Irán ataca objetivos en Pakistán
El martes enero 16, Irán mató a dos niños e hirió a otros tres en un ataque con misiles en la provincia suroccidental paquistaní de Baluchistán. Irán afirmó que su objetivo era el grupo militante suní Jaish al-Adl.
Esto ocurrió después de un atentado suicida con coche bomba en el que murieron 27 miembros de élite del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (irgc, por sus siglas en inglés), del que Irán culpa a Jaish al-Adl. El grupo ha sido responsable de atentados a lo largo de la frontera sudoriental de Irán en los últimos años.
Represalias: Mohammed Ali Jafari, comandante en jefe del irgc, declaró a los medios de comunicación iraníes: “Si Pakistán no los castiga [a Jaish al-Adl] en un futuro próximo, Irán lo hará con base en el derecho internacional y tomará represalias contra los terroristas”.
Pakistán respondió diciendo que “condena enérgicamente la violación no provocada de su espacio aéreo por parte de Irán” y que puede tener “graves consecuencias”.
El ataque con misiles contra Pakistán también se produce después de dos atentados suicidas, reivindicados por el Estado Islámico, durante las conmemoraciones de un general iraní muerto en 2020 por un ataque con drones de Estados Unidos.
Contienda: los ataques demuestran que Irán no teme atacar dentro del territorio soberano de los países de su entorno. Demuestra la naturaleza contenciosa de Irán.
Durante años hemos dicho que Irán cumple el papel de “El rey del sur” descrito en Daniel 11. Aquí se explica que Irán “contenderá” contra un rey del norte. El ataque de Irán a Pakistán pone de relieve esta política exterior cada vez más contenciosa.