Inversionistas huyen de los bonos del tesoro de Estados Unidos
La rentabilidad de los bonos del Tesoro de Estados Unidos a 10 años alcanzó el mes pasado su nivel más alto en 16 años, después de que la Reserva Federal sorprendiera a los inversionistas señalando la posibilidad de nuevas subidas de los intereses. Se puede obtener una rentabilidad del 4,8% de la inversión comprando bonos del Tesoro y, sin embargo, nadie parece quererlos.
El mercado de bonos del Tesoro ha perdido casi una cuarta parte de su valor desde el inicio de la pandemia de la covid-19, lo que significa que el mundo puede estar experimentando la mayor venta masiva de bonos del Tesoro estadounidense de todos los tiempos. El estallido de la Guerra Civil fue la última vez que la gente se deshizo de los bonos del Tesoro con tanta rapidez.
Perdiendo confianza: los bonos del Tesoro fueron considerados en su momento una de las inversiones más seguras del mundo. Pero los compradores de deuda estadounidense, en quienes antes se confiaba, se están retirando porque Estados Unidos gasta actualmente una quinta parte de sus ingresos fiscales en el pago de los intereses de su deuda nacional.
Hace una década, China y Japón poseían juntos más del 22% de la deuda pública estadounidense. Los compradores europeos y de Oriente Medio también se están retirando, al igual que los compradores nacionales. El banco estadounidense Bank of America vendió la mitad de sus bonos del Tesoro este año.
*Malestar económico: la pérdida de confianza en los bonos del Tesoro es un reto importante para el gobierno estadounidense. Dado que gasta rutinariamente 1 billón de dólares más de lo que recauda en impuestos cada año, depende de la venta de bonos para mantener al gobierno funcionando. Si los inversionistas dejan de comprar bonos, el gobierno se verá obligado a recortar el gasto, subir los impuestos o empezar a imprimir dinero.
*Reducir drásticamente el gasto es lo último que quieren hacer los políticos de tendencia socialista de Washington, D.C., por lo que las dos últimas opciones parecen las más probables. Esto significa que se avecinan menos salario neto y más inflación para los ciudadanos estadounidenses. No se puede gastar por encima de las posibilidades durante décadas sin consecuencias.
Profecía bíblica: Dios enseñó a los israelitas que las bendiciones proceden de la obediencia a sus leyes y las maldiciones de la desobediencia. En Deuteronomio 28, Dios advirtió que los problemas de deuda son una de las muchas maldiciones por la desobediencia. Concretamente, advirtió que si las naciones de Israel se apartaban de Él, los extranjeros les prestarían dinero, pero ellos no prestarían a otros.
Los males económicos de Estados Unidos no son la causa de sus problemas. Por el contrario, son uno de los muchos síntomas que apuntan al problema mayor: la rebelión contra la ley de Dios.
Más información: lea “El rey de la deuda”.