Hunter Biden admite que Joe es ‘el hombre grande’
Hunter Biden acaba de admitir que su padre, Joe Biden, es “el hombre grande” al que se hace referencia en un correo electrónico de 2017 sobre un acuerdo de negocios con una empresa energética china vinculada al Estado que generó millones para los miembros de la familia Biden.
El presidente Donald Trump le dijo a todo Estados Unidos en un debate presidencial hace tres años que Joe Biden era “el hombre grande” al que se le atribuían 10 participaciones en un acuerdo de negocios, pero Biden negó la afirmación de Trump calificándola de desinformación rusa. Ahora sabemos que Trump decía la verdad.
En una audiencia de destitución realizada el 28 de febrero, Hunter reconoció que su padre era “el hombre grande”, pero dijo que el acuerdo de negocios tuvo lugar después de que su padre dejara de ser vicepresidente de Barack Obama.
“Hunter Biden did not deny President Joe Biden is the ‘big guy,’ Rep. Marjorie Taylor Greene (R-GA) exclusively told Breitbart News following Wednesday’s deposition.”
— Rep. Marjorie Taylor Greene (@RepMTG) February 29, 2024
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Familia del crimen: la admisión de Hunter le demuestra al pueblo estadounidense que Joe Biden mintió sobre su papel en los negocios de su hijo y sobre la interferencia rusa en las elecciones.
Biden utilizó su influencia política para enriquecer a su familia de formas que los dejaron expuestos al chantaje. En el verano de 2006, aproximadamente dos años antes de que Barack Obama eligiera a Joe Biden como candidato a la vicepresidencia, James, el hermano de Joe, dijo a los empleados de la empresa Paradigm Global Advisors: “No se preocupen por los inversionistas. Tenemos gente en todo el mundo que quiere invertir en Joe Biden”. Hunter y James pasaron entonces años vendiendo favores políticos a cambio de dinero en efectivo de empresas corruptas como cefc China Energy y Burisma Holdings.
Nación maldita: al igual que nuestros antepasados bíblicos, Estados Unidos se ha debilitado fatalmente, no por ataques militares sino por el pecado.
Durante el reinado del rey Jeroboam ii, Israel amplió sus fronteras y tomó el control de las lucrativas rutas comerciales que conectaban Asiria y Egipto. Mientras Jeroboam guerreaba, una nueva clase de élites se enriqueció comerciando con aceite de oliva, vino y caballos de guerra; utilizaron su riqueza para explotar a su pueblo (Amós 6:1-7).
Dios condenó a esas élites que “Duermen en camas de marfil, y reposan sobre sus lechos; y comen los corderos del rebaño, y los novillos de en medio del engordadero (…) y no se afligen por el quebrantamiento de José”. La familia Biden forma parte de esta aristocracia corrupta.
Más información: lea “El sindicato del crimen presidencial expuesto”.