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Joe Biden se proclama vencedor en las elecciones presidenciales de EE UU
El candidato presidencial demócrata Joe Biden se ha proclamado vencedor en las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Después que los principales medios de comunicación denominaron a Pensilvania y Nevada a favor del Partido Demócrata el sábado, los medios de comunicación anunciaron que el Sr. Biden había recibido más de los 270 votos electorales necesarios para obtener la victoria. Todavía se están contando los votos en Alaska, Georgia y Carolina del Norte. Pero el equipo de transición de Biden ya está redactando las órdenes ejecutivas que se firmarán y la selección de posibles miembros del gabinete.
Durante su discurso de victoria el sábado, el Sr. Biden adoptó un tono muy confiado. “Mis compatriotas, el pueblo de esta nación ha hablado”, él proclamó. “Nos han dado una clara victoria. Una victoria convincente. Una victoria para ‘Nosotros, el Pueblo’. Hemos ganado con la mayor cantidad de votos obtenidos por una candidatura presidencial en la historia de esta nación: 74 millones. Me siento humildemente honrado por la confianza que han depositado en mí”.
Los demócratas quieren salir de las elecciones lo más rápido posible para que la victoria del Sr. Biden se vea como una noticia vieja. Sin embargo, el presidente Donald Trump no ha admitido la derrota, y sus equipos de abogados siguen adelante con las acusaciones de fraude electoral masivo en las ciudades controladas por los demócratas en todo el país. Hay recuentos programados para Georgia y Wisconsin, donde el Sr. Biden lidera con menos del 1% de los votos. Y ya han sido presentadas demandas en Arizona y Pensilvania, donde hay ejemplos particularmente inquietantes de fraude.
“Si los republicanos no cuestionan y cambian el sistema electoral estadounidense, jamás volverá a haber otro presidente republicano elegido”, dijo el domingo el senador Lindsey Graham en Fox News. “El presidente Trump no debería darse por vencido. En Georgia, hemos reducido el margen a 10.000 votos. Él va a ganar en Carolina del Norte. Hemos pasado de 93.000 votos a menos de 20.000 en Arizona, donde hay mucho más votos por contar”.
La abogada Sidney Powell le dijo a Maria Bartiromo en el programa Sunday Morning Futures, que su equipo ha identificado 450.000 votos en estados claves que pueden ser fraudulentos.
“Ha habido un esfuerzo masivo y coordinado para robar esta elección de nosotros el pueblo de Estados Unidos de Norteamérica, a fin de deslegitimar y destruir los votos a favor de Donald Trump”, dijo ella. “Para fabricar votos a favor de Joe Biden. Lo han hecho de todas las maneras imaginables, desde hacer que personas fallecidas voten en números récord, hasta crear de forma absolutamente fraudulenta boletas que existen sólo para votar por Biden. Hemos identificado más de 450.000 boletas que milagrosamente sólo tienen el voto para Joe Biden en ellas, y nada para ningún otro candidato. Si miran a Florida donde las cosas se hicieron bien, pueden ver que así es cómo el resto del país debería haber actuado. Pero ellos también usaron un algoritmo para calcular el número de votos que necesitarían para arrojar un resultado inverso. Y usaron computadoras para voltear esos votos de Trump hacia Biden y de otros candidatos republicanos hacia sus competidores también”.
Rudy Giuliani, el exalcalde de la ciudad de Nueva York, cree que la situación podría ser aún peor. Él señaló en Twitter que la ventaja del Presidente Trump de 800.000 votos fue eliminada por cientos de miles de votos por correo que fueron contados sin la presencia de ningún observador electoral republicano. El abogado de Trump, Jay Sekulow, le dijo a Sean Hannity que podría ser necesario hacer recuentos manuales en 30 estados para descubrir el alcance total del fraude electoral.
Es probable que las próximas semanas estén llenas de batallas legales contenciosas sobre las elecciones presidenciales, pero lo bueno es que mucha corrupción política quedará al descubierto para que el pueblo estadounidense la vea.
En la edición de agosto de 2019 de la Trompeta de Filadelfia, el jefe de redacción Gerald Flurry explicó que Dios está usando la administración de Trump para un propósito especial: exponer la corrupción en el gobierno de Estados Unidos.
“Desde que Donald Trump se convirtió en presidente, un peligroso nivel de corrupción ha sido expuesto en el gobierno federal de Estados Unidos”, escribió él. “Funcionarios de varias agencias gubernamentales poderosas han trabajado activamente para sabotear al Sr. Trump y anular los resultados de las elecciones presidenciales de 2016. ¡Este es un comportamiento traicionero, y una gran amenaza para EE UU, más de lo que la mayoría de la gente se da cuenta! Los hechos revelan una complicidad generalizada dentro de la cia y el Departamento de Justicia [doj], incluyendo el fbi, junto con otras agencias gubernamentales, dirigidos desde la Casa Blanca y con el apoyo total de los principales medios de comunicación. Vemos que la administración de Obama tuvo un aterrador grado de control sobre esas agencias. Y vemos a funcionarios que consideran estar por encima de la ley, y que están dispuestos a utilizar el engaño, la calumnia y prácticamente cualquier otro medio necesario para mantener o recuperar el poder a cualquier precio. Para hacer esta realidad aún más alarmante, nada de esto habría visto la luz del día si el Sr. Trump no hubiera ganado las elecciones. Pero Dios quería que se expusiera, y yo le explicaré por qué. Ahora, parece que cuanto más duramente trabajan los enemigos del Presidente para destruirlo, más se descubren sus perversos caminos”.
Isaías 1:4-6 es una profecía del tiempo del fin sobre la corrupción política en EE UU. Y dice: “¡Oh gente pecadora, pueblo cargado de maldad, generación de malignos, hijos depravados! Dejaron a [el Eterno], provocaron a ira al Santo de Israel, se volvieron atrás. ¿Por qué querréis ser castigados aún? ¿Todavía os rebelaréis? Toda cabeza está enferma, y todo corazón doliente. Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en él cosa sana, sino herida, hinchazón y podrida llaga; no están curadas, ni vendadas, ni suavizadas con aceite”.
La “cabeza” mencionada aquí es el gobierno de la nación. Dios dice: “toda cabeza está enferma, y todo corazón doliente”, pero Él está exponiendo esta enfermedad al arrojar luz sobre la corrupción en la política estadounidense. Por Su gran misericordia, Dios le está dando a la gente una última oportunidad de arrepentirse, ¡antes que la nación sea sumergida en un tiempo de calamidad sin precedentes!
Para entender más acerca de cómo Dios está usando la administración Trump, lea “¿Puede el presidente Trump obtener el control de su propio gobierno dividido?” por Gerald Flurry. Esto coloca el caos de la política de EE UU en el contexto profético.