Federales desmantelan un burdel que ofrecía servicios a ricos, políticos y militares
Los fiscales federales han acusado a tres hombres asiáticos de dirigir una red de burdeles de alto nivel al servicio de las élites adineradas.
Esta red de comercio sexual se basaba en el secreto y la exclusividad, y abastecía a una clientela adinerada y bien conectada. Son médicos; son abogados; son contadores; son ejecutivos de empresas de alta tecnología, de empresas farmacéuticas; son oficiales militares, contratistas del gobierno, profesores, científicos. Elija una profesión, probablemente estén representados en este caso.
—Joshua Levy, fiscal federal en funciones de Massachusetts
Élite pervertida: dado que sólo se ha acusado de un delito a los propietarios del burdel, no se ha hecho pública la lista de su clientela. Sin embargo, la clase de clientela de esta red de prostitución pertenecía principalmente a la élite gobernante de Estados Unidos.
Los escándalos de Jeffrey Epstein y Hunter Biden les han dado a los estadounidenses una idea general del sórdido mundo de la perversión sexual que frecuentan muchos de sus dirigentes. Pero la podredumbre es mucho más profunda de lo que muchos creen.
Entre 15.000 y 50.000 mujeres y niños son forzados a la esclavitud sexual en Estados Unidos cada año, y muchos de los clientes que los explotan son políticos ricos.
La profecía dice: la inmoralidad de Estados Unidos es profunda, y gran parte de ella está siendo liderada desde arriba: los médicos, los contratistas del gobierno, los abogados, los oficiales militares y los políticos que dirigen la nación. Varias escrituras profetizaron la inmoralidad extrema en nuestra nación.
Más información: lea La pervertida clase gobernante.
