Ex miembro del personal de Alexandria Ocasio-Cortez trabaja como jefe del Partido Comunista

La diputada Alexandria Ocasio-Cortez es la 26ª política más liberal de la Cámara de Representantes, según CounterPunch. Sin embargo, para algunos puede resultar sorprendente que una de sus antiguas ayudantes sea una comunista declarada.

Los registros de la Comisión Electoral Federal muestran que Justine Medina pasó un año trabajando para Ocasio-Cortez como organizadora política antes de aceptar un trabajo como co-presidenta de la Liga de Jóvenes Comunistas de Nueva York. El periódico del Partido Comunista People’s World identifica a Medina como miembro del Comité Ejecutivo del Partido Comunista del Estado de Nueva York.

Congreso Radical: los registros de las redes sociales muestran que Medina no adoptó el marxismo después de dejar la oficina de Ocasio-Cortez, sino que fue marxista durante todo ese tiempo. “Bueno, soy comunista, pero trabajo para Alexandria Ocasio-Cortez”, dijo orgullosamente en un tuit de octubre de 2020. Una simpatía tan abierta por la filosofía marxista muestra lo radical que Medina, y por extensión toda la oficina de Ocasio-Cortez, se ha vuelto en los últimos años. Sin embargo, Ocasio-Cortez no es la única simpatizante marxista en el Congreso.

El Proyecto Veritas ha captado a varios organizadores de campo en la campaña del senador Bernie Sanders llamando a una revolución bolchevique, y no menos de 101 miembros de la Cámara de Representantes de Estados Unidos pertenecen al Caucus Progresista del Congreso, al que el Partido Comunista de EE UU se ha referido como un aliado ideológico.

Infiltración comunista: hace décadas, el editor de La Pura Verdad, Herbert W. Armstrong, advirtió que la filosofía comunista despojaría a Estados Unidos de sus bendiciones —las mayores bendiciones nacionales jamás otorgadas a ningún pueblo— no sólo porque los socialistas han superado a los conservadores, sino porque el pueblo estadounidense en su conjunto se ha apartado de la ley de Dios. En particular, advirtió que los comunistas pervertirían la moral de Estados Unidos, sabotearían su sistema educativo, destrozarían su estructura social, destruirían su vida espiritual y debilitarían su poder económico. Este pronóstico se basaba en la profecía bíblica.

Hosea 7:8-9 predice que los israelitas de hoy en día se mezclarán con los extranjeros y, por extensión, con sus ideologías extranjeras. Las ideas de extrema izquierda propuestas por Ocasio-Cortez y Medina no se basan en la cultura tradicional estadounidense, que está basada en gran medida en la Biblia. Son ideas introducidas a Estados Unidos desde universidades alemanas y rusas. Estas ideologías antibíblicas han devorado la fuerza de Estados Unidos y el ciudadano promedio no lo sabe.

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