¿Está Alemania a punto de ascender o de caer?

Incompetencia en el gobierno, flujos récord de refugiados, protestas a gran escala: la mayoría de los que observan la Alemania actual no ven una superpotencia en ascenso. Ven una nación atrapada entre divisiones políticas, políticas progresistas y ciudadanos indecisos. Sin embargo, la Trompeta ve la situación alemana de otra forma.

Mientras escribo, Alemania está siendo testigo de las mayores protestas de agricultores de la historia reciente. Las calles están bloqueadas y están presionando al gobierno para que dé marcha atrás en sus políticas progresistas. Las protestas se han producido en respuesta a las dificultades del gobierno para equilibrar su presupuesto de 2024 después de que intentara ilegalmente redirigir un fondo de emergencia para pandemias hacia su agenda climática. Para corregir el error, el gobierno liberal intentó recortar los subsidios y poner fin a las exenciones fiscales para los agricultores. Pero los agricultores lo vieron como una declaración de guerra.

Simultáneamente, Alemania está siendo testigo del mayor flujo de refugiados desde 2015, según un informe interno de la Policía Federal al que tuvo acceso el periódico Welt. Millones de alemanes creen que su país ha sido invadido por extraños y que su gobierno está trabajando en contra de sus propios ciudadanos. En consecuencia, la gente se está inclinando hacia el partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD, por sus siglas en alemán), que promete acabar con la autodestrucción de Alemania. La AfD ha superado récords en las encuestas, convirtiéndose en el segundo partido más fuerte de Alemania. Sin embargo, todos los partidos de la clase dirigente se han comprometido firmemente a jamás formar una coalición con la AfD.

Un sistema político dividido demuestra que los propios alemanes están atrapados entre opiniones.

Al mismo tiempo, se están formando nuevos partidos. La política de izquierda Sarah Wagenknecht anunció la formación de su propio partido el año pasado. Después, Hans-Georg Maassen, antiguo jefe de la inteligencia interior, rompió con la Unión Demócrata Cristiana, de tendencia conservadora.

Además de las crisis internas, las amenazas externas están hirviendo. La guerra de Rusia contra Ucrania está a punto de cumplir dos años y los terroristas de Oriente Medio amenazan rutas comerciales vitales. Las crisis mundiales hacen temblar la economía alemana.

Su sueño de una Europa unida también parece desmoronarse. Gran Bretaña abandonó la Unión Europea en 2016 y otros están considerando la idea.

La seguridad militar de Alemania también se ve cada vez más amenazada a medida que Estados Unidos se centra cada vez más en su interior.

Muchos de nuestros lectores se fijan en la realidad y cuestionan el pronóstico de la Trompeta sobre el ascenso de Alemania. Pero un vistazo a la historia demuestra que esta situación volátil puede cambiar rápidamente. Antes del repentino ascenso de Alemania al poder en la Segunda Guerra Mundial, atravesó una situación de crisis política y económica similar. Todo lo que hizo falta para que Alemania ascendiera y se convirtiera en una potencia militar fue un nuevo liderazgo radical.

No es la primera vez que los hechos aparentemente evidentes contradicen nuestro pronóstico.

La Trompeta sigue el pronóstico del difunto Herbert W. Armstrong, basado en la Biblia, que profetizó el ascenso de Alemania mientras el país estaba en ruinas después de la Segunda Guerra Mundial. Desde que el Sr. Armstrong hizo ese pronóstico, Alemania ha experimentado una recuperación increíble, un milagro económico y la reunificación. Además, el Sr. Armstrong predijo, basándose en una profecía de Daniel 2 y Apocalipsis 17, que Alemania se levantaría para dominar un conglomerado europeo, ¡y que Gran Bretaña no formaría parte de él! En su programa radial El Mundo de Mañana, dijo:

Y nosotros ya sabemos cuál es la única nación de Europa capaz de dominar, y cuál es el corazón económico e industrial de toda Europa, sin el cual no podría haber estabilidad ni fuerza. Un cuerpo humano no puede vivir sin su corazón, y el cuerpo económico y militar que ha de levantarse y restaurar el Imperio Romano, lo que menos sospechamos aquí en Estados Unidos, no puede levantarse sin su corazón. Y su corazón está en Alemania.

El Sr. Armstrong hizo ese pronóstico cuando Alemania aún estaba dividida. La gente se burló de su advertencia, pero él tenía razón.

Aunque desconocemos todos los detalles del ascenso de Alemania y la magnitud que alcanzarán las crisis antes de que Alemania emerja repentinamente al poder, es seguro que las profecías de la Biblia se cumplirán. Dios Mismo se asegurará de ello a pesar de todas las probabilidades y oposiciones aparentes.

Dios profetizó que levantaría a Alemania, la Asiria bíblica, para que hiciera Su voluntad (Isaías 10:5). Una profecía paralela en Apocalipsis 17:17 dice: “Porque Dios ha puesto en sus corazones el ejecutar lo que él quiso: ponerse de acuerdo, y dar su reino a la bestia, hasta que se cumplan las palabras de Dios”.

Dios tiene un plan para la Alemania moderna, y gira en torno a corregir a los descendientes modernos de Israel, principalmente Gran Bretaña, EE UU y el pueblo judío. Para ello, utilizará a un “un rey altivo de rostro” (Daniel 8:23). Dios quiere que estas naciones se arrepientan, y utilizará a Alemania para este propósito. Para creer estas profecías se necesita más que una comprensión de los acontecimientos actuales; se necesita fe en la Palabra de Dios.

Para entender el pronóstico de la Biblia y cómo podemos ver ya su cumplimiento, lea “Mientras vigila a Gaza, vigile a Alemania”.