Injusticia y desenfreno: La advertencia de un profeta

La justicia en Estados Unidos está hoy bajo ataque. El Departamento de Justicia, los tribunales de justicia y los legisladores aparecen a diario en las noticias por corrupción, favoritismo, nepotismo, señalamiento y tergiversación de la ley en beneficio propio y para la destrucción injusta de sus oponentes.

Los fundadores de Estados Unidos derramaron muchísima de su propia sangre para luchar contra la tiranía y establecer el Estado de derecho. “El Estado de derecho, a diferencia del gobierno de una persona o de una clase de personas, o en oposición al gobierno de la fuerza, es un concepto abstracto y sofisticado”, escribió el historiador británico Paul Johnson. No debe haber excepciones. No sólo es difícil de establecer, escribió Johnson, sino que, a menos que se cuente con ‟masas de individuos dispuestos a morir para defenderlo”, ¡se corre el riesgo de perderlo! (Sunday Telegraph, 26 de diciembre de 1999).

Los padres fundadores de EE UU establecieron la Constitución como ley suprema del país y la basaron en muchos principios bíblicos. Como escribió Johnson, ¡iniciaron un experimento para tratar de establecer el gobierno de Dios en la Tierra!

Pero los estadounidenses de hoy están echando por tierra ese esfuerzo y cometiendo graves injusticias. La historia advierte con estridencia de imperios y naciones, desde Grecia a Roma, a Gran Bretaña y más allá, que han caído cuando se destruyó el Estado de derecho. ¡Y la profecía bíblica dice que el hecho de que EE UU abandone la Constitución y el mandato de la ley conducirá al desastre!

El profeta Miqueas profetizó sobre la destrucción de la justicia. Habla de un vigilante. Un vigilante normalmente mantiene guardia contra los ataques extranjeros. Pero el vigilante de Miqueas se enfoca en las amenazas dentro de la nación. Esta es una profecía del tiempo del fin: se ha conservado durante 2.600 años porque es para los descendientes del antiguo Israel de hoy, concretamente EE UU, Gran Bretaña y la nación judía de Oriente Medio llamada Israel.

“Dije: Oíd ahora, príncipes de Jacob, y jefes de la casa de Israel: ¿No concierne a vosotros saber lo que es justo?” (Miqueas 3:1). Miqueas profetizó sobre la injusticia generalizada en la tierra. El versículo 9 es una advertencia contra los dirigentes tanto del Estado (Jacob) como de las Iglesias (Israel). Al igual que otros profetas bíblicos, ¡Miqueas grita una advertencia sobre lo fea que se volverá nuestra nación cuando el pueblo abandone la ley!

Dios mostró a Miqueas personas así: “… que aborrecéis lo bueno y amáis lo malo; que les quitáis su piel y su carne de sobre los huesos; que coméis asimismo la carne de mi pueblo y les desolláis su piel de sobre ellos, y les quebrantáis los huesos y los rompéis como para el caldero, y como carnes en olla” (versículos 2-3). ¡Esta es una de las metáforas más espeluznantes de la Biblia! ¡Dios compara a nuestros gobernantes arrancando, torciendo y abusando del sistema de justicia con comerse viva a la gente! Dios ama la justicia, y odia el desafuero de EE UU, ya sea en las masas populares o en sus élites. Miqueas grita que los que controlan el sistema de justicia e incluso los líderes religiosos no aman el juicio justo ni tienen una actitud despreocupada hacia él, ¡lo aborrecen!

“Sus jefes juzgan por cohecho, y sus sacerdotes enseñan por precio, y sus profetas adivinan por dinero; y se apoyan en [El Eterno] diciendo: ¿No está [El Eterno] entre nosotros? No vendrá mal sobre nosotros” (versículo 11). ¡Incluso los que creen en Dios son injustos! Dios advierte contra el hecho de que no vivamos y obedezcamos Su ley o incluso lo que ordena la ley civil.

“El mejor de ellos es como el espino; el más recto como zarzal; el día de tu castigo [visitación, versión King James] viene, el que anunciaron tus atalayas; ahora será su confusión” (Miqueas 7:4). Usted debe ser capaz de reconocer al atalaya de Dios en este tiempo final. (Solicite su ejemplar gratuito de Ezequiel: El profeta del tiempo final). Esto está conectado con la “visitación”, ¡la Segunda Venida de Cristo!

Al igual que envió a Miqueas y a los demás profetas, Dios envía hoy a su vigilante al Israel del tiempo del fin. Él advierte a EE UU, Gran Bretaña y las otras naciones modernas de Israel acerca de los pecados internos. Él advierte que sus pecados y su desenfreno conducirán al castigo de Dios de estas naciones desde afuera.

Dios quiere que la gente haga justicia, y ame la misericordia y se humille ante su Dios (Miqueas 6:8). Cuanto más vemos las noticias, más debemos anhelar la justicia, y no podemos tener verdadera justicia a menos que nos sometamos no sólo al Estado de derecho o a la Constitución específicamente, ¡sino a la Biblia en la que se basó!

La Constitución de EE UU, como nos dijeron específicamente sus autores, no funcionará sin “masas de individuos dispuestos a morir para defenderla”. Estamos a punto de experimentar las consecuencias muy reales de ello. Cuando perdemos la Constitución, perdemos lo último que nos queda de la ley de Dios, y lo perdemos todo. Cada uno de nosotros debe considerar urgentemente la destrucción de la justicia en EE UU y más allá, ¡y prestar atención al mensaje de advertencia del vigilante de Dios!

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