Jonás

Transcripción de La Llave de David

Hay doce Profetas Menores, como se les denomina hoy en día, y la mayoría de los estudiosos de la Biblia dirán que son sólo historia, pero eso no es cierto. Son profecía bíblica, y principalmente para este tiempo final, y eso es algo que se puede probar, y sin duda todos necesitamos hacerlo.

He escrito un folleto sobre cada uno de ellos, y en éste, el profeta Jonás recibió la orden de Dios de advertir al gran imperio de Nínive sobre sus malos caminos y su maldad, y sobre cómo Él iba a destruirlos si no se arrepentían. Ese era el plan. Jonás tenía miedo de ir ante el más grande Imperio de toda la historia antigua, se nos dice. Así que era algo temible para Jonás tener que hacerlo, por lo que simplemente huyó, y Dios, por supuesto, hizo que se lo tragara un gran pez (tal vez una ballena) y, por supuesto, eso hizo que Jonás se arrepintiera. Y él se levantó y continuó e hizo el trabajo que Dios le había dicho originalmente que hiciera.

Pero hoy el pueblo de Dios se ha vuelto tibio, el 95% de ellos, y este libro de Jonás es principalmente para este tiempo final y el propio pueblo de Dios. El 95% de ellos se han alejado, y el 90% de la profecía de hoy se está cumpliendo en este tiempo del fin. Es una verdad asombrosa. Pero aquí tenemos a la mayoría de la gente, creo que la mayoría de los eruditos dirían: Bueno, mira, esto es sólo un mito cuando miras a Jonás y el gran pez, o es una fantasía. Eso lo dicen rutinariamente los eruditos y estudiosos de la Biblia, pero eso no concuerda con lo que Jesucristo Mismo dijo y Él lo dijo con mucha autoridad.

Fíjense en Mateo 12 en verso 40, y Lucas 11 en verso 30 —sólo mencionaré esas Escrituras— pero Jonás fue una señal, una señal para este mundo, ¿y de qué se trataba esa señal? Bueno, es algo que todos necesitamos entender si vamos a creer a Cristo. Necesitamos verlo y entenderlo.

Cristo incluso utilizó a Jonás como un tipo de Sí Mismo, y dice: Mira, esto es algo que necesitas entender. Así que déjenme darles unos versos aquí para que podamos ver de qué se trata todo esto.

Mateo 12 en verso 38, empecemos ahí. “Entonces respondieron algunos de los escribas y de los fariseos, diciendo: Maestro, deseamos ver de ti señal. (39) El respondió y les dijo: La generación mala y adúltera demanda señal; pero señal no le será dada, sino la señal del profeta Jonás. (40) Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches. (41) Los hombres de Nínive se levantarán en el juicio con esta generación”, la gente de hoy, “y la condenarán, porque ellos se arrepintieron a la predicación de Jonás; y he aquí más que Jonás en este lugar”. Mateo 12, versos 38 a 41. ¿Qué les parece? Dios dice que esta gente en realidad se arrepintió, justo cuando Jonás vino a ellos. Y Cristo dijo: Y yo les digo que hoy aquí hay uno mayor que Jonás. Hablando de Él Mismo, Dios en la carne, y ellos no se estaban arrepintiendo, y sin duda esa fue una manera insultante de tratar a Jesucristo, por decir lo menos.

Si quieren probar que Cristo era el Hijo de Dios, bueno, está bien, sólo tienen que comprobar y ver si Él está en la tumba tres días y tres noches. Y Él estaría muerto, así que esa es una señal bastante simple.

Nínive tuvo que arrepentirse y los judíos se negaron a hacerlo, y luego Dios dijo que eso era un gran pecado, y por supuesto, nuestros pecados mataron a Jesucristo; todos somos culpables de la muerte de Jesucristo. Nuestros pecados hicieron necesario que Él diera Su vida para pagar por nuestros pecados.

Verso 42, noten esto: “La reina del Sur se levantará en el juicio con esta generación, y la condenará; porque ella vino de los fines de la tierra para oír la sabiduría de Salomón, y he aquí más que Salomón en este lugar”. Cristo está tratando de hacerles ver eso: Están hablando con Dios en la carne, Jesucristo, el Hijo de Dios, y Él fue mucho más grande que Salomón. ¡Él creó a Salomón! ¡Él lo creó! Y Él creó a Jonás. Nos creó a todos nosotros por indicación de Su Padre.

Así que la señal de Jonás es una gran advertencia para todos nosotros. Jesucristo habló de ello, y no era fantasía, no era un mito en absoluto. Así que queremos asegurarnos de entenderlo bien.

Tenemos que el 95% del pueblo de Dios hoy en día se ha alejado de Él. Están haciendo como Jonás, están huyendo. No quieren entregar este mensaje en este tiempo final con todos los problemas en el mundo, y toda la persecución, y cosas de esa naturaleza. No quieren hacerlo; no quieren tener nada que ver con ello, y por eso simplemente huyen. Y Dios dice que los vomita de Su boca, en lo que respecta a sus vidas espirituales, a menos que se arrepientan. Y el 50% de ellos lo hará, y el 50% no, y así de peligrosa puede ser esta verdad si simplemente huimos de lo que Dios quiere que hagamos. Y Él está hablando en particular a aquellos que han sido llamados a salir de este mundo (Juan 6 en verso 44). Dios tiene que llamarnos para hacer Su Obra, y elegirnos. Así que necesitamos conocer esta señal.

Y si nos fijamos en el libro de Jonás, termina abruptamente con una pregunta, y no sabemos realmente lo que le pasó a Jonás después de esto, pero Dios no estaba muy contento con él.

Verso 11, el último verso del capítulo dice: “¿Y no tendré yo piedad de Nínive?”, este es Jonás 4 en verso 11, “¿Y no tendré yo piedad de Nínive, aquella gran ciudad donde hay más de ciento veinte mil personas que no saben discernir entre su mano derecha y su mano izquierda, y muchos animales?”. Pero Él miró a esta gente, y por supuesto estaban viviendo bajo un tirano, y él sólo les dijo cómo hacer el mal y no los educó. No sabían discernir entre la mano derecha y la mano izquierda, y así es en algunas de estas tiranías que se ven por la Tierra, en muchas de ellas. Necesitamos libertad, y necesitamos una educación adecuada, y Dios es el mejor maestro que se pueda tener, y nos ama tanto que dio a su Hijo unigénito a este mundo, y le dejó morir por nuestros pecados, y fue más difícil para el Padre que incluso para el Hijo debido a Su amor por Su propio Hijo.

Noten Jonás 1, versos 1 y 2. Leeremos esos dos versos. Dice: “Vino palabra de [el Eterno] a Jonás hijo de Amitai, diciendo: (2) Levántate y ve a Nínive, aquella gran ciudad, y pregona contra ella”; volvemos al principio, “porque ha subido su maldad delante de mí”. Jonás 1, versos 1 y 2. Así que eran tan malvados que realmente eso llegó a Dios, y era inusitadamente malo.

¿Y de dónde vino este mensaje? Bueno, vino de Dios en el tercer cielo, y Él les estaba diciendo lo que habían estado haciendo, y lo malvados que son, este Imperio tan poderoso que jamás había existido, antiguamente de todos modos. El historiador Aurelio ha dicho que fue el Imperio más grande que haya existido antiguamente. Entonces así de poderosos eran, y Dios está preocupado aquí, y Él va a destruirlos porque son tan malvados. Y luego Jonás va y les advierte, finalmente, después de que Dios pudo obligarlo.

Así que les diré esto. Si Dios les da un mensaje para que lo entreguen, será mejor que lo hagan porque, no hacerlo sería mucho peor que entregar el mensaje. Pero si Dios nos ha dado un mensaje y lo entendemos, ¡Él quiere que lo entreguemos! ¡Es para todo el mundo! Y en particular, tres naciones de Israel en este tiempo del fin a causa de sus pecados; todo eso se discute en nuestro libro sobre Estados Unidos y Gran Bretaña en profecía. Y toda nuestra literatura es gratis, y todo lo que tienen que hacer es solicitarla. Esos serían nuestros libros y folletos, y la revista la Trompeta que tenemos, que son las noticias de mañana hoy. Hablan de profecía, que realmente necesitamos en este tiempo del fin.

Toda esta palabra llegó a Jonás y cambió toda su vida, y cambiará la vida de ustedes si entienden esto y lo aplican de la manera que Dios quiere que lo hagan. Cambiará sus vidas, y será más grande que cualquier cosa que hayan imaginado si realmente prestan atención a lo que Dios dice. Es una oportunidad asombrosa para el hombre. ¡Dios se está reproduciendo en el hombre! ¡Es lo que Él está haciendo! Y Él nos hace pasar por algunas pruebas y dificultades para que podamos calificar para ser bendecidos y protegidos por Dios. El pueblo de Dios hoy, como ven, simplemente huye. No están dispuestos a levantarse por Dios y hacer lo que Dios quiere que hagamos, y por eso Él los vomita de Su boca. Tenían toda esta verdad que les fue dada por Dios, y luego se apartaron de ella, y huyeron de lo que Dios quería que hicieran. ¡No debemos hacer eso!

Noten Jonás 2 en verso 1. “Entonces oró Jonás a [el Eterno] su Dios desde el vientre del pez”, el vientre del gran pez. No dice que sea una ballena, pero bien podría serlo.

Así que aquí hay un pecado monumental que tenemos que enfrentar, en un momento u otro, ya sea hoy o en una resurrección que viene para miles de millones de personas. Pero vamos a tener que enfrentar esta verdad y una cierta cantidad de corrección de parte de Dios para que Él pueda prepararnos para gobernar el mundo entero y el universo entero, y en especial aquellos que son llamados ahora antes de que Cristo regrese; ellos son llamados las primicias. Y ellos serán la propia esposa de Jesucristo, y se sentarán en el trono de David con Cristo para siempre en la Tierra ¡y por toda la eternidad! ¡Qué recompensa es esa para cualquier individuo! Tenemos que tratar con algunos pecados cardinales que tenemos, y deshacernos de ese pecado que nos está plagando.

Déjenme mencionar esto. Asiria o Nínive es el único Imperio en arrepentirse después de escuchar la advertencia de Dios. ¡El único Imperio en el mundo en arrepentirse! Pero cuando lo hicieron, mire lo que Dios les hizo. Cambió de parecer. Los dejó vivir físicamente, y tendrán que enfrentar lo espiritual en una resurrección, pero tendrán esa oportunidad en el futuro.

También escribió aquí: “Y Jonás es el único profeta que ha ocultado el mensaje de Dios. ¡Esto es un evento sin precedente!”. ¡Todo esto no tiene precedentes! Pero éste es el único profeta en encubrir el mensaje de advertencia de Dios que Él quería que entregara, y qué terrible pecado fue ése.

Jonás 2 en verso 1, rápidamente leeremos esto: “Entonces oró Jonás a [el Eterno] su Dios desde el vientre del pez, (2) y dijo: Invoqué en mi angustia a [el Eterno], y él me oyó; desde el seno del Seol [la tumba, realmente] clamé, y mi voz oíste”. ¡Me oíste! “(3) Me echaste a lo profundo, en medio de los mares, y me rodeó la corriente; todas tus ondas y tus olas pasaron sobre mí”. Ven, él sabía que había cometido un gran pecado, un gran pecado.

Luego el verso 4 del capítulo 2: “Entonces dije: Desechado soy de delante de tus ojos; mas aún veré tu santo templo”. Jonás se dio cuenta de que había hecho algo terrible. Se apartó del templo físico de Dios en aquel tiempo.

Hoy en día, si miramos el templo de Dios, es la gente que ha sido engendrada por el Espíritu Santo y vive de ello. Pero los propios santos de Dios, sus muy elegidos, son el templo hoy, el propio templo de Dios.

Así que cuando Dios se acerca a su pueblo, el pueblo laodiceno, el pueblo tibio, les está advirtiendo sobre lo que tienen que hacer, y cómo deben afrontar esto, y asumir esta responsabilidad y arrepentirse de sus pecados. Eso es lo que Dios les está pidiendo hacer, y esta profecía en Jonás es principalmente para este tiempo del fin de hoy, y para el pueblo de Dios de hoy, y para todo el mundo, en realidad, ¡pero en especial advierte al propio pueblo de Dios! Puede ser difícil a veces, pero ¡oh, las maravillosas bendiciones que Dios nos da, la maravillosa vida que nos da llena de milagros y alegría y felicidad! Y lo necesitamos hoy porque hay tan poco de ello. Es una oportunidad tan maravillosa la que Dios nos da, si tan sólo nos arrepentimos. Todos tenemos que arrepentirnos porque somos culpables de destruir a Jesucristo, haciéndole pagar Su vida por nuestros pecados. Así de grave es.

Entonces en el verso 6 dice: “Descendí a los cimientos de los montes; la tierra echó sus cerrojos sobre mí para siempre; mas tú sacaste mi vida de la sepultura, oh [Eterno] Dios mío”. Esa expresión, “la tierra echó sus cerrojos sobre mí para siempre”, significa que Jonás ¡estaba entrando en la tierra de los muertos! ¡Dios no iba a tolerar eso! Y cuando Él nos llama a hacer algo, se seguirá asegurando de que lo hagamos, si hay posibilidad de ello, y normalmente eso funciona bastante bien con Dios porque Él sabe quién está siendo llamado y sabe lo que es capaz de hacer.

II Tesalonicenses 2 en verso 10, déjenme leerles esto. “Y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos”. Ven, esto es lo que es Dios, Él quiere salvarnos, y tenemos que aprender a amar la verdad de Dios. Es decir, ¡amarla! Física y espiritualmente seremos bendecidos.

Y Dios, ¿hará que nosotros, piensa usted, tal vez, hará que un profeta Suyo entregue otro mensaje en este tiempo final? Porque Asiria se va a levantar y va a tener, tal vez, el Imperio más grande de la Tierra. Será mejor que los observen, y está sucediendo ante sus ojos. Y van a tener que ser advertidos de nuevo en este tiempo final, tal vez de la misma manera que Jonás lo hizo antes.

Luego en el verso 9 dice: “Mas yo con voz de alabanza te ofreceré sacrificios”; ahora está agradeciendo a Dios por todo lo que Dios ha hecho, y Dios dice: Vas a ser recordado, en Malaquías 3 en verso 16. Y ustedes hicieron un voto a Dios si ha sido llamados, y están en la verdad de Dios, bien, han hecho un voto a Dios de serle leales, incluso por encima de sus familias físicas. Eso es lo que nos dicen las Escrituras en Lucas 14. Pueden leerlo ustedes mismos.

Pero en Jonás 3 y verso 1, dice: “Vino palabra de [el Eterno] por segunda vez a Jonás…” y bueno, ¿qué pasó entonces, la segunda vez? Bueno, fue a Nínive y les advirtió, ¡y fue algo realmente asombroso para Jonás que realmente se arrepintieran! ¡Él no esperaba eso! Y eso fue un poco difícil de entender y discernir para él, pero Dios le enseñó algunas lecciones.

Pero se dé cuenta o no de esto este mundo, la única esperanza en este mundo en cuanto a naciones, es de lo que estamos hablando aquí en Jonás. Es decir, estas naciones con horribles problemas, si se arrepintieran como lo hizo Nínive, Dios las salvaría físicamente, y tal vez espiritualmente, al menos a algunas de ellas.

Pero ustedes han visto solamente una nación en la Biblia que se ha arrepentido cuando un profeta vino y les advirtió. Ahora, eso es algo que necesitamos recordar y darnos cuenta de lo que Dios hará si sólo respondemos a lo que Él nos dice. Y Él siempre advirtió a Israel antes de algún desastre, y al resto del mundo también, a veces en un momento posterior.

Y entonces Dios quiso que Jonás realmente clamara en voz alta y le dijera al pueblo de Nínive lo que Dios estaba diciendo, y cómo Él va a destruirlos a causa de su maldad, y eso realmente les llegó. Se arrepintieron como nunca lo ha hecho ningún pueblo ni ninguna nación.

Pero, ¿hay esperanza así en el mundo? Siempre está ahí. Dios la pone a nuestra disposición si simplemente la aceptamos.

Isaías habla de “la palabra empleada para denotar la destrucción, es el antiguo término técnico profético… asolamiento, que significa la destrucción de Sodoma y Gomorra”. Es decir, ¡fueron totalmente destruidas! Y Dios dice que eso es lo que vamos a enfrentar aquí en este tiempo final a menos que podamos arrepentirnos ante Dios. Todos tenemos que arrepentirnos porque somos culpables de matar a Jesucristo.