La causa ignorada del aumento de la violencia en Suecia

Un joven de 15 años murió y tres personas resultaron heridas en un tiroteo en Estocolmo, Suecia, el sábado por la noche.

Dos hombres fueron detenidos menos de una hora después del ataque, tras una persecución en coche a las afueras de la ciudad. Aún no se ha establecido el motivo. El viernes se produjo un tiroteo no relacionado en la zona, en el que también resultaron heridas tres personas.

Violencia en aumento: en 2022 se produjeron 391 tiroteos en el país, 47 más que el año anterior. Hasta finales del mes pasado, se habían producido 144 tiroteos en Suecia. También ha habido un aumento de los atentados con bombas.

Gran parte de este aumento delictivo se ha atribuido a los conflictos entre pandillas por la venta ilegal de drogas. Pero ¿por qué aumenta la violencia de las pandillas?

Vínculo con la inmigración: el gobierno no publica datos sobre la pertenencia étnica o el estatus migratorio de los delincuentes, a pesar de que existe una relación entre la escalada de la delincuencia y el aumento de la inmigración.

Durante la crisis migratoria de 2015, Suecia recibió casi 163.000 solicitudes de asilo, lo que representó la segunda mayor cifra per cápita de todos los países europeos (después de Hungría).

Una encuesta realizada en Estocolmo y publicada por Expressen en 2017 sobre 192 personas vinculadas a redes delictivas, según los registros policiales, reveló que el 82% eran inmigrantes (definidos como nacidos en un país extranjero o con ambos padres nacidos en un país extranjero). Cuando el criterio para ser migrante se redefinió como tener únicamente un padre nacido en el extranjero, el porcentaje aumentó al 95%.

Un artículo del Spectator explicaba cómo la policía utiliza términos como “zonas vulnerables” para describir lugares en los que la demografía es mayoritariamente inmigrante, que es también donde las redes delictivas tienen mayor presencia.

Silenciar a los disidentes: ¿Por qué no reportan más sobre este vínculo? No es políticamente correcto señalar lo obvio. Pero publicar estadísticas sobre la relación entre determinados grupos étnicos y los intereses de la delincuencia también puede significar ser perseguido ante los tribunales. Esto es lo que les ocurrió a los profesores de la Universidad de Lund en 2021.

Simplemente por decir que sus conclusiones “respecto a que la mayoría de los delincuentes son inmigrantes, justifican la necesidad de más estudios”, se les acusó de “realizar y publicar investigaciones ilegales”.

Críticas a la política de inmigración: tras años de política de fronteras abiertas y la delincuencia que le ha seguido, parece que Suecia está finalmente harta.

La semana pasada, el primer ministro sueco, Ulf Kristersson, criticó el sistema de inmigración de su país en un artículo de opinión para un diario sueco. Escribió:

Permítanme ser claro: la inmigración masiva y la integración deficiente sencillamente no funcionan. Por ello, ahora vamos a cambiar la política sueca de inmigración por la más estricta de la Unión Europea. Un no al asilo significa no y entonces hay que abandonar el país. Debería ser obvio pero no lo es. Igualmente importante es que un sí signifique que realmente se entra en la sociedad sueca.

Observe a Alemania: ¿Por qué debe importarle al resto del mundo la respuesta de Suecia a la inmigración? Sirve como advertencia de lo que se avecina para otra nación europea: Alemania.

Alemania trata la inmigración de la misma manera que Suecia. La gran diferencia es que Alemania cuenta con la población y la economía más grande de Europa, lo que significa que sus políticas afectan al resto del mundo mucho más que las de Suecia.

Europa está empezando a aprender la lección a la hora de aceptar refugiados. La profecía bíblica muestra que las crecientes tensiones entre Europa y las naciones de las que proceden estos inmigrantes conducirán a “un choque de civilizaciones” que afectará a todo el mundo.