La cooperación entre Rusia y China en el Ártico preocupa a EE UU

La creciente cooperación entre Rusia y China en el Ártico plantea un problema de seguridad para Estados Unidos y sus aliados, según un informe publicado el lunes del Pentágono que esboza la estrategia estadounidense para el Ártico.

China intenta aprovechar la “dinámica cambiante del Ártico para conseguir una mayor influencia y acceso, aprovechar los recursos del Ártico y desempeñar un papel más importante en la gobernanza regional”, según el informe.

Según el Pentágono, Rusia ha estado reabriendo cientos de antiguos emplazamientos militares de la era soviética en la región.

Valioso: con sus gélidas temperaturas y sus vías fluviales congeladas, el Ártico ha sido prácticamente inútil en la escena geopolítica. Pero los analistas predicen que el Ártico podría quedar libre de hielo tan pronto como en 2030, lo que convertiría a la región, con sus reservas de recursos naturales, en un punto estratégico importante.

Rusia y China lo saben y están dispuestas a aprovechar la oportunidad. Rusia ya ha desviado muchos de sus envíos al Ártico desde el Canal de Suez.

Occidente ha observado cómo sucedía todo, sin hacer gran cosa para recuperar la ventaja sobre Rusia.

Tiempos de los gentiles: el dominio ruso del Ártico es una mala noticia para EE UU y sus aliados. Sabemos por la profecía bíblica que la nueva estrategia estadounidense en el Ártico no alterará el actual equilibrio de poder en la región. De hecho, la Biblia profetiza una alianza asiática que utilizará rutas comerciales como el Ártico para asediar económicamente a EE UU.

Más información: lea “La batalla por el Ártico”.