La Casa Blanca extiende el estado de emergencia de la COVID-19
El Departamento de Salud y Servicios Humanos de Joe Biden ha extendido el estado de emergencia por la covid-19 otros tres meses. El secretario Xavier Becerra anunció la decisión el 11 de enero, a pesar de que el propio Biden dijo durante una entrevista televisiva en septiembre de 2022 que la pandemia había terminado. Cualquier peligro importante derivado de la crisis del coronavirus ha pasado, pero Biden no quiere renunciar a los poderes de emergencia que esta crisis les ha otorgado.
Una clásica novela de misterio: a principios de este año, el presentador de Fox News Bret Baier sacó a la luz detalles inquietantes sobre cómo los funcionarios de la sanidad pública engañaron a los estadounidenses acerca de la covid-19. El resultado de este engaño ha sido una transformación fundamental de Estados Unidos. La reacción del gobierno frente a la pandemia hundió la economía, hizo que el producto interior bruto de Estados Unidos cayera por el mayor porcentaje desde la Gran Depresión, empujó a 22 millones de estadounidenses al desempleo y aumentó la deuda nacional en casi 10 billones de dólares. También provocó el cierre de escuelas, ansiedad, obesidad, alcoholismo, delincuencia, sobredosis de drogas y suicidios, y les proporcionó a los izquierdistas radicales un medio para robarse las elecciones presidenciales de 2020 con boletas electorales por correo fraudulentas.
La profecía dice: el redactor jefe de la Trompeta, Gerald Flurry, explica en Estados Unidos bajo ataque que Donald Trump es un tipo del rey israelita Jeroboam ii, que vivió durante una época en la que su nación estaba amargamente afligida. Una profecía en 2 Reyes 14:26-27 dice: “Porque [el Eterno] miró la muy amarga aflicción de Israel; que no había siervo ni libre, ni quien diese ayuda a Israel y [el Eterno] no había determinado raer el nombre de Israel de debajo del cielo; por tanto, los salvó por mano de Jeroboam hijo de Joás”. Cuando se observan todas las formas en que la izquierda radical ha utilizado la pandemia de la covid-19 para atacar a Estados Unidos y transformarlo en un Estado comunista, queda claro que Estados Unidos está sufriendo una amarga aflicción. De hecho, la aflicción es tan amarga que si Dios no interviniera, la gente que encubrió los verdaderos orígenes del coronavirus podría manipular todas las elecciones en el futuro previsible y gobernar a Estados Unidos como una aristocracia feudal.
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