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La alianza que indignó a Francia
Una nueva alianza amenaza con cambiar el orden global. Australia, Reino Unido y EE UU anunciaron el 15 de septiembre la alianza aukus , en la que las tres naciones se comprometieron a incrementar su coordinación militar, especialmente en el Pacífico. Lo más notorio es que EE UU anunció que ayudaría a Australia a operar submarinos nucleares.
El plan es que Australia compre al menos siete submarinos nucleares, lo que lo convertirá en un enemigo más capaz contra China, generará ganancias para las industrias de defensa estadounidense y británica y potenciará dramáticamente la presencia militar liderada por EE UU en la región.
Convertir a la Real Armada Australiana en el octavo operador de submarinos nucleares tiene el potencial de cambiar el equilibrio de poder naval en el Pacífico sur. Su flota actual de submarinos diésel puede permanecer solo 11 días en patrullaje en el mar de la China Meridional antes de tener que regresar a sus bases en Australia. La opción nuclear podría hacer que sean 77 días.
También se están considerando planes para que Australia desarrolle misiles de mayor alcance, coloque submarinos nucleares de la Armada de EE UU en Australia occidental y coloque más marines de EE UU en el territorio del norte.
China está furiosa. El Global Times, que está controlado por el gobernante Partido Comunista de China, expresó con enojo que la alianza “convertiría a Australia en un objetivo potencial para un ataque nuclear” (16 de septiembre).
Casi tan grande, y quizás más significativa, fue la rabieta de Francia.
“Una puñalada que nadie vio venir”
Australia había acordado previamente gastar hasta 90 mil millones de dólares en la compra de submarinos diésel fabricados en Francia. La oferta estadounidense de submarinos nucleares hundió ese trato y, con éste, una importante fuente de ingresos para la industria naval de Francia.
Vincent Lamigeon, de la Fondation pour le Recherche Stratégique, calificó la cancelación como “una puñalada en el corazón que nadie en Francia vio venir” y un “disparo de Trafalgar del que Naval Group tardará años en recuperarse”. El Ouest-France dijo que para una de las regiones navales clave de Francia alrededor de la Base Naval de Cherburgo, es “un pequeño terremoto social y económico”.
“Fue realmente una puñalada por la espalda”, dijo el ministro de Relaciones Exteriores francés, Jean-Yves Le Drian. “Nosotros habíamos establecido una relación de confianza con Australia. Esta confianza ha sido traicionada. Esto no es algo que aliados se hagan entre sí”.
El gobierno francés se indignó tanto que retiró a sus embajadores de Australia y de EE UU por primera vez en la historia. El embajador francés en Reino Unido permaneció en el lugar, pero el gobierno francés emitió una declaración sarcástica de que se había abstenido de llamarlo también sólo porque ya está acostumbrado al “oportunismo permanente” del Reino Unido.
Gran parte de la Unión Europea también se sintió ofendida por aukus. El Die Welt caracterizó la alianza como una declaración de guerra a la UE. El embajador de Alemania en el Reino Unido dijo que el acuerdo amenazaba la “unidad de Occidente”. El asesor de política exterior de la canciller alemana Angela Merkel calificó el acuerdo como un “insulto a un socio de la otan”.
El Vaticano también condenó el trato. El secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin, dijo que debido a que se trata de armas de propulsión nuclear, “creará aún más peligros para la paz y aún más conflictos”.
John Allen Jr., veterano observador del Vaticano, escribió en el periódico en línea Crux que el acuerdo “parece tener el potencial de redefinir fundamentalmente el juego geopolítico. Desde el final de la Segunda Guerra Mundial, siempre fue “Occidente”, es decir, América del Norte, Europa y Australia juntos, contra alguien más, ya sea los soviéticos durante la Guerra Fría o el yihadismo global luego del 11 de septiembre. Ahora parece que pueden ser las potencias anglosajonas contra China, con Europa relegada a un segundo plano o encontrando un nuevo papel para sí misma. En ese realineamiento, es probable que el Vaticano sea un defensor de una Europa más asertiva e independiente” (18 de septiembre).
Allen escribió que el Vaticano nunca estuvo realmente interesado en la Organización del Tratado del Atlántico Norte y que “el escepticismo básico respecto a la cultura anglosajona sigue estando integrado en el adn del Vaticano”, especialmente bajo el Papa actual.
“El Vaticano lleva algún tiempo presionando a Europa para que sea menos deferente con EE UU”, señaló Allen. “Tal sacudida podría proporcionar a Europa el ímpetu que necesita para unirse”.
El Daily Telegraph informó que Francia está tan desesperada por un ejército unificado que está dispuesta a ceder su puesto en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas a la Unión Europea. Un asiento controlado por la UE sería un asiento controlado por los alemanes, algo que los alemanes han deseado durante décadas. Independientemente de las discusiones que hayan tenido lugar, Francia no hizo públicamente esa oferta. Pero tal vez pronto llegue el momento de hacer ese sacrificio.
La traición está profetizada
EE UU cree que tiene un amigo inquebrantable en Europa. Pero no es así. La profecía bíblica advierte que Gran Bretaña y EE UU confiarán en “amantes”, aliados extranjeros, que los destruirán. Dios advierte en Jeremías 30:14, por ejemplo: “Todos tus enamorados te olvidaron; no te buscan…”.
Alemania se está acercando a Rusia, dándole poder con un nuevo gasoducto, que Moscú de inmediato ha usado como arma contra gran parte de Europa. Francia ha estado presionando durante años por un reemplazo europeo de la otan. Los europeos ya no quieren ser parte de “Occidente”; quieren ser su propio poder. La Biblia profetiza que pronto lo serán.
Francia ha sido el animador más entusiasta de esta división. En 2019, el presidente francés Emmanuel Macron advirtió sobre la “muerte cerebral” de la otan. El año anterior, dijo: “Tenemos que protegernos frente a China, Rusia e incluso EE UU”. El ministro de Finanzas francés, Bruno Le Maire, llevó las cosas aún más lejos y dijo que la Unión Europea debe convertirse en una “forma de imperio, como China y EE UU”.
En su artículo de enero de 2019 “Francia está traicionando a EE UU, ¡y cumpliendo la profecía bíblica!” El redactor jefe de la Trompeta, Gerald Flurry, explicó cómo Francia desciende de la tribu bíblica de Rubén. “La Biblia dice que los descendientes modernos de Rubén traicionarán nuevamente a los descendientes de José de los últimos días; ¡a Norteamérica y Gran Bretaña!”, escribió él. “La Biblia profetiza sobre un súper poder europeo guiado por Alemania. Francia se someterá y participará dócilmente con esta ‘bestia’ de Apocalipsis 13, dominada por Alemania. Al hacerlo, Francia traicionará cruelmente a los aliados con los que luchó en dos guerras mundiales, ¡en contra de Alemania! Sí, los descendientes de Rubén desempeñarán un papel traicionero al ‘vender’ a su hermano a la cautividad y la esclavitud, ¡así como lo hicieron sus ancestros hace más de 3.700 años! ¡Estamos viendo el comienzo de esa traición hoy!”.
La fuerte reacción de Francia a la alianza aukus es otro signo de esta traición.
Otras profecías describen específicamente a esta nueva potencia europea formando una alianza temporal con China. Isaías 23 habla de Tiro y Sidón, gigantes económicos del mundo antiguo que simbolizan el poder económico que pronto surgirá en Europa. Estos se describen en una alianza comercial con Quitim, que, en la profecía bíblica, es China.
Apocalipsis 18 describe esta misma superpotencia económica europea. El capítulo anterior muestra que está controlado y dominado por una “ramera”, que es un símbolo profético de una iglesia falsa.
El nuevo acuerdo de aukus proporciona una premisa para que una religión mundial importante cambie fundamentalmente el papel de Europa en el mundo.
Ésta es la descripción más breve de las profecías involucradas. Se requiere un estudio más detallado para comprobarlas. Pero el resumen nos muestra que todo el panorama profético descrito en la Biblia pronto podría estar aquí: Europa, liderada por el Vaticano, volviéndose contra EE UU y poniéndose del lado de China. Quizás la reacción a aukus ayude a impulsar tal cambio. Pero incluso si no, el resentimiento contra EE UU está burbujeando en Europa. El Vaticano busca desempeñar un papel en el cambio de la alianza de Europa. Todos estos eventos mundiales podrían avanzar muy rápidamente. ▪
Este artículo fue traducido del artículo “The Alliance That Outraged France” de theTrumpet.com.