La Trompeta
Homenaje a nuestra amiga, la Dra. Eilat Mazar
Cuando la Dra. Eilat Mazar, arqueóloga de Jerusalén, falleció el 25 de mayo a los 64 años, el mundo perdió a una persona verdaderamente extraordinaria. Eilat era una de las mejores amigas que he tenido, y su contagiosa pasión por la arqueología de Jerusalén era profundamente inspiradora. A través de su arqueología, la Dra. Mazar fue una enorme fuente de educación y esperanza.
En este número especial de Watch Jerusalem, recordamos la increíble vida y el legado de la Dra. Mazar, nuestra amiga y compañera, y una científica cuyo trabajo, yo creo, acabará provocando un terremoto en el mundo de la arqueología.
Hay arqueólogos de gran talento en el mundo, especialmente en Jerusalén. Pero creo que la Dra. Mazar será recordada como una de las arqueólogas más grandes de todos los tiempos. Permítame explicar por qué.
Al pensar en algunos de los reyes, sacerdotes y profetas más famosos de la Biblia, lo que viene a la mente son figuras épicas como David, Salomón, Ezequías, Isaías, Jeremías y Nehemías. Estos hombres participaron en algunos de los mayores acontecimientos y logros registrados en la Biblia. A través de su arqueología, la Dra. Mazar reveló pruebas de todos estos individuos y de algunas de las historias bíblicas más importantes, y compartió estos descubrimientos sensacionales con ustedes y conmigo.
No hay espacio suficiente en este número para dar una descripción detallada de cada uno de los descubrimientos de la Dra. Mazar. La parte científica está disponible, principalmente en los diversos informes elaborados por la Dra. Mazar. Si tiene un interés serio por la arqueología de la Dra. Mazar, le recomiendo que estudie estos informes. También me complace revelar que estamos trabajando en un libro completo de alta calidad sobre la Dra. Mazar y su arqueología, así que permanezca atento.
El propósito de este número especial es destacar el gran volumen de figuras y acontecimientos bíblicos descubiertos por la Dra. Mazar, y presentar la clave del asombroso éxito de Eilat.
De todos los arqueólogos brillantes y trabajadores del mundo, ninguno se ha acercado a descubrir pruebas de tantos acontecimientos y personalidades bíblicas. La mayoría de los arqueólogos terminan su carrera sin llegar a descubrir ni siquiera un pequeño porcentaje de lo que descubrió la Dra. Mazar. ¿Cómo lo hizo?
¿Qué hizo que la Dra. Mazar tuviera un éxito tan espectacular?
Una científica bíblica
La Dra. Mazar era una científica brillante que le daba una enorme importancia al método científico. La oí decir en múltiples ocasiones que “debemos dejar que las piedras hablen”. Este era uno de sus lemas como arqueóloga.
Nuestro colegio, el Herbert W. Armstrong College, se ha asociado con la Dra. Mazar en todas sus excavaciones desde 2006. Nuestros estudiantes son jóvenes enérgicos, y excavarían todo el año si pudieran. Cuando no estábamos excavando, los estudiantes solían preguntar a la Dra. Mazar cuándo volveríamos a excavar en el campo. Eilat era muy paciente. Les explicaba que el trabajo que hacía en la oficina y en el laboratorio —estudiar y catalogar los hallazgos, y documentarlos en informes científicos— era tanto o tal vez más importante que excavar.
En un artículo publicado en 2007 en Biblical Archaeology Review, Hershel Shanks destacó las credenciales de la Dra. Mazar. “Nadie cuestionaría su competencia profesional como arqueóloga”, escribió.
La Dra. Mazar era lo que podríamos llamar una científica bíblica. A diferencia de la gran mayoría de los científicos de hoy en día, ella no tenía ningún problema en utilizar la Biblia en su ciencia. De hecho, ansiaba hacerlo. Creo que ésta es la razón por la que fue una arqueóloga tan destacada.
Muchos científicos y académicos modernos consideran que existe una competencia entre la religión y la ciencia. Muchos consideran que la Biblia y la ciencia se excluyen mutuamente, que no se puede creer en una sin restarle credibilidad a la otra. La mayoría de los científicos consideran que la historia de la Biblia es incompatible con su profesión. Esto simplemente no es cierto, y ciertamente no es lo que la Biblia enseña.
Muy a menudo, la Biblia y la ciencia se complementan maravillosamente. Esta verdad se demuestra poderosamente en la arqueología de la Dra. Mazar.
¡La verdad es que fue la fidelidad de la Dra. Mazar a la ciencia lo que la llevó a utilizar la Biblia! Así es como la Dra. Mazar nos lo explicó hace muchos años. Cuando un arqueólogo excava la antigua Grecia, dijo, consulta los famosos autores y textos griegos, como Heródoto o la Historia de la Guerra del Peloponeso, de Tucídides. Si estuviera excavando la antigua Roma, estudiaría los textos romanos antiguos. Es exactamente lo mismo con Jerusalén e Israel, explicó. Para excavar en Tierra Santa y en Jerusalén especialmente, hay que estudiar y consultar la historia bíblica.
¿Quién puede argüir contra este razonamiento? Es tan simple y racional. Pero, sorprendentemente, también fue algo revolucionario en el mundo de la arqueología y la ciencia modernas.
Muchos eruditos y académicos considerarían una vergüenza utilizar la Biblia como un documento histórico acreditado. Algunos incluso estudian específicamente arqueología para tratar de refutar la narración bíblica. Pero para la Dra. Mazar, la Biblia fue una herramienta crucial a la hora de excavar en Israel y tratar de entender la arqueología de Jerusalén.
Para saber cuál enfoque es más acertado, sólo hay que fijarse en los frutos, que es lo que hacemos en este número.
La Dra. Mazar conoció el importante papel que debe desempeñar la Biblia en la arqueología gracias a su abuelo, el profesor Benjamin Mazar. Nacido y criado en Polonia, Benjamin Maisler se doctoró en Berlín antes de trasladarse a Israel en 1927. El profesor Mazar se convirtió rápidamente en uno de los eruditos y académicos más influyentes de la incipiente nación. Conoció y trabajó estrechamente con los padres fundadores de Israel: figuras como David Ben Gurion, el primer primer ministro de Israel, y Zalman Shazar, tercer presidente de Israel.
El profesor Mazar llevaba una Biblia a todas partes. En las discusiones sobre la historia de Israel o un posible avance nuevo, consultaba la Biblia. Cuando viajaba por Israel, visitando una excavación o iniciando una propia, abría su Biblia y estudiaba la historia bíblica del lugar.
Para el profesor Mazar y su nieta, la Biblia era un complemento para su ciencia y no una competencia. Hoy en día, muchos estudiosos rechazan la Biblia por considerarla irrelevante y sin importancia. Pero para Eilat y su abuelo, la historia bíblica era tan importante como la pala y el diario de campo.
Los frutos de este método, como verán en esta edición de la revista, son incontrovertibles e inspiradores. Cuando la arqueología está orientada por la Biblia, se convierte en una de las ocupaciones más esperanzadoras e importantes que existen.
Una buena amiga
Conocí a la Dra. Mazar en 2006, pero nuestra historia juntos se remonta a 1967. En ese año me matriculé en el Ambassador College y en ese año estalló la Guerra de los Seis Días en Israel. Dios intervino y dio a Israel una victoria milagrosa que otorgó a los judíos el control de Jerusalén Este. Al año siguiente, Israel comenzó lo que se llamó la “Gran Excavación”, una excavación arqueológica masiva en la parte sur del Monte del Templo. Esta excavación fue dirigida por el profesor Benjamin Mazar.
La excavación del Monte del Templo atrajo la atención de Ambassador College y de su fundador, Herbert W. Armstrong. A finales de 1968, el Sr. Armstrong se reunió con el profesor Mazar, el ministro de Turismo Moshe Kol y otros dirigentes en la Knesset israelí. Formó una asociación con el profesor Mazar y la Universidad Hebrea de Jerusalén para suministrar la mitad de la financiación de las excavaciones más el trabajo de cientos de entusiastas estudiantes del Ambassador College hasta la conclusión de la excavación en 1976. Recuerdo que mis compañeros del Ambassador estaban emocionados por viajar a Israel para ese proyecto. El profesor Mazar y el Sr. Armstrong desarrollaron una profunda amistad que duró hasta la muerte del Sr. Armstrong en 1986.
Mientras yo estaba en la universidad en Pasadena aprendiendo a excavar la Biblia bajo la dirección de Herbert Armstrong, Eilat, mi futura amiga, pasaba su tiempo en la “Gran Excavación”, recibiendo instrucción sobre cómo realizar excavaciones arqueológicas de su abuelo. Incluso de niña, Eilat estaba fascinada por la arqueología. También conocía bien y estaba profundamente impresionada por el Sr. Armstrong y los estudiantes del Ambassador College.
Nuestra conexión con Eilat se profundizó en 2006 tras su descubrimiento del palacio del rey David en la Ciudad de David. Entre 2006 y su última excavación en 2018, le proporcionamos a la Dra. Mazar más de 50 estudiantes trabajadores y supervisores para siete excavaciones. A lo largo de los últimos 15 años, nuestros empleados y estudiantes han ayudado a la Dra. Mazar en un sinfín de tareas: excavación; catalogación y fotografía de artefactos; investigación, redacción y edición de informes; producción gráfica, publicación y promoción de sus obras, así como de las de su abuelo.
Visité a Eilat en Jerusalén muchas veces, y tengo muy buenos recuerdos de nuestras reuniones en el pórtico del YMCA de Jerusalén. Uno de mis recuerdos favoritos fue la reunión en la que la Dra. Mazar acercó su silla y sacó un pañuelo de su bolsillo. Inclinándose, Eilat desdobló el pañuelo para revelar un pequeño sello de arcilla. Susurrando, pero con gran emoción y entusiasmo, leyó la inscripción del sello: “Perteneciente a Ezequías, [hijo de] Acaz, rey de Judá”. Me sentí muy orgulloso y feliz. ¡Mi amiga había descubierto la única impresión de un sello perteneciente a un rey de Judea que se había encontrado en excavaciones científicas controladas!
Esto es lo que la Dra. Eilat Mazar hizo una y otra vez: ¡Utilizó la Biblia y unas prácticas arqueológicas impecables para dar vida a algunas de las personalidades y acontecimientos históricos más importantes de la Biblia!
Hoy en día, gracias a que la Dra. Mazar ha extendido el legado de su abuelo, las personas que visitan la Ciudad de David pueden caminar dentro de los mismos muros que recorrió el rey David. ¡Gracias a la Dra. Mazar, podemos tocar las paredes del palacio del rey Salomón y examinar el sello del rey Ezequías!
En 2007, nuestros estudiantes trabajadores ayudaron a la Dra. Mazar a excavar una torre en la que encontraron cerámica y artefactos del periodo persa. La Dra. Mazar identificó que la torre fue construida durante la época descrita en el libro bíblico de Nehemías. Al año siguiente, ella y un grupo de nuestros trabajadores regresaron a la Ciudad de David, donde descubrieron la bula de Gedalías. Esta impresión de sello de arcilla era originalmente propiedad de uno de los príncipes que persiguieron al profeta Jeremías (Jeremías 38). Más tarde tuvimos el honor de presentar esta bula y la de Jucal, colaborador de Gedalías, en una exposición en el Auditorio Armstrong de nuestro campus, visitada por miles de personas.
Entre 2009 y 2018, la Dra. Mazar dirigió cuatro temporadas de excavación en el Ofel, localizando un complejo real construido por el rey Salomón, una columna protoeólica, la primera figura de Bes encontrada en Jerusalén, numerosos escarabeos e impresiones de sellos, monedas acuñadas durante una revuelta judía del siglo i d. C., una cueva revestida de yeso con pozos y túneles, y las bulas del rey Ezequías y del profeta Isaías.
Durante años, los arqueólogos utilizaron la falta de pruebas físicas de la época de David y de Nehemías para justificar su falta de fe en la Biblia. Pero como verá en este número, la Dra. Mazar descubrió más de una docena de artefactos directamente relacionados con el periodo del Primer Templo. Estos descubrimientos, por sí solos, deberían poner fin a esas dudas, si los críticos y los eruditos aceptaran la verdad.
Exaltando el trabajo de la Dra. Mazar
En nuestras últimas conversaciones juntos, la Dra. Mazar compartió algunas de sus preocupaciones sobre el estado de la arqueología bíblica en Israel. Le molestaba que muy pocos estuvieran dispuestos a utilizar seriamente la Biblia en su ciencia y destacar la conexión crucial entre la arqueología de Jerusalén y la Biblia.
“Realmente hay que tener visión para hacer una excavación en Jerusalén. Hay que ver el panorama general de cómo encajan las cosas en el cuadro bíblico”, nos dijo. A Eilat le preocupaba que algunos de los arqueólogos y líderes de Israel carecieran de visión porque no estaban dispuestos a utilizar la Biblia. Sin embargo, también dijo que “mucha de la gente común aún la tiene muy presente”.
He pensado mucho en esta afirmación. La observación de la Dra. Mazar es muy similar a la que hizo el profeta Isaías hace casi 2.700 años. Isaías 40:9 dice: “Oh tú que traes buenas nuevas a Sion, súbete al monte alto; Oh tú que traes buenas nuevas a Jerusalén, levanta tu voz con fuerza; levántala, no temas; di a las ciudades de Judá: ¡Ved aquí al Dios vuestro!” [American Standard Version, traducción nuestra al español].
No estoy seguro de si la Dra. Mazar estaba familiarizada con este versículo; si lo estaba, nunca me lo mencionó. Pero creo que Isaías 40:9 resume la vida y la obra de la Dra. Mazar. En cierto modo, este versículo incluso resume las mejores partes de su personalidad.
La Dra. Mazar pasó la mayor parte de su carrera trabajando en la Ciudad de David, en el Ofel y en la oficina de su abuelo en la Universidad Hebrea, los tres situados en un “monte alto”. Desde estos “montes altos”, la Dra. Mazar hizo algunos descubrimientos dramáticos, y luego escribió artículos e informes científicos —que se divulgaron habitualmente en los medios de comunicación internacionales— que declaraban “buenas nuevas a Jerusalén”.
¡Durante 40 años, la Dra. Mazar levantó su voz con fuerza! No tenía miedo de hablar de la Biblia, ni de admitir alegremente cuando la Biblia se cruzaba con su arqueología. La Dra. Mazar tuvo muchos críticos y se enfrentó a mucha oposición, especialmente de otros arqueólogos (principalmente los minimalistas bíblicos). Pero nunca permitió que el antagonismo la intimidara y la hiciera callar. Cuando se trataba de su arqueología y de la Biblia, ¡levantó valientemente su voz!
¿Y cuál es el mensaje esencial que contienen los descubrimientos del palacio del rey David, del complejo real del rey Salomón, de los sellos del rey Ezequías y del profeta Isaías, de los sellos de Gedalías y Jucal, y del muro de Nehemías? El mensaje transmitido a Judá por estos descubrimientos sensacionales es: “¡Ved aquí al Dios vuestro!”.
Lo supiera o no, la Dra. Eilat Mazar declaró: “¡Ved aquí al Dios vuestro!” al pueblo de Israel.
Cuanto más pienso en la Dra. Mazar y en su arqueología, y en su valor, ética de trabajo y amor por Jerusalén, más me inspira.
Cuando Eilat murió en mayo, algunos se preguntaron si esto podría frenar nuestro trabajo en Jerusalén. Por el contrario, me siento más inspirado que nunca para seguir el ejemplo de la Dra. Mazar y transmitir el mensaje de Isaías “¡Ved aquí al Dios vuestro!”.
Con la ausencia de la arqueóloga bíblica más importante del mundo, existe ahora un enorme vacío. Nunca ha sido más importante que alguien enseñe sobre la relación simbiótica entre la arqueología y la Biblia, para poder demostrar lo crucial que es la Biblia y entender el pasado de Israel.
Es mi objetivo exaltar el legado de la Dra. Eilat Mazar en Jerusalén, y deseo apasionadamente ayudar a continuar su trabajo.
Con el apoyo y la orientación de la Dra. Mazar durante los últimos 15 años, Watch Jerusalem y el Herbert W. Armstrong College han emprendido iniciativas maravillosas e importantes en Jerusalén. Hemos participado en siete excavaciones distintas en el Ofel y en la Ciudad de David. Hemos organizado dos exposiciones arqueológicas de gran calidad en Estados Unidos. Hemos trabajado con Eilat en la oficina, procesando hallazgos y documentando excavaciones. Y a través de esta revista (y del sitio web), destacamos el papel crucial que desempeña la Biblia en la arqueología.
Como yo lo veo, aunque la Dra. Mazar ya no está con nosotros, estamos empezando un nuevo capítulo. Personalmente, estoy más motivado que nunca para mantener y construir el legado de mi amiga Eilat Mazar. Incluso ahora, estamos trabajando con la Universidad Hebrea y la familia de la Dra. Mazar para ayudar a terminar algunos de los proyectos de Eilat. Le agradecemos a la Universidad Hebrea y a la Ciudad de David por su apoyo a lo largo de los años, y esperamos colaborar con estas grandes instituciones en el futuro. También estamos explorando algunas oportunidades interesantes e importantes.
Siempre que pienso en nuestro trabajo en Israel, la declaración de la Dra. Mazar resuena en mi mente: “Mucha de la gente común aún tiene [la Biblia] muy presente”. Estas son las personas a las que pretendemos llegar con el mensaje arqueológico de la Dra. Mazar. Estamos trabajando para explotar todas las herramientas posibles para lograrlo. ¡La “gente común” es un público importante!
La arqueología que se lleva a cabo en Jerusalén, y en todo Israel, ¡puede y debe estar llena de visión! Queremos emular a la Dra. Mazar en este sentido, y seguro que hay arqueólogos por ahí que sienten lo mismo. Si usted es uno de ellos, nos encantaría saber de usted. La Dra. Mazar hizo todo lo que pudo para poner visión en su trabajo. Nosotros esperamos poder seguir llegando a la gente común de Israel con esa visión y simplemente “dejar que las piedras hablen”.
Gracias a su trabajo en la Ciudad de David y en el Ofel, el nombre de Eilat Mazar estará siempre vinculado a las personalidades más importantes de Jerusalén, incluyendo a su rey más importante. Creo que, junto con su abuelo, Eilat Mazar llevó a cabo la arqueología más importante jamás realizada en Jerusalén, la ciudad que Dios ha elegido. Siempre apreciaremos los 15 años que trabajamos con la Dra. Mazar y echaremos mucho de menos su profunda pasión por la arqueología de Jerusalén.
En los próximos meses y años, nos esforzaremos por preservar el legado arqueológico de la Dra. Mazar y mantenerlo vivo trabajando con la misma pasión, urgencia y amor. ▪