La Trompeta
Enero 16: más que solamente otra fecha
Querido suscriptor de la Trompeta de Filadelfia:
Enero 16 de 1986: esa fecha fue cuando Herbert W. Armstrong, el principal tele evangelista del siglo XX, murió a la edad de 93 años. Es increíble pensar en el impacto masivo que este hombre tuvo en Estados Unidos y en todo el mundo. También es increíble que usted no escuche casi nada acerca de este hombre actualmente, a no ser que lea nuestras publicaciones o escuche nuestros programas.
Si usted ha estado leyendo la Trompeta por algún tiempo, entonces sabe todo acerca de Herbert Armstrong. Y si usted sabe algo acerca de la obra que Dios hizo a través de ese hombre, ¿cómo podría negar que este hombre haya sido una de las figuras religiosas más destacadas de nuestros tiempos modernos?
Él fue más que un tele evangelista. Él fue un embajador no oficial para la paz mundial, un hombre que se reunió con líderes mundiales en sus oficinas privadas, más que cualquier otro diplomático o líder mundial. Él fue el primer líder religioso invitado a hablar en China después de la Revolución Cultural. Cuando él murió, presidentes, reyes, y primeros ministros de todos lados, lamentaron la pérdida de un gran hombre y líder en busca de la paz mundial.
El programa de televisión bien conocido del Sr. Armstrong, the World Tomorrow (el Mundo de Mañana), alcanzó a millones de personas alrededor del mundo a través de 382 estaciones de televisión, más que cualquier otro programa religioso. Él escribió docenas de libros y folletos. Sólo en 4 años, de 1980 a 1984, la iglesia distribuyó 361.6 millones de libros y folletos, revistas, periódicos, lecciones de Biblia y cartas. Él fue el jefe editor de una revista de noticias llamada La Pura Verdad, publicada en 7 idiomas con una circulación mensual de más de 8 millones de ejemplares al tiempo de su muerte; una circulación mayor a la de las revistas Time y Newsweek combinadas.
Sin embargo, después de la muerte del Sr. Armstrong el 16 de enero de 1986, La Pura Verdad y la obra que la producía dejaron de ser puras y verdaderas. Aunque sus enseñanzas habían sido apoyadas y disfrutadas por millones durante décadas, después de la muerte del Sr. Armstrong, esas enseñanzas fueron repudiadas y ridiculizadas por sus delegados más confiables; por la misma gente que reemplazó al Sr. Armstrong en el liderazgo de la Iglesia de Dios Universal (IDU).
Después de su muerte, la obra que Dios construyó a través de este hombre, rápidamente se desintegró. Diez años después de la muerte del Sr. Armstrong, el pastor general de esa iglesia en ese entonces, dijo con respecto a la obra del Sr. Armstrong lo siguiente: “Tenemos mucho de qué arrepentirnos y por qué disculparnos” (Plain Truth –La Pura Verdad– March-April 1996). Él describió las enseñanzas del Sr. Armstrong como “condenatorias y farisaicas”.
¿Condenatorias y farisaicas? Ese no es el hombre que yo recuerdo, ni el hombre que millones de personas escucharon en el programa World Tomorrow (el Mundo de Mañana) cada semana, ni el hombre que escribió artículos tan dinámicos en La Pura Verdad, ni el hombre de quién docenas de líderes mundiales alrededor del mundo, se sentían orgullosos de llamarlo su amigo.
Aquí en la Trompeta, estamos orgullosos de seguir las huellas de Herbert W. Armstrong. Nosotros declaramos las verdades que Dios restauró a través de él, y lo honramos por el increíble trabajo que Dios hizo a través de él.
Nuestra revista, la Trompeta, sigue los pasos de la revista La Pura Verdad. El Sr. Armstrong escribió docenas de libros y folletos, y estuvimos en la corte durante seis años en litigio con la idu, buscando ganar los derechos de autor de esos libros; y ahora los podemos ofrecer a ustedes, sin ningún costo.
En la edición de la revista Royal Vision de julio-agosto de 2017, mi padre señaló cuán agradado estaba Dios con Su siervo Herbert W. Armstrong. Él escribió: “Me he dado cuenta que cada vez que yo honro al Sr. Armstrong, Dios me honra a mí” (énfasis agregado).
Esa es una declaración maravillosa. Dios estaba muy agradado con la actitud del Sr. Armstrong y su enfoque dinámico en Su obra. Dios honra el Sr. Armstrong por lo que él hizo. Y cuando nosotros honramos al Sr. Armstrong, Dios nos honra también. Eso fue lo que mi padre dijo en esa edición especial de Royal Vision.
A comienzos de 1989, el mismo Dios que levantó Su Iglesia usando al Sr. Armstrong, estaba trabajando levantando las ruinas de esa iglesia a través de la Iglesia de Dios de Filadelfia (idf). La gente dispersa que se aferró a su fe original, aumentó en número. En 1997, la idf hizo la decisión valiente y emocionante de entrar a una nueva fase de la obra de Dios; la de comenzar a reimprimir y enviar la literatura del Sr. Armstrong a la audiencia más grande posible, particularmente El Misterio de los Siglos [moa], su obra maestra.
Inmediatamente, el mismo liderazgo que taló al Sr. Armstrong, apuntó sus cañones contra esta obra resucitada, prometiendo enterrar las obras una vez más, y diciendo que era su “deber cristiano mantener a este libro fuera de circulación”.
Surgió entonces una batalla agotadora de vida o muerte por los derechos de autor, que duró seis años, en donde la idu y la idf se enfrentaron cara a cara por las creencias resumidas en El Misterio de los Siglos. La historia de ese caso asombroso y su resultado maravilloso pusieron al desnudo lo que realmente sucedió dentro de la idu.
Toda nuestra batalla de corte fue acerca de honrar el legado del Sr. Armstrong. Esa fue la razón por la que estuvimos en la corte, para honrarlo a él y la revelación que Dios le dio.
El liderazgo de la idu había declarado que El Misterio de los Siglos estaba “plagado de errores”. Usted mismo puede leer ese libro para comprobar que esa declaración está errada. Decidimos entonces imprimir El Misterio de los Siglos, marcándolo con “© Herbert W. Armstrong”. Actualmente, imprimimos El Misterio de los Siglos y 18 libros y folletos más, con “© Iglesia de Dios de Filadelfia”.
Realmente Dios sí nos honra, cuando nosotros honramos al Sr. Armstrong. El resultado de la batalla de corte muestra eso más claramente que cualquier otra cosa.
La idu ganó en la corte al nivel de apelaciones, y las cosas se veían mal para la idf. No obstante, el Pastor General Gerald Flurry había dicho un año antes que, de una forma u otra, la idf iba a poder imprimir El Misterio de los Siglos. Él dijo eso con base a la escritura revelada de Habacuc 3:2, donde el profeta Habacuc le implora a Dios: “Oh [Eterno], he oído tu palabra, y temí. Oh [Eterno], aviva tu obra en medio de los tiempos, en medio de los tiempos hazla conocer; En la ira acuérdate de la misericordia”.
“La idf nunca ha necesitado ser reavivada excepto en el caso de corte”, escribió mi padre en la edición de Royal Vision de September-October 2002. “Esta es una profecía acerca de Dios reviviéndonos. ¡Así que necesitamos prepararnos para un final espectacular! Sí, vamos a obtener los escritos del Sr. Armstrong. (…) yo creo que Dios tendrá que darnos los escritos del Sr. Armstrong. Yo digo eso en fe, y creo rotundamente que Él lo hará, si nosotros tenemos la fe que necesitamos”.
El 16 de enero 2003, 17 años después de la muerte del Sr. Armstrong, ESE MISMO DÍA, el caso de corte llegó a un final milagroso. La idu aceptó nuestra oferta de pactar un arreglo extrajudicial y darnos los derechos de autor de El Misterio de los Siglos y otras 18 obras que queríamos reimprimir. ¡Ese fue un resultado verdaderamente milagroso!
La sincronización de esa capitulación no fue un accidente; fue un milagro maravilloso, una doble maravilla, una victoria asombrosa para una iglesita que quería honrar al Sr. Armstrong, y al Dios que trabajó a través de él. Fue Dios quién nos dio esos escritos. E incluso más que eso, Él nos honró grandiosamente por haber honrado el legado del Sr. Armstrong.
Esta historia es uno de los eventos más asombrosos en toda la historia de la Iglesia. Si usted desea leer más sobre esta historia, por favor solicite el libro Raising the Ruins [Levantando las ruinas]. Este libro habla en detalle sobre la batalla de corte y, así como dice la carátula: sobre “La batalla para revivir el legado de Herbert W. Armstrong”. Usted también puede solicitar El Misterio de los Siglos, un libro que responde a las preguntas más apremiantes de la humanidad, un libro por el cual, nosotros pensamos, vale la pena gastar millones de dólares y luchar por él para que esté disponible gratis, para usted. Si usted estudia este libro junto con la Biblia, entenderá por qué nosotros luchamos tan duro para preservar esta verdad.
Contáctenos vía telefónica, al 1-800-757-1150 (gratis en EE UU, Puerto Rico y Canadá), o a través de https://www.latrompeta.es y con gusto le enviaremos gratis estos libros que abren el entendimiento. Gracias por su apoyo.
Saludos cordiales,
Stephen Flurry
Editor Ejecutivo, theTrumpet.com ▪