierno, Wolfgang Büchner, y añadió que Scholz contaba con el apoyo de los dirigentes de los 16 estados de Alemania.

Es sorprendente la ironía de la política alemana sobre el coronavirus durante la invasión rusa de Ucrania.

Los comentaristas señalaron que el ministro de Sanidad alemán, Karl Lauterbach, compite con la atención mediática sobre Ucrania. Cuando los ucranianos huyeron para salvar sus vidas, les ofreció vacunas gratuitas. Antes de eso, afirmó que tendríamos que lidiar con la pandemia durante los próximos diez años y que ni siquiera el mes de verano nos daría un respiro. Mientras la mayor parte del mundo está suavizando o ya ha levantado las restricciones, Alemania continúa con la histeria.

Precisamente en diciembre pasado, cuando Rusia estaba acumulando tropas en torno a Ucrania y dejando que los depósitos de gas de Alemania se agotaran, Alemania ordenó otro encierro para los no vacunados.

La ironía es que las medidas drásticas que restringieron la economía y la libertad de decenas de millones han demostrado no haber salvado ninguna vida. Alemania estaba dispuesta a cerrar casi toda su economía para detener la propagación del coronavirus, pero no estaba dispuesta a hacer lo necesario para detener la invasión rusa. Se puede argumentar que Alemania no podía permitirse importar gas más caro y, por tanto, tuvo que financiar la guerra de Rusia. Sin embargo, parece que Alemania tiene el dinero para gastar 100.000 millones de euros para actualizar a su ejército y aumentar drásticamente su presupuesto militar de aquí en adelante. Además, sigue teniendo el dinero para comprar millones de dosis de vacunas a sobreprecio para aplicarlas a grupos de edad cada vez más jóvenes y dar dosis de refuerzo a los ancianos.

Para algunos puede ser difícil seguir la lógica de Alemania. Mientras tratan de dictar las vidas y los movimientos de todos sus ciudadanos pagando un gran costo económico, están financiando la guerra de un dictador.

Como explica el redactor jefe de la Trompeta, Gerald Flurry, en Nahum: profecía para Alemania en el tiempo del fin: “Cuando Alemania es militarmente fuerte, negociar con esa nación es como negociar con un racimo de espinas. (…) Su política exterior es afilada y punzante. Es muy difícil razonar con ellos. A menudo destrozan y desgarran mediante artimañas, astucia y pactos engañosos con otras naciones”.

El Sr. Flurry se refiere aquí a una escritura de Nahum 1:10, que dice: “Aunque sean como espinos entretejidos, y estén empapados en su embriaguez, serán consumidos como hojarasca completamente seca”. El libro de Nahum es para nuestros días, y se dirige principalmente a la Alemania actual. Para entender esta profecía, solicite: Nahum: profecía para Alemania en el tiempo del fin.

Es urgente entender la política actual de Alemania. La aparente paradoja sólo se puede entender si comprende el papel de Alemania en la profecía bíblica. Antes de que Dios intervenga para traer paz a todo ser humano, incluyendo a los alemanes, las políticas de Alemania están a punto de impactar al mundo entero.

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Nahúm: profecía para Alemania en el tiempo del fin

Alemania muy pronto impondrá una gran destrucción sobre este mundo. Dios usará a esta nación,-llamada Asiria antiguamente-como su herramienta para castigar a las naciones de Israel actual, principalmente Estados Unidos y Gran Bretaña. Entonces, más o menos tres años más tarde, Dios usará a Rusia y China para destruir a Alemania. Finalmente, viene la batalla llamada Armagedón, cuando Jesucristo regrese a gobernar esta tierra. ¡Nos estamos aproximando peligrosamente hacia el día del Señor! ¡Por lo tanto necesitamos una visión más allá de ese tiempo, hacia el glorioso gobierno de Dios!