(PEDRO SANTANA/AFP VÍA GETTY IMAGES)
Estados Unidos bajo ataque fue profetizado
Acabamos de publicar una edición de tapa dura de mi libro Estados Unidos bajo ataque con un capítulo añadido. Lo hemos hecho porque creemos que este mensaje es muy importante en este tiempo.
Estados Unidos bajo ataque explica lo que está sucediendo hoy en Estados Unidos, así como dentro de Gran Bretaña y de la nación judía, los descendientes del antiguo Israel en el tiempo del fin. Estados Unidos y el Reino Unido son las dos naciones de la primogenitura, y Judá es la nación del cetro. La ira de Dios está sobre todo en estas tres naciones (Compruébelo en nuestro libro gratuito Estados Unidos y Gran Bretaña en profecía). Él les dio bendiciones sin paralelo, y han fallado en usar esas bendiciones para mostrar al resto del mundo cómo volverse a Dios, cómo resolver los problemas y cómo tener alegría, éxito y paz.
El libro de Reyes forma parte de los profetas anteriores. Este libro fue escrito por un profeta, y la mayor parte de la profecía que contiene es para este tiempo del fin.
2 Reyes 14:26-27 dice: “Porque [el Eterno] miró la muy amarga aflicción de Israel; que no había siervo ni libre, ni quien diese ayuda a Israel; y [el Eterno] no había determinado raer el nombre de Israel de debajo del cielo; por tanto, los salvó por mano de Jeroboam hijo de Joás”. La traducción de Ferrar-Fenton dice: “Porque el Eterno se compadeció de las inconmensurables miserias de Israel tanto fuera como dentro, cuando no había alivio para Israel”. Estados Unidos bajo ataque explica cómo estamos viviendo el cumplimiento del tiempo del fin de esta profecía.
Dios va a salvar a Israel temporalmente a través de un Jeroboam moderno. Donald Trump estará de regreso. Por supuesto, tiene algunos pecados y problemas serios; no es por su rectitud que Dios lo está usando. Pero el Sr. Trump va a recibir la oportunidad de restaurar algo de estabilidad en Estados Unidos, por un corto tiempo.
“Los demás hechos de Jeroboam, y todo lo que hizo, y su valentía, y todas las guerras que hizo, y cómo restituyó al dominio de Israel a Damasco y Hamat…” (versículo 28). El Sr. Trump tendrá que hacer guerra por su regreso. ¡Esté atento para ver cómo lo hace!
Pero el reavivamiento nacional que dirige será breve. Antiguamente, tras el reinado de Jeroboam, Asiria conquistó Israel. Lo mismo está a punto de suceder de nuevo a menos que nuestros pueblos se arrepientan.
Todo esto se explica en Estados Unidos bajo ataque. Nos aclara la catástrofe que está ocurriendo en esta nación hoy. Este libro muestra cómo Satanás lo está orquestando todo al usar a un hombre en particular, un tipo de Antíoco Epífanes del tiempo del fin.
Antíoco
Daniel 8 es una profecía del tiempo del fin que se cumplió en una forma con Antíoco Epífanes en el siglo ii a. C. Pero su cumplimiento del tiempo del fin ocurrió en el Israel espiritual, la Iglesia de Dios, cuando un Antíoco obtuvo un cargo alto y echó la verdad por tierra, destruyendo la Iglesia. Esto se explica en el primer libro que escribí, el Mensaje de Malaquías (pida un ejemplar gratuito).
Mi último libro, Estados Unidos bajo ataque ampliado (escribí una versión mucho más pequeña en 2013), muestra que Satanás utilizó el mismo plan dentro de las naciones físicas de Israel. ¡Llevó al poder a un Antíoco que destruye desde dentro!
Así que es interesante que tanto el Mensaje de Malaquías como Estados Unidos bajo ataque sean sobre desenmascarar a un líder inspirado por Satanás. Estos dos libros son similares en aspectos importantes.
Ambos libros explican a fondo Daniel 8. Ambos muestran cómo el lenguaje de guerra feroz en esta profecía se aplica a la destrucción dentro de Israel espiritual y físico. ¡Ambos exponen cómo Satanás utiliza a un hombre para intentar borrar el nombre de Israel!
Este poder maligno causa una enorme destrucción, incluyendo “[echar] por tierra la verdad” (versículos 10-12). Estos versículos son duales: están dirigidos al Israel espiritual (la Iglesia) y al Israel físico (tres naciones especialmente). Entre esas tres naciones, la superpotencia estadounidense es la más prominente debido a todo el poder y las riquezas que Dios nos ha dado. No obtuvimos esas riquezas por nuestro propio ingenio sino porque Dios nos dio esa abundancia; sin embargo, ¡ahora muchas personas están luchando contra Cristo y “echando por tierra la verdad”!
Es fácil ver cómo se echa por tierra la verdad en Estados Unidos actualmente. Barack Obama ha revelado que odia la Constitución. Él es un anarquista en la forma en que persigue sus objetivos destructivos. ¡Lo suyo es la anarquía! Y exalta la mentira, ¡no la verdad! Y muchos otros funcionarios del gobierno siguen su liderazgo.
Obama criticó en 2001 lo que él cree ser el “error fundamental” de la Constitución: el hecho de que “dice lo que los Estados no pueden hacerle a usted, dice lo que el gobierno federal no puede hacerle a usted, pero no dice lo que el gobierno federal o el gobierno estatal deben hacer por usted”. Hay una razón por la que la Constitución se enfoca en lo que el gobierno no puede hacer: ¡porque pretende frenar el despotismo y la tiranía! Fue escrita para que no tengamos gente gobernando según su propia voluntad, lo que significa ser gobernados por el diablo. Restringir eso es la gran fortaleza de la Constitución. Necesitamos la Constitución, ¡o tendremos a un déspota gobernándonos!
La Constitución se basa en muchos principios bíblicos. Los artífices dijeron que sólo funcionaría para un pueblo moral y religioso. El Estados Unidos inmoral e irreligioso está demostrando hoy la trágica verdad de ese concepto.
Muchos izquierdistas dicen que es hora de abandonar la Constitución. Alicia Garza, una miembro fundador de Black Lives Matter, dijo: “La gente que jura proteger la Constitución está jurando proteger la supremacía blanca y el genocidio”. ¡Eso viene justo de la mente de Satanás! La verdad es que, ¡lo que más le disgusta a esta gente es Dios Mismo! ¡Por eso quieren borrar el nombre de Israel!
La profecía continúa en los versículos 23-24: “Y al fin del reinado de estos, cuando los transgresores lleguen al colmo”, hoy esto puede verse como nunca antes, “se levantará un rey altivo de rostro y entendido en enigmas [esto es del diablo]. Y su poder se fortalecerá, mas no con fuerza propia [es por el poder de Satanás]; y causará grandes ruinas, y prosperará, y hará arbitrariamente, y destruirá a los fuertes y al pueblo de los santos”. Esto está hablando de un tercer Antíoco, el hombre que dirigirá el Sacro Imperio Romano en la conquista de las naciones físicas de Israel. Matará al pueblo santo, ¡los santos tibios que se arrepientan en la Gran Tribulación! ¡Esto demuestra lo viles y destructivos que son estos Antíocos!
Afortunadamente, ¡el versículo 25 muestra que esta pesadilla terminará cuando Jesucristo y destruya el imperio de este hombre!
Así que tanto el Mensaje de Malaquías como Estados Unidos bajo ataque exponen estas tendencias satánicas.
El rollo de Ezequiel
El Mensaje de Malaquías fue profetizado en Apocalipsis 10. Aquí el apóstol Juan describe un “librito” que le fue entregado por un ángel poderoso. Cuando Juan pidió el libro, el ángel le dijo: “Toma, y cómelo; y te amargará el vientre, pero en tu boca será dulce como la miel” (versículo 9). Juan obedeció y dijo: “y era dulce en mi boca como la miel, pero cuando lo hube comido, amargó mi vientre” (versículo 10). Inmediatamente después viene la comisión que Dios ha dado hoy a la idf: “Y él me dijo: Es necesario que profetices otra vez sobre muchos pueblos, naciones, lenguas y reyes” (versículo 11).
El Mensaje de Malaquías es el librito. Esto lo compruebo en mi folleto El Librito (solicite un ejemplar gratuito). Este folleto expone a Antíoco y el daño que hizo en la propia Iglesia de Dios. Muestra cómo él y sus compañeros echaron por tierra la verdad y mintieron como el diablo. Es dulce recibir el entendimiento de lo que sucedió en la Iglesia, pero también es una verdad muy amarga.
El profeta Ezequiel habló de un escrito similar al librito de Apocalipsis 10 (Ezequiel 2:8-10; 3:1-3). Él escribió su libro más de cien años después de que los israelitas hubieran ido al cautiverio, por lo que su mensaje no era para el Israel de entonces; es para el Israel de hoy. ¡Él profetiza sobre armas nucleares y ciudades que son desoladas! Ezequiel tiene algunas de las profecías más fuertes de la Biblia, y son claramente para el tiempo del fin.
Por años, pensé que el rollo que Ezequiel describe que contiene “endechas y lamentaciones y ayes” era el librito, el Mensaje de Malaquías. He llegado a comprender que estaba equivocado: en realidad se trata de, Estados Unidos bajo ataque.
El contexto lo demuestra. Como escribí en Ezequiel: El profeta del tiempo final: “Mantenga en mente el flujo de la historia en Ezequiel 3. Recuerde que el libro de Ezequiel contiene una secuencia de eventos. Entonces, el contexto es clave para entender este libro”. El contexto da evidencia de Estados Unidos bajo ataque. Este libro trata de otro Antíoco, un hombre que intenta borrar el nombre de Israel.
“Y me dijo: Hijo de hombre, yo te envío a los hijos de Israel, a gentes rebeldes…” (Ezequiel 2:3). El hebreo dice “naciones rebeldes”, en plural. Esto va dirigido a naciones en la actualidad. Había 12 tribus de Israel cuyos descendientes están siendo maldecidos en este tiempo del fin, ¡y en particular tres de ellas han encendido realmente la ira de Dios! Porque son “hijos de duro rostro y de empedernido corazón; y les dirás: Así ha dicho [el Eterno] el Señor. Acaso ellos escuchen; pero si no escucharen, porque son una casa rebelde, siempre conocerán que hubo profeta entre ellos” (versículos 4-5). Dios está advirtiendo de cosas terribles que se avecinan, y hay un profeta en la escena. Debemos saber quién es, o nunca podríamos entender esto.
El versículo 6 muestra que vamos a vivir tiempos terriblemente tormentosos, pero Dios nos dice que no temamos. En medio de pruebas y tribulaciones, Él cuidará de nosotros y nos concederá milagros maravillosos.
Hasta este punto de la profecía, no hay ningún librito. Pero hay algo parecido.
“Les hablarás [hay un hombre aquí], pues, mis palabras, escuchen o dejen de escuchar; porque son muy rebeldes. Mas tú, hijo de hombre, oye lo que yo te hablo; no seas rebelde como la casa rebelde; abre tu boca, y come lo que yo te doy” (versículos 7-8). Suena como el librito, y creí que lo estaba describiendo. Pero estaba equivocado al respecto, y le mostraré por qué.
En Ezequiel 2 y 3, Dios nos da algo. Él dice: Cómelo, será dulce en tu boca y amargo en tu vientre. El lenguaje es muy parecido al del librito. Pero estos versículos aquí están hablando de Estados Unidos bajo ataque.
Todo se estaba derrumbando en nuestra Iglesia, y gente encumbrada, dirigida por un Antíoco, ¡estaba echando por tierra la verdad! Había un engaño flagrante y generalizado. No podíamos entender lo que estaba ocurriendo. ¿Qué debíamos hacer? Estábamos confundidos. ¡Qué catástrofe! Pero entonces llegó el librito y supimos exactamente lo que estaba ocurriendo.
¿Qué está ocurriendo hoy en Estados Unidos? La gente no lo sabe. En todo el mundo, la gente sabe que algo está terriblemente mal. ¡Pero no lo entienden! Estados Unidos bajo ataque explica de qué se trata esta catástrofe. Y dentro de poco, si no nos arrepentimos, tres naciones van a caer juntas (Oseas 5:5).
Ya nos enfrentamos al Antíoco que destruyó la Iglesia, así que entendemos bien al Antíoco político. Sabemos lo que significa para tal hombre conseguir el control de nuestro país. La Iglesia de Dios Universal fue destruida, ¡y el 95% del pueblo de Dios ha desaparecido! ¡Esta es una advertencia escalofriante! Así que le decimos a la gente sobre la crisis en Estados Unidos y por qué está ocurriendo. La deuda masiva y creciente de Estados Unidos es una amenaza mortal para la seguridad nacional. La gente entra por montones en la frontera sur; los carteles ganan miles de millones trayendo drogas y personas enfermas, presos y terroristas a nuestra nación. ¡Todos los que aman a este país están consternados! No pueden entender por qué Dios no detiene eso. Incluso la gente religiosa está desconcertada. Les explicamos por qué Dios no responde a sus oraciones para corregir la situación. Estados Unidos bajo ataque lo explica, así como el Mensaje de Malaquías lo explicó para la Iglesia.
Dulce y amargo
Apocalipsis 10 habla específicamente de un “librito”. Pero Ezequiel 2:9 dice: “Y miré, y he aquí una mano extendida hacia mí, y en ella había un rollo de libro”. No era un rollo enorme, sino algo que se puede sostener en la mano. Es “un rollo de libro”, pero no dice que sea el librito.
El librito, el Mensaje de Malaquías, tiene 157 páginas. Estados Unidos bajo ataque tiene 219 páginas. Dios no lo llamó un “gran libro”, sino que lo llamó un libro, no un librito. Creo que eso hace que éste sea un poco más grande, y ciertamente es un libro.
“Y lo extendió delante de mí, y estaba escrito por delante y por detrás; y había escritas en él endechas y lamentaciones y ayes” (versículo 10). Aquí hay malas noticias, ¡algo muy amargo!
Ezequiel 3:1 continúa: “Me dijo: Hijo de hombre, come lo que hallas; come este rollo [muy parecido al librito], y ve y habla a la casa de Israel”, a tres naciones en particular. Fíjese en el contexto: Aún no se habla de la Iglesia laodicena. Dios está dirigiendo esto a las naciones de Israel. ¡Esta es una advertencia que debemos publicar! Dios dice: ¡Come esto y entrega este mensaje! Es para naciones, no para la Iglesia.
Observe cómo fluye la historia, porque Ezequiel 2 y 3 son una sola profecía que conduce a la Gran Tribulación y más allá.
La Biblia Ferrar-Fenton dice: “Mas tú, hijo de Adán, escucha lo que te digo; no seas rebelde, como esa familia rebelde. Abre la boca y come lo que te doy. Entonces miré y vi una mano que se acercaba a mí, con un rollo de libro, y lo extendió ante mí…” (Ezequiel 2:8-9). La Sociedad de Publicaciones Judías traduce el versículo 9 así: “Y cuando miré, he aquí que una mano se acercó a mí, y he aquí que un rollo de un libro estaba allí”. Se trata de un libro: ¡un libro de endechas, lamentaciones y ayes que conducen a la Gran Tribulación!
No conozco ningún libro que se ajuste a esta descripción como Estados Unidos bajo ataque. Y cuando uno se da cuenta de que hay un Antíoco en escena, la búsqueda se reduce aún más. Que yo sepa, sólo hay tres Antíocos en la actualidad. El Antíoco espiritual es llamado “el hijo de perdición” (2 Tesalonicenses 2:3), y la única otra persona llamada así fue Judas Iscariote. Traicionó a Jesucristo, y Satanás entró en él justo antes de que lo hiciera (Juan 13:27). Se pone énfasis en estos tres hombres malvados, y Dios quiere asegurarse de que tengamos un libro que lo explique. Al hacerlo, exponemos a Satanás el diablo.
Ezequiel 3:2-3 continúa: “Y abrí mi boca, y me hizo comer aquel rollo. Y me dijo: Hijo de hombre, alimenta tu vientre, y llena tus entrañas de este rollo que yo te doy. Y lo comí, y fue en mi boca dulce como miel”. Eso es exactamente lo que dice del librito. El hecho de que Dios utilice estas mismas palabras muestra la similitud del tema entre estos dos libros.
El versículo 11 contiene la primera referencia a los laodicenos, o Israel espiritual. Eso en sí mismo ya dice algo: ¡Aquí hay mucho que ni siquiera aborda la situación que se explica en el librito!
“Y ve y entra a los cautivos, a los hijos de tu pueblo, y háblales y diles: Así ha dicho [el Eterno] el Señor; escuchen, o dejen de escuchar” (versículo 11). “Los cautivos” eran judíos que estaban con Ezequiel en Babilonia, y eso era sólo un tipo de lo que está sucediendo hoy. ¡Los laodicenos están en cautiverio espiritual! La Biblia King James dice “los niños de tu pueblo”, pero la Biblia Reina Valera de 1960 lo traduce correctamente como “los hijos”. Estos son el pueblo de Dios, Sus hijos engendrados por el Espíritu, ¡pero están cautivos por el diablo! Ese es el 95% del pueblo de Dios. (Lea más sobre esto en Apocalipsis 3:14-22).
“Me levantó, pues, el Espíritu, y me tomó; y fui en amargura, en la indignación de mi espíritu, pero la mano de [el Eterno] era fuerte sobre mí” (Ezequiel 3:14). En el versículo 3, dulce como la miel; en el versículo 14, amargura. Estas expresiones coinciden con las del librito.
El librito y Estados Unidos bajo ataque explican las catástrofes dentro de la Iglesia y dentro de una nación, Estados Unidos, junto con dos de sus aliados: los británicos y los judíos.
El preludio de la Tribulación
Ezequiel 3:15 dice: “Y vine a los cautivos (…) y allí permanecí siete días atónito entre ellos”. Ezequiel: el profeta del tiempo final explica estos siete días y el principio profético de día por año (véase Ezequiel 4:6). Estos “siete días” son los primeros siete años de la Iglesia de Dios de Filadelfia, cuando nos enfocamos en distribuir el Mensaje de Malaquías a los cautivos espirituales de la Iglesia de laodicena.
Entonces algo cambió: “Y aconteció que al cabo de los siete días vino a mí palabra de [el Eterno], diciendo: Hijo de hombre, yo te he puesto por atalaya a la casa de Israel; oirás, pues, tú la palabra de mi boca, y los amonestarás de mi parte” (Ezequiel 3:16-17). Fíjese, ahora nuestro enfoque ya no está en los laodicenos sino en las naciones nuevamente. Tenemos un mensaje de atalaya para ellos, en La Llave de David, en la Trompeta, el Trumpet Daily y mucho más.
En el versículo 18 Dios dice que si fallamos en advertir al pueblo, ¡Él nos hará responsables de su SANGRE! Dios ha encomendado a Su pueblo un trabajo muy importante que se debe hacer.
En el flujo de la historia en Ezequiel, esto conduce directamente a que el pueblo de Dios sea llevado a un lugar de seguridad (versículo 22). El versículo 26 describe la hambruna de la palabra, cuando el trabajo del vigilante ha terminado. Luego viene la Gran Tribulación, que comienza en Ezequiel 4.
¿A qué otro libro se podría hacer referencia aquí, además de Estados Unidos bajo ataque?
Ezequiel 4:2 describe un “sitio” contra Israel. Hay una guerra comercial y un asedio contra Estados Unidos en particular, pero también contra el Reino Unido, Australia, Nueva Zelanda y Canadá. El asedio ya ha comenzado. Esto marca el comienzo de la Tribulación.
Levítico 26 y Deuteronomio 28 describen lo que sucede. Deuteronomio 28:52 dice: “Pondrá sitio a todas tus ciudades…”. ¿Lo han hecho? Gran Bretaña y Estados Unidos tenían todas las puertas comerciales, ¡y casi todas han desaparecido! ¿Quién controlará ahora las rutas comerciales? ¡Los tiranos que gobiernan durante los “tiempos de los gentiles”! (Lucas 21:24). Deuteronomio 31:29 dice: “Os ha de venir mal en los postreros días”. ¡Esto es para nosotros hoy!
Ezequiel 5 muestra cómo este asedio desencadena tres partes de la Gran Tribulación: “Y tú, hijo de hombre, tómate un cuchillo agudo, toma una navaja de barbero, y hazla pasar sobre tu cabeza y tu barba; toma después una balanza de pesar y divide los cabellos. Una tercera parte quemarás a fuego en medio de la ciudad, cuando se cumplan los días del asedio”, esa es la primera parte. ¡Ese asedio precipitará la muerte de más de cien millones de personas! “Y tomarás una tercera parte y la cortarás con espada alrededor de la ciudad [esa es la segunda parte: un ataque nuclear]; y una tercera parte esparcirás al viento, y yo desenvainaré espada en pos de ellos [esa es la tercera parte: el cautiverio]” (versículos 1-2). ¡Esta es una profecía aterradora de cómo serán conquistadas y destruidas las naciones de Israel!
“Tomarás también de allí unos pocos en número, y los atarás en la falda de tu manto” (versículo 3). Esto se refiere al pueblo de Dios, al que Dios protegerá.
Este es realmente un cuadro aterrador. La gente está luchando contra Dios, ¡y ahora Dios está contra ellos! (versículo 8). “Y haré en ti lo que nunca hice, ni jamás haré cosa semejante, a causa de todas tus abominaciones” (versículo 9). Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo.
Conociendo a Dios
¿Qué tan mal se pondrán las condiciones? ¿Puede usted soportar emocionalmente lo que Ezequiel 5:10 dice que le sucederá a Estados Unidos? Si Dios no lo protege a usted, ¡esto es lo que tendrá que vivir!
Ezequiel 6:6 profetiza: “Dondequiera que habitéis, serán desiertas las ciudades, y los lugares altos serán asolados, para que sean asolados y se hagan desiertos vuestros altares; y vuestros ídolos serán quebrados y acabarán, vuestras imágenes del sol serán destruidas, y vuestras obras serán deshechas”. Esto es verdaderamente un castigo aterrador.
Luego, los versículos 8 y 9 dicen: “Mas dejaré un resto, de modo que tengáis entre las naciones algunos que escapen de la espada, cuando seáis esparcidos por las tierras. Y los que de vosotros escaparen se acordarán de mí entre las naciones en las cuales serán cautivos…”. Esto está diciendo que los laodicenos estarán como esclavos en todo el mundo; pero allí, en el cautiverio, ¡estarán hablando por Dios! Eso es inspirador.
“Y sabrán que Yo soy [el Eterno]; no en vano dije que les había de hacer este mal” (versículo 10). Ezequiel dice 23 veces más por inspiración de Dios que ¡van a llegar a conocer a Dios! Estas terribles crisis harán que la gente llegue a conocer a Dios.
Hay que advertir a la gente de lo que se avecina. Tenemos que hacer todo lo posible para que Estados Unidos bajo ataque llegue a este mundo. ¡Ellos lo necesitan! Dios ha dado este libro en este tiempo para que podamos ser testigos ante ellos, y dar tiempo a las personas para arrepentirse ante Dios. Si realmente entendieran lo que se avecina, seguramente les impactaría y motivaría. ¡Va a ser el peor sufrimiento que el hombre jamás haya experimentado! Y Dios nos hace responsables de advertirles. Debemos estar agradecidos por lo que Él nos ha dado la oportunidad de hacer.
Se avecinan malos tiempos, pero durarán poco. Entonces todos estos problemas desaparecerán para siempre, ¡y las majestuosas profecías del maravilloso Mundo de Mañana se harán realidad ante nuestros ojos! Y entonces, en poco tiempo, ¡estaremos explorando y poblando el fabuloso y magnífico universo!