Estados Unidos se prepara para un caos fronterizo
El gobierno de Biden está desplegando 1.500 soldados en la frontera sur en anticipación del fin de una medida preventiva contra la pandemia bajo el Título 42. Esta política permitía a las autoridades de inmigración devolver a cientos de miles de extranjeros ilegales sin darles una oportunidad de asilo en un esfuerzo por detener la propagación de la covid-19 . Sin embargo, ahora que el Título 42 va a expirar el 11 de mayo, las autoridades esperan que los cruces ilegales de la frontera superen los 10.000 al día.
Invasión extranjera: la cifra de extranjeros ilegales detenidos se acerca ya a niveles sin precedentes, ya que las autoridades realizan entre 6.000 y 8.000 detenciones al día. Desde que Joe Biden juró su cargo, más de 5 millones de extranjeros ilegales han sido detenidos cruzando la frontera. Eso es más gente que la que vive en cualquier área metropolitana de EE UU excepto en la ciudad de Nueva York, y aproximadamente tanta gente como la que vive en Irlanda o Nueva Zelanda. Sin embargo, a Biden no parece preocuparle que durante sus cortos 28 meses en el cargo hayan cruzado a Estados Unidos el doble de extranjeros ilegales que durante los cuatro años de mandato de Donald Trump.
Respuesta mediocre: las 1.500 tropas en servicio activo que la administración Biden está enviando a la frontera se unirán a las 2.500 tropas de la Guardia Nacional que ya se encuentran allí. Pero el personal del Departamento de Defensa no tendrá contacto con los extranjeros ilegales. Sólo apoyarán al Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras de EE UU realizando “tareas no relacionadas con la aplicación de la ley”, como el control de las cámaras, la introducción de datos y el apoyo en los almacenes. En realidad, Biden no deportará a más ilegales; sólo enviará más tropas para ayudar a contabilizarlos.
Transformación fundamental: algunos analistas piensan que los cambios demográficos provocados por la inmigración ilegal podrían convertir Texas en un bastión demócrata, y sin duda por eso Biden hace la vista gorda. La administración radical de Biden está intentando que los estadounidenses acepten un gobierno autoritario importando millones de extranjeros ilegales acostumbrados a vivir bajo un régimen autoritario en sus países de origen. Esto debería preocupar a cualquiera que crea en principios republicanos como el Estado de derecho, la separación de poderes, la igualdad de protección y las libertades civiles.
Mezclados con extranjeros: en Estados Unidos y Gran Bretaña en profecía, el difunto Herbert W. Armstrong demostró cómo los pueblos de habla inglesa descienden en gran medida de las tribus israelitas de Manasés y Efraín. Esta asombrosa verdad significa que las profecías del tiempo del fin sobre estas tribus se refieren en realidad a Estados Unidos y a la Mancomunidad Británica.
Una de esas profecías está en Oseas: “Efraín se ha mezclado con los demás pueblos; Efraín fue torta no volteada. Devoraron extraños su fuerza, y él no lo supo; y aun canas le han cubierto, y él no lo supo. Y la soberbia de Israel testificará contra él en su cara; y no se volvieron a [el Eterno] su Dios, ni lo buscaron con todo esto” (Oseas 7:8-10).
Oseas se refiere a menudo a las 10 tribus del norte de Israel, que se separaron de Judá, como “Efraín”, la tribu más prominente, y “Samaria”, la capital. Sin embargo, las profecías de Oseas se dirigieron conjuntamente a Efraín y Manasés cuando el rey Jeroboam ii gobernaba ambas tribus. Así que esta profecía se refiere a Estados Unidos y Gran Bretaña, y describe las políticas de inmigración imprudentes y arriesgadas que están socavando la fuerza de estos pueblos.
Conozca más: lea “Estados Unidos y Gran Bretaña en profecía”.