GARY DORNING/LA TROMPETA
Funcionando con 'dinero COVID'
La crisis del coronavirus ha diezmado la economía y ha perjudicado a millones de ciudadanos. Pero no ha sido mala para todos. Mientras las cuentas bancarias de los dueños de pequeñas empresas y de los asalariados se reducen por los cierres opresivos, los mandatos de vacunación y la inflación desbocada, los grandes medios de comunicación, las grandes farmacéuticas y el gran gobierno están cosechando fortunas.
Pfizer ganó casi 37.000 millones de dólares en ventas de vacunas contra la covid-19 el año pasado y probablemente ganará otros 54.000 millones este año. Gracias al brote del coronavirus, sus ingresos se han duplicado. Si Pfizer fuera un país, su producto interno bruto sería mayor que el de la mitad de las naciones de la Tierra.
Su director general, Albert Bourla, se jactó recientemente diciendo que las oportunidades creadas por la vacuna experimental covid-19 de arnm de Pfizer “han cambiado fundamentalmente nuestra compañía para siempre”.
Los periodistas del Proyecto Veritas consiguieron que un científico de Pfizer admitiera con franqueza ante una cámara oculta: “Sigo sintiendo que trabajo para una corporación malvada porque al final todo se reduce a las ganancias. (…) Básicamente, nuestra organización ahora funciona con dinero covid”.
El año pasado, Moderna vendió 18.000 millones de dólares en vacunas contra la covid-19, AstraZeneca vendió 4.000 millones y Johnson & Johnson 2.400. Eso significa que los cuatro grandes fabricantes de vacunas están recibiendo más de 100.000 dólares por la covid-19 cada minuto.
Ríos de dólares de los contribuyentes se han volcado en estas empresas mientras el Gran Gobierno ha firmado lucrativos contratos con las Grandes Farmacéuticas. Las vacunas covid-19 han creado al menos nueve nuevos multimillonarios y un número incalculable de nuevos millonarios.
No es de extrañar que esta pandilla de representantes farmacéuticos y burócratas gubernamentales, con la ayuda de los magnates de los medios y los gigantes de la tecnología, silencien las preocupaciones respecto a los mandatos gubernamentales y privados que han obligado a millones de personas a utilizar sus vacunas. No quieren que la gente cuestione la eficacia y seguridad de sus productos. Están conspirando para “echar por tierra la verdad” para amasar riqueza y poder. Debemos reconocer esta confabulación y entender el espíritu que la potencia.
Ganancias políticas
El sistema de gobierno de Estados Unidos tiene salvaguardas para limitar el poder de las grandes empresas y proteger al estadounidense común. La salvaguarda fundamental es que los representantes del gobierno sean elegidos del pueblo, por el pueblo. Sin embargo, hoy estos representantes son influenciados y, a menudo, literalmente reciben el pago de los grupos de presión de Wall Street, los oligarcas de Silicon Valley y las empresas farmacéuticas.
Mucho antes de que el ciudadano promedio oyera la palabra coronavirus, los ejecutivos farmacéuticos eran quizás la mayor influencia de intereses especiales sobre los legisladores estadounidenses. El sitio web de los Institutos Nacionales de Salud (nih, por sus siglas en inglés) reconoce que las empresas farmacéuticas y de la salud destinan más de 300 millones de dólares al año a partidos, comités y grupos políticos, haciendo peticiones a burócratas y legisladores estatales y federales, y pagos a las campañas presidenciales. A estos pagos les llama “contribuciones” y “representación de intereses”, pero son inversiones empresariales.
Un análisis de stat News encontró que 72 senadores y 302 miembros de la Cámara de Representantes cobraron un cheque de un representante farmacéutico antes de las elecciones de 2020. Los grupos de presión han convertido su oficio en un arte, pero la idea básica detrás de las corporaciones que gastan dinero en los legisladores es simple: Si les damos las finanzas que necesitan para lograr sus objetivos políticos, ustedes nos dan las políticas que necesitamos para lograr nuestros objetivos financieros.
Quien sufre es la gente común. Pagamos el precio, en impuestos y en libertad, de unas élites a las que no les mueve la verdad, sino el dinero y el poder.
Puerta giratoria
Otra salvaguarda diseñada para restringir a los ejecutivos farmacéuticos es el conjunto de agencias gubernamentales de salud y seguridad. Pero estas agencias están controladas por antiguos y futuros ejecutivos farmacéuticos.
Open Secrets elaboró un perfil de 958 personas que han trabajado tanto para el gobierno como para la industria farmacéutica. El director superior de Política Comercial Global de Pfizer estuvo en el Comité de Finanzas del Senado, y el director superior de Relaciones con el Gobierno Federal de Pfizer estuvo en el Comité de Presupuestos del Senado. El asesor principal del comisionado de la Administración de Alimentos y Medicamentos (fda) fue vicepresidente de Políticas Públicas de Monsanto, y el vicepresidente de Relaciones Gubernamentales de Sanofi Genzyme había trabajado para el Departamento de Salud y Servicios Humanos. La lista es interminable.
Esta “puerta giratoria” entre las empresas con fines de lucro y los reguladores que se supone que están al servicio del pueblo es una amenaza existencial para la forma de gobierno estadounidense, que se basa en que los representantes y los reguladores hagan lo que parece mejor para el pueblo al que representan. También es una amenaza para la propia seguridad física de los estadounidenses.
Alrededor del 65% de los estadounidenses han sido completamente vacunados con múltiples dosis de los productos de Pfizer, Moderna o Johnson & Johnson (la vacuna de AstraZeneca no está autorizada para su uso en EE UU). Pero el 35% restante representa un vasto mercado y miles de millones más en ganancias, por lo que estas empresas están haciendo campaña para conseguir que se vacunen millones de estadounidenses más, no sólo a través de la publicidad, sino a través de la influencia sobre los políticos que pueden ordenar estas ganancias.
En lugar de frenar ese impulso, el gobierno es cómplice de él.
Y no sólo lo hacen a través de la publicidad: Pfizer está aprovechando su influencia sobre políticos y burócratas. Bourla dijo a cnbc que cree que la fda pronto autorizará la vacuna arnm de su compañía para niños pequeños y bebés. Pfizer gana unos 39 dólares por cada dosis doble. Por lo tanto, los 20 millones de niños menores de 5 años en EE UU representan un mercado adicional que vale casi 800 millones de dólares con poco costo adicional.
Afortunadamente para Pfizer, el nuevo comisionado de la fda de Joe Biden es el Dr. Robert Califf, quien ha trabajado para Amgen, AstraZeneca, Corgentech, Bristol-Myers Squibb, Daiichi Sankyo, Eli Lily, GlaxoSmithKline, Janssen, Johnson & Johnson, Merck, Portola, Proventys, Regado, Roche y Sanofi. Y lo que es más importante, tiene millones de dólares invertidos en empresas como Amgen, Bristol-Myers Squibb, Contessa, Cytokinetics y Gilead Sciences. Muchas de estas empresas hacen negocios con Pfizer; así que si Pfizer gana dinero, Califf también.
Muchos legisladores estaban preocupados por el conflicto de intereses de Califf, pero fueron desestimados. Así se hacen los negocios en Washington, D.C. Un estudio de 2016 publicado en la revista médica BMJ descubrió que la mayoría de los funcionarios de la fda que se retiran pasan a trabajar para empresas farmacéuticas, a menudo para las mismas cuyas aprobaciones lucrativas de medicamentos supervisaron. Scott Gottlieb, por ejemplo, fue comisionado de la fda durante dos años, y luego se unió a la junta directiva de Pfizer. Ahora está presionando a sus antiguos colegas de la fda para que aprueben la vacuna experimental del arnm de su empresa para niños pequeños.
¿Es esta la razón por la que el gobierno está impulsando tanto las vacunas contra la covid-19? El ejecutivo de la fda Christopher Cole piensa que sí. Una reportera del Proyecto Veritas grabó en secreto una serie de conversaciones durante una cena con Cole, y lo que dijo fue impactante.
“Será una fuente recurrente de ingresos”, dijo Cole. “Si consiguen que todas las personas estén obligadas a vacunarse anualmente, será una fuente recurrente de dinero. Las compañías farmacéuticas, de alimentos y las de vacunas nos pagan cientos de millones de dólares al año para contratar y mantener a los revisores que aprueban sus productos”.
Los comentarios de Cole constituyen una de las conversaciones más contundentes de un miembro del gobierno que jamás se haya registrado. Admitió que el gobierno de Biden quiere inyectar a todos los estadounidenses contra la covid cada año para que las compañías farmacéuticas puedan seguir recibiendo ganancias multimillonarias y seguir cediendo una parte al gobierno.
Aliados de los medios de comunicación
Otra salvaguarda del sistema estadounidense es el periodismo libre e independiente. Pero incluso la libertad de expresión y de prensa está ahora regulada y controlada en gran medida por la industria farmacéutica.
En la época colonial, casi todas las ciudades tenían su propio periódico, y un periódico rival. El autor francés Alexis de Tocqueville se sorprendió de “la enorme circulación de la prensa diaria en EE UU” en 1831, cuando “apenas había alguna aldea que no tuviera su propio periódico”. Escribió que lo que mejor explicaba esto era “la máxima libertad nacional combinada con la libertad local de todo tipo”.
Pero esta situación ha cambiado drásticamente. En 1980, el 90% de los medios eran propiedad de 50 empresas. En 2020, el 90% de los medios eran propiedad de sólo seis. Este nivel de centralización convierte a las noticias en un negocio fácil de dominar y manipular para el gobierno y las megacorporaciones, que es exactamente lo que está ocurriendo. Un estudio realizado en 2009 por Fairness and Accuracy in Reporting descubrió que todos los principales medios de comunicación de EE UU, a excepción de cbs, compartían al menos un miembro de su junta directiva con una gran empresa farmacéutica como Pfizer.
Centrarse en los hechos y las evidencias significaría dejar hablar a los científicos escépticos, y eso frenaría el flujo de dinero.
Por ejemplo, el ex presidente de la Fundación Thomson Reuters, James Smith, es un importante inversor y miembro del consejo de Pfizer. Y Reuters ha publicado más de 22.000 artículos sobre Pfizer. ¿Cuántos de ellos es probable que transmitan hechos negativos sobre Pfizer?
Si usted es uno de los millones de estadounidenses que ven Good Morning America, Anderson Cooper 360°, cbs Health Watch, abc News Nightline o cnn Tonight, sin duda ha notado los infomerciales “Presentado por Pfizer”. Pfizer gasta aproximadamente 1,8 mil millones de dólares en publicidad (además de los millones que gasta en presionar a los políticos, a burócratas de la fda y en la contratación de ex burócratas de la fda). Según Forbes, Pfizer gasta el doble en ventas, gastos generales y administrativos que en investigación y desarrollo. ¿Será de extrañar que las noticias por cable promuevan medicamentos que no funcionan mientras borran todas las noticias que consideran desfavorables para ellos? Centrarse sólo en los hechos y las evidencias significaría dejar hablar a los científicos escépticos, y eso frenaría el flujo de dinero.
‘Estado profundo’
Un informe de investigación publicado por el Equipo de Defensa de la Salud Infantil descubrió que los ejecutivos farmacéuticos y de los medios y gran parte del gobierno están controlados principalmente por dos empresas de gestión de activos: BlackRock y Vanguard. Junto con State Street Global Advisors, estas dos empresas son los mayores accionistas institucionales de Pfizer y Johnson & Johnson. También están entre los principales propietarios de los gigantes de los medios Comcast, Disney, News Corp y Time Warner.
Así que una gran razón por la que EE UU ya no tiene una prensa independiente es porque los medios son propiedad de los mismos oligarcas que controlan la industria farmacéutica y, por extensión, la fda. Al menos tres ex ejecutivos de BlackRock han sido nombrados ahora por Joe Biden para puestos en el gobierno, incluyendo el director del Consejo Económico Nacional.
El ex asistente del Congreso Mike Lofgren ha advertido que un gobierno en la sombra se está apoderando de la nación. Escribe en su libro de 2016, The Deep State [El Estado profundo], que los representantes, jueces, presidente y burócratas estadounidenses visibles son sólo “la punta de un iceberg que es teóricamente controlable a través de las elecciones. La parte sumergida del iceberg opera a su propio compás, independientemente de quién esté formalmente en el poder. (…) Washington es el nodo más importante del Estado profundo, pero no es el único. Hilos invisibles de dinero y ambición conectan la ciudad con otros nodos”. Entre esos “hilos invisibles” que conectan con Wall Street, Silicon Valley y otros centros de poder liberales están los que ayudaron a allanar el camino de Joe Biden a la Casa Blanca. Los mandatos de las vacunas están exponiendo ahora estos nodos de poder financiero, corporativo y farmacéutico.
Mientras que algunos científicos tratan de encontrar la verdad, incluso si eso significa advertir a los estadounidenses de que las vacunas de arnm son peligrosas, las élites políticas y corporativas están utilizando su influencia para desacreditarlos y silenciarlos, suprimir la verdad y drogar a la nación para obtener ganancias.
La república constitucional original de EE UU ya está esencialmente derrocada por una tecnocracia autoritaria dirigida por líderes militares, agentes de inteligencia, ejecutivos farmacéuticos, magnates de los medios y burócratas no elegidos.
Profecía dual
¿Cómo es posible que todas estas élites se confabulen para los mismos fines malignos? El afán de lucro y el poder explican gran parte de ello. Pero el grado en el que están al unísono, el alcance de poder que han logrado, y los males que han estado dispuestos a cometer no pueden ser explicados completamente por las ganancias, el poder, la colusión o cualquier teoría de la conspiración. Hay que buscar en la profecía bíblica para comprender plenamente el funcionamiento interno de la élite dedicada a transformar fundamentalmente a EE UU.
Una profecía del tiempo del fin que revela por qué las élites de EE UU han echado la verdad por tierra se encuentra en el libro de Daniel: “Aun se engrandeció contra el príncipe de los ejércitos, y por él fue quitado el continuo sacrificio, y el lugar de su santuario fue echado por tierra. Y a causa de la prevaricación le fue entregado el ejército junto con el continuo sacrificio; y echó por tierra la verdad, e hizo cuanto quiso, y prosperó” (Daniel 8:11-12).
Antíoco Epífanes cumplió esta profecía en el año 168 a. C. cuando profanó el templo en Jerusalén con un ídolo de Zeus hecho a semejanza suya. Pero Daniel escribió su libro principalmente para el tiempo del fin (Daniel 12:4). Esta profecía se está cumpliendo en tipo en EE UU actualmente. El redactor jefe de la Trompeta, Gerald Flurry, explica en Estados Unidos bajo ataque que el ejército al que se refiere Daniel 8 es un ejército de demonios y hombres malvados que ayudan a un Antíoco del tiempo del fin a destruir una nación.
El presidente más antibíblico de la historia de EE UU, Barack Obama, cumple el papel del Antíoco político. Está fuera del cargo, pero no fuera del poder. Controlando a poderosos aliados, incluyendo a Joe Biden, ha estado trabajando utilizando los nodos de poder del Estado profundo en Washington, en los medios y en las Grandes Farmacéuticas, para tratar de derrocar a EE UU como república constitucional. Algunos pueden pensar que esta afirmación suena extrema, pero mire cómo ha cambiado drásticamente la nación desde el comienzo de la crisis del coronavirus. Los cierres impuestos por el gobierno y los problemas económicos resultantes están haciendo casi imposible operar un pequeño negocio, pero a las élites políticas no les importa. Consideran al pueblo estadounidense sólo como un recurso que pueden explotar y abusar para ganar dinero mientras se dedican a socavar la Constitución de EE UU y a transformar al país en algo peor que una dictadura comunista.
El ejército que da poder a Antíoco tiene como objetivo destruir a EE UU, su historia, su Constitución y los principios bíblicos en los que se basa esta forma de gobierno. Dios está exponiendo la corrupción para que la gente tenga la oportunidad de arrepentirse antes de que un espíritu sin ley lo destruya reemplazando el Estado de derecho con el gobierno del engaño y la fuerza bruta. Los valores que ayudaron a hacer grande a EE UU están siendo echados por tierra, pero Antíoco y sus partidarios sólo pueden hacer esto “a causa de la prevaricación”. El diablo está explotando la anarquía y la falta de fe de EE UU. ¡Dios permitirá que esto continúe hasta que la gente despierte y vea lo mucho que necesita arrepentirse hacia Él y Su ley!