¿Es realmente nazi la AfD?

La alternativa para Alemania es un partido ultranacionalista. Comparte algunas similitudes importantes con el Partido Nazi. Quiere que Alemania rechace a los inmigrantes, que sea más asertiva a nivel nacional y que cambie fundamentalmente su visión de la historia, en particular de la Segunda Guerra Mundial.

Uno de los principales líderes de la AfD, Björn Höcke, dijo en un discurso en 2017: “La historia alemana se trata como podrida y se ridiculiza”. Dijo que los intentos alemanes de conmemorar y disculparse por la Segunda Guerra Mundial son una “estúpida política de superación” y calificó el monumento alemán al Holocausto de “monumento a la vergüenza en el corazón de su capital”. La nación necesita un “giro de 180 grados en la política del recuerdo”. “La AfD es el último revolucionario, la última oportunidad pacífica para nuestra patria”, dijo, y la multitud coreó “¡Deutschland! ¡Deutschland! [¡Alemania! ¡Alemania!]”

Ese mismo año, el líder de la AfD, Alexander Gauland, dijo: “Si los franceses están justamente orgullosos de su emperador y los británicos de Nelson y Churchill, nosotros tenemos derecho a estar orgullosos de los logros de los soldados alemanes en dos guerras mundiales”.

Cuatro años más tarde, Höcke utilizó el lema “Alles für Deutschland” [Todo para Alemania]. Ese era el lema de las Tropas de Asalto de Hitler, el ala militar de su Partido Nazi. Hoy está prohibido en Alemania. Höcke fue multado con 13.000 euros por utilizarlo.

El año pasado, el líder de AfD, Tino Chrupalla, dijo: “Me parece fundamentalmente problemático vincular siempre la conmemoración con la cuestión de la culpa”. Alemania necesitaba dejar de sentirse culpable. “La culpa histórica ya no debería determinar nuestra forma de actuar”, dijo. Sus comentarios no sorprendieron, pero en realidad no eran diferentes de los comentarios de Höcke en 2017, que suscitaron una gran controversia. En 2023, este tipo de declaraciones se habían convertido en algo normal.

Compact es una revista por y para los partidarios de la AfD. Presenta una visión de la Segunda Guerra Mundial en la que Alemania es la víctima. Sus ediciones especiales han incluido:

• “Patria perdida”, que describe el “indecible sufrimiento” de los 14 millones de alemanes expulsados de Europa Oriental tras la guerra y el “martirio que tuvieron que soportar”

• “Crímenes contra los alemanes”, sobre cómo Alemania fue víctima durante la Segunda Guerra Mundial

• “Dresde 1945: Los muertos, los perpetradores y los que trivializan”, sobre el “terror de los bombardeos de Estados Unidos” y el “asesino de masas” Winston Churchill

• “Los campos de exterminio de EE UU”, que acusa al general Dwight Eisenhower de llevar a cabo la ejecución masiva de prisioneros de guerra alemanes en 1945.

“Los soldados alemanes lucharon en su mayoría caballerosa y honorablemente en la Segunda Guerra Mundial”, decía Compact. Sólo hubo un pequeño número de criminales, y “las infracciones solían ser severamente castigadas por el sistema de justicia militar”.

Es difícil argumentar que los nazis eran en realidad los buenos. Por eso Compact intenta demostrar que tanto el Eje como los Aliados fueron igualmente malos y que los nazis fueron injustamente condenados por la historia.

Incluso ahora, según Compact, Alemania es víctima de una vasta conspiración de EE UU. El acuerdo de Hitler con Stalin para repartirse Europa Oriental es puesto como un ejemplo a imitar. Alemania necesita aliarse con Rusia para escapar de la trampa de EE UU.

Esta visión del mundo está creciendo rápidamente en Alemania. Los alemanes comunes están empezando a apoyar este tipo de ideas extremas.

Una melodía italiana de baile electrónico se ha convertido en una especie de himno de la AfD. Multitudes de alemanes están sustituyendo su letra por palabras como “Alemania para los alemanes, extranjeros fuera”. Y no sólo son los cabeza rapadas los que cantan: son hombres de negocios adinerados y estudiantes de escuelas privadas. Ahora es la canción más descargada en Alemania.

El año pasado, Spiegel entrevistó a gente del común en la calle sobre política. He aquí un intercambio:

Ciudadano: “Si el nsdap [Partido Nazi] vuelve a ganar las elecciones, entonces volveré”.

Reportero: “Bueno, no se puede decir eso”.

Ciudadano: “Sí, se puede”.

Reportero: “El nsdap (…) mató a 6 millones de judíos”.

Ciudadano: (se encoge de hombros).

Periodista: “¿De verdad cree que sería bueno volver a tener fascistas en el Parlamento?”.

Ciudadano: “Bueno, ¿cree que es mejor en el Parlamento de hoy? Mire, [ellos] sólo hablan y no hacen nada”.

Es verdaderamente sorprendente que esto esté ocurriendo en la Alemania moderna. Pero si se conoce la profecía bíblica, no debería ser una sorpresa.