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FTX: ¿Acaso los demócratas de Estados Unidos están detrás de la estafa del siglo?
La semana pasada [el 11 de noviembre] ftx, la segunda plataforma más grande de intercambio de criptomonedas, se quedó sin efectivo. Es el desastre más grande de criptomonedas hasta el momento. Los inversionistas querían saber qué hicieron mal. Ahora tenemos la respuesta: casi todo.
El resultado es un escándalo tan grande que va mucho más allá de quienes sólo se interesan por el bitcoin. Está vinculado con la corrupción en los niveles más altos y puede incluso haber desempeñado un papel importante en las elecciones de mitad de mandato de Estados Unidos. Los medios de comunicación, las autoridades financieras y el Partido Demócrata están implicados.
ftx le permitía a la gente intercambiar fácilmente criptomonedas. Al crear una cuenta, se podía comprar, vender y guardar bitcoin o cualquier otro tipo de dinero electrónico que haya surgido en los últimos años.
Pero ftx no sólo lo iba a ayudar a hacerse rico. Iba a salvar el mundo. Su fundador, Sam Bankman-Fried, era un santo y un banquero aclamado como un “futuro billonario”, un “salvador” y “el multimillonario más generoso del mundo”. Se asoció con el Foro Económico Mundial, habló en Davos y visitó la Casa Blanca.
Sam Bankman-Fried, o sbf como se le conoce, predicaba el evangelio de ganar para dar, o altruismo efectivo. Sí, quería hacerse rico, pero sólo para poder regalarlo todo.
Pero, ¿qué hizo para hacerse rico? Y ¿a quién le enviaba el dinero?
‘Tomando prestado’
Parece que Bankman-Fried hizo trampa de manera espectacular.
La semana [del 7 de noviembre], un competidor hizo correr el rumor de que ftx no tenía el efectivo para cubrir todos los activos que decía tener en sus cuentas. La gente se preocupó y empezó a sacar su dinero. El rumor era cierto.
ftx afirmó que se trataba de una “crisis de liquidez” y que podían conseguir el efectivo para pagarle a todos; simplemente que en ese momento no lo tenían. Eso era falso. Nadie sabe dónde está el dinero.
El estado de cuentas de ftx —la lista de todas sus deudas y activos— se publicó en línea durante el fin de semana. Matt Levine, de Bloomberg, lo describió como “un archivo de Excel lleno de aullidos de fantasmas y chillidos de almas torturadas. Si observa ese archivo de Excel de estado de cuentas durante demasiado tiempo, se volverá loco”.
ftx prometió que todo el dinero digital que usted pusiera en su cuenta de ftx era suyo: ellos no lo tocarían. Sus condiciones de servicio decían explícitamente que “la titularidad de sus activos digitales seguirá siendo suya en todo momento”. No obstante, tomaron a su antojo. Estos eran los pasivos de su balance.
¿Y qué de sus activos? Si tomaron el dinero de sus clientes y compraron algo, entonces ese “algo” debería aparecer en su balance general. Deberían tener activos a los que pudieran apuntar. Si utilizaron todo ese dinero en efectivo para comprar coches de lujo, al menos debería haber una cochera llena de Aston Martins.
En cambio, los activos de ftx eran esencialmente puntos de fidelidad de ftx. Inventaron sus propias monedas. Ellos podían imprimir la cantidad que quisieran. Y luego intercambiaban su dinero inventado con el contenido de las cuentas de todos.
Es evidente que Levine está agotando todos los alcances del idioma inglés en su intento de describir lo descabellado que es esto. Si los activos de ftx estuvieran “constituidos en su totalidad por unos frijoles mágicos que usted compró en el mercado por 16.000 millones de dólares”, eso sería “muy malo”. Pero lo que tenía ftx era peor: “Activos que consistían principalmente en unos frijoles mágicos que usted mismo inventó y adquirió por cero dólares”.
“¿Qué?”, escribe Levine (énfasis de él). “No importa el valor de los frijoles; ¿dónde está el dinero? ¿Qué pasó con los 16.000 millones de dólares? (…) ftx lanzo el dinero de sus clientes hacia algunos confines aún inexplicables del plano astral…”.
“Es sorprendente que el balance general que ftx hizo circular entre los posibles interesados en su rescate consistía principalmente en cosas que se había inventado”, continuó. “¡Su balance general consistía en su mayor parte en cosas que inventó! ¡Cosas que inventó! ¡No se puede hacer eso! ¡Así no funcionan los balances generales! Así no funciona nada!”.
Pero hay más.
Cuando ftx quebró, hizo caer a otra empresa llamada Alameda Research. En teoría, Alameda era una empresa completamente independiente, que casualmente también había sido fundada por Bankman-Fried. ftx permitía a otras personas comprar y vender criptomonedas. Alameda era una empresa inversionista en criptomonedas. Y ambos trabajaban juntos de formas probablemente muy ilegales.
El Wall Street Journal informó sobre las operaciones con información privilegiada que se llevaban a cabo entre ambos. Mientras ftx trabajaba para introducir un nuevo producto en su plataforma, Alameda lo compraba. Una vez que ese producto se lanzaba en ftx, su precio se disparaba y Alameda obtenía una buena ganancia.
En abril, el podcast Odd Lots de Bloomberg le preguntó a Bankman-Fried que explicara cómo ftx ganaba dinero mediante la “agricultura de rendimiento”. La respuesta que dio fue casi una definición textual de una estafa piramidal.
Entonces, si estaban tomando el dinero de otras personas y haciendo trampa para obtener más, ¿dónde está el dinero?
Enséñame el dinero
La explicación más probable es que Alameda perdió por lo menos una parte.
Muchos inversionistas de cypto se metieron en problemas este año. Personas con información interna de ftx reportaron que la compañía estaba enviando silenciosamente miles de millones a Alameda. Incluso dijeron que ftx estableció puertas traseras en el sistema para poder mantener estas transferencias ocultas de aquellos que no estaban al tanto.
Quizás Alameda perdió el dinero, derrochándolo en inversiones arriesgadas de criptomonedas. Se trata de un dinero que surgió de la nada hace apenas unos años, por lo que no es de extrañar que vuelva a desaparecer en la nada.
Pero otra cosa también pudo haber contribuido: el altruismo efectivo. Levine también especula con la posibilidad de que Bankman-Fried simplemente pudo haber donado el dinero de sus clientes.
¿A quién? Bankman-Fried tiene un historial de dar dinero a los demócratas.
Fue el contribuyente número dos del Partido Demócrata durante las elecciones de mitad de mandato, por detrás de George Soros. La mayor parte del dinero de Soros se destinó a pacs que no gastarán realmente el dinero hasta las elecciones presidenciales de 2024. Con sus 36 millones de dólares en donaciones, Bankman-Fried realmente gastó más en los esfuerzos de los demócratas en las elecciones de mitad de período que cualquier otra persona. En 2020, donó 5,2 millones de dólares a Joe Biden, convirtiéndose en su segundo contribuyente más importante después de Michael Bloomberg.
No se trata de una teoría de conspiración paranoica. El Financial Times —lejos de ser un blog de derechas— publicó un artículo titulado “La caída de Sam Bankman-Fried corta una gran fuente de fondos para los demócratas estadounidenses”. En él, escribieron: “Sam Bankman-Fried irrumpió en la escena política de Estados Unidos con donaciones multimillonarias que llevaron a los legisladores, en particular a los demócratas, a creer que estaba dando paso a la próxima generación de contribuyentes”. Dijo que sólo estaba empezando: habló de donar 1.000 millones de dólares en 2024, aunque luego se retractó de esa generosa promesa.
Incluso su complicada cuenta de balance general dejó claras sus inclinaciones políticas: 7 millones de dólares en gastos estaban misteriosamente marcados como “que pierda Trump”.
Recaudar dinero para los demócratas es prácticamente el negocio familiar. La madre de Bankman-Fried dirige el Comité de Acción Política “Mind the Gap” [Cuidado con la brecha]. Vice lo llamó “el grupo secreto de Silicon Valley que ha canalizado más de 20 millones de dólares a los demócratas”. El hermano de Bankman-Fried solía asesorar a contribuyentes ricos sobre cómo donar a los demócratas, y ahora dirige otro grupo financiado por sbf que se enfoca en la preparación para las pandemias.
Las motivaciones de Bankman-Fried no eran puramente ideológicas. También hizo donaciones a personas de importantes comités financieros para protegerse de las investigaciones por parte de las autoridades. Incluso envió 155.000 dólares a los republicanos, realizando donativos al jefe del Comité de Agricultura del Senado, que casualmente supervisa la regulación de criptomonedas. Su novia, Caroline Ellison, es directora general de Alameda. Su padre es jefe de economía en mit. Es cercano a muchos de los burócratas clave encargados de la regulación financiera.
Garry Gensler, jefe de la Comisión de Bolsa y Valores, ha sido objeto de especial escrutinio. El representante republicano Tom Emmer afirmó que ha recibido informes de que Gensler —un antiguo compañero del padre de Caroline Ellison— ayudó a Bankman-Fried a “trabajar con lagunas jurídicas para obtener un monopolio regulatorio”.
Algunos medios de comunicación han señalado que el codirector ejecutivo de ftx, Ryan Salame, dio 23,6 millones de dólares a republicanos. Sin embargo, por lo general él se enfocaba en figuras de izquierda; gastó 13,4 millones de dólares en iniciativas para la “preparación ante una pandemia”.
Sistema corrupto
¿Qué pensar de todo esto? En el mejor de los casos, Samuel Bankman-Fried y Alemada constituyen un síntoma de la corrupción generalizada en Washington. El Estado de derecho ha desaparecido. Apoyar al bando correcto es lo único que importa.
Bankman-Fried y sus amigos no tenían ningún talento o experiencia destacable. Tenían acceso al dinero y a los contactos necesarios para poner en marcha empresas de mil millones de dólares únicamente por quiénes eran sus padres y por la costosa universidad a la que habían asistido. Su novia presumía de que no utilizaba mucho las matemáticas ni había obtenido mucho de su educación universitaria, salvo por los contactos que había hecho.
Ellos creían que podían salirse con la suya con todo tipo de fraudes porque apoyaban a los demócratas. Los medios de comunicación se encargarían de escribirles brillantes reportajes. El Comité de Bolsa y Valores haría la vista gorda. No tenían nada que temer del Congreso, el Senado, el Departamento de Justicia o el fbi.
Y este plan continúa funcionando. El 14 de noviembre, el New York Times publicó un artículo sobre Bankman-Fried, en el que de alguna manera se las arregló para evitar mencionar todas las partes más interesantes y de importancia periodística de la noticia. Gizmodo escribió: “Se lee como si el Times hubiera realizado una entrevista a Bernie Madoff después de que su fraude piramidal se derrumbara y acabara sugiriendo que sólo hizo algunas malas inversiones”.
Incluso ahora, cuando todo lo que ha tocado Bankman-Fried está explotando, él podría salirse con la suya. Está en Barbados, donde la policía lo ha interrogado en lugar de arrestarlo. Hasta ahora, las autoridades estadounidenses han discutido la posibilidad de llevarlo a Estados Unidos para interrogarlo, en lugar de extraditarlo.
Tal vez sea eso lo más inteligente que Bankman-Fried ha descubierto: Apoye a las personas adecuadas y podrá hacer lo que quiera.
Pero esto aún sigue dejando la pregunta sin respuesta, ¿dónde está el dinero desaparecido?
Aquí, en la Trompeta, la Biblia es nuestra guía para observar las elecciones en Estados Unidos y todas las demás noticias.
Uno de los pasajes centrales que guían nuestro análisis en este momento proviene del libro de Amós, que es un libro del tiempo del fin para los pueblos descendientes del antiguo Israel, en particular Estados Unidos. El Diccionario Bíblico Anchor afirma: “Amós denunció la injusticia social, la opresión de los pobres y la falta de cualquier valor moral o ético por parte de los ricos y poderosos. Según Amós, el portavoz de [Dios], Israel era una sociedad violenta, opresiva y explotadora. Los pobres tenían que venderse como esclavos para pagar deudas triviales (Amós 2:6; 8:6). Los ricos falsificaban las pesas de las básculas y las medidas (Amós 8:5) y comerciaban deshonestamente (Amós 8:6). Incluso las cortes, el último bastión de esperanza para los pobres, estaban corrompidas. Los jueces eran sobornados para estafar a los pobres con lo poco que tenían (Amós 2:7; 5:10, 12). De hecho, Israel ya no era capaz de actuar con justicia (Amós 3:10; cf. 5:7, 24; 6:12). Odiaban la verdad y la honestidad (Amós 5:10)”.
Los ricos están “falseando con engaño la balanza”. Cambie eso por “cuenta de balance general” y tendrá ftx.
Tendemos a enfocarnos en las profecías de anarquía y agitación política. Pero estas profecías van acompañadas de pronósticos de corrupción rampante. Estamos viendo los resultados ante nuestros ojos. Si no se aplica la ley, la gente hará trampas para enriquecerse. Pueden hacer trampa en las urnas y también en los negocios.
Pero la historia de corrupción de ftx podría ser aún más profunda.
Con antecedentes tan profundos en la oscura financiación de los demócratas y cosas como “que pierda Trump” en su hoja de balance general, ftx podría ser un jugador importante en la corrupción de Washington, D.C. Miles de millones han desaparecido. Lo que Bankman-Fried donó es sólo una pequeña fracción de eso. Si uno va a hacer trampa en unas elecciones, participando en prácticas como la recolección ilegal de votos o algo peor, necesitará acceso a dinero en efectivo que no esté contabilizado. Una empresa de criptomonedas dudosa podría ser una gran manera de generarlo u ocultarlo.
Las pruebas de que ftx estuvo involucrado a ese nivel aún no han sido descubiertas. Pero es factible. Ciertamente, la forma en que los medios de comunicación de izquierda han quedado cautivados por Bankman-Fried, es razón suficiente para sospechar.
Hay mucha corrupción a todos los niveles empresariales y gubernamentales, y parte de ella está a punto de salir a la luz. La Biblia ya ha revelado gran parte de lo que está ocurriendo, y las pruebas físicas no tardarán en llegar.
Puede aprender más sobre lo que ha estado sucediendo en el libro gratuito de Gerald Flurry, redactor jefe de la Trompeta, Estados Unidos bajo ataque.