Informe: Gran Bretaña no es racista

Los izquierdistas denuncian incesantemente el “racismo sistémico”. Insisten en que los menores niveles de educación e ingresos de las minorías étnicas y los mayores niveles de delincuencia, desintegración familiar y otros problemas se explican por esta enfermedad estructural de la sociedad moderna.

El verano pasado, el gobierno del Reino Unido encargó a un grupo de 12 expertos, todos excepto uno de una minoría étnica, que examinaran los hechos. La Comisión sobre Disparidades Raciales y Étnicas estaba dirigida por un hombre negro: el Dr. Tony Sewell, director general de una organización benéfica que ayuda a estudiantes desfavorecidos, incluidas las minorías, a estudiar ciencia y tecnología en las mejores universidades. Otros miembros con experiencia en radiodifusión, economía, educación, sanidad, supervisión y ciencia estudiaron a fondo el papel del racismo en la delincuencia, la educación, el empleo y la salud.

En abril, la comisión hizo públicas sus conclusiones. “En pocas palabras, ya no vemos una Gran Bretaña en la que el sistema esté deliberadamente amañado contra las minorías étnicas”, dijo el informe. Sí, hay disparidades raciales, pero “muy pocas tienen que ver directamente con el racismo. Con mucha frecuencia, el ‘racismo’ es la explicación para todo, y puede aceptarse implícitamente en lugar de examinarse explícitamente”.

El informe afirma que las acusaciones de “racismo institucional” no se ajustan con mucha frecuencia a las pruebas reales. Y la “creciente acusación de racismo” puede tener feas consecuencias, tales como los grupos minoritarios que abusan de los miembros de su etnia que son policías. El informe no afirmaba que el racismo no existiera en el Reino Unido, sino que demostró con varias mediciones que las relaciones raciales y la vida de las minorías étnicas han mejorado considerablemente en los últimos 50 años. Los estudiantes de las minorías, por ejemplo, tienen mejor rendimiento que los blancos. La diferencia salarial se ha reducido al 2,3%.

Estas son buenas noticias, ¿no? No para los izquierdistas. No para los medios de comunicación.

Gran parte de los medios condenaron a la comisión por sus conclusiones. El Dr. Sewell fue tachado de “negro simbólico”, “mapache” (ofensivo para referirse a los negros), “coco”, “traidor a la raza”, “negro de la casa” y comparable a un miembro del Ku Klux Klan. Las condenas no abordaron los hechos del informe, no citaron fallas en él, ni presentaron pruebas y razones para refutarlo. Se basaron casi por completo en la ira y en la lógica irrebatible de que negar el racismo sistémico es una prueba de racismo.

La izquierda no tiene ningún interés en que se produzcan mejoras significativas y documentadas en las relaciones raciales. Eso es porque su poder proviene de dividir a la gente.

Para abordar los problemas de la sociedad, hay que identificar correctamente los problemas. Si se atribuyen todos los problemas sociales al racismo cuando todos los problemas sociales no están causados por el racismo, nunca se resolverá el problema y la gente seguirá sufriendo.

Este informe reveló que los antecedentes familiares son mucho más influyentes en el éxito de una persona que los antecedentes raciales. “En muchas áreas de investigación, como el fracaso escolar y la delincuencia, nos llevaron a la ruptura familiar como una de las principales razones de los malos resultados. La familia es también la piedra angular del éxito para muchas minorías étnicas” (ibid.). Si nos atenemos a los hechos, incluido el enorme conjunto de datos gubernamentales estudiados por la comisión, sabremos que para mejorar la vida de las minorías hay que fortalecer a la familia. Los datos demuestran que éste es el verdadero problema; sin embargo, es uno que los izquierdistas se niegan a abordar.

A menudo los izquierdistas dicen que la sociedad necesita tener una “conversación sobre la raza”. Pero ellos dominan esa conversación y la llenan de acusaciones y agravios en lugar de hechos y soluciones reales. Cuanto más “conversan”, más divididos estamos y más tóxicas se vuelven las relaciones raciales.

Un columnista de Spiked elogió al Dr. Sewell por “arrojar luz sobre verdades incómodas”. Está sacando la cabeza por encima del parapeto por el bien común. Él ha animado a muchos a ejercer la responsabilidad personal y la iniciativa individual para superar la adversidad y progresar en la vida. Y al hacerlo, se le ha acusado de ser un “vendido” al sistema y de traicionar la causa de la ‘justicia racial’, por parte de los instigadores del sentimiento de agravio que querrían mantener a todas las personas no blancas encerradas en una condición perpetua de miserable victimismo” (5 de abril, énfasis añadido).

Esta es la fea verdad que se esconde tras la ficción del “racismo sistémico”. Todos y de todas las razas, se enfrentan a la adversidad. Los radicales que convencen a la gente de que todos sus problemas son el resultado de que la sociedad está en su contra los atrapan en el fracaso. ¡Persuadir a la gente de que las soluciones residen en enfurecerse contra el mundo destruye a los individuos y los anima a destruir la sociedad!

“Responsabilidad personal e iniciativa individual”, éstas son realmente las claves del éxito para todos y de cualquier raza. Dios quiere que cada uno de nosotros las ejerza, con Su ayuda, para elevarse por encima de la adversidad en la vida. Cuanto más rechace la gente el victimismo, deje de culpar a la sociedad y se impulse a sí misma, mejor estará. Cuanto más adopten los deberes de la familia, según el diseño del Creador de la familia, más madurarán y desarrollarán su potencial.

Los medios de comunicación dominantes insisten en que los blancos han construido un sistema que reprime a los no blancos. Este informe expone esa narrativa como una mentira, una que ignora los hechos, incita la emoción, acusa y divide.

Los hechos demuestran que ha habido progresos y que las relaciones raciales ofrecen oportunidades de éxito. Apuntan a soluciones reales para algunos de los problemas de la sociedad. Dan a la gente las herramientas que necesita para mantenerse al margen de quienes quieren controlarlos. Muestran a la gente que necesita, y tiene el poder de, asumir responsabilidad personal y mejorar su propia vida.

¡Eso sí que es una buena noticia! ▪

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