‘Esta UE tiene que morir para que viva la verdadera Europa’

La Unión Europea “debe morir para que la verdadera Europa pueda vivir”, declaró Björn Höcke, líder ultraderechista del partido Alternative für Deutschland (AfD, por sus siglas en alemán) de Turingia, en una entrevista el 29 de julio. Sus palabras marcaron el tono de la conferencia electoral europea de su partido el 6 de agosto. Durante la conferencia, los delegados del partido AfD dijeron que la Unión Europea era un “proyecto fallido” y abogaron por “una federación de naciones europeas, una nueva comunidad económica europea y con sus propios intereses que preserve la soberanía de los Estados miembros”. Pero lo más preocupante fue la visión que el partido tiene sobre el papel que Alemania debe desempeñar en esta “federación de naciones europeas”.

Durante la conferencia anual del partido, que se realizó el 29 y 30 de julio, la AfD recibió a oradores de partidos de extrema derecha de toda Europa. Uno de los oradores inspiró profundamente a Maximilian Krah, el candidato principal de la AfD para la Unión Europea. Animó a los miembros de su partido a imitar el “coraje y la pasión” del político búlgaro Kostadin Kostadinov, presidente del partido prorruso búlgaro Renacimiento.

Kostadinov afirmó que Alemania había sido la “piedra angular de Europa durante más de 1.000 años”. Y recordó que Bulgaria y Alemania habían sido “aliadas dos veces en la guerra”, en referencia a las dos guerras mundiales. Sin embargo, dijo que hoy Alemania se encuentra “en un estado político que no tiene en cuenta su papel e importancia históricos”. A continuación declaró audazmente: “Ya es hora de que su país ocupe el lugar que le corresponde como gran potencia, ¡y no sólo en Europa!”. Según Spiegel Online, el “murmullo inicial de la multitud fue rápidamente ahogado por los aplausos, las risas y los gritos” de aprobación Jawohl, o “¡Sí, efectivamente!”.

Este puede haber sido uno de los llamamientos más contundentes a Alemania para que recupere su estatus de potencia que hayamos tenido desde la Segunda Guerra Mundial, y provino de una voz ajena a Alemania.

Al día siguiente, Krah dijo: “Ayer escuchamos aquí discursos fantásticos. Cuando se trata de nuestro colega de Bulgaria (…) ese es el tipo de coraje y pasión que necesitamos para hacerlo realidad”. Esta es una respuesta muy típica de la AfD cuando se trata de superar tabúes del pasado. En cuanto alguien con “coraje” rompe el tabú, el resto del partido sigue su ejemplo.

Lo sorprendente es que mientras más se desplaza el partido hacia la derecha, más crece su popularidad. La AfD es actualmente el segundo partido más popular de Alemania y ahora está poniendo sus miras en Europa, con una política que cuenta con el apoyo de toda Europa.

La exigencia de la AfD de rehabilitar el papel de Alemania viene con la promesa de eliminar el sistema innecesariamente burocrático de la Unión Europea y preservar “la soberanía de los Estados miembros”. Muchos han acusado a Alemania de querer regular excesivamente los asuntos de los Estados miembros. Esto es en parte lo que provocó la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea. Polonia y Hungría mantienen una batalla constante con la Unión Europea por interferir en su soberanía. El embajador húngaro para el Vaticano, Eduard Habsburgo, escribe en su libro The Habsburg Way [El estilo Habsburgo]: “Bruselas no debería ocuparse de problemas que pueden resolverse a nivel nacional”.

En una entrevista de 2014, el legendario político alemán Edmund Stoiber expresó un sentimiento similar, diciendo que “no todo puede ser regulado ni todo debe ser regulado.” En 2019, Stoiber explicó por qué. Refiriéndose a la declaración del presidente francés Emmanuel Macron de que Europa debe convertirse en una potencia mundial, Stoiber dijo: “Tenemos que construir puentes para que todo el mundo quiera eso”.

De hecho, las ambiciones de Alemania están estrechamente relacionadas con Europa. Una superpotencia alemana significa una superpotencia europea. El sueño alemán de dominar el mundo no ha muerto. Pero el camino hacia su aceptación ha sido largo, con muchos obstáculos. Poco a poco, estos obstáculos se han ido eliminando. La AfD promete ahora algo que podría hacer que otras naciones europeas se manifiesten a favor de una Alemania revitalizada.

Muchas profecías bíblicas describen el último imperio que gobernará el mundo como un conglomerado de 10 naciones, o grupos de naciones, gobernadas por 10 reyes (Daniel 2; Apocalipsis 17). Tal y como explica el redactor jefe de la Trompeta, Gerald Flurry, en “Diez reyes del nuevo Sacro imperio Romano surgiendo ya”, la Biblia profetiza que Alemania dominará estas naciones. El difunto Herbert W. Armstrong proclamó estas profecías durante décadas. Declaró que estas profecías conducirán al regreso de Jesucristo. Pero sus advertencias han sido ignoradas.

El ascenso de Alemania parecía inconcebible después de la Segunda Guerra Mundial. La Segunda Venida de Jesucristo parecía demasiado fantástica. Pero hoy, Alemania se encuentra cada vez más al frente de una Europa unida; su ascenso se está produciendo ante sus ojos. ¿Podría ser que el regreso de Cristo también fuera inminente? ¡Las profecías de la Biblia son realmente para nuestros días! Para comprender cómo se están cumpliendo, solicite un ejemplar gratuito de ¡Él tenia razón! Lea también el artículo del Sr. Flurry “Diez reyes del nuevo Sacro imperio Romano surgiendo ya”.