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Golpe de Estado en Níger: ¿Europa ha perdido África?
Soldados de Níger llevaron a cabo un golpe de Estado para destituir al presidente Mohamed Bazoum, anunció el miércoles el coronel Amadou Abdramane. Dijo que los militares pretendían “poner fin al régimen debido al deterioro de la situación de seguridad y al mal gobierno”. También pidió a las potencias extranjeras que no intervinieran y declaró que las fronteras estaban cerradas.
El jueves, los golpistas incendiaron el edificio del cuartel general en la capital, Niamey. El apoyo para el golpe se extendió desde los miembros de la guardia presidencial hasta incluir al mando militar.
Bazoum fue elegido en 2021 en la primera transición pacífica de poder en Níger desde que se independizó de Francia hace más de seis décadas. “Los logros obtenidos con tanto esfuerzo serán protegidos”, escribió Bazoum en Twitter. “Todos [los nigerinos] que aman la democracia y la libertad se encargarán de ello”. El ministro de Asuntos Exteriores, Hassoumi Massoudou, declaró: “Hubo un intento de golpe, pero por supuesto no podemos aceptarlo. Llamamos a todos los patriotas democráticos [de Níger] a levantarse”.
La última esperanza para Europa: La influencia occidental en el norte de África ha disminuido mucho en los últimos años. Un analista político de Niamey dijo que Bazoum era “casi el único aliado occidental de la región que seguía en pie”. Bazoum luchó contra las revueltas yihadistas en la región del Sahel. También frenó el número de inmigrantes que utilizaban Níger como país de tránsito hacia Europa.
Francia, país que tiene unos 1.500 soldados desplegados actualmente en su antigua colonia, pidió la liberación inmediata de Bazoum y el restablecimiento de su gobierno. Alemania también ha establecido una fuerte presencia militar en Níger, especialmente tras ser expulsada de Mali el año pasado.
Para librarse de la influencia occidental, la mayoría de los países del Sahel han recurrido a otras potencias para librar su guerra contra el terrorismo: en particular, Rusia. El Grupo Wagner, una organización rusa de mercenarios, opera en toda África, principalmente en la República Centroafricana, Libia, Mali y Sudán.
El líder de Wagner, Yevgeny Prigozhin, se atribuyó el mérito del golpe del miércoles, diciendo: “Lo que ha ocurrido es la lucha del pueblo de Níger contra los colonialistas. (…) Esto demuestra la eficacia de Wagner. Mil combatientes de Wagner son capaces de restablecer el orden y destruir a los terroristas, impidiéndoles dañar a la población civil de naciones”.
¿Por qué las potencias extranjeras se interesan tanto por defender África del terrorismo? No es por buena voluntad; es por los recursos. África alberga las mayores reservas de cobalto, diamantes, platino y uranio del mundo. Níger fue el séptimo productor mundial de uranio el año pasado, según GlobalData.
Las naciones se pelean por África porque necesitan sus recursos. Despliegan tropas en África para ayudar a los gobiernos aliados a luchar contra los islamistas. La creciente presencia de Rusia en el norte de África ha ido expulsando a Europa. Perder África sería desastroso para Europa. Mientras tanto, el terrorismo islamista en el Sahel está aumentando.
La situación cambiará: con la caída de Bazoum, parece que Europa perderá para siempre su punto de apoyo en la región. Pero la región del Sahel es demasiado importante para que Europa se marche así como así. El golpe de Estado en Níger podría ser la gota que colme el vaso y demuestre a Europa que es necesario reforzar su presencia militar en la región.
La profecía bíblica advierte de un próximo enfrentamiento entre “el rey del sur”, el islamismo radical, liderado por Irán, y “el rey del norte”, una superpotencia europea liderada por Alemania. (El rey del sur, por Gerald Flurry, redactor jefe de la Trompeta, demuestra detalladamente estas identidades en el tiempo del fin).
Observe a Europa. La política africana que ha impulsado hasta ahora está fracasando. Puede que muy pronto necesite una nueva estrategia.
Más información: lea El rey del sur.